Tragó saliva. De no haber sido por el señor Tutt, aquel puma se le habría tirado encima. Tomó nota mental de felicitarle por su buena suerte disparando.
Respiró hondo. Miró su pistola inutilizada. Iba a tener que darle un buen repaso, limpiarla y aceitarla si no quería tener un disgusto cuando encontraran a los bandidos. Pero eso sería más tarde. Ahora había que salvar a la india. Quién sabía, tal vez hubiera más bichos de esos al acecho.
-¡Jiá!-agitó las riendas de su caballo para acercarse directamente hasta el refugio de la mujer. El apache de Belle no pasaba del aspecto académico teórico: tendría que probar con el español. Agitó la mano para llamar su atención-¡Amigo! ¡Hola!
Ya que no puedo disparar, me acerco a ver si puedo bajar a la pobre mujer esa del árbol. Ojito con dispararme a mí.
Pancho observó decepcionado como su disparo se perdía sin impactar contra su objetivo, y una mueca de terror invadió su rostro cuando el puma se lanzó contra él. Instintivamente se cubrió con las manos, sin soltar el rifle, e intento manotear contra las garras del animal. Sabía que llevaba las de perder y sus sospechas se confirmaron tras notar un fuerte arañazo en su pierna.
-Híjoleee...-Fue todo lo que acertó a decir mientras el golpe le hacía perder el equilibrio y caer de su montura.
Una vez en el suelo, comprobó sorprendido que el puma había centrado su atención en Tutt. Aquella mala bestia podía haberse cebado con él, puede que incluso hasta matarlo. Pero el destino le daba otra oportunidad, así que no lo dudó dos veces y volvió a empuñar el arma para seguir disparando.
Motivo: Disparo al puma
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 14 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d12
Resultado: 10
Sabiendo que no podría disparar de momento, la joven Bones espoleó al caballo, azotándole de espuelas y cabalgó decenas de metros hasta el árbol donde la apache aún veía toda la escena montada. Por su parte, Jack, pese a lo limpio de su traje, seguía sin poder acertar al blanco. No fue lo mismo para el Flaco, quien le asestó un gran disparo en el cuello al animal que, estando prácticamente sobre el mexicano, quedó destartalado. Pancho, retozando en el suelo un poco, logró disparar su rifle como pudo y logró acertarle, reventando su rostro y cráneo y esparciéndole los sesos encima. El peligro había pasado. Las vísceras de los animales estaban ahora esparcidas por el desierto de Chihuahua, cada cual a varios metros de los otros.
Motivo: Jack disparo al puma
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 7(+2)=9 (Fracaso)
Fin del combate. Enhorabuena :)
Entonces, más allá, la mujer se quedó mirando a Belle, hacia abajo, mientras ahora, sabiéndose fuera de peligro, intentó bajar. Lo hizo poco, dejándose caer por el fino y delgado tronco por el que había velozmente trepado.
Gra-cias... -dijo en un inglés bastante considerable-. ¡Amigo! ¡Hola! -repitió las palabras de Belle-. Entonces se quedó mirando su ojo, bueno, el parche que ésta llevaba en su rostro.
Aquella muchacha no debía llegar a los dieciocho, y estaba vestida con prendas típicas de los pieles rojas, con cuantiosas perlas pétreas y pinturas, a la manera apache.
—Si os lo dejo todo a vos, señorita. Me parece que estos pumas habrían dado buena cuenta de nosotros —. Musitó ignorando a la salvaje, le había herido el comentario de la tuerta al fallar su primer disparo, allí cuando estaban los animales lo más alejados.
—Hooola, ¿hablas mi idioma? —preguntó dirigiéndose esta vez a la salvaje —. ¿Qué haces por aquí?
Entre el flaco y él habían reventado a balazos, literalmente, al último de los pumas que quedaban en pie. Se incorporó y tras echar un vistazo a la herida de su pierna, volvió a subirse sobre su montura. Observó que sus compañeros se habían acercado hasta la chica india, que había decidido bajar a tierra firme tras comprobar que habían acabado con la amenaza.
-Claro no se preocupen, lo de la pierna no ha sido para tanto.-Dijo tras comprobar que sus compañeros estaban más interesados en la chica indígena que en preocuparse por su estado tras haber sido atacado por el puma. Ya habían empezado a hablar con la muchacha, así que había decidido esperar a ver que les decía, si es que llegaban a entenderse.
Os acercásteis todos hasta la chica, finalmente. Ya estaba hablando con Belle junto al árbol, en el suelo y no en las alturas. Entonces ella miró al Flaco.
Sí, hablar -dijo la apache-. Yo viajando por la frontera, y más lugares. Una guiar a tramperos y guiar viajeros, y más. Ahora, para mí, la deuda de vida con vosotros -os dijo mientras hacía una pequeña reverencia con su cabeza-. Una guiar a vosotros donde vayáis. Y saber muy bien. Llamar Nihimana.
Su aceptable idioma no era el mayor de vuestros problemas, sino más bien que aquella situación os había retrasado en vuestra búsqueda de los bandidos de Calahan.
Davis se giró al oír al mexicano pero parecía estar perfectamente salvo una herida limpia que cicatrizaría dándole una historia interesante que contar. Entonces devolvió su atención a la salvaje.
—¿En tus viajes has dado en algún momento con comancheros, blancos que hacen negocios con pieles rojas?—Se dispuso a aclarar
¡¡BANG!!
Todos se volvieron hacia "Bones". La muchacha intentó dar impresión de normalidad a pesar de sujetar un revólver humeante:
-Eh... perdón, se me ha disparado-se disculpó-El percutor se atasca a veces... maldita sea, tengo que limpiar esta cosa... pagué doce dólares por esta porquería... si pillo al coyote que me lo vendió, juro por lo más sagrado que lo haré bailar en el extremo de una soga...
Preguntaría lo mismo que Tutt así que, para no repetir, intento arreglar mi revólver. ¿Hace falta tirada?
Tras el disparo inesperado, Pancho apenas dedicó unos segundos a mirar con sorpresa a su compañera.
-Tenga cuidado señorita, tal vez cuando terminemos con esto debería pensar en cambiar ese trasto por un buen revólver.
Inmediatemente después, se volvió hacia Tutt y la chica india. No tenía muy claro que iban a conseguir de ella.
-Si la chamaquita no vio al grupo de forajidos, no sé si nos va a servir de mucho, flaco.
El mexicano desconfiaba por norma de aquello que no conocía, y hasta antes de aquel encuentro no había tenido trato con ningún miembro de cualquiera de las tribus indias.
Aquel disparo encasquillado que salió del revólver de Belle hizo que la joven apache se tapara los oídos y se encogiera al momento, durante unos segundos. Pancho practicaba ese mismo rechazo que los hombres blancos practicaban con él mismo; aunque más bien lo hacía por su afán rastreador, pues los exploradores de la frontera del oeste y del sur sabían que era mejor no adentrarse en lo que no podía verse más allá. El Flaco, por contra, intentó ser más práctico. A su lado esperaba Jack Curly, con su traje como recién planchado.
Si. Blancos, ¡pronto! ¡pronto! -decía la piel roja mirando al sol, como queriéndoos decir que no habían pasado por allí hacía mucho-. Yo los-ver, pero sorteban este desierto. Y no meterse en él. Por el norte i-ban. No lejos de aqüi -allá, señalando con la mano-. Si ir tras ellos, yo os gui..guío. Mi deuda con vos os suplico -añadió decidida-.
Y es que parecía que a aquella india no le importaba ir tras la pista de aquellos maleantes que aseguraba haber visto, puesto que había sido testigo de cómo aquellos tipos habían acabado con tres pumas como de la nada (bueno, algún que otro rasguño aparente, pero poco más).
Debéis decidir qué hacer, con respecto a los comanchero de Calahan y con respecto a Nihimana.
El flaco permaneció un rato callado mientras estudiaba aquellos intentos de la salvaje de caerles en gracia.
–Podría ser una trampa… –opinó en voz baja confiando en que no le entendiese–. Sin embargo si sabe dónde están… Iríamos a tiro fijo a por los miles.
–Está bien –opinó el flaco–. Pero como se te ocurra jodernos, sí ya sabes, vendernos a otros; desearás que los pumas se hayan alimentado de ti –. Le dijo señalándola con el revólver para subrayar aquella amenaza velada que acababa de pronunciar.
Para intentar discernir la veracidad de las palabras o intenciones de la chica, podéis, si queréis, hacer una tirada de Alerta + bonus de Carisma, contra una dificultad de 15.
(como lo que en otros juegos es la habilidad o competencia "empatía")
Motivo: alerta
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 4(+1)=5 (Fracaso)
No la veo ni sacarme la lengua xD
-Dele un respiro a la chica, señor Tutt, ¿no ve que esta asustada?-Belle peleo un poco mas con el percutor hasta que logro desatascarlo con un chasquido. Respiro aliviada de que no se escapase otro tiro-Esta pobre mujer ha sido acosada por bestias salvajes y le hemos salvado la vida. Obviamente, esta traumatizada pero agradecida.
Y añadio tapandose la boca dirigiendose al Flaco:
-Ademas, los apaches no son demasiado listos, ¿no ha oido hablar de Little Big Horn(1)?-"Bones" hablaba de oidas. Ella solo habia luchado con blancos, los pieles rojas estaban lejos de su area de confort-Ese tipo de encerronas no es su modus operandi habitual.
Motivo: ¿India listilla?
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 8(+1)=9 (Fracaso)
Estoy convencida de que es honesta a tope. Es mas, le daria nuestras armas y el dinero para que lo guardase todo... XD
(1) En Little Big Horn ganaron los indios por goleada. Belle no tiene ni idea de lo que dice.
Nihimana se ruborizó un poco por las toscas palabras del Flaco. Sin embargo, insistió en guiaros, y estaba claro que no tenía nada que perder por hacerlo, ya que tampoco tenía entre manos nada que ganar (llevaba lo puesto, y poco más). Asique vuestra presencia fue para ella como un golpe de suerte, y debía recompensaros de alguna manera. Asique, tras espolear a los caballos un poco, marchásteis en dirección norte.
Escena cerrada. Pasamos a la siguiente.