Partida Rol por web

Mientras corréis, Logan va cargando a vuestro amigo y la camilla queda atrás.

Ya que tenéis que esperar a éste, Jarno se detiene un segundo, apunta a las grandes compuertas que se cierran ante vosotros y calcula un disparo a un panel de registro en uno de los laterales.

- ¡Bingo! - podéis decir mientras, pensando que esa puerta ya no será problema cuando, desde el otro lado, empezáis a ver la nave que pretende sacaros de allí, pero algo os llama la atención.

La vista de Logan se centra en un punto de su querida nave. Una de las torretas armadas con un potente bláster, en la que ve como su socio, Ron, está manipulando y moviendo ésta, colocándola en dirección a ustedes.

Un instantes después de que la mirada de Logan se cruce con la de Ron, una gran ráfaga mortífera, pensada para abrir un gran agujero en el mejor blindaje metálico, zumba hacia ustedes.

El caos vuelva a apoderarse de vuestro entorno. No sabéis por qué, pero empezáis a acostumbraros a la destrucción de vuestras armas y a que una gran nube de humo se cree allí por donde pasáis.

Jay ve atónito como la torreta dispara hacia su posición y la de Jarno.
¡Mierda! ¡era una jodida trampa! Esta puta rebelión está llena de putos traidores dice mientras da unas volteretas buscando no ofrecer un blanco fácil.

¡Jarno, me voy. Que le den por culo al capi y a todos!

Arqueo una ceja sorprendido cuando, ante nosotros, lo que parecía una ruta de escape al fin segura, se torna en un infierno de descargas de energía.

Por puro instinto, me arrojo contra la pared minimizando el blanco que ofrezco mientras escucho la ya habitual andanada de maldiciones de Jay.

Y cuando este aporta la solución obvia, río en voz alta en medio de los disparos y el caos desatado. Pero mientras río, mi blaster pasa a apuntar al amigo rubio que hace de porteador.

Dos cosas. La primera, tu vas a venir con nosotros. Quizás nos seas útil como rehén o quizás, como mozo de carga.

Y la otra es, que ya estamos desapareciendo en dirección a la cubierta de atraque E 3. Me importa una mierda quienes hayan logrado llegar hasta allí o cuantos imperiales puedan estar esperando.

Ahora giro la cabeza en dirección a Jay y añado.

Y le vas a decir de mi parte a tu unidad R 2, Jay, que lo quiero todo listo para el inminente despegue.  Un solo pitidito mas fuera de lugar y le saco los cables por toda una nueva serie agujeros en su anatomía.

Tras la explosión, habéis perdido algo la orientación, pero conseguís oir una voz que os resulta familiar

- ¿Jay? ¿Jarno?- pregunta, dirigiendo su voz a la humareda- ¿Estáis ahí?

Pareceis reconocer a Zeenah, y os sirve de guía hacia donde pudiera estar la nave.

Por otro lado, Jay, pareces escuchar los típicos pitidos de tu droide junto a ella. ¿Cómo habrá conseguido llegar hasta allí? En fin, lo importante es que está allí y que, si no hubiera sido por la explosión, casi que habríais quedado atrapados, con toda probabilidad, entre las dos grandes compuertas hidráulicas.

Ya estaba yo a punto de liarme a tiros con Logan mismamente, cuando de pronto, escucho la voz de Zennah.

Y como ya es que me empieza a molestar el maldito uniforme imperial que llevo puesto, me arranco el caso y avanzo en medio del humo no sin antes soltar otra maldición mas entre dientes.

¡Pues claro que somos nosotros!. ¿Tu has visto a muchos imperiales disparando a una puñetera cerradura para evitar que una puerta se cierre?. ¿O has visto a algún jodido imperial escoltar a un tipo que va cargando a otro medio muerto?.

Tras otro taco mas, niego levemente con la cabeza y añado.

Quiero la enfermería de esa nave lista para ocuparse de nuestro herido a la de ya. Quiero que los motores empiecen a activarse y que este listo el asiento de piloto.

Y quiero que os estéis quietos y no intentéis masacrarnos de nuevo.

No puedo evitar sonreír al decir esto. Y mirando a mi alrededor, añado.

¡Nos largamos de este agujero ya mismo gente!. Se acabo seguir haciendo el imbecil por los pasillos de esta instalación.

Sin mas preámbulos, corro en dirección a la nave.