Daniel yo te regalo mi plato y mi zumo, yo no como, solo me lubrico con alcohol y limpio mis tuberías ahumandolas con tabaco.
Daniel llamó la atención, y a falta de otro objetivo, supongo que todos fueron a por él, los malos creyendo que era un peligro y el justiciero creyendo que era uno de los ayudantes... - empezó a comentar Elle - Además, hay gente que no se lo cree, pero nadie ha aportado pruebas que esté mintiendo, ya sea porque dice la verdad o por miedo a exponerse... y en ese caso, seguirán habiendo muertes inocentes por su culpa.
Al ver que había cena la galleta se acercó tímidamente. No es que tuviera mucha hambre con todo aquello de los asesinatos, pero algo tendrían que comer.
-Pues yo si acepto la comida, si queremos defendernos tendremos que estar fuertes.
Aunque por supuesto, si el postre eran galletas, Jengibrín ni siquiera se acercaría. Le daba penica que en el siglo 21 alguien siguiera comiendo seres tan dulces e inocentes.
Esa noche pronto duermen,
aunque escuchan que nieva fuerte,
Oh que frio sienten todos,
oh que desconsuelo algunos.
Esta noche tristemente alguien te da muerte.
Esta noche tristemente alguien te da muerte.