Intentabas correr por tu arma, pero eso de correr parecia que tu cerebro no sabía bien lo que era, ya que el miedo te estaba paralizando. Finalmente alcanzaste tu arma.
La suerte parecia estar riendose de ti, igual que te ponía las cosas díficiles te estaba ayudando, el campesino lanzo dos cuchilladas sobre ti, pero fallo ambas
- Por supuesto- poniendose en pie empieza a caminar por los pasillos- tengo una buena colección, quería que mi antiguo escriba los traducciese, pero como eran muchos pense que le vendria bien algo de ayuda, por eso le mandamos llamar, lamentablemente, ahora estamos como al principio, con un solo traductor
Se paró frente a unas puertas de madera, las abrió con una llave y te mostró su interior. Era una enorme habitación repleta de estanterias llenas de libros, algunos nuevos, pero otros bastante antiguos. Los que parecían muy antiguos estaban dentro de vidrieras
Te habían elegido como comandante de un batallón, no les sorprendió a muchos, pues era sabido que eras muy curtido en las batallas. Tu batallón dejaba mucho que desear, su moral estaba por los suelos. Al llegar al campo de batalla pudiste ver lo que te esperaba, les triplicabais en número, debía ser un combate fácil. Aunque para alguien que había luchado en tantas batallas sabía que no había batalla fácil.
La batalla había comenzado mientras todos se lanzaban al ataque, tus tropas se quedaban parada, sin saber muy bien hacia donde dirigirse. No te daba tiempo a reprenderles cuando el que parecía uno de los comandantes contrarios se presentó delante tuya preparado para combatir
Te habían pagado 3 maravedies y 2 dineros por los dos toneles de vino, no era la fortuna que esperabas encontrar en aquel lugar.
Saliste en busca de alguna caravana que pudiera llevarte a tu destino o por lo menos acercarte a él, pero cuando estas buscandola varios bandidos te asaltan, sales corriendo, sin saber muy bien a donde vas, terminas perdido en el bosque, pero por lo menos no parece que te este siguiendo nadie.
A lo lejos ves una torre, te acercas a ella, pues es un buen lugar para pedir indicaciones o refugiarte de los rufianes, al entrar ves que la torre esta abandonada, le hacen falta unos arreglos, pero está en condiciones
La torre esta casi en ruinas se puede pagar 36900 maravedies y hacer como si fuera una en perfectas condiciones. No tiene que pagarse del tiron sino ir pagando poco a poco.
También puedes irte y olvidar que viste esa torre
Los bandidos atacaron sin piedad. Y el mercenario que habíamos contratado sufrió enormes heridas. Me dio pena, detrás de toda mi opulencia seguía siendo humana y la mercancía era importante sí, pero no valía la vida de nadie. Incluso yo sabía eso, quizás porque ni toda la mercancía del mundo podría traer a mi padre de regreso.
-Bajad del carro!!! Dejad las cosas!!
Miré al mercenario, entre la interposición de los villanos y grité.
-Es una orden!!
Acto seguido intenté saltar del carro junto con Abu. Perderíamos todo, pero empezaríamos de nuevo. Peor sería perder la vida y eso era muy probable si seguíamos peleando cuando éramos menor en número y solo uno poseía entrenamiento en combate.
Motivo: Tirarse del carro
Tirada: 1d100
Resultado: 36
Desenfundé mi hacha al ver a mi enemigo acercarse. Tenía que dar una muestra de combate a mis compañeros para que vieran lo que había que tener para ganar un combate. Tenía que ser el claro ejemplo de lo que esperaba que ellos hicieran.
Debía ser fuerte, valiente y sobre todo sobreponerme a sus movimientos para lograr abatirle y así moralizar a todos mis soldados.
Leo agradeció al señor su pago y abandonó el castillo con poco más que buenas palabras. No se esperaba otra cosa, y en el fondo estaba seguro que el ofrecimiento del noble no era más que una formalidad que no llevaría a nada. Al menos con ese dinero podrían seguir tirando unos días en casa...
Casa, el camino se le hizo largo, pues recordó vívidamente los problemas que iba a encontrarse al llegar. Una herencia inesperada que posiblemente tendría consecuencias, una nueva boca en el futuro cercano -Cómo siquiera es eso posible- no hacía más que devanarse los sesos intentando entender cómo había pasado. No es que no supiera como funcionaban las cosas entre hombres y mujeres, pero su madre era una anciana en toda regla... aquello era un milagro, pero a Leo le pesaba como una maldición.
Retornó por parajes que conocía bien y cuando el paisaje fue haciéndose más y más conocido aceleró el paso, cuanto antes llegar a casa antes podría ponerse al día y tratar de sacar adelante a su Madre.
-Buos días madre.- saludó en voz alta al abrir la puerta- he vuelto y el hombre pagó razonablemente bien-aunque no le habría amargado un pago más generoso- ¿qué tal os encontráis?-trató de disimular las preocupaciones que lo atribulaban. Ya iría viendo paso a paso cómo salía de todo eso.
¿Actualizo la ficha con los dineros o prefieres llevar tú la cuenta?
Lo que me faltaba, despues de que me dieran una paliza me toca ir a matar a una persona... Espero que, al menos, sea mas debil que yo...
No tenia sentido sentido replicar. Tenia que cumplir las ordenes.. Asi que coji unos cuantos venenos, mi honda y me daga, y me encamine a mi destino.
-Quedo agradecido, buen señor... -digo mientras miro el interior de la estancia sin dar un paso-. No conozco aún vuestro nombre. ¿Cómo os llaman?
El primo que me custodia no es Job, me confundí, es Jonas.
Estaba impresionado. La suerte parecía ahora que me favorecía. Tendría que aprovechar ahora que podía, porque en un descuido me clavaría mi propia espada.
Sacando valor de algún lugar de mi mente, me lancé contra el campesino, atacando dos veces de manera rápida
Motivo: Ataque 1
Tirada: 1d100
Resultado: 98
Motivo: Ataque 2
Tirada: 1d100
Resultado: 5
Motivo: Zona de impacto 1
Tirada: 1d10
Resultado: 8
Motivo: Zona de impacto 2
Tirada: 1d10
Resultado: 2
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 3(+1)=4
Motivo: Daño 2
Tirada: 1d6
Resultado: 4(+1)=5
La herida había sido considerable, pero no lo bastante para tumbarle. Hubiera seguido luchando de no ser por la orden de su bella jefa.
Entendido, señora
Subió las manos sin ninguna gana. No le pagaban para rendirse y, si hubiera sido por él, no lo hubiera hecho.
Ahora su vida estaba a manos de unos maleantes que tal vez pensaran que matarlos no sería tan mala idea. Por si acaso, Alejandro no les perdía de vista en caso de que alguna de las espadas que le rodeaban le intentara ensartar.
Ufff… Ufff… Ufff… - jadea entrecortadamente después de la carrera a través de la maleza el maltrecho Iñaki, que ha estado a punto de desfallecer por el esfuerzo – Maldita sea mi estampa, mira que hay desgraciados en este mundo, pero yo me tengo que llevar la palma… ¡Si es que va a resultar que soy gafe! – reniega en su diálogo interno, mientras recupera el aliento y poco a poco normaliza su respiración para intentar hacer menos ruido…
Al menos ha logrado huir de los bandidos conservando la vida, que no la bolsa... mi pobre jamelgo... pero seguir vivo ya es todo un logro hoy día, considerando cómo le están yendo las cosas.
Ni le pasa por la cabeza la idea de quedarse en la torre más tiempo del necesario… pero no puede evitar caer en la tentación de explorarla un poco más a fondo, ahora que ha determinado que parece del todo desierta y a primera vista libre de peligros.
Vete tú a saber, igual encuentro algo valioso oculto entre las ruinas…
Tirada oculta
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d100
Dificultad: 39-
Resultado: 17 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 79 (Fracaso)
Hago los cambios económicos en la ficha, aunque según mis cálculos el tonel de vino valía "de origen" 160 maravedís...
Interpreto también que ha perdido el carro y el caballo de tiro al huir de los asaltantes... vaya ruina de viaje!!!
Supongo que toda tierra y toda construcción tiene sus legítimos propietarios, aunque sea una órden religiosa que ha desatendido el mantenimiento o un señor con recursos insuficientes. No lo reclama el primero que llega... o al menos eso es lo que piensa mi buen Iñigo, por lo que se limitará al sano deporte de saquear viejas ruinas... ;)
Mahdi dolorido mueve su arma hacia el mismo enemigo dando dos tajos de los cuales uno se pierde en el aire .-¡Ayuda amigos!-. Exclama con la esperanza de superar en numero a sus adversarios.
Motivo: Dos hachazos dar
Tirada: 2d100
Dificultad: 85-
Resultado: 42(-50)=-8, 82(-50)=32
Exitos: 2
Motivo: Dos hachazos dar(modificador correcto)
Tirada: 2d100
Dificultad: 85-
Resultado: 95(+50)=145, 23(+50)=73
Exitos: 1
Motivo: localizacion
Tirada: 1d10
Resultado: 2
Motivo: daño 1d8
Tirada: 1d8
Resultado: 7(+2)=9
Motivo: daño 1d4
Tirada: 1d4
Resultado: 1
Perdona al micropost. Sigo de viaje
Bajais las armas dispuestos a rendiros, Abu se acerca a los hombres
- Coged lo que queráis, pero dejennos ir
- Tú puedes irte, pero el soldado y la chica se quedan- dijo uno de ellos, los demás bandidos se reían y miraban con deseo a Faíza, en su cara quedaba reflejadas sus intenciones y no eran nada buena
- ¡No, no me iré sin mi hermana!- dijo Abu, parecía que suplicaba y no solo por su vida
- Entonces morirás junto a ella
- Que sea lo que Alá quiera
Abu salió corriendo hacia uno de los bandidos con el cuchillo en mano, desesperado, sabíendo que de allí no saldría con vida, pero antes de morir quería llevarse al mayor número posible con él. Se acercó al bandido más cercano y le apuñalo, aunque más que un apuñalamiento le hizo un pequeño corte en el costado, nada importante.
Dos de los bandidos se quedaron con Faíza y Alejandro, amenazandolos con el hacha si se movían, los otros fueron a por Abu. Dos de los bandidos habían conseguido herirlo en el pecho, otro le había hecho una pequeña brecha en la cabeza, mientras que otros dos le golpeban en la pierna derecha, pero aún así Abu aguantaba, seguía vivo y con ganas de luchar
Al llegar a tu casa ves a un desconocido, al verte entrar se acerca a ti
- Usted debe ser el hijo, ¿me equivoco? A su madre le queda poco para parir, será un embarazo bastante peligroso, tanto para la madre como para el hijo, la verdad...no se ni como se ha quedado en cinta.
¿A punto de parir? ¿Podía ser eso cierto? Desde que tu madre te contó que estaba embarazada no habíais tenido tiempo de hablar, de cuanto estaba ni de nada relacionado con el tema, la verdad es que no se le notaba nada el embarazo.
Tu madre pasó todo el mes en cama, no conseguía moverse de ella, ya que tenía unos terribles dorolores, el medico iba a veces a verla, hasta que un día te echó de la habitación, ya venía en camino. Fueron interminables horas donde solo se escuchaban los gritos de tu madre y las ordenes del medico.
Cuando parecía que llevabas una eternidad esperando se escuchó un llanto, a los pocos minutos el medico te hizo pasar
- Yo ya he acabado aqui, te esperan dentro
Al entrar ves a tu madre, sudada y bastante cansada con un bebé en brazos
- Hijo, mira, es tu hermana Loisa
Bitxi intentó con todas sus fuerzas obedecer a su padre, pero no podía. La visión de esos lobos atacando a su madre hasta la muerte le inundaba la mente, no podía reaccionar, sus ojos se le llenaron de lágrimas y los músculos estaban como entumecidos, incapaces de moverse.
Motivo: templanza
Tirada: 1d100
Dificultad: 51-
Resultado: 67 (Fracaso)
¡Qué iba a decirle al médico! Sus últimos meses habían sido un auténtico sinvivir, intentando llevar comida a casa, preocupado por tener una nueva boca que alimentar en ciernes. Hasta tal punto que apenas encontró tiempo para comentar la situación con su madre, sin ánimo para perturbarla en esos pocos momentos de calma, de tal manera que llegó el día en que se puso de parto y aún no había sacado el tema.
Esa misma tarde el partero le hizo pasar finalmente y conoció por primera vez a su hermana. No tenía muy claro cómo sentirse, pero sabía que su madre necesitaba su apoyo incondicional, así que con una sonrisa acarició con cuidado a la recién nacida, envolviéndola en mantas para que no perdiera temperatura y preparó un caldo para su madre.
Tenía intención de dejar pasar unos días antes de cuestionarla seriamente cómo había sido posible y de dónde había salido esa extraña "herencia". Leo no era la persona más lista de su pueblo, pero dudaba que le hubieran engañado en su casa hasta tal extremo. En cuanto su hermanica durmiera plantearía a su madre todas las cuestiones que le atormentaban.
Además, había que asegurarse de que hubiera provisiones en casa, si él podía evitarlo la pequeña Loisa no pasaría hambre. Aunque no iba a ser fácil... Leovigildo se prometió que haría lo que hiciera falta.
Intentará buscar trabajos de montero, rastreador, explorador, cazador, etc; si no encuentra nada pues a lo que salga por la zona. Como último recurso recurrirá a la caridad, pasando él hambre antes de que lo pase su hermana y su madre. No siente especial aprecio por los miembros eclesiásticos, pero si no queda más remedio acudirá también.
Dejo a tu discreción si le contesta y qué le dicexD
Los malhechores no tenían intención de dejarme ir. Y mi hermano estaba arriesgando la vida por mí. Tenía aún mi daga pero no era una combatiente. Pensaba que si peleaba sólo produciría más muertes.
-Abu, basta! Dejarlo ir... Yo me quedaré. Tenéis las mercaderías y a mi. ¿Para qué necesitáis a mi hermano o a un pobre mercenario que no vale nada?
Dije eso para que Alejandro no quisiera defenderme y perdiera su vida por nada. Abu y él tenían que huir. Yo escondí la daga en el vestido. Podría matar a uno en el momento en que más cerca se hallara y con fortuna correr hacia el bosque. O tal vez todo saliera tan mal que perdiese aquí mi aliento. No sabía que futuro me deparaba, no. Pero no podía perder a Abu.
-Idos ya.
Dije con la misma voz potente con la que solía ordenar a los sirvientes de la casa.
Viendo el arrebato de Abu, Alejandro estuvo a punto de agarrar de nuevo su arma, pero de nuevo Faiza fue quien les hizo detenerse. La mujer tenía una gran determinación y era dificil oponerse a ella, sin embargo lo que ahora le pedía iba totalmente en contra de sus principios.
Señora, siento desobedecerle, pero no me iré de aqui si no es con usted a mi lado.
Alejandro hablaba todo lo tranquilo que podía. Empezaba a asumir que tal vez cayera en esta humilde e insignificante batalla. Su nombre no vendría en ningún libro y su vida no habrá traido el más minimo beneficio a aquellos que le importan. Siempre había soñado en hacerse una reputación y enorgullecer a los suyos de llevar el mismo apellido, pero no parecía ser ese el caso.
Aun así, hasta el rabo todo es toro y Alejandro no perdía de vistas a los que le rodeaban.
Ninguno queremos más sangre y si lo que desean es mujeres seguro que en algún pueblo cercano podrán conseguir varias con los bienes que injustamente arrebatan a mis señores. Les ruego recapaciten y se vayan con lo que ya tienen de nosotros.
Motivo: Inic (+15 agilidad) -5 (yelmo)
Tirada: 1d10
Resultado: 9(+10)=19
Motivo: Atacar dos veces
Tirada: 2d100
Resultado: 3, 98
Motivo: Localización
Tirada: 2d10
Resultado: 3, 6
Motivo: Hacha de combate 1
Tirada: 1d10
Resultado: 5
Motivo: Hacha de combate 1
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Motivo: Hacha de combate 1
Tirada: 1d4
Resultado: 4
Motivo: Hacha de combate 2
Tirada: 1d10
Resultado: 1
Motivo: Hacha de combate 2
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Motivo: Hacha de combate 2
Tirada: 1d4
Resultado: 2
No sé si el ataque hay que añadir algo.
Ataque 1: 3
Localización 1: 3
Daño hacha de combate: 5+3+4 = 12
Ataque 2: 98
Localización: 6
Daño hacha de combate: 1+3+2 = 6