Partida Rol por web

- ¡Maldita sea! ¡Han entrado! ¡Y me ha colgado!

Ouchi parece realmente furioso. 

- ¿Has podido hablar con la policia? Creo que debemos entrar, no podemos dejarlas solas ahí dentro.

Ouchi sigue caminando a paso vivo, casi corriendo, pero esperando a Seiji.

Las chicas finalmente deciden entrar en la casa sin esperar a los chicos, la luz no parecía funcionar. El interior de la casa esta impoluto y muy tranquilo, como si realmente no hubiera pasado nada, a diferencia de las puertas de entrada las ventanas están completamente cerradas, otorgando la interior una oscuridad casi total que apenas les permitía ver. El silencio era de la misma forma oprimente, extraño por la total quietud que había, sin embargo, no en toda la casa había silencio, podía escucharse sonido provenientes de la segunda planta, como de alguna clase de grifo abierto que goteaba.

Mientras los chicos caminan casi corriendo hacia la casa al otro lado del telefono de Seiji una mujer con un tono de voz amable suena:

Buenas tardes al abla Miyazaki del departamento de policia, ¿en que puedo ayudarle?

Todo eso no le gustaba a Amaya en absoluto. Solo atinó a gritar desde la puerta en dirección al piso de arriba.

_¡Si hay alguien arriba diga quién es o llamaremos a la policía en este instante!

En realidad ese no era el plan de Amaya, o por lo menos no el más inmediato; antes se comunicaría con los chicos. Sin un pensamiento la dejó casi sin aire y con las piernas flojas.

¿Y si Aoi se ahogó?

La cocina estaba abajo, así que si había un grifo abierto era del baño. Tanto si ella se hubiera querido quitar la vida como si alguien lo hubiera hecho, cada segundo era oro.

_Avísale a los chicos que vengan, voy a ver qué pasó en el baño.

Sin cuestionarse los riesgos, tomó aire, endureció las piernas, y comenzó a subir las escaleras en dirección al origen de ese ruido.

— Hola Miyazaki — miró a Ouchi, afirmando a su pregunta con un movimiento de cabeza, siguiendo de cerca sus pasos. — Soy Seiji. Creemos que nuestra amiga Aoi necesita ayuda. Su casa parece que estaba abierta y dos amigas entraron en su busca — en ese momento informó de la dirección. — ¿Podrían mandar a alguien?

Amaya intento encender la luz pero al parecer no funcionaba, el silencio y la oscuridad en la casa eran una tumba tan solo rota por la luz de nuestros moviles y el sonido de nuestra respiracion y pisadas; al parecer lo unico que conseguimos oir fue agua que provenia del segundo piso y creo, que por la mente de Amaya y la mia paso el mismo pensamiento.

Cita:

Los chicos llevan un rato avisados!! le dije corriendo en su busca Pero no se porque tardan tanto, nuestras pisadas, rapidas como el viento, hacia la segunda planta se suponia que debian estar cerca por si algo sucedia!!

Mi voz sonaba a alarma, tan solo de pensar que nos podiamos encontrar a Aoi como muchas otras veces me habia encontrado a mi madre... yo estaba acostumbrada a aquello, demasiado, tal vez incluso me hubiera vuelto insesible a lo que me pudiera encontrar pero Amaya...; si podia la adelantaria e iria en busca del ruido y segun lo que viera intentaria evitar que Amaya lo viera.

La respuesta que recibieron las chicas fue un completo y absoluto silencio. No tardan demasiado en subir, allí el lugar estaba igualmente a oscuras y en silencio, tras andar unos metros notan que pisan algo, es un liquido, el suelo esta algo resbaladizo, por lo que tienen que andar con cuidado para no resbalar. Apenas quedaban unos pasos, cuando estan a punto de caerse ya que aquel liquido viscoso que no conseguían ver bien que era por culpa de la oscuridad casi les hace resbalar en varias ocasiones.

Al llegar al baño pueden ver que junto a la puerta hay un cuchillo de los grandes de cocina que esta lleno de sangre, o al menos parece sangre, ya que es quizás demasiado oscura por lo que pueden ver, aunque no estan muy seguras por la poca luz ambiental. Aoi no parece estar allí, pero al fondo de la sala se encuentra la bañera, tapada por la cortina y de ahí es de donde proviene el sonido del agua que gotea

Los chicos llegan justo a la puerta de la casa de Aoi, ante ellos tienen el patio y la puerta principal que sigue a oscuras y abierta, al mismo tiempo por le teléfono siguen hablando:

¿Su casa abierta y han entrado? No deberían haber hecho eso, puede ser peligroso porque no saben que ha pasado… esperad fuera y si sale alguien de la casa escondanse pero grabarlo o algo para poder identificarlo… no tardara en llegar una patrulla

La falta de respuesta generaba tranquilidad y al mismo tiempo la ponía más nerviosa a Amaya. Ni siquiera estaba segura de si habría preferido escuchar algún otro ruido. Lo que sí la preocupó fue la viscosidad bajo sus zapatos.

El agua no se siente así. Esto es algo más que agua.

Todo cobró un poco de sentido al ver un cuchillo todo ensangrentado. Con la prudencia justa como para intentar no caerse y al mismo tiempo el apuro para ver qué era lo que pasaba allí, Amaya avanzó con intención de mover la cortina y ver qué había allí.

_Iré a ver. No toques ese cuchillo -le dijo a Den-.

Seiji guardó su teléfono mientras seguía a Ouchi.

— Ya están de camino. Nos recomiendan que nos mantengamos fuera, escondidos, y que si vemos algo raro sería bueno grabarlo — respiró mientras aceleraba el paso. — Pero las chicas están dentro... Pero sabes... Que le den a la policía, ¿no? — sonrió esperando que Ouchi pensara igual que él.

Amaya y yo avanzabamos por el pasillo que se encontraba humedo pero no era la humedad tipica del agua sino que parecia mas consistente como si pisaramos un slime, me senti tentada de agacharme y tocarla para ver si asi podia saber que era lo que pisabamos pero me arrepenti al pensar que aquello se podria introducir en nuestro interior a traves del tacto y acabariamos como Aoi o Maki.

Al entrar en el baño con sumo cuidado de no caernos vemos al lado de la puerta un cuchillo que parecia tener sangre, alli tampoco se oia nada y la verdad es que comenzaba a pues asustarme pue el silencio era demasiado sepulcral, mas cuando Amaya dijo que se acercaria a la bañera, corrida con una cortina y detras de la cual se oia el goteo del agua.
Ten... cuidado... le dija a Amaya tragando saliva con dificultad mientras buscaba algun recipiente que vaciar y llenar de aquel liquido para llevarselo a Sata, debia analizarlo

Creo que ...Aoi ha intentado... librarse de... lo que la controlaba

Ouchi miró a su compañero con una sonrisa de medio lado que duró solo un instante. Socarrona y llena de intención. Desapareció enseguida, pero por un momento Ouchi hasta pareció un tipo divertido.

- Por lo que a mi respecta, yo ya había entrado. Y tu viniste a decirme que saliese inmediatamente. ¿Te parece bien?

Dicho lo cual conectó la linterna de su móvil, colocando el aparato en el bolsillo de su chaquetón, de tal manera que disponía de ambas manos libres. Mientras entraba por la puerta no pudo evitar tomar una pose de defensa. Sus instintos desarrollados en el club de boxeo eran demasiado evidentes.

Mientras Den introducia parte del liquido en un pequeño tarro cercano Amaya camina con precaución, el baño esta a oscuras y apenas puede ver, aunque si lo suficiente. Den puede ver que en el lavabo había varias cuchillas con restos de sangre ademas del cuchillo. Con cuidado para no resbalarse Amaya llega a la bañera y entonces lo ve

El agua era casi negra y estaba a punto de rebosar, en ella con el cuerpo boca abajo y con el pijama puesto estaba claramente Aoi la cual parecía no moverse

Los chicos finalmente deciden entrar en la casa sin esperar a la policia que no deberian tardar demasiado en llegar, la luz no parecía funcionar. El interior de la casa esta impoluto y muy tranquilo, como si realmente no hubiera pasado nada, a diferencia de las puertas de entrada las ventanas están completamente cerradas, otorgando la interior una oscuridad casi total que apenas les permitía ver. El silencio era de la misma forma oprimente, extraño por la total quietud que había, sin embargo, no en toda la casa había silencio, podía escucharse sonido provenientes de la segunda planta, como de alguna clase de grifo abierto que goteaba y pasos prudentes, ademas de algunas voces que parecian femeninas

Toda la prudencia que había tenido hasta ese momento para caminar con cuidado se esfumó en ese momento, en que fue simplemente la pared la que evitó que se cayera cuando se le aflojaron las piernas.

En ese momento pensamientos de todo tipo llegaron a ella, incluyendo que si había sobrevivido a la caída bien podía sobrevivir a ello, hasta que quizás no era más que un experimento para probar en qué medida podía tolerar situaciones que serían mortales para personas normales.

_Den, llama a emergencias, yo llamaré al detective.

Se acercó al teléfono como para buscar el teléfono del detective cuando se sintió una tonta. ¡Eso debía ser más tarde! ¿Estaba su amiga allí, boca abajo en el agua, y ella no iba a hacer nada, solo hablar por teléfono? Para colmo los varones seguían brillando por su ausencia. Debía sacar fortaleza desde donde no había y endurecer las piernas.

Primero sacarla de allí, luego llamar a quien sea.

Cerró los grifos que estuvieran abiertos, apoyó su móvil contra su pecho y lo sostuvo con su mentón, dado que si Den iba a llamar a emergencias la única luz que quedaba (y era necesaria) era la suya. Entonces con las dos manos levantó a Aoi. Con una mano tironeó hacia atrás desde su ropa y con la otra acompañó desde su cara. No sabía si podría sacarla de la bañadera pero sí sabía que era fundamental darle la posibilidad de respirar.

Ante las palabras de Ouchi, Seiji, sonrió mientras asentía con la cabeza. 

— Joder, están todas las ventanas cerradas a cal y canto, un poco raro... — dijo mientras copiaba la acción de Ouchi, activando la linterna de su teléfono. — Escuchas eso... — intentó agudizar el oído. — Creo que viene de arriba... ¿eso es agua? — y sin esperar la contestación de Ouchi, le abordó con otra pregunta. — ¿Conoces la casa de Aoi? Deberíamos subir — y en aquel momento, la adrenalina de Seiji estaba a flor de piel mientras seguía los pasos de Ouchi.

- Nunca he estado en casa de Aoi. Y no porque no quisiera...

Comentó Ouchi, sintiendo al momento que había dicho demasiado.

- Vamos hacia la parte superior. Si ves algo pie tu lado avisa. Nada me vendría mejor hoy que darle una paliza a un ladrón.

Si que es cierto que Ouchi parecía alterado o nervioso, pero no asustado.

Mientras Amaya corria la cortina no dejaba de mirar hacia el lugar, al principio no queria pensar o creer que Aoi se encontrara alli, tenia la vaga esperanza de que seguiria viva en algun lugar de la casa pero cuando corrio la cortina...

Aoi se encontraba en la bañera boca abajo recubierta de aquel liquido negruzco y Amaya, como era normal, se cayo al suelo mientras me pedia que llamara a emergencias, yo... tan solo me acerque a ella y le coloque la mano en el hombro mientras no dejaba de ver aquella imagen y, no veia a Aoi, tan solo veia el cuerpo de mi madre...

Sal de aqui... yo me ocupo... le dije mientras me colocaba delante de ella intentando tapar la imagen de Aoi, guarde el telefono que aun mantenia la luz de la linterna encendida en mi bolsillo y, en completa oscurididad introduje mis manos por debajo de los hombros de Aoi para sacarla de la bañera; mi sorpresa fue que Amaya, ya recuperada la cogia por las piernas para ayudarme a sacarla.

Vamos a dejarla en el suelo le dije friamente como si hubiera pasado ciento de veces por aquella situacion Cogermeos unas toallas y... yo llamare a los chicos para ver si... son capaces de encender la luz, tu.. llama a emergencias

Las chicas sacan con algunos problemas a Aoi de la bañera, sin embargo, al acercarse y gracias a la luz del móvil pueden ver como la chica tiene un corte realmente grande a la altura del cuello, pueden ver perfectamente como la sangre sale en gran cantidad y puede verse carne, huesos y sangre, es una escena realmente dantesca.

Tras un par de minutos que sin dudas les parecerian horas escuchan ruido de pasos apresurados por las escaleras, es justo en ese momento en el que pueden ver como los chicos aparecen. Sin embargo ambas sienten movimiento detrás suya, casi de forma instintiva se giran en dirección al sonido y justo frente a ellas encuentra algo que no esperaban, se trata de Aoi, la chica esta de pie, mirándoles fijamente con el cuerpo completamente lleno de esa sangre negra, en su cuello puede verse varias heridas de corte profundos por las que cae sangre a borbotones, con una expresión de tristeza y mientras llora, la chica se queda mirándoles a los cuatro unos segundos y dice:

No importa lo que haga, no consigo morir, ¿porque?

Al subir a la planta podían ver como todo estaba igual que en la planta inferior, sin embargo, el suelo parece húmedo, al pisar se dan cuenta que lo que pisaban parecía mas viscoso que el agua, al caminar un poco mas pueden ver la puerta del cuarto de baño desde donde pueden ver a las chicas dentro, sin embargo, esto no era lo extraño, lo extraño fue lo que sucedió en ese instante, una figura aparece por la puerta del baño, se trataba de Aoi, la chica vestía unicamente un fino pijama, pero estaba completamente mojado y lleno de lo que parecía ser sangre, algo que también llenaba el suelo del pasillo, sin embargo, lo mas inquietante no era eso, sino que Aoi tenia tres grandes cortes en el cuello, por el que no paraba de salir sangre a borbotones y en una voz triste y ausente la chica dice ante unas sorprendidas chicas:

No importa lo que haga, no consigo morir, ¿porque?