Negué con la cabeza. - No exactamente. Convengo que estamos ante un escenario de conquista, que sólo difiere de otros por la extensión del mismo. Quizá comparable al que sufrieron los nativos de civilizaciones antiguas de América ante la llegada de las olas "colonizadoras" de Europa.
La calma de la noche, en la que se había sumido el laboratorio tras la partida de los compañeros al centro comercial para cenar, invitaba a las reflexiones profundas. Aquel interlocutor también daba pié a ello.
- Pero el hecho que, en lugar de un ejército, se convoque a un grupo de "personas", por muy especiales que sean sus habilidades, me rechina bastante. - Le confesé. - Sólo espero que nosotros no seamos más que una punta de lanza y detrás se esté preparando todo un dispositivo de repulsión de la conquista, de lo contrario estamos apañados. Además que, no sé qué opinará usted, pero no me parece que la elección de los integrantes del grupo sea demasiado impresionante. Comenzando por mí mismo. Cierto que han dicho que somos como una especie de plan B, o de grupo de reemplazo, pero aún así, no me ofrece mucha confianza.
Tardo en aparecer, seguramente sea el último, pero acabo asomando e intersándome por los golpes y alboroto que se estaba montando.
- Como pille al hijoputa que la está liando a estas horas de la noche le voy a hinchar a ostias- advierte Matt, mientras va hacia la fuetne del ruido hecho una furia.
los golpes provienen de la armeria
Al escuchar los fuertes golpes me levanto y salgo de la habitación Escuchando los gritos de matt,me hacerco con el grupo hasta la armeria
Sostengo la mirada de Lorca por unos instantes... demasiado largos. Cierta seriedad permea mi rostro, pero el instante pasa. Vuelvo a parecer un hombre escuálido de aspecto anodino.
- En honor a la verdad, mi creencia es que esta gente ni siquiera nos tenía en cuenta hasta que el "grupo alfa" fue destruido. Aunque también sospecho que la cantidad de información que manejan aquí es impresionante. Supongo que saben lo que hacen... o están desesperados. Por el contacto que he tenido hasta ahora con los miembros del equipo, me inclinaría más por lo segundo, no obstante. Mi propio caso es que no soy un luchador. Aunque he aprendido a apreciar la Tierra y la defenderé gustoso. Esos invasores desafian la cosmologia de este planeta de manera absoluta y haré lo que pueda para evitarlo -.
Me reclino en la silla extendiendo una mano en un gesto de concesión - Supongo que vuelvo a serte de poca ayuda... -
Niego con la cabeza.
- Muy al contrario. La verdad es que necesitaba hablar de ello con tranquilidad, sin tener al histérico de Larson diciendo sandeces o los demás increpando en un sentido u otro. El día ha sido largo, pero bastante próspero, a juzgar por la información que hemos obtenido entre todos. Me extraña que aquella alienígena no pudiera aportar más información que exabruptos, si su especie ya se había enfrentado a estos invasores, estoy seguro que algo debieron descubrir. O eso, o no deja en buen lugar a su propia raza de presuntos dioses. - Digo esto último con cierto sarcasmo en la voz. Es cierto que no me había gustado la actitud de aquella mujer, aunque hay que decir que los comentarios de Larson ayudaron más bien poco.
- Pero, dígame, de dónde sacaron ese líquido que trajeron para analizar y que, según me pareció, se asemeja bastante al que chorreaba del generador de energía que encontramos en el cadáver.
Asiento ante la pregunta de Lorca y me tomo unos momentos para reflexionar, ordenando mis ideas. Saco una libreta y consulto varias páginas atrás, pasando un par de ellas, a la par que doy un vistazo a mi reloj de bolsillo, hecho de un reluciente material plateado.
- Sí, ahora recuerdo, la planicie donde se desató la batalla entre los invasores y el grupo previo, estaba sembrada de socavones, como si una andanada de algo a gran escala se hubiera producido simultáneamente, golpeado duramente el suelo y posiblemente a los que allí estuvieran. Pudo haber sido algún tipo de vehículo aéreo de guerra, no lo sé. En uno de ellos bajo la plancha del liviano metal que hemos traido también, se encontraba un charco de ese líquido azul, tan similar al que salió del mecánico "corazón" del cadaver. Espero que su análisis nos dé alguna información sólida. -
Sacudo la cabeza levemente mientras miro hacia un lado - En cuanto a Zael y Matt Larson, creo que todo tiene su razón de ser; no creo que un planeta admitiera a ambos en su seno. En cierto aspecto, son tal para cual, cada uno a su manera. Ambos son consumidores ávidos de paciencia. - me encojo ligeramente de hombros.
No puedo más que estallar en carcajadas cuando Tanatos suelta su última y lapidaria frase. Cuando contengo el acceso de risa, continuo la charla.
- Qué gran verdad. - Sonrío. - Pero por lo que veo de lo que hemos encontrado es que ya tenemos localizados dos puntos débiles muy interesantes: la cabeza y el corazón. Quiero decir que, por lo que parece, los asimilados no son más que cadáveres andantes y sus funciones vitales están muy disminuidas. Por tanto, supongo que serán muy resistentes a las agresiones físicas que no afecten a sus dos puntos vitales.
Casi lo he dicho como recapitulando y pensando en voz alta, con la mirada perdida en algún punto indefinido de la mesa que tenemos ante nosotros. Enseguida miro nuevamente a Tanatos.
- Por cierto, por mi parte las habilidades que puedo aportar están bastante claras. - Le doy un golpe suave a la armadura que llevo puesta. - Esto es algo así como un vehículo de combate unipersonal y mi pericia está en su manejo. Poco más. Pero, ¿y las suyas, Tanatos? A parte de descubrir emisiones de energía, tal como nos ha mostrado esta noche, claro.
me encanta la capacidad de análisis que desprendes JJ... de verdad que si... me estás sorprendiendo. Voy a tener que subir el nivel de dificultad.
Corro hacia la armería mientras los ruidos me taladran los oídos, sin saber muy bien qué esperarme pero esperando que no sea nada grave.
Perdón por la tardanza
Dedico unos instantes a sopesar la pregunta de Lorca, tras lo cual caigo en ello.
- Claro, no habias llegado aún cuando hablamos sobre este tema. Los humanos del tiempo antiguo me consideraban una deidad. Mi Portafolio era la Muerte Tranquila. Las deidades somos como media más fuertes y resistentes que un ser humano y que algunos metahumanos. Si pude detectar la energia es porque poseo la facultad de absorver la Fuerza Vital de cualquier ser. Además soy capaz de desafiar la gravedad del planeta y si es necesario puedo adoptar una forma que oculta mis rasgos y figura al observador. ¿Es suficiente para tu base de datos señor Lorca? No me tomes en serio, solo ironizaba. Como ya he comentado, no soy un luchador. Tengo un conocimiento limitado del mundo moderno y no se de armas, tácticas y tecnología. Básicamente soy un librero y restaurador de manuscritos al que si no fuera por mis orígenes, esto le vendria grande. Pero creo que podré ser útil.
Alzo una ceja cuando Tanatos se presenta como una deidad.
- En cualquier otro contexto habría lanzado una sonora carcajada si alguien se me presentase como una deidad, pero después de lo vivido hoy, no tengo razón alguna para dudar de sus palabras, Tanatos. Pero me resulta muy impresionante y complicado de asimilar estar hablando con La Muerte, por muy tranquila que sea, aunque creo que lograré encajar esa idea en mi cabeza con un poco de esfuerzo personal.
Me revuelvo en la silla.
- Por lo que dice, además goza de una suerte de inmortalidad. O por lo menos una longevidad asombrosa. - Casi digo eso como pensando en voz alta. - Sea como fuere, encuentro interesante para nuestro cometido sus habilidades. Si debemos derrotar al enemigo, contar con la ayuda de alguien que puede acercarse a él sin ser visto y, entonces, privarle de su energía vital, es una gran baza. - Me llevo el dedo índice a los labios, pensativo. - Pero dígame, en el caso de la energía vital proporcionada por esa especie de pila que usted detectó, ¿puede también absorberla?
Como ya dije, voy para allá, enfundado en la armadura, por tanto seguramente seré el último en llegar... pero no veo en la escena de la armería que nadie llegue.
Al ir enfundado en tu armadura te he penalizado con 10 turnos... aun están en el 8... pronto apareces...
OK :)
Guardo la libreta en el bolsillo de la chaqueta mientras me coloco bien recto en la silla, ajustandome la corbata y arreglandome las mangas. Tras otro vistazo al reoj de bolsillo comento con un tono monocorde:
- Si puedo hacer algo para ayudarte encajar la idea, sólo dilo - me recuesto ligeramente en la silla, las luces del lugar parpadean por un momento, haciendo que mi rostro se pierda y vuelva durante un segundo, lo cual es algo turbador, ya que crees ver la imagen de una calavera tras mi fino semblante.
- En otro orden sí, mi ciclo vital, fuera a parte de la violencia, no se corresponde al de un ser humano común. Existo desde... hace mucho tiempo. No encarnado en este plano claro, más allá de ocasionalmente, condición que ahora se ha vuelto permanente - señalo mi forma con un gesto liviano. - En cuanto a tu exposición, me he explicado mal, puedo asumir una forma que oculta la actual, pero no deja de ser visible, más notoria aún si cabe. En cuanto a tu ultima pregunta - me encojo de hombros -, cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él -.
Asiento, comprendiendo. O por lo menos, comprendiendo lo necesario.
- Bien, bien. - Me acomodo algo más en el asiento. - Eso está claro.
Dejo pasar el tiempo mirando alrededor. Lo cierto es que ya había hablado de los temas que quería tratar, pero aún no habían vuelto los demás y tampoco es que tenga ganas de despedirme aún. El tal Tanatos, deidad o no, es un tipo con el que resulta interesante charlar. Dejo que el silencio incómodo fluyera un poco, por si él tuviera a bien hacerme alguna pregunta u observación. O declarase su intención de dirigirse, nuevamente, a su habitación.
Me incorporo lentamente, mientras extiendo una mano parecida a una garra hasta mi bastón, del cual me auxilio para adoptar una posición vertical.
- Procuraré dar lo mejor de mi mismo, si la sittuación se vuelve hostil. Creo que las instrucciones que me indique Frank Tower en una situación así serán de ayuda. Pienso que es un pilar táctico de nuestro peculiar grupo y deberíamos contar con él en esos aspectos, ¿no cree? -
Miro a la vacía sala y comento - Parece que todos descansan ya, un periodo de reflexión se impone, ¿no crees Lorca? Hasta mañana pues. - tras un somero gesto de despedida con mi mano libre me encamino hacia la salida.
Asiento a ambas observaciones.
- Ha sido un placer charlar con usted, señor Tantos. Buenas noches. - Sonrío.
Permanezco un rato sentado en soledad, meditando sobre lo acontecido durante el día. Luego soy yo el que me levanto del asiento y me dirijo a mi habitación para descansar.