Cuando llegas a la armería todo está como lo dejaste cuando te fuiste, pero esta vez tras el mostrador lo ves a él.
- Bienvenida Eterna - sonríe ampliamente
Eterna mira con cierto aire de desconfianza a su interlocutor, prestando mucha atención a su semblante y a la gesticulación que presenta.
- Bueno, dejémonos de protocolos, ¿Quién es usted? ¿Quién es usted y qué es lo que quiere?
- Todo a su debido tiempo... los jóvenes de hoy en día os gusta apresuraros mucho... primero... ¿para que querias tanto arsenal? - pregunta y habla como si realmente fuera un anciano, aunque no le tiembla la voz e impone respeto con su tono.
- Ya se lo dije, para pescar sardinas. Seguro que alguien que sabe tanto como usted podrá hacerse a la idea de para que quiero "esas herramientas". Le recuerdo que es usted quién me ha hecho llamar con ese numerito del comunicador escondido, así que empiece a hablar.
El anciano sonríe
- Sigame - empieza a andar hacia la trastienda.
Cuando lo veo entrar hacía la trastienda y oír sus palabras, le sigo de cerca hacía la parte interior de la tienda. Mientras, permanezco atenta a cualquier cosa que pueda hacer.
Entras en la trastienda detrás del anciano, y cuando cruzas el umbral, ves una estancia totalmente bacía y al fondo un ascensor que es hacia donde se dirige el anciano
Continúo tras el anciano en dirección al ascensor. Parece que esta tienda es más de lo que aparenta vista desde fuera. ¿A dónde llevará ese ascensor? - Se pregunta mentalmente Eterna.
Continúo tras el anciano para bajar en el ascensor...
En el ascensor, el anciano pone un código y este empieza a bajar
- Bien muchacha, bienvenida a mi bat cueva.
Me mantengo espectante para ver que me encuentro en esa "bat cueva". Por otro lado, sigo vigilando de cerca al viejo, pues sigo sin fiarme demasiado de él.
Durante unos minutos el ascensor baja, baja y baja hasta que al final se detiene y se abre la puerta. Ante ti, ves uana gran estancia, con una gran mesa en el centro y por todo alrededor en las paredes ordenadores, pantallas, paneles y muchas luces parpadeando.
- Bienvenida, pase sin miedo, adelante - dice mientras anda hacia dentro.
Sigo tras sus pasos vigilante pues sigo sin fiarme de sus intenciones.
- Y bien, ¿Qué es este sitio? ¿Su base de operaciones?
- Vuestra base de operaciones - aclara - yo solo soy el reclutador.
- ¿Reclutador? ¿Y quién está al mando aquí? ¿Qué es lo que queréis de mí?
- En su momento... por ahora usted es la primera en llegar, pronto llegarán el resto, - sonríe - puede tomar asiento si así lo desea.
Tomo asiento y miro a todos lados por si veo algo que me pueda servir de información. Mientras espero nuevas noticias por parte de mi interlocutor.
te pauso. que los demás están por llegar... no han sido tan confiadas como tu XD