Partida Rol por web

Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

IV- Tambores de guerra

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25/02/2015, 08:17
Allen Shesar

-Por fin un lugar cálido- pensó el paladín al entrar en aquella estancia bañada por el calor de las brasas de varias hogueras. Armado con su espadón, esperó a que hubiesen explorado la pequeña sala con la intención de intentar averiguar a quién o qué pertenecía o servía de morada.

-Debemos continuar. Es necesario saber hacia dónde llevan esas escaleras, pues puede que sea otra entrada a la cueva. No me gustaría verme rodeado en este agujero- comentó a sus compañeros. Allen pensaba tanto en sus enemigos como en los compañeros que habían dejado atrás, por lo que pidió a Ogna que intentase dejar una señal a Losse de que habían estado allí. -Ogna, ¿crees que podrías dejar una pista a Losse para hacerle saber que hemos pasado por aquí?-.

El paladín se acercó a cada una de las hogueras para caldear su helada armadura y sus húmedas ropas. Echó un vistazo a cada recoveco de la estancia y, desde el centro, pronunció el salmo que permitía al paladín saber si el mal habitaba aquella cueva o algún aura maligna aún emitía su pernicioso halo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Detecto el mal
 

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25/02/2015, 14:00
Davros Zokk

- Armas manufacturadas y potentes mordiscos, pequeñas calaveras usadas como cuencos...- Le dijo en susurros a Ogna que, a pesar de todo mantenía su tétrico humor. Davros pensaba en las posibilidades, lo más obvio para explicar esa escena sería que cuatro orcos y un gran lobo invernal o alguna criatura grande habían habitado allí desde hace algún tiempo, quizás guardaban la entrada a los túneles que llevan a su guarida, a través de un sistema de túneles, sí, pero estaban muy alejados del campamento en ruinas. -¿Otra tribu orca en las montañas, quizás?- Era improbable que ocuparan toda la parte subterránea que acababan de recorrer, aunque cabía la posibilidad de que fuese una de las salidas del campamento principal, Davros seguía rumiando ideas. 
Cuando quiso comunicar a sus compañeros qué había matado a aquel animal, Morwing y Kormack ya habían bajado por aquel agujero. Los siguió hasta abajo, mientras comprobaba el estado de las escaleras, en caso de necesitarlas en una nueva huida.
Al llegar a bajo les informó de lo poco que había descubierto, y sacó su lanza de nuevo a la vez que sostenía la linterna de ojo de buey, tapada, hasta que los dos que veían en la oscuridad le dijesen lo contrario.
- Allen tiene razón, si no podemos seguir el camino de vuelta a Nashkel, tendremos que seguir a donde quiera que nos lleve esto, sigamos adelante.-

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25/02/2015, 14:54
Zanc Piesligeros

-Iré a dar un vistazo- susurró a Losse y Rissen mientras se bajaba de los hombros del humano. -No se preocupen, no se percataran de mi presencia- Con una sonrisa y un guiño complice el Gnomo comenzó a avanzar con su acostumbrado sigilo ayudandose de los arbustos para confundirse con su entorno, después de pasar a traves del primer arbusto desapareció de la vista de el elfo y el humano, quienes se esforzaban por encontrar la silueta del pequeño bribon en la oscuridad.

Una vez en el arbusto más cercano a la boca de la caverna, el Gnomo afinó su oido y se asomó para ver si lograba ver o escuchar algo.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Me muevo al arbusto a la derecha, el mas cercano a la entrada

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25/02/2015, 16:34
Losse

Cuando Losse vio a Zanc avanzando sabía cómo iba a terminar aquello, y así se lo hizo saber a Rissen. - Ve preparando tus armas. Estoy seguro que tendrás que utilizarlas. Ya he visto en varias ocasiones como acaban todas nuestras incursiones de este estilo. - Losse avanzó con su arco en la mano hacia el arbusto que tenía justo delante del que se encontraban e instigó al soldado con la mano para que también avanzara. Allí se escondió a la espera de que Zanc decidiera actuar.

- Tiradas (1)
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25/02/2015, 16:50
Director

Cada paso se convertía en un festival de crujidos y movimientos bruscos que amenazaban con convertir en astillas aquellas precarias escaleras; sin embargo, y para asombro generalizado, resistieron el peso de Kormack y Allen con sus pesadas armaduras metálicas sorprendentemente bien.  El cómo se habían fabricado aquellas escaleras daba muchas pistas acerca de quién no habitaba aquel lugar ya que incluso los orcos eran buenos artesanos capaces que fabricar funcionales y resistentes estructuras, no digamos ya una simple escalera de mano. Con esa idea en mente los cinco compañeros llegaron al interior de la profunda grieta que se adentraba en las profundidades de la tierra de forma serpenteante.

El suelo que pisaban se encontraba cubierto por una finísima capa de polvo de color ocre que se desprendía de las paredes y que irremediablemente quedaba adherido a todo lo que tocaba, ya fuesen armaduras, ropas y botas. Para fortuna de los amigos era un lugar al que el viento, por muy fuerte que este fuese, era incapaz de llegar, por lo que las huellas quedaban estampadas en él durante años hasta ser cubiertas por una nueva criatura que pasase por allí. Ello favoreció el que Morwing, con la ayuda de la tenue luz de la linterna sorda que portaba delante Davros, encontrase unas extrañas huellas que Ogna no tardaría en identificar como pertenecientes a gnolls. Un grupo pequeño, puede que exiliados de alguna tribu o supervivientes de algún clan exterminado por otro más poderoso. Éstos no eran la primera vez que recorrían aquellos túneles como mostraba la gran cantidad de rastros por lo que, con toda probabilidad, los utilizarían como territorio de caza o como medio para recorrer la zona sin verse expuestos al frío de las montañas sobre sus cabezas.

Como fuese el grupo siguió caminando durante un largo trecho en el que según Kormack no hacían más que descender hacia las profundidades. En la discusión sobre si seguir o retroceder se hallaban sumidos cuando a lo lejos, transportados por el eco de los corredores, las inconfundibles risas de los gnolls llegaron hasta ellos.

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25/02/2015, 16:57
Exploradores del Escalofrío

A medida que se acercaban a la entrada de la cueva se hacía más perceptible el olor a madera quemada y la claridad proporcionada por una hoguera ardiendo en su interior. Una vez el elfo y el gnomo se encontraron en posición escucharon perfectamente las conversaciones de los goblin enturbiadas con los gruñidos de los lobos al forcejear entre ellos por algún hueso o pedazo de carne.

¡No! ¡Es mi turno! ¡Suelta esas monedas! - Protestaba un goblin ante las risotadas del resto.

¿Quieres tirar ya? - Protestaba otro debido a las constantes interrupciones de su camarada.

¡No sé para qué lo intentáis, si ya habéis perdido! ¡Esta partida es para el intrépido y listo Xigg! - Exclamó otro de ellos entre carcajadas. ¡Ay! ¡Eso ha dolido babosa asquerosa! - Se quejó inmediatamente después.

Notas de juego

La cueva no debe tener más de 40' de profundidad, tratándose más bien de un refugio natural. La pequeña pero empinada cuesta que da al interior tiene 10' de largo y está cubierta con guijarros tallados por el hielo.

Están hablando en goblin pero Zanc y Rissen lo entienden , con lo que se lo traducirían a Losse.

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25/02/2015, 17:12
Ogna

Ogna ilumina aquí. Ogna ven a ver esto. Ogna deja una señal. Ser la líder de un grupo de aventureros no era nada fácil y no en todas las ocasiones era un trabajo justamente reconocido. Siempre había algún envidioso, y no miro a nadie, dispuesto a descalificar el concienzudo trabajo que estaba realizando la bardo.

- Claro que sí.- Le dijo a Allen mientras hacía una extraña marca en la pared. Una marca que sólo Losse y Ogna conocían. Tampoco era necesario andarse con sutilezas y esconderla demasiado pues su rastro en la nieve no iba dejar lugar a demasiadas dudas. Asintió a Davros y no pudo evitar sonreírse a escondidas. El bárbaro, acuclillado sobre los restos y tan concentrado, se le antojaba un sabio erudito. Sólo le faltaba una espesa barba blanca y un libro entre las manos, digno contraste con la salvaje picadora de carne de tan sólo unas horas atrás.

Todos parecían de acuerdo en no quedarse quietos y en explorar la cueva antes de rendirse al cansancio acumulado del día, que no había sido poco. Pero para ello había que bajar pro la escalera.

Qué pereza.- Estaba cansada de luchar, sólo quería estar un rato tranquila en brazos de Losse.

Una vez ya abajo las huellas fueron fácilmente identificables a la luz de su antorcha.

- Gnolls.- Fue decirlo y oírse sus macabras risas que ponían los pelos de punta. No sabía mucho sobre aquellos seres de cabeza de perro, pero se imaginaba que si los pinchabas sangraban como las demás criaturas de la naturaleza.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dote: +1 ataque y daño contra gnolls

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25/02/2015, 19:58
Kormack Quebrantahuesos

El enano ignoraba a Davros mirando huesos, pero parecía que la basura era su especialidad. No dudó ni un segundo en bajar junto a Morwing, parecía que enclenque no tenía músculos, pero si valor. Así que, asintió y bajó primero Si aguanta mi peso no tendrrrrás nada que temerrr! le dijo a modo de broma a Morwing, el pobre parecía que se lo iba a llevar una ventolera, algo que asustaba mucho al enano. La escalera crujía lastimera con cada paso de kormack Ia, ia... ia sé... Te aguantas! decía en un leve susurro a la escalera. Una vez abajo, el mago ordenaba a los demás bajar y estos obedecían. Una vez abajo sólo tenían que seguir el camino, rumbo al tesoro. No parrrramos de descenderrr. afirmaba el enano, era una obviedad, pero seguramente el resto del grupo no se habían percatado. Si llevaban luces... ¿Quién lleva una luz en una cueva desoconocidad? Se preguntaba el enano, era algo que hasta un bebé enano sabía que no se debía hacer. Lo único que hacía era atraer enemigos. Algo que ahora mismo le apetecía al enano. Poco transcurrió hasta que Ogna abriese la boca. "Gnolls" dijo y una risotada sonó al fondo. ¿Quién se ríe? ¿Dónde está la brrroma? ¿Y quie son gnolls? porque el enano no sabía mucho de la cantidad de razas que poblaban Faerun, sólo sabía golpear con su hacha y el martillo de una forja. Había una infinidad de cosas que desconocía y que ni siquiera se atrevía a imaginar. Sea lo que fuere... Bah! dijo al intento vano de uno de sus compañeros de explicar lo que era un Gnoll* Vaiamos a calentarrrles!!

Notas de juego

*Y si no lo intentáis pues  digo bah sin mas!

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25/02/2015, 20:55
Morwing

-¡Shhhh, no alces la voz, Kormack!, ordenó el hechicero tras oír las risotadas de aquellas criaturas. – Los gnolls son criaturas peludas con cabeza de hiena, nada que debamos temer después de todo lo que hemos pasado, a no ser que se trate de un gran número, claro…, susurró haciéndose el entendido ya que nunca se había topado con uno de ellos. Ciertamente, y por alguna extraña razón, Morwing tenía muchos más conocimientos  sobre demonios y seres de otros planos que sobre las innumerables criaturas que habitaban Faerun. Sin embargo, su dedicación a la lectura antes de sumergirse en esta aventura, le había permitido obtener unos conocimientos mínimos.

- Estad alerta… si nos topamos con ellos no tendremos más opción que luchar, sentenció adoptando una posición defensiva. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada: Conocer el número y la distancia a la que están... 

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25/02/2015, 22:21
Zanc Piesligeros

Goblins...- Pensaba el gnomo al escuchar las risas y el parloteo del interior. Los gruñidos que emitían los lobos tampoco pasaron desapercibidos, por lo cual se le ocurrió una gran idea. De su mochila saco el paquete de raciones perpetuas que usaba cuando no había más para comer, de su interior saco algunas tiras de carne seca y algo de pescado deshidratado, el fuerte olor que emanaban sería suficiente para llevar a cabo su plan. Con sumo cuidado se acercó hasta la entrada de la caverna y dejó caer un pequeño trozo de comida, avanzando unos pasos atrás procurando borrar su rastro con una rama que había arrancado de un arbusto, así fue dejando caer trozos de comida hasta dejar una pequeña cantidad acumulada cerca de uno de los arbustos. Nuevamente, avanzó hasta detrás del arbusto más cercano a la cueva y se camufló allí con las ramas de éste, como siempre intentando borrar su rastro. Desde allí metió las manos en la nieve e intentó eliminar rastros de olor a comida, esperaba que los lobos se concentrarán sólo en la comida y que descubrieran su posición gracias a su olfato. Una vez todo estaba dispuesto, el pícaro uso el silbato que había condeguido en la isla pirata. Sabía que los domadores de los enormes perros iluskanos lo usaban para llamar la atención de los animales, esperaba que funcionará igual con los lobos. Finalmente emitió una serie de agudos silbidos, tan agudos que pasaban desapercibidos a oídos normales, pero el agudo sentido de los lobos lo detectaría de inmediato. Ahora sólo quedaba esperar los resultados de su plan.

- Tiradas (2)

Notas de juego

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25/02/2015, 22:29
Director

Notas de juego

El sonido viene del sur.

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25/02/2015, 22:55
Allen Shesar

Mientras caminaban por la serpenteante y oscura cueva, Allen hacía lo posible por mantenerse cerca de Ogna y de la luz que emanaba su antorcha.

En un momento dado, entre tarareo y tarareo del enano, Morwing indicó al grupo que guardase silencio. -Gnolls... ¿formarán aprte de un grupo de avanzadilla de los orcos?, ¿qué hacen viviendo en esa cueva?. Por lo que hemos comprobado, llevaban tiempo viviendo allí, así que es posible que eventualmente vuelvan a su guarida...-, el paladín comenzó a pensar en qué hacían esas criaturas allí pero de lo que estaba seguro es de que formaban parte o tenían un cometido que involucraba al grupo de orcos de las torres.

Suavemente defenfundó su espadón pero esta vez sin usar el poder de su vaina mágica, la que hasta el momento no le había servido de mucho pero de la que esperaba sacar un buen partido. Sacando su antorcha, pidió a la bardo que la encendiese con la llama de la suya para tener la seguridad de no quedarse a oscuras ante ningún enemigo -Enciéndeme la antorcha por favor, será mejor que tengamos la máxima luz posible- Una vez encendida, cedió el paso a sus compañeros con mejor visión para que avanzasen a la vanguardia de la formación. -Avanzad vosotros-, hablaba de Morwing y kormack, -así evitaremos que nuestras antorchas nos delaten. Nosotros estaremos listos para intervenir si fuese necesario pero, por el momento, intentad averiguar qué están haciendo antes de cortarles la cabeza- concluyó mirando a Kormack.

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25/02/2015, 23:51
Davros Zokk

- ¡Vienen hacia aquí! ¡Apaga la antorcha, rápido! Kormack, escóndete en ese túnel de la derecha, Allen y Ogna, escondeos aquí, encended la antorcha y cortarles el paso cuando estén casi junto a vosotros. Dejad la violencia como último recurso y, de ser necesaria, golpead de plano, no los matéis. - Se apresuró a decir Davros en cuanto fue consciente de que se acercaban mientras apagaba la linterna. - Morwing, guíame hasta ese túnel de la izquierda, pegados a la pared, que no vean nuestras huellas a primera vista, tú serás el que hable, acojónales todo lo que puedas. En cuanto se haga la luz, salid todos. A ver si sacamos algo en claro de todo esto.-

Sacó su espada con una mano mientras con la otra agarraba el cinturón del hechicero

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26/02/2015, 05:44
Grooxynz

Siguiendo las rápidas indicaciones de Davros, los compañeros se sumergieron en la oscuridad y aprovecharon para ocultarse en los recodos que la galería ofrecía. Desde allí aguardaron con las armas listas a que el grupo de gnolls llegase hasta la altura donde llevarían a cabo su plan. No hizo falta esperar mucho.

Pocas veces la jornada de caza había sido tan corta y, lo que era mejor, tan provechosa. El viejo Grooxynz lideraba la marcha mientras sus tres camaradas se turnaban para transportar al rothe de las profundidades que habían abatido. El animal, muy parecido a un buey pero de la altura de un perro grande, había deambulado totalmente desorientado  en busca de su principal dieta, diversos hongos que crecían en las profundidades de la tierra, por aquellos corredores durante días. El cómo había llegado hasta un lugar tan superficial sin haber acabado en el estómago de algún depredador era algo que desconocían pero no tenían necesidad ninguna de preguntárselo. Bastaba con saber que esa noche comerían como hacía dekhanas que no lo hacían.

Grooxynz, un macho de más de treinta inviernos pero que aún conservaba toda su dentadura, era el líder de aquel reducido grupo de exiliados forzosos. Seguiría siéndolo mientras su fuerza le aportase la autoridad necesaria y, más importante aún, ninguna puñalada por la espalda acabase con su vida. De los tres cachorros que le acompañaban, probablemente dos eran hijos suyos ya que habían heredado su característica mancha con forma triangular en su pelaje que él mismo poseía en el lomo. Sobre el tercero, en este caso una hembra, tenía sus reservas pero, al fin y al cabo, eso poco le importaba a él, o a ellos. Tenía claro que llegaría el día en que cualquiera de sus dos vástagos acabaría reclamando el liderazgo y los lazos de sangre de poco le valdrían.

Por ahora el destino les había tratado bien, o al menos todo lo bien que podía tratar a los únicos que habían escapado del asalto drow a su madriguera varios años atrás. Los que en esos momentos no eran cautivos en alguna ciudad repleta de arañas siendo doblegados a base de látigo se encontraban blanqueando sus huesos en la eterna oscuridad  de las galerías donde les dieron caza. Al menos una hembra estaba con ellos y eso abría la posibilidad a que ese verano, con suerte y si disponían de suficiente comida, la camada aumentase. Pero Grooxynz no pensaba en eso ahora, su mente estaba centrada en el hígado y el corazón del rothe, los cuales reclamaría nada más llegase a la caverna.

Cuando la voz de alto de Allen resonó en la galería Kozzo y Blibba no pudieron evitar dar un respingo soltando en el proceso al rothe. Éste, atado a la lanza que utilizaban para transportarlo, cayó al suelo levantando una pequeña nube de polvo anaranjado. Los gritos histéricos de los cuatro gnolls no se hicieron esperar. Sus ojos rojos escrutaban cada rincón hasta que se vieron obligados a entornarlos ante la súbita aparición de la luz de la antorcha de Ogna.

Uno, dos, tres… - Sus dientes asomaron por encima de sus labios – …cuatro  y cinco.  Su postura, aunque mantenían los pelos de la espalda encrespados, pareció relajarse al ver emerger de entre las sombras a los aventureros perfectamente armados.

¿Qué querer…? ¿Qué querer…? Mi no querer muerte…  Amigos, amigos. -  Se apresuró a decir Grooxynz en el tono más cordial que pudo al verse completamente rodeado.

Notas de juego

Rothe de las profundidades:

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26/02/2015, 07:45
Lobos del escalofrío

Desde detrás de los arbustos, Losse, fue el primero en ver como dos de los lobos salían de la cueva husmeando el frío aire del exterior. Ambos se detuvieron junto a los pedazos de comida que Zanc se había encargado de esparcir frente a la entrada recelosos por aquella misteriosa aparición de carne caída del cielo.

Los goblins continuaban con sus juegos ignorando, o al menos sin dar importancia alguna, a que dos de sus lobos hubiesen dejado el viciado ambiente del interior. Al fin y al cabo no dejaban de ser animales salvajes que, aparte de servir como monturas, seguían comportándose como sus congéneres que vivían libres en las montañas. No era de extrañar que el humo de la hoguera les molestase o que, de vez en cuando, se ausentasen en busca de comida. Muchas veces eran esos mismos lobos los que aportaban las suculentas presas con las que las tribus de orcos se alimentaban.

Rissen lanzó una mirada de curiosidad al elfo al ver los movimientos de su pequeño compañero Zanc. El humano agarró fuertemente el gran hacha que había pertenecido a uno de los orcos abatidos por Losse y preguntó con la mirada a éste si debía salir ya a hacer frente a los cánidos. Sus ojos rebosaban confianza pero él everlunita sabía que únicamente con la confianza no se ganaban batallas.

Mientras tanto Zanc, agazapado tras su cobertura vegetal, veía la escena con una sonrisa en la boca. Su plan había funcionado en parte; uno de ellos, al ver como su congénere más fuerte y rápido se había adueñado de uno de los pedazos de carne, éste no tuvo más remedio que alejarse un poco para hacerse con otro pedazo más alejado. Así fue durante un par de pasos hasta que el viento trajo el olor de algo que no era comida, o al menos no era comida seca. El pelaje del lobo se erizó al instante y un gruñido escapó de su garganta mientras miraba hacia los arbustos donde el gnomo se había escondido. El otro animal, alertado por la reacción de su compañero, levantó la cabeza con curiosidad y olfateó el aire también en busca de aquello había pasado por alto en un principio.

 

 

 

 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Son lobos normales.

CA 14 (12 desprevenido, 12 toque) - 13 PG

Iniciativa 12 por si empezáis combate. En caso de ser así contáis con la acción estándar pero el lobo más cercano a Zanc también dispone de ella.

Iniciativa Rissen 20

Sólo el más alejado está desprevenido. Losse ve por las sombras que hay otro más en la cuesta que da al interior de la cueva, pero no podría dispararle.

 

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26/02/2015, 08:29
Allen Shesar

Allen se tomó su tiempo para contestar al Gnoll. Avanzó unos pasos hacia él antes de contestarle pues sabía que el miedo que emanaba de las criaturas les sería de mucha utilidad para que soltaran su lengua y, a diferencia de su encuentro con los Drows, salir ilesos.

Miró fijamente a los ojos a Grooxynz y cuando hubo percibido que la tensión era demasiado grande le contestó. -No habrá muerte, nadie morirá hoy aquí si contestáis a algunas preguntas-. La voz de Allen era extremadamente seria, quería que aquellas criaturas estuviesen tan nerviosas que ni una afilada daga pudiese penetrar en sus tensos músculos. -Queremos saber quienes son, cuantos son, cuándo llegaron y qué hacen en estas montañas el nutrido grupo de orcos que habitan las cuatro torres derruidas que no están lejos de la entrada a esta cueva. ¿Sabéis si existe algún pasadizo que llegue hasta aquella zona desde aquí?. Aparte de esos orcos, ¿en las últimas semanas habéis visto algo inusual?y, por último, ¿formáis parte de ese grupo?, ¿quienes sois?-

Allen esperó la respuesta a las múltiples preguntas que espetó a aquellas criaturas devoradas casi por el meido, estaba seguro que si sabían algo, lo soltarían sin dudarlo. Percibía que aquel grupo de Gnolls llevaba una vida bastante normal y que su deseo era continuar con ella.

-Ah, una cosa más. Si mentís, lo sabré, y no os gustará vernos enfadados, creéme-, concluyó para presionar más si cabe a Grooxynz con la esperanza de que conociese la respuesta a todas sus preguntas.

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26/02/2015, 09:43
Morwing

Morwing guió a Davros hasta el punto donde había decido esperar a aquellas criaturas. Sumidos en el más absoluto silencio, los aventureros esperaron a que los gnolls hicieran acto de presencia. Nada más aparecer en la galería central, un autoritario “alto” de Allen les hizo detenerse al instante. – Momento de atacar…, pensó el elfo sin dudarlo. Sin embargo aquellas criaturas estaban lejos de querer un enfrentamiento. Sus rostros, a pesar de tratarse de bestias peludas, presentaban más una expresión de miedo que de amenaza.

- “No habrá muerte, nadie morirá hoy aquí si contestáis a algunas preguntas”, dijo el paladín.

- Bueno, eso ya lo veremos, ya lo veremos…, acompañó a las palabras del paladín aprovechando la clara ventaja que tenían. - …Tirad ahora vuestras armas si no queréis acabar como la presa que transportáis y deambular por el infierno con el estomago vacío eternamente… ¡¡VAMOS, TIRADLAS!!, ordenó dando un paso al frente.

Tras ello, llegaron las preguntas del paladín. Todas correctas y bien orientadas hacia los intereses del grupo. No habían respondido aún los gnolls, cuando Morwing ya pensaba en qué hacer con aquellas sucias criaturas…

 

- Tiradas (1)
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26/02/2015, 10:00
Losse

 

TURNO SORPRESA Y TURNO 1

 

Siguiendo con atención el avance de Zanc, Losse mantuvo su posición paciente hasta que vio como el gnomo elaboraba el plan. Al cabo de un instante vio aparecer a dos lobos persiguiendo el rastro de comida. Rissen estaba impaciente por saltar a por ellos, aunque Losse le hizo un gesto con la mano para que esperara. Al cabo de un rato, uno de los lobos pareció captar el olor de Zanc.

Aquellos dos lobos, lejos de comportarse como lo haría uno de sus congéneres en la naturaleza, no buscó rehusar del combate aún encontrándose sólo dos miembros de su manada. Estos lobos eran un arma de guerra, domesticados sin piedad por aquellos que aguardaban en el interior de la cueva y sólo estaban entrenados para atacar y matar a todo aquel que no consideraran aliado. La expresión del lobo comenzó a mostrar su fiereza y se mostró dispuesto a descargar su ataque sobre Zanc.

Losse sabía que no podía abandonar a su amigo a la muerte, así que, muy a su pesar, atacó a aquellos lobos corrompidos por sus amos. Fijó su blanco en aquel que acababa de aparecer por la puerta y le clavó una flecha justo debajo de la cabeza. El animal buscó como buenamente pudo de dónde había provenido aquel flechazo, aunque, sin encontrar todavía el origen de su ataque, recibió otro proyectil más en el cuello que lo abatió sin capacidad de reacción. El elfo lunar aún guardaba otros dos ataques para el otro lobo que únicamente atravesaron por partida doble la piel del lobo sin llegarle a causar ninguna herida mortal.

Cuando parecía que Rissen se lanzaría al combate, el explorador lo detuvo con la mano. - ¡Aún no! ¡Espera! Veamos qué sale de ahí dentro -

- Tiradas (9)

Notas de juego

Asalto sorpresa

Acción estándar: Ataque al lobo de la puerta - 12

Daño: 9 PG

Turno 1

Acción de asalto completo: Ataque con disparo rápido - 10/10/7

Daño lobo de la puerta: 5 PG (MUERTO)

Daño al lobo de Zanc: 4+3= 7 PG

Restantes: 13-7= 6 PG

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26/02/2015, 12:46
Zanc Piesligeros

Su plan había funcionado, aquellos lobos habían salido y esperaba que el explorador actuara con sus certeras flechas, parecía que Elfo y Gnomo se entendían a la perfección sin siquiera hablar, puesto que no demoraron en aparecer las flechas desde la espesura dando muerte a uno de los lobos y dejando herido al que se había percatado de su presencia. Sin perder más tiempo, Zanc salió del arbusto empuñando su mortífera daga en la mano y con aquella sonrisa demente en su rostro, con un movimiento en Zig-Zag llegó hasta el animal que se lamentaba por su herida, aprovechando el flanco que había dejado descuidado para atravesar la afilada hoja en el cuello del animal a la vez que giraba bruscamente la muñeca para hacer aún mas letal la herida, al instante el lobo cayó desplomado al suelo tiñendo de rojo intenso el blanco manto de nieve bajo sus pies. -Empezamos de nuevo!- Pensaba el pícaro en medio de la excitación del combate.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Movimiento: 2 Diagonales inferior izquierda, 1 casilla a la izquierda.

Ataque: +4 AB +5 Des +1 Tamaño +1 Soltura +2 Enc -4 Media Defensa = +9

Daño: +1 Fuerza +2 Encantamiento: +3

Daño Furtivo: +6 Dote

CA en media Defensa: 10 +4 Armadura +5 Des +1 Tamaño +3 Media Defensa = 23

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26/02/2015, 16:49
Grooxynz

Al oír las palabras del hechicero los tres gnolls más jóvenes se giraron al instante. Su mandato no dejaba lugar a dudas de lo que podría pasar sin no obedecían sus órdenes aunque fuese un maldito elfo. Las cabezas de estos últimos iban de lado a lado intentando controlar los movimientos de cada uno de los aventureros, cosa que era imposible al hallarse estos perfectamente posicionados.  Fue la lanza de Grooxynz la primera en caer al suelo siendo seguida por las de los demás en una lenta y perezosa sucesión.

Orrrrrcos… - Gruñó el gnoll más veterano. – ¡Sí muchos, muchos! ¡Ellos tantos que no cabras para nosotros! ¡Toda la caza para ellos! Nosotros no tener qué comer por eso cazar en peligrosa oscuridad. – Dijo refiriéndose a las cavernas y galerías de la infraoscuridad superficial, poco peligrosa en comparación con las capas inferiores de la misma pero donde siempre podías llevarte una sorpresa poco agradable.

Ellos ser Flecha Negra, Escalofrío y más. Muchos, muchos. Gigantes también.– Mediante aspavientos con sus largos y nervudos brazos intentaba hacer ver a los aventureros que la cifra escapaba con creces a lo que un gnoll, por muy instruido que fuese, podía llegar a contar.  ¡Ellos vivir en montañas lejos y no ser amigos! Ellos querer guerra.

Kozzo, un macho joven de pelaje amarillo apagado, interrumpió a su padre. – Nariz-Picuda decir que montañas ser de ellos pronto. Pero él estar muerto. – La deducción que podía sacarse de sus palabras era que un goblin, quien probablemente había acabado en sus estómagos días atrás, les había dicho que aquellas montañas serían para su clan en un futuro no muy lejano.

¡Woooarg! – Reprendió Grooxynz al impertinente que había hablado sin su permiso. Acto seguido continuó respondiendo al paladín. Ellos querer montañas para reino orco. Pero no ser orco líder de manada. ¡Ellos ogros! ¡Sí, dos ogros muy poderosos! ¡Ellos vivir en cuatro torres desde pocas lunas! Lugar maldito… Nosotros no cazar allí.

Tras una serie de parpadeos y movimientos rápidos de la cola, el monstruoso ser regaló una sonrisa al grupo. Yo ser Grooxynz y ellos Kozzo, Hurza y Blibba. Nosotros amigos de ti. ¿Sí?

Tras el ligero asentimiento de Allen, el gnoll continuó. - No pasadizo desde aquí hasta cuatro torres o yo no conocer. Nosotros vivir aquí y no querer ir a cuatro torres. ¡Muchos-Ojos vivir allí! ¡No ir! ¡El comer a todos!

Pensó durante unos instantes si algo inusual había sucedido en los últimos tiempos aunque lo que era inusual para un gnoll podía ser algo muy normal para un humano.

¡Sí! - Recordó al fin. – ¡Pájaro de árboles volar por montañas muchos días!