Partida Rol por web

El pendulo no parece aclararse, no para de girar sin señalar a ningún sitio en concreto. Aún así, por tu experiencia eres capaz de notar que sus giros no tienen demasiada fuerza, por lo que indica que no debe estar muy lejos. Estás practicamente seguro que ha sido alguien del claro.

Los monos se estaban largando cuando cuando Kilder paró a uno de ellos. Intentaba alzarlo por encima de su cabeza, pero el forcejeo con el monóculo se lo impedía. Para no complicarse demasiado, simplemente lo mantuvo agarrado sin que pudiera moverse mucho mientras decidiais que hacer con él. Los demás, asustados, no se preocuparon demasiado por su compañero, aunque algunos si se pararon a mirar qué pasaba. Ya habían sufrido bastante este día y alguno de ellos parecía estar llegando al límite.

William con el péndulo y Ernesto están preocupados en sus propias investigaciones y no echan demasiada cuenta al asunto con el rehén.

 Aúltimo momento a Paco parece ocurrírsele algo y comienza a anotar cosas en un papel. En realidad es una galimatías del que sólo se entiende la frase "Aquí están los `recuerdos´ prometidos". y se lo da al mono que queda mientras le dice:

-Agradecemos vuestra colaboración. Si queréis recuperar vuestras pertenencias debéis presentar esta nota en el destacamento de la Guardia Civil de la ciudad dentro de diez días.-

"Y que le den al capitán de los huevos...." piensa Paco mientras permanece con semblante serio

Observando al grupo a través del monóculo que llevo puesto, con el otro ojo cerrado tontamente, avanzo hacia William.

- ¿Notas algo?- 

Me muevo ágil a su alrededor, esperando con impaciencia que me diga como han conseguido realizar ese truco de los colores... No sería mala idea añadirlo a mi repertorio.

Agarro la nota que ha escrito Paco, y se la mento al mono en la boca.

Le quito la chaqueta, y le doy una colleja para que se vaya.

-Y no volvais!!!

Le entrego la chaqueta a william para que la estudie con mas detenimiento.

El péndulo no es capaz de señalar a ningún lugar en concreto y se limita a dar lentos y amplios círculos. -Mmmmm...- Vuelve a colocarse el collar en el cuello. -No sé quien ha hecho eso. Pero estaba aquí. En el claro.-

Coge la chaqueta que le tiende Kilder y la examina con detenimiento, dándole vuelta a mangas y bolsillos. -No creo que sirva de mucho, pero tal vez tenga algo de valor - Cuando acaba, mira en rededor, prestando especial atención a las copas de los arboles.

En la chaqueta notas residuos de magia reciente, pero eso es evidente ya que todos habeis visto como hace un rato empezó a cambiar de colores hasta quedarse con el gris actual.

Miras y miras pero no logras encontrar a nadie, ni tampoco notas más movimiento aparte de los monos que se están yendo. Tal vez es más sigiloso de lo que tu puedes sentir, o tal vez simplemente es que no hay nada por ahí.

Ernesto sedecepciona al conocer el precio de los monóculos. Sin embargo uno de los mismos termina entre sus ropajes. LEvanta la cabeza, recoge los monóculos que había dejado sobre la piedray mirando a sus compañeros dice: ¿Qué, noz vamoz?...

Cuando William vuelve a guardar su collar dice: ¿Y qué ezperabaz? ez un collar. Viendo un palo en el suelo le da una patada y dice, mira...me eztá indicando que hay lingotez de oro ezcondidoz ahí abajo...comenta con sorna mientras mueve la cabeza de un lado a otro con una sonrisa en la boca.

Comienza a andar y vuelve la vista a sus compañeros y les insta a volver: ¿Qué, noz quedamoz a dormir aquí?

Todos los monóculos se van largando de allí tal como les habeis ordenado. Realmente ha sido una forma muy facil de ganar 500 euros.

Aún os queda la duda de quien hizo aquel truco con la chaqueta de Monolo, pero a simple vista no sois capaces de ver a nadie excepto a vosotros mismos en el claro.

-Ríete si quieres. Pero luego no vengas a pedirme que te lea el poso de té para saber como va a ir el mercado de divisas.- y luego añade por lo bajo mientras empieza a recoger monóculos para volver a por sus 500 leuros. -Malditos capitalistas...-

-¿Quieres ir a ver si lo encontramos?.- pregunto a William. La verdad es que el truco de la ropa me tenia intrigado. - Ernesto ya tiene lo que quiere... ira corriendo a por sus leuros para poder moverlos con un alto interés -

Cabeceo con el monóculo en el ojo.

- Que incomodo es esto... - 

Me lo quito y lo guardo en mi bolsa. 

Ernesto mira hacia atrás a sus compañeros. Pero que máz queréiz, ya tenemoz laz cozaz eztaz, vayamoz a por el dinero.

A Ernesto le sorprende muchísimo que sus compañeros no quieran recoger el dinero. Sea lo que haya sido les ha venido bien. Punto. Ahora Ernesto comienza a imaginar que hará con sus leuros.

Zi no queréiz vueztra recompenza puedo recogerla yo por vozotroz...

Bueno, pues vayamos a recoger la recompensa.

Comienzo a andar rápido detrás de Ernesto, y le grito:

-Hey!!, no te vayas sin nosotros. Este quiere el todo el dinero para el y depués poder extorsionarnos.

Paco, mirando a todos, se sienta en una piedra mientras mira por ahí a ver si se les ha quedado algún monóculo u otra cosa tirados.