Recuerdas viejas leyendas de una viajera que donde quiera que llegara crecían flores hermosas sin importar la temporada del año o el clima. Ahora lo asocias con la historia de Mithrandir sobre Lúthien y el Niphredil; También recuerdas fragmentos de una balada sobre una hermosa Elfa que decide morir por amor a un mortal y compartir su destino, en esa balada se menciona la flor blanca, entonces asumes que quien muere es precisamente Lúthien.
Sigo trabajando en la creación de clase bardo, no lo he olvidado, he aprovechado que estoy de vacaciones y que ya termine the witcher xD para trabajar de lleno en la partida y crear esa parte, saludos.
Puede que todos tengan razón, no podemos ir simplemente a atacar una fortaleza custodiada por un Balrog, pero si han acabo con la mayoría de los orcos de ese lugar puede que sea una buena oportunidad.
Piensa durante un momento, aguarda sin decir una sola palabra el rostro del anciano se vuelve serio y sombrío y al poco tiempo dice:
Hacernos de esa mina sería una gran ventaja, tendríamos un fuerte donde refugiarnos y además la posibilidad de hacer armas, aunque es muy peligroso y puede que ser fatal al batalla, es una decisión difícil que ustedes habrán de tomar.
Iokese había cerrado los ojos evocando la antigua historia que el peregrino gris contaba, recordando quizá un tiempo olvidado en que sus padres contaban historias similares, un tiempo pasado y amargo de recordar. La intervención del enano le obliga a volver al presente, y atender las palabras de Mithrandir.
- ¿Balrog? - la mera palabra hace sentir a Iokese un escalofrío irracional - ¿ese es el nombre del demonio de fuego que atacó a los enanos? ¿Qué es, exactamente? No creo que sea algo a lo que queramos enfrentarnos, y menos para encerrarnos en una cueva bajo la montaña. Yo al menos prefiero el cobijo de los arboles bajo la mirada vigilante de las estrellas.
- Las cuevas y minas son sitios para orcos y criaturas oscuras... - termina farfullando en voz baja, al darse cuenta de la que lo está diciendo delante de los naugrim...
- Balrog...solo el nombre ya da miedo.... Estoy de acuerdo en que hacernos con la mina sería un avance. Podríamos ahí refugiar a gente necesitada si fuera necesaria, y sería un golpe al señor oscuro y por nuestra parte mover ficha victoriosamente.
Merick desvía la mirada al suelo, pensativo
- Pero bien y como dice Iokese, ¿cómo podemos afrontar semejante criatura? Además en un lugar tan oscuro, cerrado y que desconocemos, son todo desventajas. Necesitaríamos saber más sobre esta criatura y sobre la mina, sus salas, salidas y toda la información que nos pueda ayudar - Dijo mirando a Gloin.
Tirada oculta
Motivo: Reacción al nombre Balrog
Dificultad: 0
Habilidad: 13
Tirada: 3 9 9
Total: 9 +13 = 22 Éxito
¡Qué puñetero es saber las cosas pero que el personaje no! Jajajaja
Tiro para ver si respondo a la palabra Balrog
Recuerdes clara aunque en pedazos la historia del daño de Durin, recuerdas que en la leyenda habla de un demonio de sombras y fuego llamado Balrog; así que tienes una leve idea de lo que se trata aunque no eres capaz de decir si es el mismo balrog o no.
Después de un rato de estar escuchando al grupo discutir si atacan o no y las dudas surgidas dice -Por las ubicaciones no deben preocuparse, la mina en si no es muy grande ni tiene tantas salas, si algunas vez las tuvo es pasado, estuvimos el tiempo suficiente como para poder recordar como es, incluso podría trazar una especie de mapa del lugar.
Mändil permanecía meditabundo, pensativo.
Un demonio de sombra y fuego, el balrog... - dijo mirando al vacío.- El daño de Durin.
Súbitamente miró a los enanos, esperaba que para ellos tuviera algún significado aquellas palabras.
Es posible, aunque no puedo asegurarlo, que estemos ante El daño de Durin- deseó tener un mapa de la Tierra Media- Un demonio del mundo antiguo... y que habitó en las estancias de uno de los padres enanos...y fue su ruina... No conozco más, pero si es el mismo demonio... Aquellas minas son un lugar importante, tanto como aquél ñugar con flores.
Miro a Mithrandir con atención.
Gandalf, es posible que estemos recuperando conocimientos de un mundo que cayó bajo la sombra... deberíamos explorar ambos sitios. - Parecia altamente excitado- Por un lado una mansión enana de tiempos inmemoriales y por otro un lugar donde crece la flor de Luthien Tinuviel... Solo puede ser una señal de los hados y de los poderes.
Toruk había reculado en cuanto se pusieron a hablar, tampoco era tan temerario como para ir en busca de la muerte él solo. Aún así las palabras de Gloin hacía bullir el interior del enano. –A qué esperamos pues, vayamos a investigar...– Dijo apretando con fuerza el mango de su hacha. Sus nudillos empezaron a ponerse blancos de la fuerza ejercida.
Supongo que podemos ir de paso hacia ese lugar por donde paso gloin, puede que encontremos algo que nos sirve en nuestro viaje a la mina - decía observando a Iokense y Mändil, quizá ellos y Merick (el cuál vio la flor) podrían apovecharla.
No soy muy bueno para las trampas, pero con un mapa del lugar incluso podríamos montar algunas y cambiar el terreno a nuestro favor y evitar una masacre.
Puso su mano cerca de su espada corta esperando que le sirviera esta vez, esperaba que las cosas fueran bien con su camarada enano, el cuál notaba cuan ansioso estaba por vengar o rescatar a los suyos. No cabe duda que el señor oscuro tiene un ojo en todas partes.
El enano escuchaba atento las palabras del grupo, su rostro cambiaba ligeramente entre el entusiasmo y la amargura, respiró profundamente, busco en el suela una vara y empezó a trazar algunas lineas sobre el suelo.
La mina de la que hablamos es relativamente pequeña, al menos a lo que cuentan las canciones de las antiguas minas de Khazad-Dum, esa mina no puede ser esa, así que ese Balrog dudo mucho que sea el daño de Durin, aun así ya hemos comprobado lo peligroso que es.
Las minas tienen dos grandes puertas talladas en la piedra, conducen a unas escaleras que se adentran en la tierra y llegan a un pasillo largo que conduce al gran salón, desde ahí a la izquerda logramos ver la antigua forja, con su horno sus herramientas y su mesa de trabajo, a la derecha vimos otra sala que a juzgar por lo que alcanzamos a ver debe ser la cocina, si sigue el trazo de otras minas debe haber un pasillo que conduzca a las estancias.
La última vez el Balrog nos encontró en el gran salón, salía de la puerta que está a la derecha, de la cocina lo que pueda quedar de ella y peleamos en el gran salón y el pasillo hasta que logramos salir...los que lo logramos.
Iokese observa el tosco trazado del mapa, pensativo...
- Explorar minas no es lo mio. Entraríamos a ciegas en una mina en la que sabemos que nos espera un formidable enemigo. Nuestra mejor opción sería hacerle salir al exterior y hacerle caer en algunas trampas, como sugiere Ikanmes... pero sería muy arriesgado. ¿Las minas enanas valen tanto la pena?
Vuelve a estudiar el mapa, y continua farfullando pensando para sí mismo más que para los demás...
- Tal vez con una trampa de rocas en la entrada, podamos forzarle a salir y dejarselas caer encima... o algún foso oculto en la entrada, caería y sería más fácil abatirle...
Merick se asomó para poder ver el mapa. La mina era pequeña, no sé si eso sería algo a favor o en contra suyo para enfrentarse al Balrog.
- Sin duda, la idea de lograr sacarlo al exterior y con trampas intentar poner la balanza a nuestro favor, suena mejor que cualquier otra cosa. Pero no sé si seríamos capaz de sacarlo, esa criatura mora ahí dentro, puede salir cuando quiera y no lo hace, pudo incluso salir tras de Gloin y los suyos y no lo hizo, no sé si será tan fácil poder llevar a cabo ese plan.
Asintió atentamente a las palabras del enano.
Habrá que partir cuanto antes. Dijo apresurado. Miró a sus compañeros con gesto nervioso. Quizás este sea un momento clave, nos encontramos en el filo de la navaja y debemos de tener muy claro que esta misión puede requerir nuestras vidas sin provecho.
Exhaló aire con gesto cansado.
Quienes vayamos deberemos ir libremente, sin ataduras, ni juramentos... Es posible que nos enfrentemos a un mal cuyo poder sea similar al de Sauron.
Escuchando que al menos sus compañeros compartian la idea de la trampa o de partir, se levanto y dijo: Parece que todos estamos de acuerdo, sera mejor partir de una vez entonces, cuando lleguemos y veamos el terreno por nuedtros ojos planearemos mejor nuestra siguiente estraregia.
Ikanmes camina a dónde se encuentra toruk y pone la mano en su hombro - Si alguien de tu pueblo sobrevivio lo rescataremos, o al menos haremos que dejen de manchar aquel lugar que les pertenece.
Espero que mithrandir tenga razón y podamos lograrlo.
Bien, parece entonces que está decidido, esto puede que sea lo más peligroso que hayan hecho en su vida, pero confío en que no será lo último para ninguno de ustedes. Preparen todo lo necesario antes de partir.
el anciano se retira al fondo de la cueva y se sienta en su acostumbrado rincón en las sombras.