Partida Rol por web

Ante las posibles insinuaciones de que un artista no sería útil en un nuevo mundo, Darius no hacía más que ensanchar su sonrisa y hasta tener cierto gesto de condescendencia en el rostro.

- Mi campo predilecto, señores, es la humanidad. Y eso es lo que voy a llevar a nuestro nuevo hogar. Ustedes llevarán tecnología, progreso, ciencia... precisamente aquellas cosas que ahora mismo nos hacen tener que salir de esta roca. Yo llevaré lo que es posible que impida que con el tiempo tengamos que abandonar también aquella. Por otro lado, si lo que necesitamos en nuestro nuevo hogar sólo son robos sin alma que se dediquen a producir y desarrollar... ¿Para qué llevar hombres y mujeres? Hombres y mujeres que sin alguien como yo se volverían locos. ¿Se imaginan siglos de escuchar siempre las mismas canciones, las que ya existen? Sin nuevos cuadros que observar, sin nuevos poemas que leer. Siempre lo mismo, mientras cada vez se hacen armas más sofisticadas y motores más eficientes. No tardarían en volverse locos. No, señores. El arte es tan necesario para la supervivencia como la botánica o la medicina.

Cuando escucha al militar, lejos de sentirse ofendido, parece mostrarse completamente de acuerdo.

- Sí, los niños. Son el futuro y hay que cuidarlo. Por eso nos vamos. Para extinguirnos, podemos quedarnos aquí.

¿Que?

-¿Que?

  Agité la cabeza, en confusión pero tambien tratando de calmarme un poco. En estos momentos estaba claramente cansada, lo tenía claro pero no importaba cuantas veces me lo repetía y cuan consciente me hacía de ello que era totalmente inutil, seguía cayendo en lo mismo. Y ahora parecía que iba a caer igual, tan solo por esa forma de decir lo que decía aquel hombre y lo que decía, sin duda me estaba despertando los sentidos aunque no para bien. De todas formas, ¿porque tenía que seguir sentada en esta mesa? Ya había conseguido meterme algo en el estómago y tenía un poco más claro de que iba todo esto, de seguir aqui lo único que iba a conseguir es perder el control innecesariamente porque estas clases de discusiones no solían llegar a ninguna parte y para lo único que servían eran para dejar a todos los involucrados un poco más cabreados, simplemente era mejor no participar.

-Es decir.-Oh mein gott, autocontrol ¿que es eso?-No, no sé a donde se va a ir, como es aquello, los detalles de la nave... incluso no sé si voy a ir yo, pero si sé, sin mirar nada en absoluto que desde luego estamos hablando de una misión donde nos vamos a meter en un entorno en el que tenemos muy poca experiencia, y los margenes van a ser casi suicidas, dadas las condiciones no hay que preguntarse si algo saldrá mal sino hay que prepararse porque algo va a salir mal.

 Y en ese aspecto, le voy a decir lo que si puedo traer antes de que nadie salga de aqui; selección genética para mantener la variabilidad lo máximo posible, el diseño de los sistemas de soporte vital, un sistema hidropónico que funcione aisladamente  del resto para prepararse para un entorno en el que probablemente las condiciones no van a ser exactamente ideales, y si acaso fuera, puedo tratar con problemas biológicos; epidemías, contaminaciones, incluso después de aterrizar puedo resolver problemas de producción de nutrientes y adaptación al entorno.

 Y es que es eso, a nivel fundamental guste o no, un técnico se dedica precisamente a resolver problemas, y serán los problemas los que pueden hacer que la misión falle antes de llegar, ¿de que sirve el humanismo sino hay una humanidad que pueda desarrollarlo? Y asi vayan 100 o 200 en esa nave que nos van a faltar especialistas por todos los frentes tan solo porque esta es una misión puramente técnica que no va a disponer de un control de tierra para suplir la falta de conocimientos que puedan haber a bordo, y lo que es peor, no podemos contar con volver a la Tierra para reparaciones o mantenimiento; hay que traerse todo el equipo tambien a bordo y tienen que trabajar mientras la propia nave funcione.

De hecho, es precisamente ese conocimiento cientifico y técnico el que va a construir la nave y permitirá una nueva oportunidad a toda la especie,  eso es precisamente lo que construirá el futuro y nos ha construido una época dorada de progreso tan solo terminada por el mal uso de ese conocimiento. Incluso diría más, diría que si es tan rápido de culpar al desarrollo cientifico de la situación actual debe ser igual de rápido en culpar a la cultura del consumismo y nacionalismo exacerbado llevarnos hasta aqui, porque han sido precisamente estas uno de los origenes del mal uso de meras herramientas, a menos que quiera decir que se han usado inadecuadamente, lo cual sería correcto pero debería retractarse ¿verdad?

 Y para terminar, el desarrollo cultural es intrisecamente humano y derivado de su entorno y atributos. De hecho, su ratio es la autosuma del individuo que la produce multiplicada por su cantidad y la probabilidad de que produzca una innovación y es dependiente de como se transmita, sea horizontalmente o verticalmente, asi que, sin nisiquiera contar con nuestros propios bancos de datos de 15.000 años de cultura acumulados no es preocupante en absoluto porque la creatividad es intrinseca, pero dejeme decirle lo que no es intrinseco: El entendimiento de las series de Markov, combinatrónica y la deriva génica, y desde luego esos van a ser conceptos que vamos a necesitar inmediatamente.

  Y otra vez, y otra vez... bueno, ya que parecía no tener fin ¿porque no llegar simplemente al fondo de todo? Igual así se acaba antes y puedo irme a la cama, porque lo dicho, seguramente no voy a volver a verlos en mi vida y tambien tengo bastante frustración encerrada ahi dentro, diría que por eso en parte me estaba sentando ligeramente bien esto de poder sacarla finalmente.

Desde luego, hoy no estoy haciendo amigos.

Asi que me giré hacia Scott.

-Los militares si tienen bastante culpa de esto, no sé si se ha dado cuenta o algo pero no tiene un simple oficio Sr.Scott, es usted una extensión del estado y por ello de la misma clase politica que nos ha llevado hasta aquí, y a diferencía del hombre de a píe en algún momento y en algún lugar tuvo que tomar la decisión de formar parte de ese organismo, es decir, voluntariamente se hizo parte del mismo sistema, habilitandolo y alimentandolo con su esfuerzo. Porque es cierto que un politico tomó la decisión de usar nucleares, pero el que dispuso que esas armas nucleares tenían que usarse contra unos objetivos u otros o en que número y potencia fue un militar y fue otro militar el que finalmente pulsó los botones, tal vez no cargue con la misma cantidad de culpa pero desde luego algo lleva.

 Y ciertamente, si algo deberíamos haber aprendido ya es a no confiar en la administración, yo desde luego no tengo mucha confianza en su capacidad de seleccionar la gente adecuada para la misión visto lo visto.

Eso es, deja que salga, como una borrachera...

- Y han sido científicos y técnicos los que construyeron y diseñaron esas armas nucleares. Los militares y políticos no son capaces de algo así. - Replicó Nóvak. ¿Es que aquella mujer no se callaba ni debajo del agua? Hasta cuando utilizaba términos correctos científicamente, acababa echando por tierra sus propios argumentos con conclusiones que podría rebatir hasta un niño descerebrado. Era mejor que Nóvak se lo hiciera ver con elegancia antes de que el propio militar le diera una réplica mordaz.

- Es absurdo culpar a unos u otros de que hayamos llegado aquí, señorita Berghoff. Lo único que cuenta es qué hacer a partir de ahora... y ahí coincido con usted al cien por cien. El desarrollo cultural es intrínseco al ser humano. Los futuros niños deberán aprender matemáticas, geometría, física... y ésas serán las cualidades que ayudarán a la supervivencia de la humanidad. No esculpir estatuas o dibujar cuadros... o divagar sobre el sentido metafísico de la vida. - Añadió mirando de nuevo al "artista". Pero por el amor de Einstein... ¿de verdad que iban a llevar a alguien así con ellos? No hacía falta ser un genio para saber que el genio que había preparado todo eso no tenía un coeficiente intelectual demasiado elevado.

Apoyó los codos sobre la mesa, y dejó la cabeza reposando sobre sus manos, con aire aburrido.

- A ver si se dan prisa en contarnos algo más... Tengo ganas de echar un vistazo a lo que sea que tienen planeado. Me muero por corregir todos sus errores... - Comentó más para sí que para el resto.

-Y ya he especificado que la culpa está en su mal uso señor Novak, el método cientifico es una herramienta y sus resultados a su vez tambien, su valor depende del uso que se les de y de ahí que indique que si el desarrollo cientifico tiene culpa el desarrollo cultural debería tener la misma o más.-Entiendo que la contemplación de tu propio ombligo de un efecto tunel, pero al menos debería tratar de escuchar lo que dicen otros antes de replicar.-Pero por supuesto, ya he indicado que en efecto, a estas alturas poco se puede hacer, asi que buscar culpables no es una discusión útil pero el dominio del pragmatismo está frente la pizarra, asi que aqui debería entrar cualquier discusión sin necesidad de justificación.

De hecho, ¿porque me había sentado aqui? Claro, era la última mesa del comedor, pero pensandolo bien ni se me pasó por la cabeza simplemente llevarme la comida a otra parte sin discusiones. En este punto sacaría alguna conclusión freudiana sobre experiencias malginas infantiles que me han llevado hasta aqui, pero la hipótesis y discusión se confundirían con el hecho de que mi mente está tan errática que se está discutiendo sobre quien debería poder ir o no al viaje más importante de la humanidad y mi mente se está preguntando sobre las razones psicologicas que me han llevado hasta aqui.

La única respuesta posible es simplemente apoyar el codo en la mesa y restregarme la frente ligeramente, asegurandome de apretar con los dedos y esperar que esto acabe pronto.

- La conversación se ha vuelto absurda... cómo si las artes y la creatividad no se educaran. Me da a mi que mientras más lejos me mantenga de estos individuos mejor me va a ir. Total, estresarse solo conseguirá reducir mi tiempo de vida, jeje. - Pienso mientras pongo cara de desesperación poniendo los ojos en blanco. Me controlo y me concentro en la comida.

Esperaba esa respuesta del tal Hammet y de hecho me complació escuchar una opinión tan divergente de las otras como aquella. Al fin y al cabo, toda aquella misión se basaba en salvar la diversidad de la especie humana y aquel hombre, estaba claro que era parte de aquella "diversidad" incluida en la misión.

Creo que se me escapó una sonrisa cuando le oí decir aquello. Si la nave llegaba algún día a despegar, estaba claro que resolviendo conflictos entre unos y otros, no nos íbamos a aburrir.

Estoy tentado de indicarles que me refería a que lo que captan los telescopios es un lejano pasado ya que vemos una cosa que sucedió a años luz y nada nos garantiza que en ese instante que lo vemos siga existiendo o haya sufrido un cataclismo como dicen los científicos que creo nuestro cinturón de asteroides. Les pondría de ejemplo el trueno que nos indica un rayo que tampoco existe ya.

Si viajamos a la velocidad de los cohetes actuales estos tardan décadas en recorrer nuestro sistema estelar, incluso acelerando de nuevo con la ayudad de la gravedad de los planetas que encuentran en su camino. ¿Cuántas generaciones tendrían que pasar antes de llegar a otro sistema? Pero por lo que dicen algunos dar por seguro que ellos llegaran a ese nuevo planeta. Emplearemos la teoría de las supercuerdas para viajar a velocidades superiores a la luz sino no podría ser.

La mención a la inocencia de los científicos y la absoluta maldad de los militares me duele con el ejemplo de las armas nucleares. – Disculpe señora Berghoff, pero en el caso de las armas nucleares las tres primeras que se lanzaron fue para obtener los datos que requerían los científicos para, su método científico. La primera en el desierto de Nuevo México para que pudieran calcular como tenía que ser para arrasar una ciudad con una sola bomba. Los ejércitos aliados avanzaron desde Normandía lo más lentamente que les era posible para que les diera tiempo a tener dos operativas. – Sonriendo irónicamente. – Había un debate entre los científicos sobre si debían emplear uranio o plutonio y en lugar de hacer los números recurrieron a su método. Arrasaron dos ciudades para sobre el terreno hacer los cálculos. Si los rusos no hubieran avanzado de forma decidirá y designado a Kiel como un lugar donde tomar los datos puede que hoy no estuviera aquí si el viento hubiera soplado del sur. Al final designaron Hiroshima y Nagasaki cuando el Imperio Japonés llevaba días intentando entregar al gobierno de los Estados Unidos la rendición incondicional. Los científicos querían comprobar si sus cálculos eran correctos y los políticos justificar la astronómica suma invertida en el Proyecto Manhattan. ¿Qué eran para ellos unas decenas de miles de civiles japoneses? Nada, absolutamente nada. Los militares que pilotaban esos aviones desconocían que llevaban en la bodega de bombas. ¿Por cierto cuantas se han lanzado fuera de los polígonos de pruebas desde que los militares son quienes las disparan? Puede que les falte el alma científica y hallan desaprovechado decenas de ocasiones de probar nuevos modelos científicamente contra objetivos reales.

- ¡Eh, Darius! ¡Darius!

Un hombre se acerca a la mesa con su bandeja, correteando, se diría que alegremente, llamando desde lejos al artista, reconociéndole. Al llegar, sujeta la bandeja con una mano mientras con la otra hace un divertido saludo con Darius, el cual le sigue, aunque con menos alegría que el que aún sigue en pie.

- Qué tal, Darius, tío. Hoy has cambiado de mesa y casi no te encuentro. - Mira al resto de los presentes de forma simpática. - Ey, soy Mick. Mick Hammet. ¿Está mi hermano molestando mucho? - Al decir esto último parece dirigirse sobre todo a las mujeres, pero es evidente que sólo es una broma.

- Sólo lo justo, - contesta la médico siguiendo la broma, - como siempre. Siéntate, Mick. La conversación es interesante y puede incluso que aprendas algo.

- Mick, estos son Eugenius, Eva, Olaf, Raven, Scott y Triss. - Presenta a todos menos a Sarah, pues es evidente que ellos ya se conocen. - También viajarán a Hera. Chicos, éste es mi hermano Mick. Mecánico con suerte. Arreglará nuestros cachibaches allí donde los fabriquemos.

- Hola Mick. - Comento al nuevo intentando ser educada. Mientras vuelvo a poner la oreja en la conversación. Parece que el piloto nórdico había entrado y había cogido el rebufo del físico poniendose en cabeza. La cosa estaba interesante.

Eugenius no añadió más. Se llevó una mano a la cabeza como si le doliera. Mecánicos, ingenieros, militares, biólogos... hasta artistas. La humanidad estaba perdida. En aquella mesa todos creían tener razón pero quitando a Eugenius estaban todos equivocados.

Aquello no tenía el más mínimo sentido. Levantó la mirada y observó al tal Mick. Con esa sonrisa y esa cara de... paleto. Como sus vidas dependieran de que arreglara algo iban a morir entre estertores agónicos.

Pero aún no habían partido. El viaje no había comenzado aunque parecía claro lo que tendrían que hacer. Eugenius comenzó a elucubrar, sospechando que quizá todavía hubiera algo en su mano para evitar que algunos representaran la salvación de la humanidad. ¿Un artista? Pero ¡por favor! Si Copérnico, Galileo, Hooke o Einstein levantaran la cabeza...

Eugenius se frotó los ojos, quizá su mente le estaba jugando una mala pasada y aquello no era más que un mal sueño.

Antes de que pueda responderme la científica a la que me dirigía aparece otra persona que se presenta otra persona que se presenta como un hermano del artista. Algunos deben llevar más tiempo ya que parecen conocer a los dos hermanos.

– Saludos Mick.

El saludo de su hermano me hace arquear las cejas. ¡Hera! Tiene que ser en otro sistema. Aquí, en nuestro sistema, nos arriesgábamos que quienes controlan el lanzamiento de los misiles intercontinentales nos los lanzara al descubrir que habíamos marchado abandonándolos.

 Mientras mi aturdida mente trataba de articular una respuesta consistente en algo más que una sostenida mirada y balbuceos aleatorios de extraña naturaleza que solo alcanzarán a estimular la salivación y la violación de más normativas sociales básicas, llegó quien parecía ser el hermano de Hammet, el cual no parecía tener el mismo aspecto desaliñado por lo que igual no guardaba la misma profesión.

 Solté un apagado buenas, que vino de perlas para ahogar mi propio silencio, cuando parecía que por fín conseguí articular una respuesta.

Y entonces escuché mi nombre, un "tambien viajarán" y "Hera"

 Mi única reacción fue la de quedarme mirando al artista de golpe, sin nisiquiera reprimir como se me arqueaba la ceja y la incredulidad general en mi rostro mientras trataba de analizar si había oido bien, o las 72 horas de falta de sueño definitivamente estaban llegando al umbral de las halucinaciones auditivas.

-¿Espera?¿Voy... vamos todos?....->Y justo tras decirlo, se me escapó otro gesto adicional de confusión; parpadeando y echando atrás la cabeza.

 De repente esto se estaba volviendo desbordante, no solo tenía dudas de que se hubiera hecho una selección seria sino de que a menos que me estuvieras diciendo que al menos el 50%, no de la mesa, sino de la sala entera estuviera destinada a ir; y no estaba para nada segura de esto, muchos parecían ser otros militares igual de mandados que el resto, estamos hablando de que estaba ante una especie de conjunción estadistica donde los pocos afortunados, porque si que estaba totalmente segura de que sería un número pequeño, se habían juntado para comer en exactamente la misma mesa porque no quedaban más sitios libres en el resto del comedor.

Seria un excelente momento para pedir un billete de lotería, que pena que se tenga que declarar desierto por falta de futuro.

 Mientras trataba de siquiera saber si estaba halucinando o siquiera que decir, me giré hacia el piloto para continuar la conversación.

-Eso tal vez en 1953 y 1945, cuando aún se estaba incluso tratando de crear proyectos que implicasen bombas nucleares para usos pacificos o cientificos y la percepción del imperio japonés estaba por los suelos y poca empatía había por ellos, en los siguientes años las pruebas nucleares que se hicieron bajo la comisión de energía atómica se realizaron bajo supervisión de un grupo de cientificos, que si bien cumplieron con aquello que se les pedía; perfeccionar la bomba atómica y enviar mostrar a la unión soviética su propio poder, muchas veces estas explosiones nucleares eran experimentos de fisicos nucleares y quimicos para obtener elementos sintéticos extraños y estudiar más a fondo la misma naturaleza de la radiación,  asi que diría que la diferencia es bastante clara; unos se dedicaron a buscar formas de destruir el mundo, otros a investigar las leyes naturales, y eso sin contar con el empleo de la energía atómica de forma controlada, como he dicho, es una cuestión del como se use, pero si que puedo decir, sin género de dudas es que no fueron los que diseñaron las bombas quienes dieron las ordenes de usarlas ni quienes apretaron los botones.

Se presentó en el comedor algo tarde, perfectamente afeitado, aseado y con la mejor de sus sonrisas. No le costó localizar al variopinto grupo de civiles que charlaba animadamente.

Selecciona algo de comida con evidente cara de saco, y se acercó a ellos.

Hola a todos, futuros compañeros. Soy Evamde Lesner, atleta. Todos me conoceréis porque hace hace 5 años fui designado "el hombre perfecto"

Miró con detenimiento a algunas de las mujeres de la mesa, mientras se sentaba, deteniéndose en Raven unos segundos. Creo que esto va a estar bien.  Y sonrió de nuevo.

Otro nuevo, al principio cuando me mira me sale una sonrisa de bobalicona - Vaya, parece que la selección mejora... ¡Raven! ¡Centrate! mientras más buenos están peores son... - Rápidamente cambio la expresión y saludo con un seco - Hola - Y bueno, parece ser que aunque no estén buenos y sean inteligentes la cosa no mejora... - Pienso echando una mirada de reojo a Eugenius.

Me centro en mi plato rebañando la poca comida que queda en él. E incorporando la cabeza y yendo a mi rollo pregunto. - ¿Alguno sabe que viene a continuación? ¿tenemos un rato de descanso? O ¿o nos van a dar una charla informativa?

Centrado en mi discusión con Eva apenas escucho al hermano del artista y esa la misma científica, con mejor capacidad de retentiva, la que con sus palabras me las recuerda.

Parece que la embajadora no me engaño y de momento estoy en el grupo seleccionado y Hera, sino recuerdo mal la sufrida esposa de Zeus, debe ser nuestro destino.

Asiento con la cabeza en señal de respeto. – Le agradezco su sinceridad al expresar lo que piensa. Creo que será muy útil para todos nosotros que expresemos abiertamente nuestras opiniones antes de actuar, dejando de lado la hipocresía de lo políticamente correcto, creo que será más útil para todos que decir lo más adecuado para halagar a los demás.

Inmediatamente después se presenta uno que dice ser atleta y estar seguro de que todos lo conocen.

Por lo menos conmigo se ha equivocado porque si había oído hablar de él no lo recuerdo. Aunque al parecer alguna de las mujeres si.

- ¿Atleta? - Eugenius volvió a abrir los ojos como platos. ¿Artistas y atletas? ¿Pero en qué demonios estaban pensando quienes quiera que habían organizado aquello? ¿De qué demonios servía un atleta en un planeta nuevo? Claro, por si había algún tipo de depredador y tenían que correr para escapar de él. Y claro, el atleta les enseñaría a todos a correr rápido, con coordinación y sin cansarse.

Cállate estúpido e irónico cerebro - se dijo a sí mismo. Aunque no podía negarlo. Su cerebro, para no variar, tenía toda la razón.

- Disculpe, señor "Todos me conoceréis"... - Respondió a la presentación del presuntuoso musculitos. - Además de ser atleta... ¿qué otra habilidad o conocimiento posee? Imagino que será algo que nos sirva de ayuda en nuestro destino. ¿Verdad? - Esperaba que al menos fuera capaz de utilizar herramientas... ¿un mecánico quizá?

Le parece poco, récord imbatido en decathlón. Domino alguna artes marciales, y el tiro. Creo que mantendré en forma sus cuerpos, aquel lugar no va a ser como su confortable laboratorio. 

Sonrió con ese tipo de confianza a prueba de bombas. Aparte de ser una gran reserva genética andante, claro. 

Ya, sí. Una reserva genética andante de esteroides, drogas “legales” y ejercicio a saco. Eugenius tuvo que morderse la lengua.

- Claro, por supuesto. – Dijo sin preocuparse por si su tono resultaba irónico, demasiado seco o neutro. Las convenciones sociales no eran su fuerte.

Volvió a centrarse en su plato de comida. Con gente así iba a resultar un viaje extremadamente largo. Tragó saliva y se humedeció ligeramente los labios en un acto inconsciente.

Necesitaba centrarse en otra cosa, así que comenzó a dibujar un mapa mental de aquel lugar. Desde el primer momento en que habían puesto un pie en las instalaciones, el cerebro de Eugenius no dejaba de recoger información. El simple hecho de que no olvidara nada, para muchos fruto de un don de nacimiento, para Eugenius fruto de años de esfuerzo y aprendizaje, hacía tremendamente fácil su tarea.

Al menos, mientras recorría de nuevo en su cerebro todo el camino que le había llevado hasta allí, no tenía que concentrarse en oír estupideces.