No te preocupes, amor, el silencio le condenó... Al menos no murió nadie más. ¿Sabes? Aprendí un nuevo truco super guay. Jajajaja. Ahora puedo hacer cúpulas de luz para proteger de cualquier cosa, cualquiera, a alguien. Mañana me protegeré a mí par que me votéis, si no hay ninguna víctima ¿vale?
Le sonrío.
Niego con la cabeza.
-No me puedes pedir hacer algo así... Aono... no puedo hacer el amago de ir a por ti... no puedo arriesgarme a que te pasase algo, no lo soportaría.
Me pego a Aono comenzando a acsriciar su rostro con delicadeza.
- Ya has oído a James, mi cielo... quizás todo haya terminado ya... quizás podamos salir y estar juntos...
Si no fuese así, símplemente ve por mí, no me pasará nada, confía en mí... ¿vale?
Asiento con la cabeza, aunque no muy decidido, quiero creer que efectívamente todo terminará.
-Aono... ¿Soy mala persona por estar contento de haber venido aquí? Este lugar... me ha permitido conocerte, aunque haya perdido a tanta gente...
¿ser feliz te convierte en mala persona? ¿o son tus actos? ¿acaso no has intentado proteger? ¿acaso no has evadido la tentación? ¿acaso has matado, si quiera, a un inocente?
suspiro.
me planteo acabar con Erick. me da mala espina.
-Maté a Miranda y maté a Andrew. Andrew sí era quien nos había hecho esto, pero Miranda... solo me dejé llevar por la ira contra ella, solo por lo... por lo que hacía contigo, por insultarme... Me dejé llevar, y eso me convierte en mala persona, al momento. Puede que protegiese a otros, pero nunca atacaron a nadie a quien estuviese protegiendo.
Suspiro.
-Yo... todavía tengo esperanza en que si acabo con Jake, Sarah pueda regresar a la vida... y creo que lo haré.
sus palabras me golpean, no obstante, con la mejor de mis sonrisas, ambas manos a los lados de sus mejillas y un dulce beso.
-Lo siento... - Digo sintiéndome bastante culpable - Pero te acusaba, y te ponía en peligro... no... no podía permitirlo... - Voy diciendo y entonces sus labios me besan haciendo que el resto no importe - Te amo, Aono Tsukune, con toda mi alma.
estamos juntos en esto... y juntos saldremos ¿vale? y cuando todo termine... seguiremos juntos. no te preocupes, no puedo judgarte, confío en tí y sé que harás lo correcto. tú... sólo sonríe ¿vale?
Asiento con la cabeza abrumado por el significado de sus palabras y una sornisa se dibuja en mi cara.
-Si tú me lo pides, me es imposible no sonreír. - Acerco de nuevo mis labios a los suyos rozando nuestros labios.