Partida Rol por web

El tiempo de descanso me había sentado bien y me había ayudado en concentrarme para volver a sentir la conexión con Eris.

La alerta sobre la "acechadora" me llamaba la atención pero me parece que el equipo tiene claro que la seguridad es prioritaria ya que es probable que, por la manera de aproximarme, sea un enemigo. No obstante, podría ser simplemente otro aventurero que busque un grupo al que adherirse o al que seguir para intentar sobrevivir o incluso alguien perdido y asustado que no sepa ni qué hacer y se esconda para evaluar la situación antes de decidir si acercarse o no. Sea como fuere todo parecía controlado y parecía que en breve nos moveríamos para continuar nuestra primera experiencia en la mazmorra hacia el segundo piso.

Tras el avance del lobo, con solo la espera por ver si esa persona es enemigo o no, al oír decir a Vivienne lo del olfato intento olisquear un poco el ambiente y me doy cuenta de que, como era de esperar, la sangre de monstruo adherida a nuestros cuerpos huele fatal.

King no se mantuvo lejano a los demás, intento compartir lo posible aunque no mostraba una actitud hostil o agradable si quiera, puso atención en los rituales magicos de la maga debido a que era importante, por mucho que pudiera parecer un barbaro y serlo en sí, no era para nada estúpido y valía su vida por sobre todas las cosas, era el monarca de las bestias y no podía morir hasta conseguir su cometido, por ello cuidar a ese grupo estaba dentro de sus prioridades. 

Al escuchar la pregunta de la maga en relación a alguien más en el lugar el pelinegro simplemente negó con la barbilla, no había sentido con su olfato a otra persona allí, aunque era dificil luego de estar inundado de ese hedor a Goblin. -Si hubiera sido un goblin lo hubieramos notado, son pequeños y estupidos, no atacan a menos que sea en manada. Además que le hayas visto y escapado en ese momento indica que debe ser otro aventurero. -Pronuncio sin darle demasiada importancia a lo que estaba sucediendo y más a donde debían ir. Notó la magia que le inculco al lobo y eso le hizo enojar un poco pero lo dejo pasar. -No deberías malgastar hechizos, a ese cachorro aún se le puede oler lo debilucho. -Pronuncio sacando la lengua en tono de burla hacia donde se suponía que estaba Nieve. 

Tras esperar unos momentos que Nieve buscara pos los alrededores finalmente el lobo volvió sin mucho éxito. Quien fuera la persona que la maga había visto no había dejado rastro pues ni siquiera Nieve había sido capaz de encontrarla.

Finalmente, siguiendo el gesto de Lance os internasteis en uno de aquellos pasillos al azar y empezasteis a explorar aquel nuevo piso. No era muy diferente al del piso superior, podíais saber que Nieve, aun invisible a vuestros ojos, iba de la parte delantera del grupo a la parte trasera ya que en su ruta se acercaba a Marianne haciendo que su pelaje rozara su pierna recordándola que estaba allí.

Llevabais un trecho recorrido cuando el inconfundible sonido de Nieve gruñendo alerto a vuestro grupo. Como si algo hubiera más adelante, el lobo había vuelto hasta vuestro grupo avisándoos del peligro al que os aproximabais. Aunque el pasillo estaba bien iluminado, y más adelante, al menos para vuestros ojos, no había nada.

—Gracias, Vivienne. Está siendo muy útil ese hechizo con Nieve. 

No dudó en agradecer por ello y continuó el camino junto al grupo, incluso sintió un profundo alivio cuando su amigo lupino le daba a entender que estaba allí con ella al rozar su lomo sobre la pierna de la misma peliverde. No obstante con arco preparado siempre por las dudas, en cuanto avanzaron un poco más y su lobo detectó el peligro, la joven miró a sus compañeros y se quedó en el lugar. 

—¿Quieres avanzar King?—preguntó—. Quizás, contigo no se atreva a dar la cara. 

Tras decir aquello, se mantuvo en alerta para disparar en cuanto aparezca. 

Con el gruñido del lobo el grupo se había detenido, atentos a la amenaza indetectable frente a ellos. Lance no creía que la presencia del bárbaro al frente fuera a disuadir a un monstruo de atacarlos, menos aun a un aventurero invisible si ya estaban marcados como presa.

-Sería mejor agitar es garrote al aire a ver si de verdad hay alguien ahí- Comentó antes de dirigir una mirada hacia su espalda.-Atentos en la retaguardia, puede ser una emboscada- Sin poder depender de sus ojos, el guerrero intento depender de sus oidos en busca de pisadas o algún sonido que delatara el peligro.

No sé si fue sarcasmo aquello, pero expresé mi alegría hacia el agradecimiento de Mari con el pulgar hacia arriba. Pienso que si, al igual que King, las criaturas del laberitno tienen un olfato poderoso, es... bueno, eso.

En cuanto Lance menciona la retaguardia me giro sobre mis talones para estar atenta a mi espalda, esperando que algo pueda venir desde ahí. Entonces recuerdo aquello que usé cuando estábamos allí abajo y me concentro para intentarlo nuevamente.
—¡Magic Sense! —murmuro, apoyando una mano en mi frente. Si lo que nos sigue tiene de esas piedrecitas en su interior, podré conocer su ubicación, el problema será indicarla con precisión a los demás si se mueve demasiado rápido.

-Vale Vale, Teneis miedo, que ternuras. -Pronuncio en tono de broma mientras llevaba el garrote en sus hombros abrazado con los antebrazos, bastante tranquilo como si aquella situación no le pareciera algo peligroso, incluso su sonrisa demostraba lo engreido que era debido al enorme orgullo que poseía. 

Con rapidez y bruteza, tal como le caracterizaba, decidió dar un enorme garrotazo en el piso mientras se separaba del grupo, al menos un par de metros. -¡Salgan ya! Los enfrento de frente. -No tenía miedo alguno de ser atacado, era capaz de resistir flechas o lanzas con su cuerpo, mientras tuviera un instante en el cual reaccionar entonces podría evitar una herida mortal y eso era más que suficiente para lanzar un contraataque. 

Cuando tu hechizo entro en acción, una pequeña jaqueca volvió al ataque, aunque en mucha menor medida que antes, pues sabias a que te atenías y pudiste reprimir el rango de acción. En el pasillo por el que ibais avanzando había pequeñas estelas de color azul, igual que las que manifestaban las criaturas del calabozo. Había un total de seis mas adelante y estaban tanto en las paredes como techo.

Ahora que tenías un lugar donde fijarte pudiste distinguir. Aunque las paredes parecían irregulares, no era así, las criaturas estaban pegadas a ellas, camuflándose con la propia roca del laberinto.

Había criaturas camufladas con el calabozo, quizá Nieve las había olido y avisado, si no hubieras activado tu magia te habría costado encontrarlas. Siguiendo tu movimiento te volteaste para ver si en la parte trasera del grupo había también criaturas, pero lo que encontraste era diferente a las estelas de las criaturas.

Una estela de color amarillo dorada refulgía en mitad del pasillo. Era el mismo color que lo que habías visto acechando en la sala del goblin puerco. En tu tierra natal habías visto algunos objetos que irradiaban ese residuo mágico. Eran objetos mágicos poderosos creados por grandes artesanos. ¡Y ahora mismo había uno allí! No podías ver exactamente que era aquello porque no veías nada, únicamente su estela mágica era lo que se mostraba ante tus ojos en ese momento.

Sorprendida por lo que había visto detrás del grupo y King golpeando el suelo, Vivienne dio un paso hacia atrás tropezando y cayendo al suelo. Casi de la misma forma que dos formas empezaron a moverse por la pared del pasillo que teníais todos en frente.

Habían estado allí todo el tiempo, pero parecía que su camuflaje natural había conseguido que no os percatarais de ellos hasta que empezaron a moverse. Dos grandes lagartos reptaban pegados a la pared corriendo hacia King. Tenían aproximadamente dos metros y medio duplicando esta medida si se contaba con su cola, su piel, cubierta de escamas, era de color grisáceo oscuro y hacia que fácilmente fueran confundidos por una roca o parte de la pared.

Eran mucho más rápidos de lo que era de esperarse de aquellas criaturas, pues en apenas un momento ya habían llegado hasta King. Si bien el primero de ellos llegado al bárbaro salto sobre él, el segundo aun amarrado a la pared opto por posicionarse en el techo y usar su cola para golpear a aquel que los había provocado.

Sin entender el motivo de Vivienne al ponerse en peligro todo el tiempo, rápidamente la situación reveló lo importante y fue gracias King que con su enorme tamaño, más la actitud que ostentaba hizo que rápido salieran de su escondida para atacar al grupo. Y como Marianne estaba muy preparada a ello, no dudó en apuntar a uno de los lagartos directamente a la cabeza para que la misma flecha salga despedida y corte el aire con tal de dar de lleno en el lugar. 

—Esta debe salir bien, hay que cuidarse de que no salgan más. 

Sin más esperó paciente como resultó su disparo y mantuvo al lobo pegado a ella, era una forma de cuidarse las espaldas y mantener la mirada en los puntos donde se encontraban esas criaturas. 

—Chicos, cuidado, puede que-¡aich!
Debí haberme quitado los tacos de nuevo, en serio, no sé en qué estaba pensando cuando se me ocurrió bajar a esto con este calzado. Bueno, no, no lo pensé en ningún momento, no me di cuenta. 
—De hecho, hay más, Mari, detecto un montón de esa magia que tienen las piedrecitas en las paredes y en el techo, pero podemos sorprenderlos, no deben saber que los descubrimos.

Frotándome el trasero, sin poder levantarme aún, vuelvo a echar un vistazo hacia atrás, pero sin los sentidos que me otorga mi magia es imposible ver nada.
—Ah, ¡y ahora estoy más segura de que nos sigue alguien! —me volteo para mirar en la otra dirección, hacia la retaguardia—. Hay una presencia mágica diferente, creo que es un objeto mágico, así que... em... o quien nos sigue lleva uno, o es el mismo objeto que puede moverse.
Entonces, tratando de sorprender a lo que sea que haya allí, tiendo un brazo hacia adelante, de mi mano sale un destello luminoso.
—¡Sun Flash!
No sé si tendrá la intensidad suficiente como para cegar, pero al menos iluminaré el pasillo de forma rápida y no tendría tiempo de esconderse. Espero.

El lagarto en el techo se escapaba a mi alcance y el que se había abalanzado sobre King parecía que pronto pagaría su osadía.

La alerta de Vivienne me preocupaba mucho más y me dirijo raudo hacia donde apuntó su hechizo para intentar buscar al enemigo y proteger la retaguardia.

El grandullón continuaba demostrando su uso como muro de carne y ante solo dos enemigos visibles, unido al apoyo de la arquera, no veía que su presencia fuera necesaria en el frente.

 La caída de la maga y su aviso solo recalco la posición que debía tomar en aquella escaramuza, siguiendo los pasos del enano giró hacia la retaguardia para cubrir cualquier ataque que pudiese dirigirse hacia sus compañeros.

Las cosas fueron tal como estaba pensando que irían, criaturas salieron de sus escondites y decidieron atacarle de buenas a primeras, al contrario de lo que cualquier aventurero sensato, King decidió tomar el duelo de frente y poner el pecho a las criaturas. -¡Todos tras de mi! -Pronuncio con fuerza mientras sonreía ampliamente y estiraba ambos brazos hacia los costados aumentando aún más el area que cubría, en una de esas manos tenía el garrote con el cual se enfrentaba a sus rivales. 

-JAJAJA No pasarán de aquí lagartijas. -Acto seguido abanico con fuerza desde la derecha hasta la izquierda, pudo darle a uno de los lagartos, sin embargo, el otro paso facilmente por debajo de su ataque permitiendo que pudiera mermar la defensa del enorme guerrero quien no parecía estar dispuesto a esquivarle, simplemente aguantaria lo posible del ataque. 

Aquellos dos reptiles de gran envergadura no dudaron en realizar su ataque. Si bien el que se había lanzado hacia King consiguió hundir sus afiladas garras sobre el bárbaro, este no pareció inmutarse. Golpeando con fiereza a su oponente consiguió apartarlos de si para justo ser atravesado por una flecha lanzada por la arquera del grupo. El lagarto desapareció en espesas cenizas como ocurría con todas las criaturas de aquella mazmorra.

El segundo reptil que se había mostrado algo más cauto, opto por usar su cola para golpear al bárbaro mientras seguía colgado en la pared del pasillo. Si bien la cola en un primer momento se había mostrado redondeada, en su trayectoria había mostrado como lo que parecían unas espinas dorsales se erizaban para realizar un corte aserrado en el brazo izquierdo del bárbaro.

La sangre salpico la pared cuando el lagarto volvió a enderezar la cola y empezaba a trepar al techo para no ser presa fácil del bárbaro mientras su cola se preparaba para un nuevo ataque.

Por otro lado, la retaguardia del grupo se preparó para enfrentar lo que fuera que venía por detrás, pero no fue hasta que el gran fogonazo de luz creado la maga ilumino el corredor que no pudieron distinguir el pasillo completamente vacío. Allí no había nada.

—¿...Eh? Pero si...
No, esto no puede ser, yo noté algo ahí con mi sentido mágico, ¿se habrá escondido tan rápido?
—¿Puede que sea invisible?
El susto me impide levantarme con rapidez, puesto que me tiemblan las piernas. Cuando finalmente puedo estar de pie me escondo detrás de Gerda y Lance.
—De verdad hay algo ahí, lo vi, no les estoy mintiendo.
Lo que me pone nerviosa no es en sí el hecho de que lo que haya allí no se vea, sino más bien que mis compañeros no me crean, que ya algunos piensan que soy boba y poco confiable, esto no hace más que empeorar todo.

Ante el aviso de Vivienne y tras haber bajado al lagarto, Marianne se mantuvo en alerta con el arco preparado mientras miraba los alrededores. Estaba muy segura de que King podía con él y no se metería en medio, básicamente para no herir el orgullo del gigante y por la advertencia de su compañera. El asunto es que nada se veía y podía ser un problema ya que de imprevisto podrían aparecer para brindar un ataque certero. 

—No veo nada, pero estoy atenta Viv. Ya me dirás.

Entrecierro los ojos intentando estar más atento a los posibles enemigos que puedan acercarse pero, al no lograr distinguir nada, una leve vibración de la pared* y la advertencia de Vivienne de que pueden ser invisibles, me hace sospechar de esa zona y gritar: Invisibles o no probarán mi mazo si intentan atacarnos. Mientas golpeó esa parez con mi arma.