Paro de andar y le observo un instante. Claro, es evidente, quien no querría estar junto a su familia... Bajé la mirada, yo no tenía ese típo de familia y la verdad es que si volviera a la vida seguramente elegiría ese camino antes que el celibato... Pero que estaba diciendo??
Agité mi cabeza y volví a ponerme en marcha.
- Vamos, cuanto antes lleguemos antes pasaremos a la siguiente fase.
Pero la idea de tener familia no se me fue de la cabeza en todo el recorrido que nos quedaba y además, con una cara muy concreta como papel estelar.
Después de ti - le dije sonriendo, con toda la magullada cortesía que soy capaz de reunir - mejor afrontar cuanto antes lo que tenga que ser.
Y sin más siguió a su nueva ¿amiga?
Comenzaron a andar rumbo a la abadía. El camino era medianamente largo, pero la ansiedad hizo que pareciera mas bien corto. Pronto dejaron la arena y comenzaron a adentrarse en la montaña...