Partida Rol por web

- Gracias.

La voz grave y metálica resuena una vez más. Y de nuevo, en silencio, como si fueran una sola entidad, las criaturas giran sobre sus talones  y comienzan a andar hacia las colinas, seguidas por el orbe de luz flotante.

Me pongo al frente del grupo y empezamos a seguir siempre a cierta distancia a los alienigenas, con el fusil en las manos y preparados para cualquier contratiempo.

Chappele, cubre el flanco derecho, vigilad bien la retaguardia, y ante culquier sospecha de peligro avisad y retrocederemos defendiendonos hasta la base digo no demasiado alto para no llamar la atención de los pequeños seres.

vamos a ver en que acaba todo esto... nada bueno, eso seguro...

¡Sí, señor!

La voz sonaba casi llena de confianza. Ojala se sintiese así. Pero era hora de dejarse llevar. Eso era lo que se le daba bien. Ante todo, era un buen soldado.