Ésta intrépida bailarina de flamenco, que acabó trabajando con Charles y Elisabeth, tras conocerlos por su futil y extraño amorío con James Kirkwood, murió en la mina de Cheshire Park, tras haber quedado inconsciente por la pérdida de sangre debido a varios mordiscos de unos ghasts que allí vivían tranquilamente. Maxllow y Hall acabaron finalmente con la amenaza y pese a tratar de ayudar a Lola, ésta falleció de forma irremediable por la pérdida de sangre.
Éste prespicaz reportero, acudió a Cheshire Park, para investigar las extrañas desapariciones que estaban teniendo lugar en la zona. Descendió con el grupo de mineros hasta lo más profundo de la mina y fue allí cuando estaban tratando de repeler a unos ghasts. Una patada en la cabeza le rompió el cuello. Su navaja multiusos fue entonces protagonista en manos de Perkins, quien empuñándola, no falló un solo tajo contra las horrendas criaturas, aunque tampoco les hizo demasiado daño realmente...