Partida Rol por web

Boston, 1 de marzo de 1927

Reginald Preston vuelve a contactar con Maxllow & CO Detectivs, para que acuedan a su despacho. Allí se encontraban Sam Robertson (ocultista) y Thomas Murdock (periodista. Al parecer tiene algún caso para ellos. Una vez allí, descubren con cierta alegría, de que el bueno de Reginald está siendo astendido por su antiguo cliente, el señor Daniel Mays, a quién se le ve muy acaramelado con el viejo lisiado.

Preston les facilita una carta recibida de Howard Stockman, el hijo de un viejo amigo al que no ve desde hace muchos años. Al parecer su padre, Baxter, un antropólogo e historiador ya anciano, se encontraba de vacaciones en Europa y estuvo visitando del Peñón de Gibraltar. Se estuvieron carteando hasta dos semanas atrás, donde las cartas por parte de Baxter se interrumpieron.

Tras recabar información, los cuatro tomaron un barco transanlántico para viajar a Europa. 

Océano Atlántico, 3 a 10 de marzo de 1927

El grupo de investigadores disfrutó de la travesía a cuenta de los Stockamn en los restaurantes, bares, salones de baile y salones de lectura del navío, así como con como orquestas en vivo, películas, espectáculos teatrales y actividades sociales que se desarrollaron durante la semana que duró el viaje.

Gibraltar 10 de marzo de 1927.

Hostal Lupo.

Ya en el Peñón, la primera visita que llevan a cabo es al hostal donde se hospedó Baxter. Allí conocieron a la amable Beatriz Montoya, una mestiza angloespañola, con acento cambiante. Ésta les dio cierta información sobre Baxter, así como les permitió alojarse en la misma habitación donde lo hizo el anciano antropólogo. 

Allí localizaron un cuaderno de notas que hablaba sobre unas antiguas tablillas de arcilla, así como un diario. Todo apuntaba a que Baxter se había interesado sobre unas tablillas que estaban en posesión del museo de historia de Gibraltar, las cuales conectaban la investigación con las llamadas "Cuevas de San Miguel". Baxter creía que las tablillas eran falsas. 

Museo de Historia

Aunque el primer impulso fue el de ir directamete a las cuevas, finalmente decidieron acudir al museo de Historia de Gibraltar. Se traba de un museo bastante austrero, regido por el directorl el señor Henry Martinez, quien únicamente tenía otro empleado el señor Henry Martienz. Enseguida los investigadores sospecharon que Martinez era Martienz portando un elegante sombrero tipo bombín.

La entrevista fue bastante amena, siendo el propio director quien confesó que las tablillas eran falsas y que Baxter había decidido visitar las cuevas y que para ello había adquirido material de escalada. Les dejó ver físicamente las tablillas, descubriendo los investigadores que la interpretación de Baxter sobre éstas era bastante subjetiva. Él describió que las tablillas representaban eras pretéritas, donde se mostraban sacrificios a los dioses, mientras que ellos únicamente pudieron ver a un puñado de gente extraña, meando sobre otro puñado de gente igualmente extraña.

Elisabeth calcó sobre un papel la tablilla, mientras que Charles clacó sobre otro papel, el calco de la reproducción de Elisabeth. Así pues, se marcharon a la zona portuaria. Martinez les dijo que le había comprado la tablilla a Bill Sundance, un marinero borracho, así como espeleólogos de contrabando.

Bar de marineros "La Loba"

No les costó demasiado encontrar la única taberna de marineros de Gibraltar. La gerente del tugurio les presentó a Bill, quien posiblemente fuera el abuelo George R.R. Martin, si no era él... aunque eso no lo sabían, pues sus libros estarían todavía a medio escribir.

Éste simpático borracho les confesó que les habria robado la tablilla a unos marineros hindús con los que trabajo a bordo del Lauretta, un barco capitaneado por el señor Patrice Lefebre, quien contaba entre su tripulación con un hijo negro, uno chino y otro de otro color que no recordaba, aunque esa es otra historia...

Se percataron Charles y Elisabeth, de que un hindú les estaba mirando con mala cara desde una esquina del local, al ir a hablar con él, descubrieron que hablaba árabe y que posiblemente fuera paquistaní. Todo el mundo sabe que los paquis son musulmanes y por lo tanto, caótico-malvados y eso les hizo sospechar.

Tras tratar de sonsacarle información sobre la tablilla y el propio Stockman, trató de huir. Fue perseguido y cuando los investigadores se le echaron encima, se calvó una daga en el corazon. Dicha daga tenía una empuñadura en forma de serpiente. 

En ese momento compareció un agente de policía, alto, calvo, con barba y evidentemente inoperante. Se quiso tragar las explicaciones sobre el suicidio de aquel hindú (a quien le importa la muerte de un hindú), y tras tomarles declaración, les dejó marchar dejando el caso cerrado. ¿Qué pasó con el cuerpo del hindú que nadie recogió del lugar de su muerte? Tampoco le importa a nadie y dudo que alguien lo sepa.

Las Cuevas de San Miguel

Pese a que estaban esperando la autorización del museo para investigar las cuevas, el grupo decidió acudir a ellas de noche. Tras una primera incursión, localizaron un cuaderno de notas de Stockman, así como sus gafas y un rastro de sangre seca. Al parecer había descubierto pinturas rupestres y deseaba descender por una caverna a la cual los investigadores llamaron por alguna razón "la boca del gusano de Dune". 

Sam localizó también una entrada a una nueva caverna oculta entre estalactitas y estalagmitas. No obstante dejaron la investigación para el día siguiente.

Gibraltar 11 de marzo de 1927.

El grupo regresó al museo, allí localizaron a Martinez y éste les dio la autorización para investigar las cuevas. Al desvelarle que habían encontrado pinturas repuestres y que necesitaban de un espeleólogo de contrabando, se ofreció a acompañarlos, pues trenía conocimientos previos sobre epeleología de contrabando.

Una vez en las cuevas, investigaron la caverna secreta, descubriendo pinturas que podían representar al dios primigenio "Yig", el dios serpiente, así como sucesos pertenencientes a la época hiperbórea, representados en dichas pinturas.

Decidieron entonces descender por la "boca de gusano de Dune" y una vez abajo descubrieron una caverna con aspecto peligroso, así como un fuerte olor a putrefacción. Unas esporas afectaron a Charles debiltándole, pero a nadie más. Una vez allí se dividieron. Charles, Elisabeth, Thomas y Martinez fueron hacia un pasillo noroeste, esperando a que Martinez colocara cuerdas para escalar.

Sam por su parte, marchó hacia el sureste. Localizó un pasillo que descendía, donde había arrojados numeros objetos personales esparcudos por todo. Decidió bajar por allí y se despeñó. Localizó la cartera de Baxter y robó algunos objetos perdidos por la zona. Siguió avanzando en solitario por la caverna.

Mientras tanto, el resto del grupo localizó una cámara repleta de cadáveres desollados colgando del techo, así como restos mutilados de animales en el suelo. Uno de los cadáveres era el de Stockman. En medio de todo aquel horror, se encontraba una joven enjaulada a la que rescataron. Momento en el cual escucharon pasos y vieron luces procedentes de "la boca de gusano de Dune". Todos se escondieron en una zona inundada y vieron como tres hindús capturaban de nuevo a la mujer y la metían en la jaula.

Sam no tuvo tanta suerte... Siguió su camino descubriendo un altar. Éste podía moverse para descubrir que debajo había una grieta por donde se colaba la sangre seca de las víctimas rituales. Para ese entonces, Sam ya había descubierto que la estauta representaba a Yig. 

Tres hindús rodearon a Sam y éste se lanzó por un balcón natural hasta una zona inundada de agua del mar. Cuando los hindús empezaron a lanzarle piedras, Sam se sumergió tratando de salir de la cueva y llegar a mar abierto. Aunque nadó bien, sus pulmones de fumador no superaron la prueba y acabó ahogándose... RIP.

Tras la huída de Sam, los hindús abandonaron las cuevas llevándose consigo las cuerdas de escalada y el grupo tuvo que escapar apilando cadáveres a través de "la boca de gusano de Dune". Hecho por el cual Charles se volvió aún más loco.

Gibraltar 12 a 15 de marzo de 1927

Mientras los tres investigadores regresaban a Boston con la terrible información del fallecimiento de Stockman. Martinez se encargó de denunciar a las inoperantes autoridades de Gibraltar los hechos acaecidos. 

La policía del Peñón pudo rescatar los cuerpos sin vida de muchos de los desaparecidos en las últimas semanas, aunque no pudieron dar con los causantes de todo aquel horror.

Meses posteriores

A Martinez le fue bien, pues incautó para el museo el altar ritual y las estatuillas, así como habilitó la caverna secreta para realizar visitas a las cuevas. El museo ganó cierta fama debido a las noticias sobre los hechos macabros e insólitos y muchos morbosos visitantes comenzaron a visitar el museo durante los meses posteriores.

Hasta pudo contratar a una señora de la limpieza y a un recepcionista real...