Partida Rol por web

Disturbios en la Colmena

Epílogo: ¿Misión cumplida?

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19/05/2015, 19:49
Hermana Isolda

Isolda estuvo muy ensimismada esos días, pues se sentía ligeramente inútil en esos escarceos políticos hasta que llegaron sus hermanas. Ante la presencia de las sororitas y de la Hermana Lyra, Isolda se arrodilló ante sus superiores y no pudo evitar sebozar una ligera mueca cuando habló de su aspecto.

-No ha flaqueado, hermana, el Emperador me dió otra oportunidad -pues Isolda había visto al Emperador sanándola y devolviéndola la conciencia en lugar de a Takiel- y sigo interesada en entrar en dicha orden, si es que se me acepta con ésto -dijo alzando el muñón.

Escuchó la pregunta de Gianna y no pudo evitar sonreír, sonreír de verdad por primera vez en años, puede- las pruebas son duras -dijo a su compañera- sobre todo las mentales, pero las físicas y de combate seguro que las superarías fácilmente -entonces volvió a mirar a la Hermana Lyra- es una gran luchadora, Hermana.

Siguió al grupo y se mantuvo callada, esperando a ver que ocurría con los Wolfe, y entonces la escuchó. Iban a reclutar a su nieta y no pudo evitar compadecerla y alegrarse a su vez, pues ella tenía familia e Isolda no recordaba haber tenido algo así. Vio como estaba la pequeña y no pudo evitarlo, se acercó a ella- Pequeña, no llores pues vas a hacer grandes cosas. Entre ellas, podrás luchar para que no ocurra lo que ocurrió aquí, podrás salvar a otros débiles como nosotros te salvamos a ti, ¿entiendes? -miró hacia los lados y se acercó un poco más- ¿por qué ser la princesa salvada de los cuentos cuando puedes ser tú quien salve a los demás?

Notas de juego

Perdonad mi tardanza, llevo 10 días sin parar y no podía poner nada en condiciones.

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20/05/2015, 01:50
Urtzi Chrom

El grupo acompañó a las Adeptas Sororitas hasta la mansión para encontrarse con el una sombra de lo que conocían del Señor Wolfe. Aquello era una prueba irrefutable de que el poder y el dinero no te libra de tu condición de ser humano a la hora de encajar un revés de la vida. El adepto no pudo evitar empatizar con el dolor del noble al verlo tan consumido.

Pero las desgracias no terminarían para Magnus Wolfe, pues por fin conocían el motivo real por el que las Hermanas de la Batalla se habían personado en esta ciudad. El inesperado giro de acontecimientos dejó un tanto descolocado a Urtzi. Una mezcla compasión y comprensión lidiaban en su interior tratando de ganar terreno frente a la otra. Era indudable de la deuda que el Señor Wolfe había contraído con el Imperio de la Humanidad por culpa de su hijo, pero también era desgarrador presenciar cómo le arrancaban a un hombre lo que parecía ser algo realmente importante en su vida. Así es como funciona realmente la maquinaria que compone el Imperio; implacable. Y así es como debe funcionar si pretenden prevalecer en una galaxia plagada de amenazas. 

El intento de la Hermana Isolda también fue otra sorpresa por parte del adepto. No había tenido oportunidad de cruzar muchas palabras con la soportas y hasta ahora se había dejado engañar por el estereotipo por el que se conoce a esta hermandad. Incluso una tímida y triste sonrisa se atrevió a asomar en su rostro al ver que ni tampoco el más firme y disciplinado de los entrenamientos es capaz de arrancar cualquier atisbo de empatía por otro ser humano. Urzti era consciente de que seguramente estuviese siendo testigo de valiosas excepciones, pero no por ello se desanimaba al saber que no todo era celo justiciero y castigo inmisericorde. Aun así, el adepto suspiró apenado por el triste desenlace de lo que podría haber sido un final satisfactorio para todo el mundo. Lograron detener el tráfico de armas y finalmente el Astra Militarum intervino para poner fin a las revueltas de la subcolmena. Pero una familia había quedado reducida a cenizas y el causante de todo había logrado escapar con cualquier evidencia. Desde luego no podría decirse que han ganado... pero eso es algo que Urtzi estaba comenzando a aprender. No importa ganar o perder, tan solo hay que preocuparse de no salir demasiado perjudicado para intentarlo otra vez.

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21/05/2015, 11:16
Gianna Anzerani

Vamos hacia la mansion de Magnus y me doy cuenta de que estoy empezando a sentirme familiarizada con el sitio. Incluso algo comoda, ahora que no hay servidores a la vista. Lo cierto es que tengo bastante curiosidad por saber que han venido a hacer aqui las hermanas, en principio pense que vendrian a tratar con nosotros pero parece que no es asi. Tampoco acabo de entender que pintamos exactamente aqui, ciertamente no estamos aqui para hacer de guias.

Puede que sea desconfianza irracional, pero si no han venido a tratar con nosotros y si con Magnus... Siempre he tenido cierto nivel de desconfianza natural hacia la gente con poder. 

Cuando finalmente llegamnos y la hermana declara sus intenciones (su sentencia mas bien), se me ahoga un grito de sorpresa antes de salir de la boca, me he quedado sin aire. Ahora lamento amargamente haberle vacilado a la hermana, me siento la criatura mas estupida de la galaxia. Realmente si esta aqui para reclutar.

Yo no se que cojones es una famulana, o lo que sea que ha dicho, y vaya si me importa. Pero todo esto empieza a tomar un camino amargo.

Miro a Atrella ¿Porque a ella? Solo es una cria. Miro a Magnus y la escena que se desarrolla ante mi es realmente patetica, ahora si siento lastima por el. Sin duda, su incompetencia se merece un castigo, pero castigarle a traves de su nieta... Aun asi, en el fondo en otras circunstancias todo esto me importaria una mierda. La galaxia es un lugar duro, yo ya tengo suficiente con lo mio. Pero miro a Atrella llorar y siento una opresion en el pecho. He llegado a cogerle afecto a esa chiquilla y no me gusta verla asi.

Miro a las hermanas, que en conjunto empiezan a parecerme un grupo de zorras despiadadas, aunque me cuido mucho de exteriorizarlo. Despues miro a Isolda, pese a todo lo sucedido no he tratado apenas con ella asi que no la conozco ni puedo juzgar, pero mi mirada se para involuntariamente en el lugar en el que deberia tener su brazo. ¿En eso quieren convertir a Atrella? ¿En una mutilada? ¿O alguien a quien le importa todo el mundo una mierda? o peor ¿Un cadaver? Ahora mismo me apetece golpear a alguien, pero en el fondo no soy mas que un chucho bien adiestrado por la maquinaria militar del imperio. Se cuando hay que agachar la cabeza y aceptar las cosas tal como vienen, si no fuese asi ya me habria endiñado una bala en el coco un comisario hace tiempo.

Aun asi, quiero despedirme de ella. Es una cria, estoy seguro de que no se acordara de mi, quizas como mucho solo como una imagen difusa asociada a este momento, pero aun asi quiero despedirme. Me acerco a ella y le remuevo el pelo mientras se lo acaricio- Se que te ira bien Atrella, se fuerte y no pierdas la esperanza- es una mierda de despedida ¿Esperanza? ¿Que coño tiene que ver la esperanza con nada de esto? Estas mierdas nunca se me han dado bien. Aun asi, la emocion que he sentido al decirselo es real, supongo que es eso lo que verdaderamente importa. Una lagrima solitaria me resbala por la mejilla y me apresuro a limpiarla. Estando de espaldas al resto me extrañaria mucho que la hubiesen visto. Mejor asi.

Veo por el rabillo del ojo como Isolda se acerca a Atrella y le dedica unas palabras para reconfortarla. Cuando habla de princesas, me parece la mayor mariconada que he oido en la vida. Yo desde luego no me veo como una princesa, y me extrañaria que alguien lo hiciese. Aun asi, de algun modo, me parece adecuado... y bonito. Miro a Isolda y le sonrio, agradeciendo el comentario. Habla bien, me habria gustado poder decirle a Atrella algo parecido.

Cuando la hermana sale y dice con total indiferencia que alguien ayude a Magnus, de repente me acuerdo de el. Le observo y se agarra el pecho, parece que vaya a darle un ataque. Mi primer impulso fue ir donde el y decirle que al menos se despidiese de su nieta, pero no creo que sea buena idea, realmente siento lastima por el. Me sigue pareciendo un inutil y un incompetente que dejo que su hijo le traicionase a el y al imperio, pero para ser noble no parecia del todo mal tipo. Una ejecucion rapida o un castigo que comportase perdida de posicion o prestigio (algo que parecen apreciar tanto los nobles) habria sido mas humanitario.

Tambien me acuerdo de Ignatius, espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse.

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23/05/2015, 01:31
Orionus Boulder

Todos acompañaron a las sororitas a la mansión de la familia Wolfe. Se movieron por los pasillos hasta llegar a la habitación de Magnus donde estaba descansando de sus heridas y escoltado por arbitradores.

Orionus se quedo en frente a la puerta ya que quería dejar discreción entre las sororitas y Magnus. A los pocos minutos se podía ver a Magnus triste porque no iba a recibir el castigo esperado por el Imperio al no mantener el control en su familia. Luego las sororitas acercaron a Atrella como si acogieran a un miembro más a su cuerpo imperial, eso quería decir que el Emperador prefería dejar en paz a Magnus pero a cambio iba a proteger a su siguiente descendiente no corrupta. Magnus no pudo evitar las emociones y mostró unas reacciones de impotencia y sufrimiento como si le desgarraran un órgano de su cuerpo.

Mis compañeros se acercaron a consolar a Magnus, animar y despedirse de Atrella. Orionus decidió mostrar sus respetos a Magnus por eso se acerco a él y con cierta complicidad le comento "No es la decisión deseada por usted pero piense que por lo menos Atrella crecerá en un entorno seguro, puede que aspire en la estructura militar, estará fuera del alcance de su hijo y la corrupción" "le deseo una pronta recuperación y aceptemos la decisión del Emperador".

Orionus no mostraba muchos sentimientos ya que en la escuela de asesinos erradicaron la mayor parte de sus debilidades sentimentales que provocaban una falta de eficacia en el comportamiento de los futuros asesinos del imperio. Esa formación no quería decir que despojaran toda humanidad de sus mentes con el resto de personas pero si priorizar ordenes, objetivos y luego personalidad.

Después Orionus se acerco a Atrella, se agacho a la altura de la niña y se despidió diciendo le "Atrella la decisión del Emperador es la mejor, no dudes de él, vela por ti" "seguro que llegaras lejos en el Imperio".

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23/05/2015, 11:49
Taikel

Al estar incomodo junto a la presencia de las hermanas de batalla, seguí manteniendo un perfil bajo. Magnus estaba demacrado, pero cuando le dieron la "buena noticia" parecia apunto de fallecer. No tenia ni idea de lo duro que podia ser eso. Ni para él ni para la pequeña. 

A mi me ocurrió lo mismo, dicen, pero era muchisimo mas pequeño que Atrella cuando se me llevaron a las Naves Negras, por lo que no tengo recuerdos de otra ni de mis padres. aún así empaticé un poco con la pequeña pues habia vivido su situación. 

Salí de la habitación siguiendo al Arbites. No podia hacer nada por aliviar el dolor de Mahnus ni por la pequeña. Me encontraba especialmente triste por esa separación. Probablemente Magnus no salga de esa. 

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23/05/2015, 17:56
Hermana Lyra

La Sororitas no medió muchas palabras con vosotros después de aquello. Con completa tranquilidad se dirigieron de nuevo en vuestra compañía hasta los muelles, ante la misma nave en la que descendieron.

- Aquí nos separamos. Pero antes... - hizo un gesto a una de las hermanas tras ella, que se quitó un armazón con forma de brazalete y se lo cedió. A su vez, la famulata le entregó el aparato a Isolda

- Necesitarás ambas manos para manejar tu arma. Hasta que un equipo médico te permita recuperar el uso del que has perdido, usa esto. -

Os señaló un transporte de aspecto civil cercano

- Ellos os llevarán a vuestro transporte, deberíais viajar en estado de sueño inducido hasta Escintilla. Que el emperador vele por vosotros. -


Tal y como os dijo la hermana, en la nave estaban al tanto de vuestras auténticas identidades como miembros del imperio, aunque si sabían que erais acólitos no lo demostraron. Tenían preparados camarotes de sobra para que descansarais en el viaje de regreso, y antes de que dormir os inyectaron un químico que os mantendría dormidos hasta llegar a vuestro destino. Sería un viaje tranquilo...

Notas de juego

Isolda, lo que te entregan es un guante compensador de retroceso, puedes ver las reglas en la sección de equipo.