Partida Rol por web

Carla se había acercado el walkie al oído y se concentró, entrecerrando la mirada, mientras intentaba entender el mensaje entrecortado de Silvan. 

— Morse... Joder... —

¿El mensaje de antes había sido él? Pero... No tenía sentido... ¿Por qué cojones había nombrado a Cero...? ¿Quería jugar con su puta mente? Carla se había quedado con la mirada perdida sobre la cuerda, mientras su cabeza no paraba de darle vueltas a lo que había ocurrido... 

«Idiota...»

Se dijo al comprender finalmente que lo que había leído había sido una parte del mensaje. No había estado atenta a la cuerda y seguro que Silvan llevaba rato intentando comunicarse. Resopló y cogió la cuerda para empezar a lanzar los pulsos y enviarle un mensaje a su Capitán.

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- No he cogido ninguna manzana. Parece que las hormigas están ligadas al árbol de algún modo. No se comen las manzanas, y no hay frutos caídos en el suelo, así que pueden ser sus guardianas. He creído conveniente no tentar la suerte. - Respondió Michael antes de irse con la aprobación de Silvan a buscar grietas.

No entendía porqué tenían que ir palpando la pared. Era una tontería, ¿Qué más daba si había una corriente de aire o no? Tenían que largarse antes de volverse locos, que las pezpientes les atacaran, o las hormigas...o entre ellos mismos. No convenía contrariar al capitán, así que empezó a hacerlo a desgana. Al llegar cerca del árbol dio un respingo. ¿Una corriente de aire? ¿Cómo diablos sabía Silvan que había una corriente de aire? ¿Había estado allí antes? Solo eso lo explicaba, pedir buscar algo tan específico quería decir eso, que había estado allí antes.

Empezó a retirar el musgo de la pared con cuidado, sin saber que se iba a encontrar y entonces lo vio. Una piedra, con un símbolo dorado central, rodeado de 10 más pequeños a su alrededor. Sacó el móvil y empezó a grabar, no sabía porqué, pero había una cosa que le tiró el alma a los pies. Reconocía un símbolo, el del alfa y el omega, el mismo que le había tatuado una mujer misteriosa en Amsterdam.

No había nacido con ese tatuaje, así que aquello no tenía nada que ver con el destino. Lo habían elegido, lo habían preparado y lo habían guiado hasta ahí por algún motivo. No estaba en la expedición por ser científico, sino por ser quien era, por llevar ese símbolo tatuado. Estuvo a punto de dar un grito para llamar al capitán pero al girarse vio que abrazaba a Andrea, y como reaccionaba la mujer. Ese tipo de reacción no necesitaba ningún tipo de explicación ni análisis. Se sonrió. No podía negarlo, le contrariaba, pero no podía hacer nada si a ella le gustaban malotes. Bueno, malotes y no podía negarlo, estaba en una forma física que él jamás tendría. Ahora lo único que podía hacer es dejar hueco, no quería provocar las iras de Silvan porque pensara que le estaba chafando el ligue o algo.

La voz de Markus llegó desde arriba, diciendo que Andrea era una mojigata. Le hizo reír y negar con la cabeza mientras miraba fascinado los símbolos. Le gustaría tener internet allí para saber que significaban, pero estaba seguro que estaría el de Lilith, y que seguramente todos tendrían algún tipo de tatuaje que respondería a esos símbolos. De pronto hubo un cambio sutil en los símbolos, que correspondía al momento en que Erin le ponía la inyección a Andrea. Registró esos cambios y esperó un par de minutos a ver si habían más cambios.

No parecían haberlos, así que volvió a donde estaban todos y preguntó a Silvan con seriedad

- ¿Cómo cojones sabía lo de la corriente de aire?

Alguien estaba jugando con ellos, eso estaba claro. Como mínimo Nathan estaba en el ajo, aunque podría haber más gente. No sabía que era esa mierda, si era una secta, si eran unos locos religiosos, o si eran los mismos demonios del inframundo, y no quería saberlo. A la que llegara a la base se largaría. Se podían meter el manzano y sus locuras por el culo. Si no se iba, no iba a quedar una neurona cuerda en él.
 

Andrea le dijo algo sobre su nombre y su boca. -No diga memeces, Andrea, no va con usted. Y no es usted la que habla, lo sabe, ¿verdad? Tiene fiebre. -Silvan respondió desabrido, seco, molesto consigo mismo por desear besarla ahora mismo, rememorando una de sus visiones.

Consumirse en el calor abrasador de sus labios.

Después, en apenas unos instantes, sucedieron muchas cosas. Lo mejor fue la aparente recuperación de la arqueóloga. Pero tuvo un recuerdo, una memoria casi olvidada, una anécdota de sus primeros años en el ejército. Revivió con intensidad la noche aquella, loca y pasadísima. El tatuaje, que le incomodó al principio al conocer su simbología y que supuso que se lo hizo para complementar el otro que tenía desde su juventud. Como no era religioso ni supersticioso, no le importó. Además, la mayoría de la gente no tenía idea de lo que representaba.

Lo increíble de todo ello, era la chica con la que estuvo. ¿Imposible? Las casualidades de la vida, ¿no?

Observó la cuerda moverse, leyó en ella, miró hacia el exterior con expresión contrariada, más preocupada todavía, el cielo se oscurecía como un manto negro sobre ellos. Se puso en pie, desobedeciendo el consejo de Erin. -Andrea ha mejorado. -además, no debía continuar con ese contacto por mucho que lo desease - El efecto de los calentadores dura horas.

Cogió la cuerda y envió un nuevo mensaje a Miller. Después, el rostro de mosqueo de Michael fue el mismo que cuando se enfadó en el vehículo. No era por no poderse llevar una sabrosa manzana al paladar.

Silvan se acercó hacia los símbolos descubiertos. Los observó, el central y los de alrededor. Ahí estaba. "Cómo no". -¿Alguien sabe de esto?- Pasó las manos por los alrededores de la roca, buscando esa corriente de aire.

-No lo sabía, Michael. Intuición. Estamos en una gruta que, tal vez, se comunique con el exterior a través de túneles. O simples huecos entre las piedras. No piense nada raro, no soy mago. 

Se dio la vuelta hacia todos

-Escuchen. Arriba se ha desatado una tormenta importante. Las condiciones climatológicas han cambiado de forma radical, no estaba previsto. -sus ojos miraron a todos y cada uno de sus compañeros - Mi parecer y consejo es que permanezcamos aquí. Sin embargo, no voy a imponerles tal cosa. He pedido a Miller y Nathan que evalúen la situación. Nathan tiene la última palabra.

-Recibido. Evalúen situación. Propongo todos quedarse en gruta. Andrea mejor. Decisión Nathan.  

Bueno, había conseguido que Andrea se estabilizada, si ahora desoían sus consejos (para variar) y por eso la muchacha terminaba en coma o algo peor, al menos no habría sido responsabilidad suya. Hugh sufriría seguramente un consejo de guerra por desoir las advertencias del médico a cargo en la expedición, y Nathan... Bueno a ese hombre sí que no lograba entenderlo para nada. Se suponía que Andrea era su hija y no la hacía ni caso, a parte de ponerla en constante peligro. Muchas cosas le hacían sospechar del magnate del cual ya no se creía nada.

Se había desatado una tomenta sí, pero ¿Cuánto podía durar? ¿Sería sentato quedarse todo ese tiempo? ¿Y si duraba días? ¿Y qué pasaría con Hanta y sus hombres? ¿Bajarían también a guarnecerse con ellos?

Si la arqueologa no hubiera sufrido ese colapso de temperatura Erin habría aconsejado quedarse y explorar más la caverna (al fin y al cabo habían venido a eso), pero después del aquel susto, no podía comprometer la vida de la chica por la exploración o por el maldito experimento que estuvieran haciendo allí con ellos.

La irlandesa dejó en las manos de Hugh a su pareja en este juego, lo que hiciera con ella sería su responsabilidad. De alguna forma alguien había decidido que tenían que estar juntos y les penalizaban si no era así. Eso era algo que iba en contra de sus principios ¿Imponer el amor?

Se dirigió entonces hacia Misha y aquello que había descubierto. Entonces fue consciente que el simbolo que ella tenía marcado en el cuerpo también estaba ahí, igual que el de él. Otra prueba de que todo estaba preparado.

- Bueno - se dirigió al microbiólogo intentando parecer tranquila pese a que él despertaba en ella sentimientos intensos- este de aquí es mi símbolo -señaló con el dedo.

-¿Sabes que según Andrea tú eres Adán y yo Eva? En teoría Adán dejó a Lilith porque no podía tener hijos y le hicieron a Eva para que fuera su máquina reproductora y servir de ama de crianza el resto de su vida. Si piensas que me vas a meter en una casa para parir cientos de hijos lo llevas claro. No sé cómo se debió sentir esa mujer si realmente existió, pero para mi que se tomó esa manzana porque estaba hasta las narices de ser lo que todos se esperasen que fuera. No le salió bien claro.- ¿Debería probar una de las manzanas para que les dejaran salir de ahí...? Tentador

Se dio cuenta que parecía estar culpando al noruego cuando él estaría tan asqueado de esto como ella.- Perdona, es solo que siento estas cosas que no entiendo y lo que me fastidia es que alguien nos lo esté imponiendo, ya sea Dios o Nathan o el propio Lucifer, que al parecer se ha disfrazado de militar-

Erin suspiró resignada y volvió la vista al dibujo en la pared. -En fin ¿Qué es esto? ¿Una puerta quizás?-

Carla sintió un alivio al recibir que Andrea se encontraba mejor. La noticia de quedarse en la gruta no la pilló por sorpresa, estando en el ejército estaba acostumbrada a los cambios de última hora y tener que recoger un campamento a toda bulla para partir en cuestión de minutos.

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Le respondió, siguiendo el mismo sistema y se volvió hacia Nathan.

— Silvan dice que la señorita Oakley se encuentra mejor y propone quedarnos en la gruta. Usted decide.

Le informó, mirándole fijamente a los ojos y esperando una respuesta para transmitírsela a su capitán.

- He encontrado unos símbolos en una apertura, tal vez deberían darle un vistazo. Yo me puedo quedar con Andrea un segundo mientras le dan un vistazo

Andrea parecía tener mejor color, así que sonrió y decidió bromear con ella.

- Creo que has llevado al extremo eso de que las mujeres son como témpanos de hielo. - Le dio una palmada en el hombro amistosa – Estoy contento de que te sientas mejor.

Cuando volvió Silvan y preguntó por los símbolos Michael le dijo

- No conozco todos, pero sí uno, lo tengo tatuado en la base de la nuca. Me lo tatuó una mujer de origen árabe en Amsterdam en una noche que no recuerdo muy bien. - La mención a que había sido intuición fue acogida con un alzamiento de ceja escéptica. Negó y dijo – Me parece demasiada coincidencia, buscar algo tan específico. - Vale, lo iba a decir, ya estaba bien de andar con rodeos – Las posibilidades de que alguien te contrate para meterte en una cueva, que alguien te diga que vayas a buscar corrientes de aire y que un tatuaje misterioso coincida con un símbolo en la piedra son cero. Esto no es el destino, nos han preparado, han preparado esto para nosotros, y ahora lo que queda por descubrir es el motivo y cuantos están metidos en el ajo. Nathan seguro….No pondría la mano en el fuego por nadie

Erin se acercó, mostrándole un símbolo que seguramente tendría tatuado, y cuyo tatuaje debía haber pasado en una noche que no podía recordar. Michael frunció los labios y dijo

- Estoy seguro que todos tenemos nuestros símbolos aquí. Lo han preparado, como probablemente toda la historia de las visiones. Somos peones, peones en este juego, lo que no sé es quien los mueve, una secta, los extraterrestres, dios…. Nos han marcado para que hoy estuviéramos aquí.

La mención a la interpretación bíblica de todo aquello le hizo mover la cabeza.

- En mis visiones te veo como una mujer a la que amo, vamos a tener un hijo, y debemos hacer que veneren a nuestro hijo. No sé si soy Adán, ni si tu eres Eva, pero el símbolo del alfa quiere decir que probablemente mi papel sea el del primer hombre. No sé mucho de simbología, ni mucho sobre la biblia. Soy ateo. - Y entonces le soltó que si pensaba meterla en una casa y tener hijos con él la tenía clara. El rostro de Michael se crispó, perdiendo la paciencia y mostrando una cólera que hacía tiempo no asomaba. Se contuvo y finalmente dijo – No soy Adán, soy Michael, y no pienso llevarte a mi casa a parir hijos.

No sabía porque le echaba la culpa de aquello, ni de lo que hubiera hecho Adán, ni de lo que hubiera hecho Adán con Yudith, Lilith, como coño se llamara. Erin seguía bombardeándole con referencias a Dios, Lucifer y demás, y Michael dijo

- ¡Ya basta! Esto no es real. Alguien nos intenta convencer de que lo es, pero no lo es. El capitán no es Lucifer, ni yo soy Adán, y lo que puedas sentir por mi o yo por ti no es real, y no tenemos un hijo. Esto es algo que alguien ha preparado, y yo no voy a participar de esta locura.

Y justo en ese momento Silvan propuso quedarse. Michael lo expuso con rotundidad.

- Si hay una posibilidad de sobrevivir allá fuera prefiero arriesgarme. No quiero saber nada del árbol, ni de ustedes, ni toda esta locura. Quiero irme a mi casa y hacer mi vida.