Partida Rol por web

Fragmentos de cristal y madera impactaron causando heridas serías en distintos sitios de mi cuerpo. ( Daño 13,)

Estaba cerca de la pared del laboratorio y el impacto no fue tan tan grave. ( Daño 7,)

Al igual que mi camarada me libre bastante bien de la explosión.

Daño 7.

Al poco de sacar los cuerpos del hielo apareció la terrible tormenta, con esta los coreanos en un vehículo preparado.

Por el temporal intentaron llegar a la casa lo antes posible y reducir a los científicos, más estos pusieron más resistencia de lo esperado.

Destrozaron la avioneta y entraron los bestia dentro del pabellón con el vehículo.

Pero Figitoga había puesto unos explosivos.

Cuando entraron encendieron la mecha.

Figitoga no es experto y la explosión afecto al vehículo y a los que estaban allí.

Terminó con los comunistas rivales, pero todos salieron heridos con seriedad.

La tormenta hacia ahora que no había refugio el estar allí que fuera mortal.

Heridos y con frío extremo.

Más la cosa no paro ahí. Pues el Mac 2 degollado se le había cerrado la herida y puesto de pie estaba desnudo.

La segunda cápsula estaba vacía, tal vez  la explosión activo algo, el cuerpo del alienígena había desaparecido entre la tormenta...

La explosión alcanzó de lleno a Max Russell, provocando que volara varios metros hacia atrás desde su posición en la ventana e impactando con su espalda contra la pared que tenía a sus espaldas, provocándole un inmenso dolor. Quedó tendido en el suelo, dolorido, con los oídos pitándole y algunos cristales incrustados en los hombros y brazos. Sentía todo su cuerpo dolorido y las heridas eran ciertamente graves, aunque consiguió ponerse en pie como pudo.

El médico militar se llevó una mano al cinto y agarró el walkie talkie para comprobar cómo se encontraban sus compañeros. Si habían conseguido acabar con los coreanos y todos estaban bien, tenían que buscar la forma de contactar con sus superiores y extraer aquellas cápsulas.

-Aquí Russell. Max Russell. ¿Estáis todos bien? -preguntó, esperando que hubiera algún superviviente más.

Tras los primeros segundos después de la explosión Max ve como está la situación.

Los vehículos, la casa, compañeros heridos, y los cuerpos extraídos uno con la apariencia de Mac y el otro desaparecido.

La situación es complicada.

¿ Tendrá una pronta solución....?

Justo cuando Peter había logrado acabar con el último enemigo que estaba en el exterior camuflado, una potente explosión le alcanzó y tiro al suelo. Tras unos momentos iniciales en los que se sacudió el aturdimiento, comprobó que aunque herido, podía moverse. Así que se levanto y se dirigió a ver si podría ayudar al resto de los compañeros, que también habrían sido alcanzados por la tremenda explosión.

Poco quedaba de la casa, y la base podría no ser ya un lugar donde pasar el duro invierno que se les avecinaba. Trato de presionar la herida causada por un trozo metálico que se había clavado en su hombro, el también iba a necesitar ayuda. Si aun funcionaban las comunicaciones, tendrían que pedir auxilio, ya que en aquellas condiciones, podían perecer. Al acercarse a la destrozada casa, temió por la suerte que pudieran haber corrido el resto del equipo.

-Parece que hemos acabado con esos tipos. ¿Alguien necesita ayuda?-Y se puso a rebuscar entre los escombros, para ayudar a sus compañeros.

Un retumbar y luego solo escucho un pitido en mi cabeza. Dolor. 

La explosión me pilló de sorpresa y salí despedido varios metros, chocando con una de las paredes del laboratorio. Los oídos me pitaban muchísimo y veía algo difuso. Estaba mareado y confundido, con sangre por todos lados. El cuerpo me dolía horrores y no podía levantarme por el momento. Empecé a notar el gélido aire en mi rostro y observé que a mi alrededor todo era caos y destrucción. La base estaba en ruinas, o por lo menos parte de ella. Intenté incorporarme y ver cómo estaba la doctora y la extraña pareja de rusos, pero aún no tenía fuerzas para ello. Una sombra se acercaba lentamente a mi, así que levanté la mirada hacia ella, para verme de pie, mirándome. MacReady sonreía, con la mandíbula desencajada y sin cachos de carne. Los glóbulos oculares al descubierto... ¡Era una visión horrible! Poco a poco, la piel fue reconstituyéndose hasta estar completa, sin ninguna marca. Parpadeé incrédulo, alucinado. ¿Qué demonios estaba pasando? Mi rostro se reflejaba en los iris de mi alter ego, y con esa imagen, viéndome tumbado y apoyado en la pared, se hizo el silencio y la negrura vino a mi encuentro...

- FIN DE MI HISTORIA -

Y Así con los Coreanos muertos, el Pabellón destruido, los científicos Rusos heridos. Y Nuestros aventureros maltrechos. Ven que esto no había terminado. Pues la Tormenta helada, sin transportes a motor y con esas cosas humanoides capaz de tomar otras apariencias por ahí, la cosa no había hecho más que empezar.

Se hace un fundido en negro. Y la imagen desaparece, con los ladridos de los perros ...

    T H E   E N D