El callejón de atrás está tranquilo y polvoriento. Corre el aire fresco de la madrugada y algunas cajas de botellas vacías se apilan a un lado de la puerta. Al otro extremo de la calle hay un par de contenedores, bastante ordenados y no muy viejos a juzgar por su aspecto. Cuando se cierra la puerta a vuestras espaldas, la música enlatada deja espacio al sonido de los coches pasar en la calle principal, no muy lejos de aquí.
—Así que los rumores parecen ser ciertos —dijo pensativa. –Creo que deberíamos buscar la manera de ir. Creo que ya sabes que nunca he sido especialmente de macrofiestas, pero esta parece una buena oportunidad para, digamos, hacer algún que otro contacto. Lo único es que… Esos chicos de antes dijeron que las entradas no están a la venta, ¿se te ocurre algo?
El aire fresco que corría por el callejón hizo que se sintiera muy bien. Dentro del local podía sentir cómo el calor humano le tentaba lentamente a seguir su monstruoso instinto, mientras que aquí fuera bajo el cielo nocturno no tenía de qué preocuparse. Ojalá poder quedarse allí fuera toda la noche. Sin embargo, pronto tendría que volver adentro si no quería que Juliet le llamara la atención por ausentarse demasiado tiempo de su puesto de trabajo.
Eve dio una pequeña vuelta sobre sí misma y añadió, de pronto, divertida —Por cierto, ahora viene la segunda pregunta. ¿Qué tal ha ido esa reunión? La chica parecía bastante seria.
Julieta sopesó internamente todas sus opciones. Miró primero hacia Eve, después a Milady, y finalmente al chaval. Dejó exhalar un suspiro que bien podría haber significado "de perdidos al rio" y pronunció su decisión:--De acuerdo, hagamoslo. Ya me encargaré de hablar con Eve después.
Volvió a llevar a Milady hacia donde estaban antes y comunicó que aceptarían hacer allí la subasta.
La escuché atentamente, y cuando finalmente me preguntó, le respondí con sinceridad;
-Creo que no será muy difícil conseguir entrar. Al menos los eventos de lugares así suelen llegar e invitar a todos los vástagos, o al menos, los más importantes. Seguramente tu "jefa" ya debe tener entradas para ese lugar, le podrías pedir si nos puede conseguir invitaciones para ir. -Dije, con una sonrisa tranquila.
Siempre me sorprendió que ella terminara trabajando para Juliet. Ciertamente su intelecto y sus gustos debían estar en otro lugar, si bien, todo el mundo sabía que la capilla Tremere más grande había sido destruida, dudaba mucho que sus miembros estuvieran faltos de recursos, personalmente nunca lo entendería. Cuando me hizo la segunda pregunta respondí con tranquilidad;
-Ha ido estupendamente. Me vinieron a decir lo mismo que a ti, creo que el succubus club de la ciudad será un gran evento. -
Dije, tras lo cuál, me ordené las ropas, y me despedí de Eve;
-Gracias por la conversación, Eve. Tu sabes donde encontrarme ante cualquier cosa. Yo volveré a mi apartamento, tengo cosas que planear, y cacerías que hacer. Siempre que necesites un lugar donde descansar sabes que estas invitada, por si alguna vez te aburre la música del bar. -Dije, con una sonrisa, despidéndome de ella.
Miró primero hacia Eve, después a Milady, y finalmente al chaval.
Eric y Linda os observan impacientes, pero lamentablemente tus ojos no encuentran a Eve detrás de la barra. Debe haber ido un momento al baño o a tomar el aire. No espera, lo del baño no lo necesita hacer un Tremere ¿o si?
- Hoy es tu día de suerte querida. Acabas de contratar a Milady Heavenpeace. Sé que no necesito presentación... pero me gusta cómo suena mi nombre -lanza una carcajada estridente, ligeramente histérica que dura más de lo decoroso -tendréis el placer de verme en acción. Digamos que soy el verbo hecho carne.
—Vaya, he de confesar que no esperaba que esa mujer te hubiera hablado también de la fiesta, parece que será más importante de lo que pensaba —respondió devolviéndole la sonrisa. —Gracias a ti, siempre es agradable charlar contigo. Si hoy tienes cosas que hacer prefiero no molestar, pero te tomo la palabra para otro día.
Eve se despidió de Eduard con un abrazo y volvió al interior del local.
Una vez dentro Eve vio que la barra seguía vacía, por lo que aprovechó para buscar con la mirada a Juliet. Cuando por fin la encontró, se acercó a ella y le dijo disimuladamente:
—Hola Juliet. Antes me encontré con Eduard y nos preguntábamos si… Bueno, si tú tendrías invitaciones para asistir al Succubus club. Creo que sería una muy buena oportunidad para nosotros.
Cuando Eve pronunció esas palabras, una sonrisa de oreja a oreja se formó en el rostro de Juliet.-Oh cielo, nosotras no vamos a necesitar entradas para eso. ¿Ves a esos dos de ahí?-Juliet señaló hacia donde se encontraban Linda y Eric-Nos han propuesto celebrar Succubbus Night aquí. Y nos estamos pensando el aceptar esa propuesta. Pero, necesito que hagas una cosa por mi-volvió a señalar a Eric-Duante succubbus night tendrás que pujar por él.
Después del abrazo, me despedí con un gesto de ella y fui caminando hasta mi auto. Una vez allí revisaría la lista de invitados, con sus detalles. Había hecho un trato y lo cumpliría. Le di la última mirada al lugar, y prendiendo mi auto, lo encendí y me fui a mi refugio. Tenía suerte de tener contactos policiales, puesto que ahora solo me quedaba una cosa que hacer...conseguir balas dragonbreath para mi recortada. La única forma de matar vampiros de forma eficaz era con ese armamento, y tenía gracia que justamente Estados Unidos fuera en lugar donde más fácil se pudiera conseguir. Tenía que empezar a prepararme para la cacería.