Partida Rol por web

—¿El... Asturiano Errante? — dudó el aduanero. — Un momento, tengo que comprobar eso último. Voy a proceder a escanear su astronave para ver si coincide con la de las imágenes de TapTap23. No se muevan, ¿me oyen? ¿Qué cargamento llevan y a qué sistema se dirigen?

Aún con las sirenas encendidas, la nave aduanera activó sus propulsores y empezó a recorrer lentamente uno de vuestros laterales, saliendo convenientemente de vuestra trayectoria, proyectando una luz azul sobre la maltratada superficie de vuestro viejo carguero.

Entre todos los botones de colores parpadeantes y palancas que tenía S-AT 127 delante, se encendió el piloto verde que indicaba que la trayectoria para  el hipersalto estaba despejada. Un instante después, con el convencimiento de que nadie se lo agradecería después porque no lo hacían nunca, Fsin pulsó "Enter" en la consola de astronavegación, y en uno de los monitores apareció el mensaje de que los cálculos para el salto lumínico habían terminado con éxito con las coordenadas del Sistema Moblacks.

Sólo había que pulsar un botón y aquel estercolero espacial y sus plastas funcionarios quedarían muy, muy lejos.

S-AT 127 accionó el pulsador más rojo y más grande de todos los que había que no eran táctiles en el puente de mando, y más bien parecía una seta de parada de emergencia de cualquier máquina agrícola. Entonces el aparato realizó un salto lumínico transportándolos al destino fijado.

-Enhorabuena mi grilludo compañero, parece que los cálculos son precisos-. Se gira buscándolo con la mirada de 14 megapíxeles.

Continuaban los murmuros y ruidos de Fsin: CRICK-CRICK-CRICK...Y ME LLEVO DOS....RAÍZ CÚBICA DE VEINTINUEVE...

Al pulsar el botón, las estrellas que llenaban el cosmos se alargaron y distorsionaron hasta fundirse en una especie de espiral azul, como si fuera una especie de túnel de energía. El Astariano Errante, el auténtico, el que hacia referencia al Sistema Astarias, cruzó la galaxia a velocidad supralumínica durante lo que os pareció unos instantes, hasta que las estrellas volvieron a formarse frente a vosotros al llegar a las proximidades de la boya de navegación del sistema Moblacks. Sospechabais que el funcionario de aduanas se habría quedado muy probablemente con una cara de gilipollas que le llegaría al suelo, lo que no os importaba demasiado... al menos hasta que tuvieseis que regresar a Metis para cobrar el resto de lo acordado con la compañía de seguros.

En cualquier caso, fieles a vuestro estilo, cuando llegase el momento ya improvisaríais algo, si acaso. De momento teníais por delante dos días de viaje hasta llegar a las proximidades del diminuto planetoide Moblacks, donde según las coordenadas estaba la veloz astronave de Blondie Star, la BeerSpeed.