Casi se la sale un ovario por la boca del susto...
Como a cámara lenta, pudo ver cómo Poon le daba al botoncito, sin que pasase... nada, ni una mierda, nada... En décimas de segundo, sudó lo que no había sudado desde que se quedó encerrada en una sauna unipersonal, donde había decidido pasar un buen ratito ella sola con sus cosas y tal. Ello, acompañado por un erizar de pelo, que le puso toda la piel de gallina, y le dejó los pezones enhiestos como pincho de tacha de heavy de toda la vida. Para sumar a la escena, que la boca se le abrió hasta casi desencajarse...
No, no era muy tendente a tener ataques de pánico, pero es que se acababa de acordar de que hacía un rato que sentía ciertas ganas de ir a truñar, y los golpes en la puerta le habían desatado unas ansias locas por ir cagando leches a donde se cagan no precisamente leches...
-TRAE, TRAE!!!
Dijo, histérica, y pensando desaforadamente en si quedaba papel de culo o no.... se lio a darle frenética al puto botón de las narices, o gatillo, o lo que fuese, pero tenía que ir al WC como fuese, YA!!!
Motivo: MOFA, que funcione, que funcioneeee!!! Tiro Tecno, por cierto
Tirada: 1d20
Dificultad: 11+
Resultado: 11(+1)=12 (Exito) [11]
... con buena motivación, las cosas pasan, simplemente.
El super lópulo se apretujaba con violencia por el estrecho corredor, babeando, rugiendo y chasqueando los dientes, con su enorme cuerpo peludo deformando los paneles de las paredes. Pero por más que Poon apretaba el gatillo, aquello no funcionaba.
El lópulo gigantesco ya empezaba a hacer saltar los remaches de la compuerta entreabierta para devorar a S-AT 127 el primero, quien se había quedado adelantado víctima de una nueva actualización sorpresa, cuando las ganas de jiñar de Mida hicieron que se pusiera a darle al botón de la MOFA como una loca. A cualquier botón, a los brazos del dwalpiano, a sus hombros y a su cabeza, le daba igual. Los golpes de dedo de Mida buscando el pulsador cayeron dolorosamente sobre el pobre Poon como una despiadada lluvia de dildos de acero. Tan bestia que el dwalpiano sintió cómo las gafitas que siempre llevaba en la cabeza se le incrustaban en el cráneo con los cristales rotos.
Entonces Mida debió atinar a pulsar el botón correcto, o puede que reventar algún componente de protección de sobretensiones, porque la MOFA se activó inesperadamente con lo que debía ser el modo "turbo". Con un sonido exagerado y una luz cegadora, un rayo serpenteante y multicolor salió disparado del cañón del cacharro e impactó en el sobredimensionado lópulo. La bola verde se quedó paralizada con los ojos vueltos y vibrando como si estuviera a punto de estallar o como si se le estuviera friendo el cerebro.
Cuando el rayo de energía cesó, el lópulo se quedó fofo y desorientado. Se sacudió y enfocó la vista, sonrió y, con la cara de esfuerzo que pondría al defecar (cosa que a Mida no le iba a pasar, pues en aquellos momentos tenía de todo menos estreñimiento), el super lópulo se dividió en dos lópulos de la mitad de tamaño con un "pop". Así, los dos que quedaron apretujados en el pasillo se fueron dividiendo sucesivamente en una secuencia de mitosis lopuliana hasta quedar ocho lópulos de tamaño normal. Las criaturas verdes entonces llenaron el puente de mando y se pusieron a frotarse con todo y todos de forma pacífica, aunque en general parecían moverse bastante más atontados que antes.
El ojo de Fsin que apuntaba hacia el ventanal vio que las naves de los piratas se acercaban, y los demás, una vez que visteis que los lópulos no eran una amenaza inmediata, también pudisteis verlas. La astronave más grande era un carguero pesado remodelado y parcheado aquí y allá, con un gran cráneo pintado en el fuselaje y una bandera a juego que flotaba en el vacío del espacio. Era algo más grande que el Antariano Errante, y tenía varias torretas láser en la cubierta y un enorme arpón de abordaje en la parte delantera. Al que debía ser el buque principal de la flotilla de los Macacos Filibusteros lo flanqueaban dos pequeños cazas monoplaza.
Poon celebró a medias el disparo de la MOFA. En verdad, en su interior, sentía un poco de rencor mezquino por no haber sido él quien consiguiera hacer funcionar la dichosa máquina. Era como cuando no consigues abrir el tapón de una botella y llega otro y la abre a la primera; siempre piensas: es porque yo ya la había aflojado...
Fuera como fuese, la amenaza del Gigalópulo se había esfumado en forma de casi una decena de pequeños y risueños lópulos saltarines. Ya podían cruzar la BeerSpeed hasta el Antariano y abandonar de una vez por todas esa chatarra. Fue entonces cuando Fsin les llamó la atención sobre la aparición de una gran nave pirata escoltada por un par de cazas.
—¡Joder, ya están aquí! —exclamó. Le lanzó la aparatosa MOFA a Mida y arrancó de las inertes pinzas de S-AT 127 el artefacto de peritaje—. ¡Corred al Astariano mientras yo perito con el chisme este! Eh, Fsin, ¿podrás entretener a esos macacos y engañarles con ese trasto que has montado? Porque sin la amenaza de hacer saltar por los aires la BeerSpeed, no sé yo si nos van a dejar salir de aquí enteros... ¡Y no dejéis que ningún lópulo entre en nuestra nave!
Poon se lanza a peritar como nadie ha peritado jamás. Le voy a enchufar el trasto de peritaje hasta a la mona Chita, si hace falta.
Tras el instante quasi-mágico, en que las pelusas agresivas, pasaron a ser adorables pelusillas, que vale que apenas duró uno momento, pero la dejó embelesada, el recibir el pesado armatoste, el MOPA ese, en brazos, por obra y gracia de Poon, la hizo volver a la dura y apremiante, especialmente apremiante, realidad...
... joder, que se estaba cagando cosa mala...
Lanzó una especie de sonido entre angustiado, warning-style, y de premura por conseguir una indicación rápida, objetiva, concreta... ¡¡de donde coño había una cagadero por ahí!!! .. personalmente, no estando entre humanoides, o al menos, especies de mamíferos bípedos alopécicos, se la pelaba especialmente el, llegado el caso, plantarlo ahí en medio, pero el instinto de conservación de la higiene le impelía a buscar un lugar acogedor, controlable, donde plantarlo... un jodido armario, lo que fuese!!!
Así que... al grito de
-!QUE SALE!!!
...salió pitando, literalmente cagando leches, atravesando las estancias previamente ocupadas por los lopulos, ignorándolos, y como alguno se descuidase, pensaba agarrarlo para usarlo como improvisado "paper of the culo", pues ya no pensaba sino con la parte más irracional posible...
Salío pitando, recordando haber visto... sí, un armarito... Allá que fue, lo abrió, y sin mirar el contenido del mismo, en cero coma, pantalón abajo, tanga abajo... y que la gravedad ya restaurada ayudase a que el tronco cayese plácidamente...
Pues nada, siendo coherente, me voy a "E"; no sé si el armarito que aparece allí es tal, o si alberga maquinaria o sistemas de a bordo; el caso es que lo planto, por Dios que lo planto.
Nota; no se si sería necesaria una tirada de Carisma para salvar o no el tanga de haber sufrido algún desperfecto por la larga espera, en cuyo caso, tendrá que resignarse a ser usado para limpieza de... bueno, ello, y abandonado a su suerte.
... lo cual me recuerda otra vieja historia, que no viene al caso, pero tangencialmente similar.
Mida recorrió con frenesí desenfrenado las estancias, aporreando los pulsadores de las puertas mientras notaba con pavor al perrete asomando el hocico. Y no fue hasta que soltó el lastre, en cuclillas y con un húmedo y pesado "plaf", no recuperó la cordura y se percató de que en realidad el armarito donde había jiñado no era el ropero de Blondie en su camarote, sino la modernísima, exageradamente cara y antes inmaculada estación biométrica, en el gimnasio de la nave.
Al detectar la materia fecal, la estación biométrica se activó automáticamente. La compuerta de cristal de la cápsula se cerró atrapando a una aliviada y sorprendida Mida en el interior, aún en la indigna postura de defecar. Un montón de brazos mecánicos salieron de las paredes del interior de la máquina, agarrándola con despiadada fuerza robótica. Todavía sin comprender del todo qué estaba ocurriendo pero debatiéndose contra el aparato con todas sus fuerzas, las múltiples pinzas tomaron muestras de su sangre, de su caca, su tensión arterial, le exploraron el fondo del ojo (los de ver), e incluso un chorro de higienizante surgió desde abajo y le limpió las posaderas.
En un momento terrorífico para Mida la máquina debió detectar su déficit intelectual, y dos electrodos se situaron a ambos lados de la cabeza. Con un zumbido profundo, un rayo verdoso los unió atravesando su cabeza. Entonces Mida se quedó quieta, sintiendo cómo una extraña vibración rítmica le masajeaba el cerebro, relajándola. La tensión de sus cejas y su mandíbula fue cediendo poco a poco, incluso la tensión de los músculos del cuello, tensos siempre por la cantidad de deudas que acumulaba, se disolvió.
Los brazos mecánicos soltaron por fin a Mida y la compuerta de la cápsula se abrió, dejando salir a la humana, que todavía estaba en posición de cagar. Se sentía tranquila, pero había algo extraño. Notaba que su cerebro ahora funcionaba más rápido y con más precisión que nunca. Donde antes había una maraña inconexa de pensamientos que se atropellaban o simplemente la nada más absoluta, ahora había un mapa mental ordenado y claro.
—Aviso de exención de responsabilidad: recuerde que la neuroestimulación es temporal. — informó una voz robótica suave desde la estación biométrica — Los hallazgos en su cerebro muestran zonas muertas debido a múltiples traumatismos y fragmentos metálicos compatibles con metralla, los cuales perpetúan un estado de idiocia permanente. Se recomienda evitar la matriculación en estudios de cualquier nivel.
Mientras todo esto ocurría, Poon se puso a conectar la tablet de peritaje en todos los enchufes que vio. Al hacerlo en la consola de navegación apareció un mensaje en la pantalla de la tablet:
DESCARGANDO DATOS > DESCARGA FINALIZADA.
Tras esa descarga, todas las grabaciones de seguridad y datos de navegación habían desaparecido de la consola. Pues bien, pues vale, pues lo mismo que en la consola de la estación biométrica. Poon metió el conector en un par de enchufes más, y viendo que no pasaba nada, corrió escaleras arriba y metió el conector a la consola de control del motor. Entonces apareció el siguiente mensaje en la pantalla de la consola:
Ejecutar MOT_ON.exe? SI/NO
SI
AVISO: Encender el motor PARSEX 7 dañado puede causar daño estructural irreversible en la nave. Operación abortada.
Escanenando sistema...
Clave de acceso Alfa: 53GUR05 TW1L1GHT
Escaneando sistema...
Clave de acceso autorizada.
Ejecutar MOT_ON.exe? SI/NO
SI
AVISO: Falla crítica en el reactor. Explosión inminente en 50 segundos.
Con una violenta sacudida, los motores de la BeerSpeed se encendieron. Poon pudo ver cómo empezaron a saltar chispazos y a explotar condensadores de potencia aquí y allá. Un sonido sordo y repetitivo, de metal golpeando, reverberaba en todo el casco de la nave como un latido mecánico que iba acelerándose a cada segundo, y un zumbido grave empezó a aumentar en intensidad. Un brillo anaranjado empezó a colarse por las juntas y las válvulas del núcleo del motor de fusión. El metal del empezó a deformarse e hincharse, haciendo saltar tornillos y válvulas y reventando manguitos por todas partes.
Una señal sonora intermitente empezó a sonar por toda la nave, y más luces de emergencia se encendieron por ahí.
—¿¡Pero qué demonios has tocado? ¡Esto va a explotar! — gritó aterrada Chita, que todavía estaba en un rincón de la sala de motores.
Y abajo, en el puente de mando, Fsin sostenía el detonador falso que había construido mientras era rodeado por ocho encantadores lópulos que se frotaban amorosamente contra sus patas quitinosas. Más allá, S-AT 127 seguía inmóvil, víctima de a saber qué fallo informático.
Entonces, el intercomunicador que Fsin sostenía con la otra garra emitió la voz del capitán Ook, alegre. A través de la ventana, las naves de los Macacos Filibusteros seguían acercándose.
—¡Hola amigos, ya estamos aquí! Vaya, vuestra nave necesita una manita de pintura, ¿eh? No os preocupéis, que os voy a regalar una pintura específica para cascos de nave con un componente antióxido que va de lujo. La tengo aquí mismo, se la daré a Blondie para que os la lleve. Creo que este negociete puede ser el inicio de una gran amistad, ¿no creéis? ¡Hey! Pero si veo que habéis conseguido arreglar los motores de la BeerSpeed, ¿no? Veo el brillo de los reactores desde aquí. ¡Eso es genial, muchas gracias! Le diré a Blondie que se prepare y vaya acomodándose en la lanzadera que la llevará a vosotros. — dijo, apenas conteniendo la emoción en su voz.
Casi escuchabais cómo se frotaba las manos simiescas.
—Falla crítica en el reactor. Explosión inminente en 50 segundos. — avisó una voz robot por megafonía que se escuchó en toda la nave.
Motivo: Carisma: ¿Derrape en el tanga?
Tirada: 1d20
Dificultad: 11+
Resultado: 20(-1)=19 (Exito) [20]
Motivo: Cuenta atrás
Tirada: 1d3
Resultado: 2(+3)=5 [2]
NOTA 1: los juegos de rol no serían juegos de rol si no saliese un 20 natural en una tirada para cagar xD. Como el camarote de Blondie tiene la compuerta trabada (Pijus no estaba entonces, pero hay otro lópulo grande encerrado dentro xD), considero que Mida encuentra lo más parecido a un armario en el gimnasio, que es la estación biométrica. El rayo neural hará que Mida tenga ventaja en la próxima tirada que tenga que ver con Inteligencia.
NOTA 2: la tablet de "peritaje" ha puenteado el sistema de seguridad del motor de la BeerSpeed, lo ha encendido y ahora se está sobrecargando fatalmente. En 50 segundos explotará destruyendo la nave. Cada asalto son 10 segundos, para que os hagáis una idea (tenéis 5 asaltos), y a vuestra velocidad podéis recorrer dos estancias en un asalto si hacéis mover+mover (correr), o una estancia si hacéis acción+mover.
POSICIONES:
Poon está en la parte sur de la sala de motores, en G, arriba.
Mida está en el gimnasio, en D.
Fsin y S-AT 127 están en el puente de mando, en F.
La puerta de C a B estaba trabada pero la reventó el gigalópulo. La puerta que da a E (camarote de Blondie) está atrancada. El resto están ok.
Trastabillada, consiguió salir del habitáculo (dejando tras de sí un zuruño de elegantes líneas, y un tufillo acorde a él). Medio mareada, se tuvo que poner a 4 patas, mientras le asaltaban sentimientos contrapuestos...
Por una parte, mareo; por otra parte una especie de iluminación mental; por otra, un frescor embriagador, en especial, en la zona inferior; además, preocupación por si la máquina se reactivaba y, en la postura en que estaba, se le ocurría realizarle una exploración proptológica, una colonoscopia en suma, por las bravas... y confusión: no tenía constancia de conocer estos últimos términos.
Temblorosa, acertó a musitar unas palabras, señalando a la máquina de la que había salido...
-Quiero una de esas, joder... y si se puede, con un vibrador incorporado...
Todavía en su éxtasis, oyó el aviso de alarma... 50 segundos y todo a la mierda; el aviso fue entendido con una presteza que le era... ajena, algo novedoso; y la forma en que actuó... pensó tan rápido, que ni se dio cuenta de que pensaba.
Salió corriendo al puente, y tras un vistazo rápido, muuy rápido, encontró una consola medio de tapadillo, como ubicada a un lado para que nadie la usase por accidente, con una tapa de metracrilato protegiéndola; señal de los controles del panel eran importantes, críticos; con un breve vistazo entendió todo lo que permitía hacer...
... y nada, que pulsó una secuencia de botones, que en su vida recordaría para qué coñe valían....
Motivo: Uso de controles de consola, con ventaja
Tirada: 1d20
Resultado: 17 [17]
Motivo: Uso de controles de consola, con ventaja
Tirada: 1d20
Resultado: 20 [20]
Hago uso de la Ventaja de Inteligencia para ir al Puente de Mando, y localizar un interruptor de emergencia...
Ejem... 20 natural... ejem...
El motor de la BeerSpeed seguía acumulando energía y reventando componentes por todas partes, y el zumbido grave se convirtió en un aullido mecánico, pero los aventureros espaciales se quedaron paralizados. S-AT 127 ya lo estaba de antes y ni se enteró, con un humillo gris saliendo por las juntas de la cabeza, donde estaba uno de los procesadores principales. Fsin había sido rodeado por los lópulos que se frotaban contra él, atraídos por algún tipo de feromona que había exudado con el intenso estrés del momento, y sólo pudo mover las alas haciendo "CRIC CRIC CRIC", lo que hizo reír y cantar a los lópulos. Poon por su parte se había quedado pillado en el sitio, con la vista fija en los números de cuenta atrás de la pantalla, pero viendo en su mente los planes de futuro que había trazado explotar igual que iba a hacer la astronave. Cajón de arena con diamantes incluido. En la distancia notó cómo Chita se abrazaba a él, buscando contacto peludo antes de morir vaporizada en una terrible explosión de plasma, y sin darse cuenta se abrazó a ella también.
Y, en realidad, aunque lograsen escapar de la BeerSpeed, ¿podría el pesado Antariano Errante alejarse lo suficiente sin sufrir daños? Muy probablemente no, y por eso ninguno hizo nada. O tal vez en realidad ninguno hizo esos cálculos y simplemente se quedaron quietos igual un lémur espacial atrapado en el haz cegador de los faros de la astronave que a toda velocidad que lo iba a reducir a polvo espacial.
—Falla crítica en el reactor. Explosión inminente en 40 segundos. — continuó la voz de la nave, indiferente a que hubieran formas de vida retozando por sus tripas mecánicas.
¿Pero ninguno de ellos reaccionó? ¡No! Hubo alguien que sí hizo los cálculos, y fue quien menos podía nadie imaginar. Mida apareció en el puente de mando con la determinación y el descanso de quien viene de cagar, y con la mirada más inteligente que había tenido jamás aquel rostro endurecido por el combate.
Con movimientos tan rápidos como su intelecto, la humana localizó el panel de desactivación de emergencia del motor y pulsó una secuencia de números y códigos que, en efecto, nunca más en su vida sabría reproducir. Jamás comprendería cómo supo en aquel momento que los sistemas de protección automáticos se habían quedado bloqueados ante el pico de energía que estaba provocando en los sistemas el desbordamiento de energía del motor que iba a explotar, y que era necesario hacer un complejísimo bypass para activar la contención manualmente. Así, después del esfuerzo intelectual que tuvo que hacer, su mente afilada regresó paulatinamente a la lentitud y simplicidad que le eran familiares, y Mida se quedó mirando los botones que había pulsado sin comprender bien lo que acababa de hacer para que la nave lo explotase. Bah, no sería tan importante...
Arriba, en la sala de motores, una serie de boquillas ocultas en el techo empezaron a escupir una espuma blanca y espesa que rápidamente se expandió por toda la sala con grandes burbujas azuladas, cubriendo a la shempa, al dwalpiano y también al motor, sofocando los incendios que se habían ido generando y sellando las fugas de energía del reactor, cesando los ruidos infernales.
—Estabilidad del sistema restaurada temporalmente. Por favor, remolque la nave hasta un taller autorizado B-Speed INC inmediatamente.— avisó la voz robótica, dando fin a los insistentes pitidos de alarma.
Por el intercomunicador que sujetaba Fsin volvió a escucharse a Ook. Los Macacos Filibusteros se habían detenido a una distancia intermedia.
—¿Chicos, me escucháis? — preguntó, aún conservando el tono jovial pero con un atisbo de duda. — Blondie ya está en su sillita con los cinturones puestos. Desacoplaos de la BeerSpeed y le diré a mi empleado que os la lleve con la pintura.
Abrió la boca, y por ella goteó un poco de baba... cuando se dio cuenta, se limpió y la cerró, la boca, obviamente...
-¿Qué cojones he hecho? -se preguntó en voz alta, mirándose las manos, como si hubiesen dejado de ser responsabilidad suya hacía un momento...-He tenido como un suelo... tiraba de la cadena del water..., pero no, parece que he hecho otra cosa, no se.
Aturdida todavía, sin la capacidad de entender correctamente situaciones.... o sea, normal en ella, intentó localizar a los demás... la lata andante... parecía frita; Fsin... bueno, parecía ocupado en alguna especie de orgía que no entendía del todo, y .. mierda...
-Jostia!!... ¿Hay fiesta de espuma y no avisáis?? - Protestó al ver a Poon y a Chita abrazados, en un mar de espuma.... pero que muuy abrazados. -Bah!, anda que elegís bien el momento.... ¿no podéis esperar un rato más?
Conste, seguía aturdida,... pero como que estaba un tanto acostumbrada
Tomó el intercomunicador y respondió a Ook..
-Te recibimos; espera un momento... hemos tenido un aparente escape de la lavadora, y parte de la tripulación se ha puesto a retozar en la espuma en vez de hacer sus cosas; en cuanto podamos librarnos de ella, hacemos efectivo el trato.
... en su mente... esa explicación cuadraba ferpectamente...
Poon finalmente salió de su estado de estupefacción. Por unos eternos segundos había sentido que llegaba al final del camino. La mente se le había desconectado del cuerpo y su conciencia había retrocedido hacia un rincón oscuro de la trastienda del cerebro. Todo el universo se había reducido a ese pequeño contador luminoso en que los dígitos se desgranaban uno a uno hacia un cero que significaba el fin de toda existencia.
Cuando las alarmas dejaron de sonar, su ser fue arrancado de ese refugio interior como un flan sorbido por los omnipotentes pulmones de la realidad. De golpe se vio catapultado otra vez a la sala de máquinas de la BeerSpeed, rodeado por un mar de espuma semisólida y por los peludos brazos de la shempa.
—¿¡Pero qué coño...!? ¡Suéltame, devoradora de bananas! —le espetó a la pirata mientras la empujaba lejos de sí. Tras apartarse un par de pasos, miró a su alrededor todavía incapaz de encajar ese afortunado giro de los acontecimientos—. Sigo vivo... ¡Sigo vivo!
Escuchó de fondo la conversación entre el jefe de los secuestradores y Mida. Tenemos una segunda oportunidad, pensó. Sus planes volvieron a recomponerse pedazo a pedazo, como uno de esos Terminators modelo T-1000 de las antiguas guerras humanas en el planeta Terra. Cajón de arena con diamantes incluido.
—¡Vámonos de aquí cagando leches! —vociferó haciendo aspavientos. Pálidos grumos de espuma salpicaron las paredes de la sala de máquinas.
Bajó las escaleras hacia el puente de mando y empezó a tirar del manfi, empujándole poco a poco hacia el pasillo.
—No sé lo que has hecho ni cómo lo has hecho, enorme mona alopécica, ¡pero ha funcionado! —le gritó a Mida— Corre, arrastra a S-AT 127 hacia el Astariano, si puedes, que yo me encargo de Fsin. Cuanto antes nos desenganchemos de esta bomba de relojería, antes estaremos en camino a la civilización ¡y a un montón de pasta!
Poon corre hacia el Astariano. Si Fsin no reacciona, tirará de él. Si reacciona, esprintará a todo lo que le den sus cortas patitas hacia la seguridad de nuestra nave.
El manfi se dejó hacer, con uno de los lópulos que se le había subido a los brazos y se le frotaba amorosamente contra su pecho quitinoso. Poon lo fue empujando hacia el Antariano Errante, cruzando la puerta destrozada que daba a la destrozada cantina, y después la destrozada puerta que daba a la bahía de carga, que no estaba destrozada porque no había nada que destrozar salvo las cajas metálicas que habían transportado a los lópulos. Las cajas seguían allí en un rincón, volcadas por el monstruoso lópulo que había ido creciendo desde allí, pero aparentemente bien.
Poon consiguió meter al estupefacto Fsin en el viejo carguero, y Mida hizo lo propio echándose a S-AT 127 al hombro y dejándolo caer al otro lado de la esclusa de abordaje del Antariano.
—De acuerdo, de acuerdo... — se escuchó suspicaz a Ook al otro lado del intercomunicador, con su voz grave pero no tanto como la de Poon. — Permanezco a la espera.
La mona mecánica llegó jadeante desde la sala de máquinas hasta la bahía de carga, donde Poon y Mida acababan de poner a salvo a sus compañeros.
—¡Oye! ¿Y yo qué hago? ¿Vienen a sacarme de aquí o qué? — gimoteó Chita.
Había dejado pasar unos días para los que faltaban, pero voy adelantando un poco con una miniactualización para no dejar parado esto! :)
La verdad, no se había apresurado tanto como a Poon le hubiese gustado; se movió con cierta parsimonia mientras arrastraba al señor hojalata, de modo que, por momentos, parecían un par de borrachos volviendo de una juerga a altas horas de la madrugada... bueno, más concretamente, un borracho siendo arrastrado a casa por alguien que iba disfrutando del paseo.
... Y es que algo, no sabía qué, le decía que no había prisa, que la nave no tenía la intención de explotar... quizá una reminiscencia de la clarividencia que había disfrutado hacía unos minutos, si bien, en general, el estado de estupefacción habitual volvía a adueñarse de sus acciones.
Ya cuando estaba en "su lado", en el Astariano, dio una voz a Poon... ¿pa qué andar con disimulos, caray? La sutileza y delicados modales, no eran lo suyo...
-¡Poon! ¿Se viene con nosotros? -obviamente, se refería a la mona- Si van a remolcar esta chatarra, no creo que la saquen hasta que aterricen, y a saber cómo hace la reentrada en este estado...
Miró de reojo hacia donde quedaba la mona... joder,... era una triste estampa la suya, y sintió cierta empatía... "Entre nosotras, hay que ayudarse", pensó. También dedicó una mirada a las pelusas automotrices, con cierta desconfianza... Pues... a saber si se les había colado alguna abordo de su nave.
... nunca sabes para qué te puede servir una mona...
Por fin volvían a estar en casa. Poon dejó a Fsin aparcado en un rincón de la esclusa y se tomó un momento para paladear el familiar y reconfortante aroma del Astariano Errante: aire reciclado un millón de veces, con cierto bouquet a sudor rancio, cable quemado y arena para gatos que ha sobrepasado todos los límites de absorción de orines. Hogar, dulce hogar...
El comunicador volvió a despertar con un petardeo y la voz de Ook, el pirata chatarrero, le recordó que seguían inmersos en una situación peliaguda. La aguja del destinómetro se balanceaba entre el valor "rescatar a una millonaria y bañarse en su dorada gratitud" y su opuesto "ser vaporizados por un carguero pesado relleno de filibusteros galácticos".
Y para colmo, Mida le venía ahora con el clásico "mira que cachorrito más bonito me he encontrado... ¿Nos lo quedamos?".
—¿De verdad...? —contestó cruzando los bracitos sobre el pecho, intentando transmitir enfado e inflexibilidad. Lo único que consiguió fue parecer una enorme y adorable cobaya...—. La última vez que nos convenciste para subir a una mascota abordo, allá en Acheron, acabamos rodeados por siete fragatas de la Weyland-Yutani... Tu "arañita besucona", como la llamabas, nos reportó veinte días de cuarentena y numerosas pruebas más que invasivas en todos nuestros orificios... ¡Fue muy incómodo! Aunque al final le acababas pillando el gusto... ¡Pero eso da igual! ¿¡Ahora quieres quedarte a una mona adoradora de bananas!?
El dwalpiano le dedicó una mirada ceñuda a la shempa, que se había detenido justo antes del umbral de la esclusa. Todavía tenía restos de espuma en el pelo y les miraba desvalida desde la bodega de carga del BeerSpeed. De vez en cuando un lópulo chocaba contra su cuerpo y salía rebotado entre risillas y ronroneos. No hacía ni media hora, ¡había intentado matarle en la sala de máquinas! Pero mírala ahora: parece un gatito empapado por la tormenta, mirándote desde el otro lado del cristal de la ventana... ¡Era una pirata y una hereje bananera! Pero también es mecánica... Y Saty se le ha colgado el disco duro; actualmente no es más que un enorme posavasos que murmura ceros y unos sin parar...
—De acuerdo... —cedió al fin. Después señaló a Mida con un dedito corto y rechoncho—. Pero tú serás la responsables de darle de comer y de limpiar sus... ya sabes... lo que ensucie, vaya... ¡Y no sueñes con que vaya a compartir mi arenero!
En cuanto la shempa puso un pie en el Astariano, Poon cerró la compuerta de la esclusa. Tuvo que patear a un par de lópulos que intentaban colarse en el último momento. Después corrió hacia el puente de mando e inició las rutinas de desacoplamiento.
La shempa puede quedarse, va... Si es que en el fondo Poon tiene un corazón de oro. ¡Desacoplando el Astariano Errante!
—¡Guau! ¿Tienes un arenero? —Chita se levantó el parche falso que llevaba, se enjugó las lagrimitas que había fingido y corrió como loca de alegría al interior del Antariano.
Una vez dentro se puso a mirar alrededor asintiendo con la cabeza, genuinamente asombrada.
— ¡Anda, pero si tenéis un carguero soltariano C-3000! ¡Debe iros realmente bien! No hay un modelo más duro que este en toda la galaxia. Según dicen los entendidos está basado en los antiguos modelos terran C-15, y os aseguro que he visto suficiente chatarra en mi vida como para darles toda la razón.
Dio un par de palmadas a uno de los paneles mal sujeto con unos remaches que S-AT 127 había reparado hacia algunos años. El panel se descolgó y cayó escandalosamente al suelo, dejando al aire una maraña de cables. La mona galáctica se encogió de hombros sin darle mucha importancia.
—Aunque le vendrá bien una buena mano shempa para hacerle algunos arreglillos. Pero nada, cosa de chapa y pintura. ¡Si no, mirad la BeerSpeed! Muy aparente, rápida y todo lo que queráis, pero en realidad es una puta mierda muy cara que ni siquiera puede arreglarse con bridas, cinta adhesiva o chicle. ¡Bah! — se metió los pulgares en los bolsillos del mono de trabajo, asintiendo satisfecha — No os arrepentiréis de tenerme a bordo, os lo aseguro.
Una vez con vuestros compañeros catalépsicos lo suficientemente apartados como para que nadie tropezase con ellos, y lo suficientemente seguros para que no perdiesen ninguna extremidad al cerrarse alguna compuerta, Poon saltó a los mandos del Antariano Errante y con sus garritas peludas toqueteó los botones y palancas de los sistemas de desacoplamiento, dejando la inpatata caliente que era ahora la BeerSpeed lista para que el próximo la recogiera.
Seguimos aquí.