Como cabía esperar, tus palabras causan una gran conmoción entre los presentes. Muchos desean creerte y aquellos que se muestran más escépticos no tienen más remedio que reconocer al menos que tu imaginación es portentosa por la cantidad de detalles que les das sobre el lugar, sus defensas y los diferentes accesos para llegar hasta allí.
Hay esperanza y curiosidad, admiración y también asombro de que un hechicero que no pertenece a ninguna de las órdenes de Alta Hechicería haya sido capaz de sintonizarse con el Corazón de la Magia. Pero igualmente percibes preocupación por lo que podría ocurrir si cayese en manos de algún renegado perteneciente a las filas de los Túnicas Grises, los Caballeros de la Espina. Especialmente sabiendo que el Portal al Abismo que estuvo en la Torre de Wayreth ahora está allí.
Myria Faz anuncia que, de ser cierto lo que ha escuchado de tu boca, estudiará la conveniencia de que semejante artefacto siga allí y que enviará a una delegación de magos para analizarlo. Hasta entonces, el Cónclave cree mayoritariamente que el Bastión de la Magia debería estar defendido de forma permanente y que por ello debería contar con Centinelas de las tres órdenes.
El archimago Suwannis, el actual líder de los Túnicas Blancas es el primero en solicitar que se te permita engrosar las filas del Cónclave por tu hazaña y también a Biornthalar, si sobrevive a su Prueba. Propuesta que la mayoría determina secundar una vez que se confirme la veracidad de tu relato.
Por su parte, el gran maestro Theodore de los Túnicas Negras,exige que se permita a su pupila Sirene acceder al Corazón de la Magia para convertirse en Centinela y poder investigar cómo restaurar la conexión de su orden con Nuitari.
Y Kireena, de los Tünicas Rojas, se ofrece a encabezar las labores logísticas para que el Bastión de la Magia vuelva a ser un lugar al que los magos de Alta Hechicería puedan acudir a formarse, en lugar de tener que abrir escuelas allí donde se detecte un potencial talento para el Arte.
Es evidente que todos tienen grandes proyectos para el Bastión de la Magia y yo estoy deseando contribuir a ellos facilitándoles el acceso. De haber querido que fuera de otro modo, no habría acudido a la Torre de Wayreth a compartir mi descubrimiento y así se lo aseguro a todos los presentes, dejando claro que en ningún caso la presencia de otros magos me hará renunciar al honor y la responsabilidad que implica para mí haber sido consagrado como Centinela del Bastión.
Igualmente honrado me siento por la propuesta de mi compatriota Suwannis quien, a pesar de su oposición a que Biornthalar fuera puesto a prueba, nos propone a ambos como miembros vitalicios del Cónclave por mi portentoso hallazgo y la colaboración del qualinesti en esta empresa.
Aprovecho que cuento con toda su atención, ya que no con toda su simpatía, para recordarles que ahora más que nunca se hace necesario retomar la investigación de las ciudadelas voladoras para que mi torre deje de estar enclavada en un lugar fijo. Es primordial que el acceso a ella y al portal que en ella hay al Bastión sea móvil para su protección y para que pueda prestar mejor servicio a los intereses del Cónclave.
Toda la ayuda material que puedan prestar a tal fin, será muy agradecida y bienvenida.