habiamos matado al chaman y ahora teniamos a las mujeres, y los demas hombres bestias estaban todos desorientados, buen momento para escapar, y mas tarde podrían volver a matarlos.
Lo hice oculto, simulando que nadie se da cuenta de lo que hace el elfo.
El hecho puedes ocultarlo, pero ocultar un bastón de cerca de dos metros envuelto en una capa... no creo que puedas ocultarlo.
Las mujeres recogieron su ropa apresurándose a taparse y escapar de allí. Marius encabezaba la marcha, seguido de Vasile, Luis y Eldillor que llevaba algo parecido a su lanza tapado con su capa.
Hans quedó en la retaguardia, odiando a cada una de esas criaturas que permanecían estupefactas viendo el entorno que les rodeaba, reconociéndolo. El shaman yacía a los pies de aquella horrible calavera. La sangre manaba de la herida abierta en su cabeza regando el suelo. Poco a poco salís del pantano para volver al bosque y al puente del barranco.
Despacio comenzáis a cruzar con ayuda de la cuerda de Albert pasando también a las mujeres. Entonces un berrido se alza con furia en el silencio de la madrugada. Miráis hacia atrás, hacia el campamento Gor aunque nada podáis ver. Sin embargo, sabéis que ya han comenzado a reaccionar y pronto muchos hombres bestia vendrán por vosotros. No podéis huir sin dejar atrás a las mujeres y enfrentaros a ellos sería un suicidio.
Cada vez se oyen más berridos de rabia y furia.
-Corran en direccion al campamento!- le decia a las mujeres el joven elfo -tenemor varias opciones- siguio diciendo mientras corria.
-pero la mas viable es que uno de nosotros avance para avisar a los demas y que venga una comision a ayudarnos a defender- dijo con dificultad.
Sabia que era capaz de correr mas rapido que los demas, por lo que llegaria primero, pero el hecho de ser elfo (negro para estos casos), no sabia si le ayudaria.
- ¡Permaneceremos juntos! - Dijo entonces Marius. - ¡Rápido, hay que apresurarse a pasar del otro lado! - Azuzó a las mujeres.
Una a una iban pasando, unas más grácilmente que otras. Tenían que darse prisa, tenían que ser rápidos y tenían que llegar al campamento. Pero lo principal ahora era lograr que todos pasaran a otro lado del abismo.
- ¡Una vez pase el último de nosotros hay que tirar el puente! ¡Que les sea difícil seguirnos! - Ordenó el gladiador. - ¡Luego apresuraremos la marcha y si tenemos que luchar, las mujeres seguirán hasta el campamento! ¡Somos un batallón de combate, tenemos que permanecer juntos! ¡Destruiremos el caos! - Y soltó una carcajada casi demencial.
¡Vamos! ¡Vamos! espoleó a las mujeres que quedaban por pasar. De fondo, los berridos de los hombres bestia amenazan con llegar. No habia tiempo que perder. ¡Corred! insistió y cuando todos hubieron pasado, Hans cruzó el puente. Al otro lado sus amigos le aguardaban. Solo tenían que arrojar al vacío el tronco que hacia las veces de puente y estarían a salvo
Al ver que las mujeres seguían el ritmo, el humano se adelanto para cruzar el tronco el primero y crear una distracción, que les pudiera dar algo de tiempo, o despistar a esas bestias de manera definitiva. Ya en el otro lado y detrás de maleza creó una luz que simulaba una antorcha correr en direccion opuesta a los aventureros.
- No griteis, con suerte se confundirán o por lo menos ganaremos unos segundos...
Dicho esto se mantuvo al amparo de la oscuridad, esperando ver qué resultado daba su plan.
Motivo: Canalizar
Tirada: 1d100
Dificultad: 63-
Resultado: 19 (Exito)
Motivo: Fulgor
Tirada: 1d10
Dificultad: 2+
Resultado: 8 (Exito)
Tengo movimiento 5 y estaba atras supongo que soy el primero en cruzar. Si los tres centinelas les llamó la atención, quizás volvemos a triunfar. Creo la luz y hago que se pierda entre los matojos, que la vean de lejos. Entre que están agilipollados y cabreados espero que no piensen mucho. Si se acercan y hemos pasado todos el tronco a la mierda. Y si se alejan pues esperamos lo suficiente para darnos mas tiempo.
- Borrrouuuf... -gorgoreó pesadamente mientras se desperezaba el pesado perro.
Con la llegada de cada nuevo humano hasta su lado se iba emocionando más y más, el que hubiera tantos humanos cerca sólo podía significar que pronto comería de nuevo y eso era bueno
A cada momento que pasaba se acercaban más los berridos. Aquellas bestias furiosas buscaban sangre humana para aplacar su ira. Las mujeres no podían dejar de gimotear y hablar obviando lo que había dicho Albert. Ya podían verse los primeros hombres bestia avannzando por el camino.
La antorcha hizo que los primeros la persiguieran creyendo que era un humano quien la portaba, pero, a pesar de que algunos les siguieron, el resto buscaba más humanos y vuestro olor fue captado por sus desarrollados olfatos. Sus negros ojos pronto se fijaron en el punte. Sus pezuñas levantaban la tierra que pisaban en su veloz carrera por alcanzaros.
Oks. Habéis pasado todos y las luces de Albert os han dado algo de tiempo, pero necesitáis tirar el tronco (puente) abajo del barranco para que no os alcancen.
Como máximo podrán ser tres los que lo intenten. Tirada de fuerza cooperativa. El que tiene más fuerza (en este caso Marius) debe efectuar el chequeo con una bonificación de +20% por la ayuda extra.
Si lo conseguís el tronco podrá ser movido y caerá. Si no los Gors conseguirán llegar y tendréis que enfrentarlos.
Marius estaba satisfecho. Albert había hecho un buen trabajo con sus trucos de luces. Sin duda su aportación durante toda la misión había sido determinante para el éxito.
Marius espero hasta que el último de sus compañeros atravesó el puente. Miró a Hans y miró a Vasile. Bastó esa mirada para que los tres se pudieran manos a la obra. Cada uno agarró el pasado tronco desde un lateral y Marius desde el centro. Con mucho esfuerzo lo movieron y finalmente cayó por el acantilado en el momento en los primeros hombres cabra empezaban a llegar.
- ¡Rápido, no cantemos victoria todavía! - Dijo Marius sin mostrar un ápice de felicidad. - ¡Todavía no hemos llegado al fuerte y los hombres bestia pueden alcanzarnos con un rodeo! ¡En marcha! - Ordenó. Y aunque no era el líder de nadie, todos le hicieron caso inmediatamente.
Motivo: Tirar el tronco
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 47 (Exito)
Voy a dejar tiempo para que podais postear ya que esto es el final de la aventura.
Justito, justito pero hemos acabado en el mes. Enhorabuena.
lo habíamos conseguido, con el engaño de Albert habiamos conseguidos el tiempo necesario para poder mover el tronco que servia de guia y poder cortar el camino, "espero que a vuestras mercedes esten bien" le digo a las mujeres de correr tanto y tener la mano de morr casí en el cuello.
Vasile colaboró en el esfuerzo con todas sus energías para luego doblar la rodilla agotado cuando aquel puente improvisado cedió para perderse en las profundidades.
- Bravo, Marius, y bravo por ti también, Albert- jadeó reconociéndoles sus excepcionales contribuciones a que aquella misión estuviese llegando al punto en que se veía luz al final del túnel-; qué ganas tengo de meter un tizón al rojo en buena cerveza, je je je... -con un resoplido al alzarse de nuevo y acariciar al perrazo admitió- Bravo por todos.
El elfo no se sentia agusto, a pesar de haber logrado el objetivo, esas bestias buscaran la menara de volver, asi que comento -No celebremos aun, salgamos rapido y lleguemos a destino-
Se dirijio a Marius -Gracias por demostrar tu valor mi estimado campeon-
Ya quería llegar y poder descansar, pero antes debian informar de todo lo sucedido, para estar pendientes de un proximo ataque.
El hechicero estaba extenuado. No solo había combatido y sobrevivido a unos seres demoniacos sino que además había puesto su cuerpo al límite para parar el ritual que esos seres querían llevar a cabo. Se giró al elfo recordando el momento que el chamán utilizo un hechizo contra él ñ:
- Qué te hizo exactamente? Qué notaste? Nunca había sentido magia así, pero parecía muy poderosa... Gracias a todos por vuestro buen hacer. No estaría vivo si no le hubierais salvado de esa cosa.
Dicho esto siguió caminando apoyado en su cayado camino al campamento.
- Gracias por la partida. Yo por mi máster y viendo el grupo tan majo y constante que tenemos, la seguiría. Pero lo dejo en vuestras manos. Me gustaría ver al grupo desarrollarse y a mi personaje tambien :)
- Si pasamos por donde nos hicieron la emboscada recojo todo lo de valor. Les doy armas a las mujeres por el camino que luego las devuelvan, y me pongo entre todos los machacas del grupo por si nos emboscan
El camino de vuelta al campamento se resolvió sin problemas o incidentes. Los hombres bestia no debían de hallar un paso al barranco o simplemente perdieron las ganas de luchar con su jefe muerto y sin demonios que les gobiernen.
Al llegar, el capitán os da la enhorabuena, os invita a un trago y algo de comer. Por supuesto habéis salvado a las damas de un cruel destino que se comentará por muchos años en el pueblo de Reinsfeld.
FIN
"Como bien predijo el Conde Elector de Wissenland, los orcos comenzaron a pelear entre si cuando llegaron las primeras nieves y escaseaban los alimentos en la montaña. El jefe orco Cugghar no pudo mantener las tribus unidas y asi, los ejércitos imperiales recibieron nuevas tropas de refresco, para nuestra guerra contra los incursores Norses."
Extracto del códice "Reinado de un Emperador" por Karl Franz.
Volumen primero, año uno.