Me sentí bastante mejor cuando los demás expresaron sus dudas; no quería parecer pretenciosa ni nada similar. Escuché con atención las preguntas y las respuestas, aun cuando las voces humanas de los que permanecían en forma Lupus seguían perturbándome. Cassandra inició una extensa charla sobre la Tríada y su actual desequilibrio. Muchos conceptos me eran conocidos, aunque eran bastante difíciles de aprehender. Quizá la mejor manera sería describirlos con metáforas, como intentaba hacerlo mi madre. De todas maneras, no había una forma precisa para describir los muchos aspectos del Wyrm. Aprenderíamos de verdad lo que era un Horror cuando lo encontráramos, sabríamos lo que hacer frente a un Danzante cuando lo viéramos. Acaso lo más peligroso era la invasión sigilosa que el Corruptor podía conducir a nuestros corazones.
Ya veo... Cerré los ojos y crucé los brazos para asimilar toda la información que había escuchado de Cassandra. Entonces nuestro enemigo común es algo que evitaba la destrucción pero ahora destruye por mera locura, es capaz de corromper la voluntad más férrea y esta dividido en tres entidades corpóreas independientes ¿no es asi? Abro los ojos y miro a Cassandra
¿Y nuestras tribus no intentaron erradicar a los danzantes antes de que fuera demasiado tarde? o ¿no teníamos la fuerza suficiente para luchar? n sentimiento de rabia me invade al pensar de que no pudieron hacer nada para evitarlo.
Respiro profundamente y espiro, Lo siento, es que no puedo imaginarme como es que nuestra raza ha sido tan diezmada con lo poderosos que somos.
Cristine escucha la larga historia de Cassandra y siente no haber traido nada para apuntar, pero logra quedarse con la mayoria de detalles, los suficientes como, para cuando la mujer acabo, exclamar:
-Uala...¿entonces esos Danzantes de la Espiral que fueron garous como nosotros...también tienen forma humana? ¿Pueden parecer personas normales o no? Dices que engendran Metis a propósito pero entonces ¿están preparándose para una guerra abierta?
Aquella historia sobre que el Wyrm había cambiado de bando comiéndose una tribu al completo y aumentando su número con nuevos adeptos era una amenaza bastante considerable - ¿y dices que el Wyrm según la profecía vencerá en el apocalipsis? - espero que esas profecías no se lleguen a cumplir porque sino menudo destino que nos espera, encima anunciado.
- Y no hay algo que tema el Wyrm con lo que pueda ser atacado? - no iba aquí a mencionar la historia del anillo de Tolkien, pero siempre había algo, un arma especial, tecnología extraterrestre, un conjuro, un algo vamos.
- Claro que lo intentamos pero nunca hay solamente un bando... Las sombras y los susurros en oídos orgullosos pueden hacer mucho daño... Y, tampoco neguemos que la Guerra de la Rabia no tuvo parte de la culpa también... - Miró a Erik con calma - Porque nuestros enemigos son poderosos y muchas veces mueren más garous de los que nacen... - Miró a Cristine con calma - Son como tu o como yo... Salvo por ligeras malformaciones que pueden tener y ser confundidos con Metis... Aun así podréis saber cuando estáis ante un Danzante pues son una burla de los hombres y mujeres lobo de hoy en día. La mayoría posee mutaciones menores y otras formas de desfiguración que insinúan su corrupción. Esto podría deberse a la polución, la corrupción o la radioactividad cercanas a su lugar de nacimiento. En Forma Crinos, los Danzantes suelen sufrir alguna alteración: sus cráneos pueden estar malformados o pueden babear por las quijadas. Por lo general, los ojos de un Danzante arden con un antinatural matiz entre rojo y verde. Su pelaje es sucio, áspero o irregular; los tonos más comunes son un negro sucio o un glauco enfermizo. Los Garou reclutados de las demás Tribus parecen corruptas versiones de sus antiguos hermanos y hermanas. Muchos Danzantes sufren algún tipo de deformación, dado que casi la mitad de la Tribu son Metis. Un puñado de exóticos y excepcionalmente raros Danzantes tiene el pelaje blanco puro de sus ancestros Aulladores Blancos.
Su vista regresó a Samantha con calma.
- Pues mujer, de cada uno y cada una de nosotras las garou y los garou depende de que el Wyrm no gane en el Apocalipsis, ¿no? Al menos yo pienso luchar hasta el final para evitarlo... ¿Y vosotras? ¿Con lo que pueda ser atacado? Garras, dientes, plata, fuego... Menguar a sus fuerza, exterminarlas y erradicarlas reducirá su poder e influencia... Obviamente, lo ideal sería encontrar de nuevo el equilibrio...
- ¿qué es, o que fue la guerra de la rabia?.-
Había conceptos que de algún modo se daban por supuesto. Y sin embargo, el no alcanzaba a entender.
Miró a Boris y suspiró.
- No soy una Galliard pero intentaré contároslo... Venir acercaros... Empezaremos por el principio...
Esperó a que le prestaran de nuevo atención y entonces comenzó a redactar la que quizás era una de las partes más oscuras de la Nación Garou...
- Hace mucho tiempo, antes de que los seres humanos registraran el auge y la caída de imperios y civilizaciones y lo llamaran “historia”, los hombres y mujeres lobo éramos los amos del mundo natural. Creados por Gaia para ser los protectores del mundo, pasaron sus dones a sus hijos e hijas. Algunos eligieron aparearse con la humanidad, favoreciendo su inteligencia y adaptabilidad. Otros escogieron pareja entre los lobos, abrazando su mentalidad de manada y tenacidad. Los Garou actuamos como un control sobre el crecimiento de la población humana, pero también protegimos a la humanidad. Tratamos de enseñarle a vivir en armonía con el mundo y a encontrar el equilibrio. - Volvió a mirarles - ¿Qué sucedió entonces para que la humanidad acabara tan... mal? Cada Tribu tiene su propia explicación para eso, pero en lo que estamos todas de acuerdo es en que nos volvimos extremadamente agresivos en nuestra vigilancia de la humanidad. Esa época, llamada Impergium, fue un tiempo de violencia y terror. La humanidad acabó aterrorizada ante nuestra naturaleza salvaje y los lobos en particular; este horror los sigue incluso hoy en día, para nuestro disgusto. Los humanos se reunieron en asentamientos para mantenerse a salvo durante la noche. Esos asentamientos se convirtieron en comunidades agrícolas y después en ciudades. Y, durante ese tiempo, nos internamos en las comunidades y nos llevamos a los más débiles.. O a los más heréticos, o a los menos reverentes... el criterio para decidir quién moría bajo la Luna nunca fue grabado en piedra... - Sonrió y continuó hablando tras unos segundos - Algunas garou cuentan esta historia de forma un poco diferente. Dicen que reunirse en comunidades no fue en absoluto una idea de la humanidad. Que fuimos nosotros quienes los empujamos a crear esos grupos, esos rebaños, para poder vigilar nuestro ganado de cría. La humanidad desarrolló la agricultura y, finalmente, las ciudades como respuesta a esto; si no fuera por nosotros, aún serían una especie nómada... Nuestras historias son tradiciones orales, parte historia y parte leyenda, así que la “verdad” no está clara. Independientemente de cómo sucediera, una vez la humanidad se percató de que podía construir muros para mantenernos fuera, los Garou terminaron con el Impergium. Por desgracia, la humanidad no fue la única especie que sufrió bajo nuestros colmillos... - Miró esperando alguna reacción - No somos los únicos cambiaformas del mundo... - Les miró buscando alguna reacción y después continuó - Gaia otorgó su don a muchos animales y a cada uno de esos Fera le confió una tarea especial. Los Garou seríamos los protectores del mundo. Los hombres cuervo lo observarían todo, aprendiendo cuanto pudiesen. Los hombres jabalí eliminarían la corrupción y el veneno de raíz antes de que tuviera oportunidad de asentarse. Los hombres coyote harían elaboradas bromas y forzarían al resto de cambiaformas a cuestionarse aquello que creían. En algún lugar del camino, algunos hombres lobo o bien decidieron que podían desempeñar todos los deberes del resto de los Fera o, simplemente, perdieron el control sobre su Rabia... - Esperó buscando que aquellos más dados a perder el control entendieran el mensaje y después continuó de nuevo - Partieron a la guerra, cazando y matando a los hombres rata y los hombres murciélago, los hombres cocodrilo y los hombres oso, mandando lejos de las costas a los hombres tiburón y haciendo volar a los hombres cuervo hasta lugares que los Garou no podíamos alcanzar. Los hombres lobo llegamos a acabar con especies enteras y redujimos el número de las demás, de manera que, en este Fin de los Tiempos, la mayor parte de los Garou los conocéis únicamente como leyendas. - Suspiró - Vencimos en la Guerra de la Rabia, pero puede que nos haya costado todo... Si el resto de los Fera estuvieran vivos, si hubieran permanecido intactos y capaces de realizar sus tareas, el Wyrm nunca habría ganado la posición que tiene ahora en el mundo. Pero algunos Garou no estaban capacitados para realizar las tareas que llevaban a cabo los Fera y, mientras se mantenían ocupados “ganando” la Guerra de la Rabia, la humanidad encontró su propia voz y su propia fuerza...
De nuevo, me sabía la lección. A Cassandra se le olvidó decir que los Garou más opuestos al terror que ejercíamos sobre humanos y lobos se unieron en aquellos lejanos tiempos para dar a luz a los Hijos de Gaia. Eso era algo de lo que me sentía particularmente orgullosa. La Guerra de la Rabia era el recuerdo imperecedero de que no éramos los héroes inmaculados que tendíamos a creer, y los Fera restantes tenían toda la razón para recelar de nosotros. No obstante, quería decir algo sobre la anterior intervención de Cassandra. Dejé un par de minutos para que los demás pensaran sobre nuestro pasado y después intervine.
—Yo no creo en el Apocalipsis. —Sabía que para algunos podía sonar a herejía—. El fin de los tiempos ha sido anunciado tantas veces a lo largo de la Historia como falso ha resultado.
—El Wyrm se ha descontrolado bajo la opresión de la Tejedora. —Esta no era menos culpable de la situación actual a mis ojos—. El Kaos debe despertar y hacer su trabajo. —Hice una pausa—. Son fuerzas cósmicas que están por encima de nosotros. —Mi voz adquirió un tono de impotencia.
—Nuestro deber es resistir. Y resistiremos. No tenemos opción.
Quise terminar con una de esas frases leídas en algún libro o escuchadas en palabras de los más alentadores.
- A mi me da igual en lo que creas o dejes de creer mientras luches por Gaia y por tus hermanos y hermanas, si quieres obviar las señales no es mi problema después de todo aún eres una cachorra y te queda mucho por ver, aprender y a lo que enfrentarte... - Suspiró - Y eso es lo que dije, pero algunos prefieren hacer oídos sordos y crear sus propias versiones, siempre es lo mismo. Puedes culpar a la tejedora todo cuanto quieras pero el daño, la corrupción y la muerte de los nuestros están siendo provocados por el Wyrm y sus siervos. Conmigo no vas a tener problemas por hablar así pero quizás algunos ancianos guerreros ya te hubieran destrozado la yugular por tus palabras... - Suspiró - No, nuestro deber no es resistir, nuestro deber es luchar, proteger a Gaia y erradicar la corrupción y todo cuanto la daña...
Definitivamente, Cassandra no me había entendido o yo no me había expresado bien. ¿En algún momento había dicho que no lucharía por Gaia? Claro que el Wyrm era su principal amenaza, pero no siempre había sido así. El Wyrm no se despertó un día y dijo: "Voy a destruir Gaia". Hubo una causa.
Desde luego, yo tenía mucho que aprender; pero no era la única. En cuanto a los Ancianos, si se dedicaban a matar a los cachorros que cuestionaban acontecimientos futuros en lugar de estimar las reacciones de la Tríada, bueno... podrían llamarse ancianos, aunque quizá no sabios.
Lo dejé estar. No me arrepentía en absoluto de lo que había dicho, pero no estaba en igualdad de condiciones para rebatir.
Rafael estaba callado, sombrió, escuchaba, alejado unos pasos del grupo, solo intervino tras las palabras de brenda.
- Cada vez que se haya anunciado el fin del mundo, habrá habido personas que no han mirado hacia a otro lado y por eso los anuncios del fin del mundo, con visos a convertirse en realidad, han quedado en eso, notas a pie de página.-
Sonrió tirante si mirar a ningún lado.
- No es justo, ni es bonito, pero no recuerdo que nadie dijera que tuviera que serlo... - Se encogió de hombros - A esas putas cosas les trae sin cuidado que decidas creer en ellas o no, para ellas mejor sino crees y las dejas matar, corromper y devorar todo cuanto quieran. - Estaba afectado.
Negó con la cabeza. Tenía que estar un rato a solas.
- Gracias por la lección, Cassandra. Debo tranquilizarme, lo siento. - Dijo aquello encaminandose hacia la arboleda y cambiando a forma de lobo para alejarse.
Motivo: cambio
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 6, 2, 4, 9, 10
Éxitos: 3
Rafael también pareció ofendido con mi opinión. Una vez más tuve que preguntarme si yo había dicho que resistir era bajar los brazos. Resistir era un mensaje de esperanza ante el fatalismo que muchos proclamaban. ¿De qué servía la lucha al fin y al cabo si todo estaba perdido? Unicornio me decía que mi lucha tenía un sentido, que el final no estaba escrito. En eso era en lo que yo creía. Y por supuesto que creía en el Wyrm, en la Tejedora y en el Kaos. ¿Cómo no hacerlo? Sin embargo, algunos habían decidido o suponían que el Wyrm era en sí el Fin de los Tiempos. Pues no, no lo era. Quizá era lo que buscaba, enloquecido por la Tejedora. Yo daría mi vida por que no lo encontrara.
Yo también suspiré, como hacía Cassandra.
Permanecía callado y atento, y cuando Cassandra nos contó aquella historia, un profundo sentimiento de impotencia se apoderó de mi. Agaché la cabeza de vergüenza por los errores del pasado.Así que nosotros somos en parte responsables de que todo se haya ido a la mierda ¿eh? Pues vaya decepción...
Al escuchar las palabras que Cassandra le dijo a Brenda, comprendí que lamentarse por cosas del pasado solo era morir en vida. Eso era algo que no podría permitir. Alcé la cabeza, una mirada seria fijaba a todos los integrantes del grupo.Eso es verdad, no debemos resistir, debemos luchar hasta el último aliento, puede que no lo consigamos, pero le daremos una oportunidad a aquellos que nos sustituyan en el futuro. Fije mi mirada en Brenda. Personas que creen o no, da lo mismo, mientras haya gente que si lo haga y luche para evitarlo. Y ahí es donde entramos nosotros, Brenda, por lo que he aprendido durante estas noches, es que nuestro pueblo ha sido la única defensa para que todo esto no se vaya a tomar por culo tan rápido.
Dirigí mirada a Cassandra. Puede que las palabras de Brenda te hayan confundido, pero ella es una garou que le muestra los colmillos y las garras a cualquier rival, y estoy seguro de que ella será la primera en lanzarse al combate cuando llegué la hora. Es algo de lo que me di cuenta cuando tuvimos aquel desafío.
De aquella noche en adelante me cuidaría mucho de usar la palabra "resistencia". Era interpretada como algo pasivo, quizá como una actitud similar a la de Gandhi (quien por cierto liberó a la India del Imperio Británico con esa manera de proceder). Nada más lejos de mi intención. No estaba segura de que me entendiesen si aclaraba mi postura, así que opté por callar. Al final, Erik quiso hacerlo por mí, incluso con algún elogio que no sabía si merecía. Estaba un poco confundida, casi arrepentida de haber expresado abiertamente mis convicciones.
Boris se levanto y paso andando por al lado de Brenda, le toco en el hombro. Y asintió con la cabeza.
Luego siguió su camino. Para colocarse un poco más lejos. Si algo tenia claro, es que entendía qué pretendía decir la chica. Él pensaba lo mismo. La gente se llevaba empeñando en llamar Apocalipsis o esas mierdas desde que el mundo era mundo.
De echo, era una tendencia humana bastante evidente, que los hombres lobo fueran a tener la misma sensación, y ha alterarse igual, le sorprendió sobre manera. Y no tenia claro si tenían más razón para afirmarlo que los humanos.
Se dejo caer. Y estaba completamente de acuerdo en Resistir. Nadie había puesto cifras sobre la mesa, pero tenia claro que las cifras eran “importantes”, no se podía hacer una jugada con menos hombres de los que se necesitaba y no se podía ganar un partido, con mas jugadores lesionados.
Pero eso no implicaba que no pudieran presentar batallar, o forzar un empate, o cualquier salida técnica. Resistir. Cuestión de semantica, supina. Para el Resistir era aguantar y sufrir, luchando con pasión y con todos sus deseos, y pervivir para contrariar a sus contrincantes.
Sí, estaba de acuerdo con las palabras de Brenda, que no eran otras que las que el mismo tenia.