Sonrió con cierta añoranza - No lo he perdido... Simplemente, está esperándome... Lejos... ¿A quién perdiste?
Ya veo... Miré al resto del grupo. A mis padres... Mi padre murió cuando yo era chico, y hace poco mi madre desapareció. Fue al poco de descubrir mi naturaleza...
Asintió a sus palabras con calma y sonrió con amabilidad.
- Lamento no poder serte de ayuda... No sé nada de vosotros más allá de lo que vosotros me contéis... Puedo facilitarte mi número, por si alguna vez necesitas hablar o cualquier cosa.
La verdad es que la imagen que mostraba en la intimidad era muy diferente de la que mostraba ante el grupo.
Me entristeció el volver a sacar el tema de mi familia. Cogí aire por la nariz y lo solté de golpe. Volví a mirar a Cassandra y le sonreí. No te preocupes... Cogí mi teléfono del bolsillo y se lo di a Cassandra para que ella lo marcara. Toma apuntalo, y gracias Cassandra, espero usarlo solo para alguna emergencia.
Tomó nota del teléfono y se lo devolvió.
- Seguro que si... Aunque depende de dónde estés podré llegar o no... - Puso una mano sobre su hombro - Serás un buen garou, no me cabe la menor duda...
Me guardo el teléfono en el bolsillo. Me relaje el oír las palabras de Cassandra. Suspiro. le pongo una mano en cada hombro.Gracias Cassandra, me esforzaré para serlo. Le dediqué una sonrisa, le quito las manos de los hombros. Bueno, pues me vuelvo con el grupo. Voy en dirección, veré en las siguientes lecciones Cass. No te defraudaré.
- Por el momento olvidarme de todo - estábamos en el bosque, más que en medio de la naturaleza parecía que nos habían llevado a un campo de trabajo o de educación, teníamos que aprender tantas cosas, nos tenían que enseñar de todo: a vivir, las tradiciones, las normas, los cambios...
Cassandra podría tener muy buena voluntad a la hora de tratar de explicarnos todo pero a veces agobiaba un montón - el agua está fría y el aire transporta palabras, escucha - me hice la muerta en medio del lago, vamos que, me tumbé sobre el agua para flotar - a veces se les olvida que para fundirte con la naturaleza tienes que disfrutar de ella, empaparte - cambié de posición para arrojarle agua - oh, vamos... aquí no necesitas mirarme a los ojos, venga!! - después de una auténtica batalla naval, nado hasta la orilla - todo ésto tenemos que vivirlo, Boris. Cuando lo sintamos como propio entonces seremos auténticos garou - hasta entonces habría que aprender la experiencia de alguien que ya pasó por ahí, Cassandra por ejemplo.
Si venía conmigo hasta la orilla, le cojo de las manos y lo vuelvo a introducir en el lago - oh, vamos... aún no he acabado, no hemos acabado - me acerco a él y le doy un beso en los labios - culoduro, eh? te voy a dar yo culoduro y medio - le hago una aguadilla^^
La chica estaba juguetona, en más de un sentido. Y si algo era cierto, es que tenia razón, había que vivirlo.
Disfruto como un enano la pelea de agua, y braceo tras ella hasta la orilla, y justo cuando intento hacer pie, termino hundido en el agua.
No digo nada, parece que no hace falta, y cuando me planta el beso, que por otro lado, lo deseaba y lo esperaba, se lo devolví con lengua.
Tras unos instantes, y cierta acumulación de sangre, sonríe y me aleje a un brazo de distancia, con un poco de suerte el agua taparía mis desvergüenzas.
- Eres una tipa dura. Forjada a sí misma. Dudo que te hayan regalado nada en toda tu vida. Algo importante digo. Así que si.-
Hace un gesto con al mano con forma esférica.
- Y tienes el culo duro. O a mi me lo parece.-
Y se quedo sonriendo tranquilo y mirando a la chica a los ojos. Eran un buen lugar donde fijarse, aunque, no iba a engañar a nadie fingiendo que no había visto todo lo demás.
- Hablando de cosas duras... - bajo una mano por debajo del agua para notar (...) - será el agua fría que te la pone blanda - río con toda la picardía del mundo y le devuelvo el beso con lengua que me había plantado antes - ¿culoduro? así que, te gusta mi culo, eh - algo era algo, era bastante tabla por delante aunque por detrás estaba levantando pasiones por lo que vi. Aquello me alegró y hasta me divertía - bueno tampoco soy tan tabla, fíjate... - volví a sumergir la mano a ver si ahora estaba más dura - a ti también te podría poner un mote, se me ocurre...
Boris se dejo hacer, y se arrimo más. Sí, todo el tema de la Letanía estaba bien, pero, qué demonios, aun no eran ni Garous cómo se empeñaban en recordarle a cada minuto.
Agarro a la chica por la espalda y por el mencionado culo, y de dedicaron a comerse las bocas. Porque aquello no era besa precisamente, tenia mas que ver con comer. Y mientras tanto, debajo del agua, pasaban las cosas que tenían que pasar.
El agua era un elemento juguetón y complicado, así que entre gruñidos, y sonrisas por el movimiento la cosa fue calentándose. De echo, el joven se vio impulsado a buscar tierra en la que mantener cierta estabilidad.
Y bueno parecía que todo marchaba relativamente bien entre ellos.
Todo fluía en el agua y aunque finalmente habíamos decidido acercarnos a la orilla para tumbarnos sobre la tierra, el encuentro siguió siendo tan salvaje como dos homínidos salvajes movidos por el instinto y el placer.
- ¿Ahora sientes más lo que eres, Boris? - sentir y ser, Cassandra se había centrado en categorías propias de pueblos primitivos con aquello de los espíritus y las tradiciones. Eso estaba muy bien pero había que traducirlo a un lenguaje actual - ahora somos algo más que humanos, tenemos "algo" que nos hace distintos - y tan distintos, como que el resto del grupo se había quedado con aquella loba mientras nosotros disfrutábamos de un encuentro natural y espiritual. Era otro nivel.
- Lo necesitaba - había conseguido no sólo relajarme sino también me había relacionado con el chico que me había retado otro día al juego de las miradas - y tú también, miraculos jjjjaja
El chico respiro hondo un par de ocasiones, largo, y lento. Y asintió.
- Sí, me siento mucho mejor, a muchos niveles. Ha estado francamente bien. Francamente muy, muy bien. Jodidamente bien.-
Dejo caer su cuerpo muscular de jugador de futbol americano, y se quedo tendido en el suelo ofreciendo una vista clara de su espalda y sus glúteos máximos.
- Y en lo referente a los culos..- dijo dándose una torta en la nalga derecha.- Es imposible no mirar tu culo. He visto rocas menos duras. Y puedo afirmar, que es perfecto.-
Palabras baladíes en una situación que se prestaba a los halagos y los piropos. Había ya una cierta confianza más allá del sexo y la camaradería. Boris sabia que Samantha era una tipa dura, y una mujer libre. La respetaba, y sobre todo, la admiraba.