Rochelle montó en la nave y revisó que el equipo de cargo había traído su equipaje. Su arma y su equipo de campo estaban allí, por lo que podía partir antes de que las miradas asesinas de aquellos que estaban a punto de cerrar el hangar cuando llegó, hicieran mella en ella. Le tendría que pedir a Da-ae que intercediera por ella ante los pobres trabajadores que habían visto extendida su jornada un par de minutos extra.
Se encendió el cigarro mientras se calentaban los motores y configuró los parámetros de la ruta en el ordenador de abordo. —Sargento Vélites lista para partir. A su señal Umbría.— En cuanto le dieron el OK, pisó el acelerador a fondo y abandonó la nave. La música que había cargado en el ordenador hacía el viaje mucho más entretenido. A lo lejos vió el pequeño marte y sonrió de lado pensando en que sería divertido volver allí, pero ahora mismo eso sería ponerse al capitán en contra. Ya habría tiempo, al fin y al cabo, no dejarían un depósito de perovskita como el que había encontrado sin revisar más a fondo.
Llegó el mensaje del capitán y Ro buscó la ubicación de aterrizaje más cercana al grupo de exploración. Aunque normalmente prefería ir a su bola, si habían tenido problemas, lo más sensato era ir acompañada. —No me he traído el bikini adecuado para esto— Bromeó con sigo misma viendo la masa de agua sin fin acercarse. Tomó los mandos del esquife y se dirigió a las coordenadas que le habían indicado. Al ser un planeta con atmósfera densa, era sencillo manejar la nave sobrevolando la zona, por lo que se tomó unos segundos adicionales para pasar sobre el grupo de exploración y echar un vistazo a su situación antes de aterrizar. Buscó la figura de la comandante con la mirada y a la vez le transmitió un mensaje. —Comandante, soy Rochelle, me envía el Capi para echarles un cable. Le envío mis coordenadas de aterrizaje y quedo a la espera de que me indique un punto de encuentro.
Una vez aterrizó, se echó su mochila al hombro y bajó de la nave. Dejó caer el cigarro y lo apagó con la suela de su bota. Configuró el sistema de ocultación del esquife y tomó una muestra del suelo antes de dirigirse al encuentro del grupo.
Al subir a tu nave y avanzar hacia la atmósfera de aquel mundo acuático notas que hay una transmisión pregrabada, básicamente una nota holográfica-codificada para que se abra únicamente contigo y únicamente cuando actives la nave. A su lado hay un pequeño contenedor que se abre por reacción cutánea-neural.
- Mi estimada discípula que no fue a consentirme ni una sola vez antes de irse... ¿O sí?
- Temas aparte, este buggy es el tuyo, lo reparé y le hice un par de modificaciones, bueno, una sola en realidad, porque poner ambas supera mi capacidad, al menos en meros tres días.
- No, no soy un fanfarrón, sé qué cara estás poniendo.
- Éxito en tus logros. Atentamente, tu mentor.
P.D.: Tienes las llaves de Gloria, tuve que hacerles unas nuevas porque ya sabes que no es cosa de puro imprimirlas en 3.5D y todo eso. A tu costado deberían estar las tuyas, debidamente. Nos vemos.
Vaya vaya. Pues sí, al abrir la pequeña tecno-bolsa es que hallas de hecho las llaves de tu buggy y un pequeño botón para activar funciones, el cual tiene una forma de...*
Oh, no hay tiempo. Si bien es bonito el detalle del símbolo y el llavero y todo (A veces tu sensei es algo tryhard, lo admites, quizá las chicas te gustan más porque son naturalmente menos insistentes, pero bueno, tema aparte, como dijo él mismo) a medida que vas bajando hacia la atmósfera y dejando el paisaje del espacio con una última mirada coqueta al mini-Marte (Probablemente los únicos hombres, si cuentan, para tí son los planetas preferidos que halles en tus viajes y creaturitos de sus paisajes o demás) y anhelosa en pro de contemplar un ambiente mayormente... ¡Normal! Pero es engañoso, algo que otros no planetólogos como tú pasaron por alto, y es que se nota la nitrogenación en este ambiente, signo de incontables tormentes, no recientes, pero sí constantes en el biosistema de este mundo, no es un mero planeta acuático, es un rudo, un torbellino constante que para a cada tanto y retoma.
Al ir llegando y a punto de bajar para poder inminentemente probar las funciones inscritas simbólicamente en aquel llavero/botón de tu auto-buggy es que recibes otra transmisión, esta en tiempo real de la Comandante misma respondiéndote con una precisión e inmediatía que casi... Nah, qué carajo. A ver qué dice la good ol' 'mmander here:
- Sargento Vélites, le agradezco.
- Por favor venga a la ubicación que le indicaré mediante coordenadas transmitidas a la hora indicada, T-X.
- Por lo que me indicó Talyn, viene sola. Tendrá apoyo aquí mismo una vez lleguemos. No haga comunicación con nadie de la nave excepto el Capitán. Cambio.
¿Y esto? Sonaba interesante, no eras ajena a una buena aventura, intrigas turbias o no. Tu madre lo era, tu señora abuela lo era, y tu hermano lo es definitivamente, cuando le da la gana, él que no se hizo parte de los militares y tal, pero en fin.
Toca ir a por ello. Ves playa y aterrizas en la misma. A ver qué hay alrededor. Pues por lo que notas... Arena, playa, un día de planeta acuático a punto de volverse atardecer y eventualmente anochecer y noche en menos de una hora o por ahí, además de un mar algo agitado y ruidos de... Creaturas.
Comienza. Fuck yeah.
Postea por ahora acá, tras eso, te paso a "Towads the Stars!" debidamente en la superficie planetaria. Postéame solo a Director. Ya después cuando hagas contacto con Shazael podrás agregarla en las pestañas de personaje como destinataria si gustas y todo (Cuando estés posteando en la escena ya dicha).
Básicamente aquí puedes prepararte, ver lo del buggy y demás.
¡Y a eso vamos justamente!
*: Este asterisco se refiere a una de las dos mejoras que le hizo tu sensei a tu buggy para exploraciones.
No sé si esto lo puse antes y lo dejaste pendiente o lo puse en mi mente y nunca te lo dije, vale, pues es una de dos opciones:
Primero, está la opción del módulo turbo-terrestre del buggy. Altas velocidades, trayectorias planas pero capaz de pasa por roca y otros terrenos peligrosos y jodidos en alta potencia, útil para escapes, embestidas y entradas peligrosas.
Segunda está la opción del módulo flujo-deslizante del buggy. Movimiento más ágil y preciso, utilización de una turbina helada que permite mantener la compostura del motor para pasear por terrenos complicados sin perder apenas movilidad y además permite sortear terrenos molestos y ladeados hasta cierto punto, sin escalar ni nada pero aún así gracias a la fricción anulada en vez de pasada a llevar.
Puedes elegir cualquiera de estos dos.
Rochelle se echó al hombro la mochila y el arma y dio una vuelta de reconocimiento alrededor de su nave. El sonido de la fauna alienígena hizo que se dibujase una sonrisa en su cara. Aunque ella es, generalmente, una chica sonriente ahora parecía esforzarse por que se le vieran todos los dientes.
—Vamos a ello— se dijo. Desacopló el buggy de la nave y se montó en él. Siempre había querido instalarle un módulo flujo-deslizante y su mentor lo había hecho por ella. Echaría de menos a ese bobo sentimental. Puede que le enviase luego una video-transmisión privada y subidita de tono para agradecérselo. Sólo tenía que asegurarse de encontrar un canal cifrado de largo alcance para enviarlo a marte.
Lanzó el llavero al aire y lo volvió a cazar al vuelo para, finalmente, introducir la llave en el contacto. Configuró las coordenadas que le había pasado la comandante en el panel de navegación y pisó el acelerador a fondo. —A ver de qué eres capaz
El buggy respondía de maravilla y se movía entre los árboles y rocas con agilidad felina. Derrapaba en las curvas con un control milimétrico. Era el sueño de toda chica marciana. Llegaría en un instante al punto de encuentro.
Termina vuestra incursión de manera definitiva.
Un largo y difícil viaje que subestimásteis por completo hasta que dejásteis de hacerlo. Además y como agregado, durante el trayecto el mismo Franklin "Aidan" Russell en su momento más serio y a su vez tan impredecible como el mismo instante en que bajó desde esta precisa nave en la que estáis siendo transportados y regresados a la Umbría-1, hizo un movimiento con su guante de nanobots el mismo que personas como Ramón, Kiraen y, discretamente Sacha, contemplaron como uno de sus trucos de dispositivo especial, abriendo la compuerta y saltando hacia afuera para luego dejar que se cerrara firmemente gracias al operativo de pulso gravitacional y de masa hecho por Linara, su compañera.
Esta por su parte se vió sorprendida por ello, sin estar ni al tanto ni confabulada con el asunto en cuestión. Aidan seguramente habría ido a asistir a Morgan en su misión, indirectamente impidiendo que Rosa lo haga. Su motivación para esto es difícil como mínimo de escrutar, pero a su vez y utilizando el traje de protección de manera reversa a lo standard pero siendo esto aceptable como indicó el oficial científico, es que el alienígeno verdadero os acompaña el cual asintió ante el llamado de dicho científico por su nombre: Lanegg, entre muchos otros apodos como Rana René, Mr. Frog, Frogman y otros que, quizá gracias a las capas de separación comunicacional no comprendería, o si entendía el aspecto empático e la comunicación, probablemente lo hubiese tomado bien o no le hubiese importado, tampoco es que se hubiese dicho del todo en voz alta.
Al contar el cero, la lanzadera con todo lo que lleváis dentro, incluyéndoos a vosotros mismos, -1 y +2 (Incluyendo también a la señorita "Objetivo" original en brazos del ya mentado tres veces científico y teniente segundo de la misión) es transposicionada dimensionalmente y en un parpadear irracional pero coherente gracias a vuestros propios cerebros humanos estáis en el Hangar nada menos, el culo de la nave, donde entran transportes, donde se guarda esta misma lanzadera tan genial, donde hay algunos trajes de pilotaje de alta tecnología y paneles así como plataformas flotantes donde se mueven cosas y en donde se manejaron vuestras posesiones cuando llegásteis al comienzo de este largo, larguísimo día hace ya horas, muchas.
Posiblemente el día más largo para la humanidad.
Una transmisión proyectada por la mismísima A.I. de la nave, EVA, os recibe:
- Muchos saludos, tripulación principal.
- Tenemos de qué hablar, mucho, pero por el momento es imperativo llevar a reposar a nuestros dos nuevos amigos bajo protocolo. Menphis, usted dicta, yo le asisto.
- Por lo demás, Thompson, ya sabe.
- Independiente de eso, buen trabajo, excelente. Os espera vuestro puente, a menos que queráis pasar por algo más antes, apuro no hay, ya no. El día activo ha terminado.
- Cambio y fuera.
Con eso, imagináis que podéis ir más o menos con importancia pero sin celeridad excesiva. La lanzadera se abre y estáis en este lugar, grande, bastante y con mucho paisaje al dar paso a ver el espacio entre partes y partes, los exteriores reales donde estáis más que la visión que hais tenido hasta ahora en la parte frontal.
Lina les hace un gesto a todos con la cabeza y tras haber estabiilizado la nave se sale de la misma primero que nadie, mira alrededor con un gesto que parece cómodo y se dirige sin demora hacia, suponen, el frente o algo sin decir palabra.
Sacha agrega algo:
- Muchas gracias por aceptar mis peticiones a todos. Comandante Shazael en particular. Les pido disculpas si me he pasado. Lanegg, bienvenido a nuestra fortaleza.
Él entonces parece analizar el traje que lleva el señor rana alienígeno que a pesar de que debería haber shockeado en extremo a todos, no causó mayor sorpresa en nadie posiblemente porque la dama objetivo se quedó con todo eso más la cantidad de eventos que el mismo planeta trajo, como si fuese una entidad viva en sí mismo.
- Nnh~... Gracias...
Para su caso no hay problema en la comunicación ni el idioma solo estar agotada, mucho, apenas pudiendo considerar pararse sola todavía aún ya en seguridad.
Ya estáis de vuelta.
Finalmente llegamos y la verdad me sorprende un poco que no tengan preparado nada para cuarentena. Aunque es cierto que el proceso de desatomizacion y reatomizacion llevan implícito un proceso de limpieza a nivel atómico, por lo tanto es poco menos que imposible el que nos traigamos nada de allí.
En cualquier caso nada más llegar tengo claro cuál es mi primer objetivo. Puede que EVA opine que el día activo ha terminado, pero para mí todavía hay cosas que hacer.
Os veo en el puente digo todavía con mi cara seria y profesional a mis compañeros antes de dirigirme deprisa hacia el puente de la nave. Necesito saber si van a realizar una operación de rescate, porque si es así quiero ir. Después de todo yo conozco algo más del planeta.
Pusieron el primer pie en la nave y, al escuchar que había terminado su actividad del día, sintió caer sobre sus hombros el gran peso del agotamiento. Recordó por un momento al Dr. Nielsen y, por supuesto, a la Jefa de Seguridad Andersen ¿cómo se encontraría? Seguramente estaría muy recuperada aunque, al tratarse de un veneno alienígena desconocido ¡vete tu a saber!
Tenía otra cosa pendiente en mente, pero lo primero es lo primero: pasarse por enfermería a ver a la italiana.
- ¡Tú no tienes freno, chaval! Pero está bien que hayas traído a la "rana Gustavo" a la nave. Parece un tipo simpático - dijo al novato.
- Bueno. Ahora eres responsable de él, así que no hagas tonterías y vigila - le dijo, por último, antes de marcharse a la enfermería.
Shiro se alegró de poner de nuevo un pie en la gran nave que era el hogar de todos. Rodeado de tecnología se sentía mas seguro que en cualquier planeta alienígena, por muy parecido que tuviera con el terrestre.
Como parecía que el teniente Menphis sería responsable de los "nuevos" se desentendió del asunto y se fue retirando del pequeño corrillo en torno a Sacha, tras terminar de ver el holograma del capitán.
- Bien, si no me necesitan pasaré un momento por ingeniería y tras ello, me presentaré en el puente. Miró a la joven piloto y de coincidir sus miradas la sonreiría. Ya habría tiempo de hablar con ella ahora que tenía pinta volverían a la rutina en la nave.
Va a la sala de motores
Ya sin todos los peligros que representaba el planeta Kiraen por fin se relaja un poco y da un gran suspiro al llegar. Pronto el grupo de exploración iba rompiendo filas, iniciando por Thompson que parecía ya tener una misión, y aunque sentía que se debían conversar muchas cosa más, muchas cosas de las que como oficial de ciencias de la nave no estaba enterado, decisiones cuestionables o más; pero antes que todo ello tenía la buena disposición del capitán para que Kiraen planteara los protocolos a seguir.
Lo primero es revisar la terminal de teleportación -Hmm... pues parece que ninguno de los filtros disparó una alerta lo suficientemente grave como para retenerles en cuarentena...- musita para si mismo ya que le incomodaba que nadie se tomara en serio introducir agentes extraterrestres a la nave, pero asumiendo que los protocolos de seguridad de la lanzadera estarían funcionando para protegerles contra peligros de ese tipo.
El teniente primero dictaminó de que Sacha se hiciera cargo de su invitado, Kiraen suspira nuevamente y asume de que si el capitán con Shazael no se oponían así debía ser. -S-sí... solo ten cuidado cuando quieras subir agentes alienígenas a la nave.- El trabajo de Kiraen estaba lejos de terminar pero al menos ya no había tanto peligro. -Venga, vamos al área de ciencias para hacer unos exámenes...- le interrumpe la sorpresa de escuchar a la chica hablar -Ah... uhm...- nervioso sonríe apenado -¿Puedes hablar español?... hmm interesante.- nervioso se da cuenta de que no la soltó -¿Eh puedes caminar? necesitamos hacerte unos exámenes previos a dejarte descansar.- dependiendo de lo que ella respondiese la baja o no y comienza su marcha, esperando ser seguido por Sacha y Lanegg, hacia el área científica de la nave.