Partida Rol por web

El ojo entrenado de Cotford detecta que una de las cajas tiene algo de tierra derramada cerca y huellas de pisadas. Además no parece cerrada  con clavos, solo con la tapa ajustada.

Hago un gesto con la mano a todos para que permanezcan en silencio, y con la otra mano señalo las pisadas.

Una de las criaturas está por aquí cerca. Tras advertir al resto, agarro un crucifijo con una mano, y mi revólver con la otra mientras busco alguna pista más de dónde puede estar la criatura.

Tras acceder sin mayores problemas a esa propiedad en Picadilly, gracias a la posición social de A.Holmwood,  los recuerdos, agrios, golpean la ya torturada mente del dr.Seward.

Tenso, guarda silencio ante la sagaz declaración del inspector. Puede que no estén solos, puede que la Bestia ande más cerca de lo previsto.

Vuelve a sacar su guirnalda de ajos y se la ata en una de sus muñeca como hizo en Carfax. No tiene gran experiencia con armas de fuego debido a su profesión ,pero permanece preparado para lo que pueda acontecer.

Con un rugido y una oleada de tierra sepulcral, una figura andrajosa sale de la caja atacando a Cotford con un salto de pantera, empuñando una daga enjoyada.

El sorprendido Seward no es capaz de digerir la aparición que emana de una de las cajas con voluntad asesina...

Intento apuñalar al tipo que ha salido cuál loco de la caja

Solo puedo abrir los ojos como platos al ver a ese tipo abalanzarse sobre mí. Mi mente se fuga un instante al pasado, a la horda de ratas... y cuando recupero la compostura creo que ya es demasiado tarde para reaccionar. Maldita sea.