Surgido a partir de la encantada figurita de madera que Nikolaus Jólasveinn le regaló a la druida, el majestuoso roble se alza unos dieciocho metros sobre el suelo y su copa tiene un diámetro de alrededor de doce en su zona más ancha, mientras que el perímetro de su tronco alcanza los cinco metros y medio.
Se encuentra ubicado próximo a la orilla septentrional del río Thon-Rishas, directamente frente a una pequeña loma rocosa un tanto aislada. Los pocos árboles que crecen en la zona están deshojados y marchitos, de modo que su figura destaca visiblemente entre la corrupción de la Pesadilla.
Por medio de su magia druidica, Lithiniel lo ha moldeado para convertirlo en un refugio apto para ella y sus invitados. La entrada a dicho refugio no es más que un agujero que mira hacia el montículo para que no pueda ser fácilmente detectada por cualquier observador casual.
La vivienda, si así puede ser considerada, ofrece cierta protección contra los rigores del exterior y las miradas indiscretas. Consiste en siete pequeñas estancias circulares construidas unas sobre otras en el interior del tronco vaciado mágicamente. Cada una de estas habitaciones tiene 4' de diámetro (~1.22 m) y 5'6'' de altura (~1.65 m), suficientes para que un elfo pueda estar completamente erguido en su interior o tumbado en posición fetal. El modo de acceder a cada una de las estancias es por medio de unos escalones tallados en el interior del tronco que permiten alcanzar fácilmente el estrecho agujero del techo que lleva a la siguiente de las siete plantas o bien alzándose a pulso a través de él.