Durante los próximos días en la población de Moret (Francia, cerca de París), se preparan para la celebración del aniversario del Capitán, figura relevante del panorama social del país que cumplirá sus 50 años rodeado de amigos y familiares entre los que se espera que asistan, altos mandos del gobierno, el ejercito, la iglesia y personalidades de la alta sociedad de toda Nueva Europa.
Debido a la presencia de tan altos rangos sociales en la población, la seguridad en la ciudad de Moret ha aumentado considerablemente. Corren rumores de que el Capitán ha mandado una invitación para el aniversario, al mismísimo Bismark, como gesto de concordia entre Francia y Prusia, por lo que en toda la villa, corre la preocupación de que dicho gesto solo traería, de ser cierto, tensiones entre ambos. Por lo contrario, existen posibilidades dada la situación de Moret, próxima a París, de que Napoleón III, Emperador de Francia, asista al festejo. La ciudad de Moret se engalana de banderas y cantos patrióticos, desde hace semanas, para recibir a su Emperador.
Julio Verne, Ministro de ciencias e ingeniería, trasmite con estas palabras, que asistirá al aniversario de su amigo el Capitán.
Cuando se le ha preguntado por su acompañante al acontecimiento, Verne se ha limitado a contestar que no irá solo y respecto a la asistencia del Emperador a la fiesta, ni confirma ni desmiente.
¿Quién será la acompañante de Julio Verne?
Alexander G. Eiffel, celebre ingeniero del ministerio de ciencias e ingeniería al servicio de Julio Verne, el Emperador y toda Francia, asistirá en compañía de su familia al cumpleaños del Capitán. El Ingeniero que da nombre a la celebre pieza de ingeniería, la Torre Eiffel, se muestra orgulloso ante las cámaras junto a la Torre, recibiendo en la capital a un destacamento Bábaro en compañía de Ludwick XIII, emperador de Babaria, que se mostraba feliz de estar presente en el festejo. Cuando le han preguntado por la asistencia del Emperador al aniversario al Ingeniero, Eiffel dejó claro que el Emperador se encontraba ocupado en temas de estado que le han impedido asistir a la llegada de la aeroflota Babara y que posiblemente dichos temas, también le impidan asistir a la celebración.
El terrateniente de la villa de Moret, se muestra seguro de que el acontecimiento del aniversario de su mejor amigo, el Capitán, será un festejo lleno de personalidades de toda Nueva Europa y que la seguridad de la ciudad se ha puesto apunto para dicha situación.
Destaca que el mismo día del aniversario del Capitán, su preciosa hija Janette, será presentada en sociedad, abriendo las puertas de la villa del Capitán, para compartir el salón de baile con la mayoría de edad de la señorita Janette.
Durante los últimos días cerca al acontecimiento, la familia del Terrateniente de Moret, se reúne en el jardín de su mansión, para gusto de los visitantes, en un escenario idílico, en el que se puede ver a la familia tomando un refrigerio, mientras un artista, pinta un retrato bucólico de la elegante figura de la señorita Janette, (ella) siempre de espaldas a los espectadores y sin alcanzar a la vista de los resultados del artista.
Se conoce que la familia de Moret, ha encargado una serie de dibujos y pinturas, para enviar a los bailes de los salones de toda Nueva Europa, con intención de dar a conocer a su retoño, que pronto cumplirá la mayoría de edad celebrando su presentación durante el esperado 50 aniversario del Capitán.
Se que cuesta imaginárselo, pero Janette esta de espaldas a los espectadores y mirando de frente al artista que pinta con el cuadro entre Janette y sí mismo, impidiendo que Janette, ni los espectadores, podamos ver lo que pinta.
Durante los próximos días en París, se ensaya durante el día, a puerta cerrada, en la sala de variedades del Moulin Rouge, para ofrecer los mejores espectáculos, en su nuevo repertorio nocturno para gusto de toda la población masculina, de París.
En la foto se puede ver al propietario del Molino, Malo Vaca, en compañía de su artista principal, mademoiselle Satin, que nos deleitó con su maravillosa voz, interpretando la canción "Joven y Bella" para todos los presentes. Una conmovedora balada sobre el amor tras el marchitar de la juventud y la belleza. También se pudo ver ante las puertas cerradas del Moulin Rouge, en compañía del Señor Feérico, al mayor de los herederos de la fortuna Peugeot y el ministro de cultura y sociedad, el cual confesó que le encantaría conocer el espectáculo antes de que salga a la luz.
Parece que el ministro de cultura esté más preocupado del contenido explícito del espectáculo de variedades por sus antecedentes, plagados de polémica y escándalo, que por los últimos acontecimiento acaecidos en los juzgados de París por la polémica construcción de la Torre Eiffel.
Alexander G. Eiffel, ingeniero del ministerio de ciencias e ingeniería, declaró está mañana en los juzgados de París por el caso de la Torre.
El Ingeniero testificó una vez más dando los mismos argumentos que en anteriores confesiones "¡Yo solo diseñé La Torre!"A lo que el fiscal argumenta que "¿Cómo es posible que diseñando La Torre, no supiese qué materiales se utilizarían para su construcción?".
El caso de La Torre prosigue levantando resquemores entre la sociedad feérica y la población de París. El pináculo de hierro mantiene a los ciudadanos feéricos, lejos de los campos elíseos debido a la alergia que supone para nuestros queridos vecinos, que siga en pie la amenaza de la Torre Eiffel.
Julio Verne se ha presentado en los juzgados en calidad de especialista, apoyando a su compañero Alexader G. Eiffel, echando luz sobre el asunto que mantiene en vilo a toda la nación sobre cómo es posible que el Ingeniero no conociera el material en el que se fabricaría la Torre si es de hecho conocida la necesidad de conocer las características, vease, el peso, de los materiales para diseñar una obra de Ingeniería de esas dimensiones.
Julio Verne aclaraba que las pruebas que supuestamente implican al señor Alexander G. Eiffel, "solo denotan el estilo, ya que se tratan de simples bocetos", en los que la policía encontró su firma.
Malo Vaca, acusado de conspiración contra el imperio y de ordenar la muerte de Alexander G. Eiffel, declaró a la salida de los juzgados que "A mí me habían invitado". El pleno se celebró a puerta cerrada, mientras los periodistas indignados anotaban el chascarrillo del elfo oscuro, embajador de la Corte Leal de Auberón en París.
Parece ser que el propietario del Moulin Rouge, nos quería hacer creer que "pensaba que la citación a los juzgados de París como acusado, se trataba de una invitación a una fiesta".
El Capitán nos ha recibido en su mansión para concedernos una entrevista privada. La charla a sido un placer mutuo, hemos podido llegar al fondo de la fibra sensible de uno de los mas importantes cargos militares de ejército de nuestra nación.
El capitán llego a confesarnos que de no haberse dedicado a la carrera militar, habría entregado su vida al arte de la pintura, pero nos aclaró que aun que decidió abandonar sus estudios en la Facultad de Bellas Artes de París, para entregarse en cuerpo y alma a la carrera militar que, "siempre luché por proteger el patrimonio del país".
El que llegaría a ser el Capitán, destacó desde el principio, llegando a la cúspide de su carrera en el ejercito, con la entrega de las llaves de la ciudad de manos del Emperador, Napoleón III, por dirigir la defensa que impidió la entrada del ejército prusiano en la capital francesa.
Mademoiselle Marianne, Directora de la Casa de moda Versalles, se encarga de tener todo a punto para los dos grandes acontecimientos de la velada, el aniversario del Capitán y la presentación de la preciosa hija del terrateniente de Moret, Janette, con todo lujo de detalles sin escatimar en gastos. Se pudo ver a la damisela de Moret en compañía de otras damas de la localidad, en la mansión familiar, pasándoselo bien mientras degustaban la carta de postres, para el convite, que constará de un colorido abanico de postres: Tartas y pasteles de todos los colores.
"Me encantan los dulces" Confesaba mademoiselle Marianne mientras no dejó de agasajar a la joven con todo tipo de muestras exclusivas de la firma Versalles.
Marie Eiffel, hija pequeña de Alexander G. Eiffel contraerá un compromiso con un destacado militar frances.
Se sabe qué la pareja no se ha conocido en persona todavía, por lo que sospechamos que algunos de los tramites precompromiso, no se han cumplido hasta el momento.
Cuando se le ha preguntado a la hija del ingeniero, sobre la posibilidad de que dicho retraso en su presentación, se deba a que se esté tramitando un acuerdo prenupcial, de separación de bienes, la muchacha nos ha explicado amablemente que su familia esperan la vista de su prometido, con ansias, pero que con "los festejos en los que intervendrá su familia", refiriendose a su invitación a la fiesta del 50 aniversario del Capitán, "nos mantendrán separados hasta la vuelta, en París".
El padre de Marie, bromea discendidamente con que "todavía no han pedido su mano como es debido". Cuando se le ha preguntado al ingeniero, por su implicación en el caso de la Torre, el cabeza de familia se ha negado ha responder más preguntas y nos han cerrado la puerta de su casa en las narices.
Se ha visto a Jouls, el hijo del terrateniente por la villa de Moret.
El hijo prodigo vuelve de España, tras concluir sus estudios en la Academia de San Fernando, 10 años después de abandonar el hogar familiar.
El peregrino & La criatura
Primeras hazañas de Antonio Alvarado
Mi madre solía decir “El viento susurra a quien lo escucha las historias que ha recogido en su viaje”.Así, quizás, en algún lugar alguien este escuchando la historia de Antonio Alvarado. También conocido como “el peregrino” por la cofradía de aventureros busca fortunas. Pero no se puede hablar del “peregrino” sin mencionar a la “criatura”, pues su historia comienza en nuestro primer encuentro.
El poblado de Eris era un singular ejemplo de prosperidad en el Rif Español. Prosperidad que en buena parte cabía achacar a Alonso Alvarado (mi padre)y Fatima Adir (mi madre). El como un joven oficial medico consiguió casarse con la única hija de la poderosa familia Gadir es materia para otro relato. Baste decir que cuando los franceses descubrieron la utilidad de ciertos fosfatos él estaba en París con una concesión minera que se convirtió en la única de todo Marruecos en manos nativas. A decir de mi padre ese fue su segundo mayor logro. El primero era, por supuesto, haber criado un mozo con el inquebrantable valor rifeño y la elevada, aunque algo autodidacta, cultura europea.
Al atardecer observaba, como tantas otras veces, los rezos mientras acariciaba el rosario de gruesas cuentas de madera que mi madre me había obsequiado. Entonces le vi. Una alta y espigada sombra en cuyos ojos creí percibir un rojizo brillo. Mientras parpadeaba intentando asegurarme se escucho la primera explosión. Antes de que nadie pudiera reaccionar las granadas explotaban en las calles de Eris sembrando indiscriminadamente la muerte. Desesperado intente llegar a mi casa pero esta parecía haber sufrido lo peor del bombardeo. El pueblo paso esa noche buscando a sus muertos, y el día siguiente enterrándolos.
Dos días después llego un reten de ingenieros al mando de un estirado oficial castellano. El abogado que los acompañaba, una repulsiva criatura regordeta de acento prusiano, nos informo que la concesión había expirado con mi padre. Y que saldría a subasta en Madrid dentro de un mes.-Por supuesto-dijo-Pueden presentar una oferta. Entonces percibí un brillo rojizo en sus ojos y lo derribe de un puñetazo. Y hubiera envasado mi gunia en su pescuezo si una docena de rifles no se hubieran interpuesto.
Cuando llego la carta yo ya había sido acogido por unos familiares. Al parecer mi padre me había legado unos documentos. Dos días después me encontraba en el hotel de una cercana ciudad ojeando un curioso relato más propio de las historias más propio de las historias de mi amigo Emilio. Baste por ahora decir que mi padre resulto ser "El Doctor" miembro de una asociación, o liga, de caballeros, y damas, con una especial habilidad para encontrar aventuras. Además durante el transcurso de una de estas había concebido una hija con una de sus compañeras. Dama que desgraciadamente había muerto poco después convenciendo a mi padre para abandonar el grupo tras internar a la niña en un colegio de Reims.
Realmente apenas si tuve tiempo para hojear los papeles pues alguien llamo a mi puerta. Al abrir me encontré con una menuda, y enlutada, dama que pedía pasar con exótico acento. Tan pronto como la puerta se cerró tras ella me envió al otro lado de la habitación de un puntapié. Me disponía a pedirle explicaciones cuando el fulgor rojizo de sus ojos las hicieron innecesarias. Confiado en la habilidad de mis puños me dispuse a la pelea pero verla atravesar el tabique de la habitación con su pie me convenció para hacer mio el lema ¡Al safar-zafar! (viajar es la victoria), y me retire honrosamente.
De esa forma me dispuse a cruzar el desierto como primera etapa hacia el único lugar que mi padre mencionaba claramente. ¡Madagascar! El desierto es un como un padre severo, pero justo, con quien lo respeta. Así que cuando, tras una corta travesía por el Níger, vi. las playas de Malabo estuve seguro de haber despistado a mis adversarios. Proseguí mí viaje en un carbonero belga al mando de un alcohólico Ruso asistido por un mozalbete Ingles incapaz de controlar a la heterogénea tripulación de rufianes entre la que me encontraba.
Durante el largo viaje hasta Hell-Ville tuve tiempo de reflexionar y leer con detenimiento la historia de mi padre. Todo parecía indicar que mi hermana debía encontrase en una situación tan apurada como la mía. Como primera medida envié cartas desde Ciudad del Cabo disponiendo mis ahorros en su servicio. Sabia que estos no durarían mucho pero esperaba que los contactos que mi padre me había legado me permitieran seguir sus lucrativos, aunque peligrosos, pasos.
Con esa idea desembarque asombrándome ante la poca discreción con que los buques que fondeados en el puerto demostraban la supervivencia de la piratería. El Corso resulto ser un local tan infecto como esperaba. Y una mano grande y surcada de cicatrices detuvo mi camino hacia la barra.
-¿Donde vas Peregrino?- dijo su gigantesco dueño mientras observaba el rosario de mi madre y me sentaba a su mesa.-¡Dios! como te pareces a tu padre excepto por los ojos, claro. Tienes que contarme muchas cosas…Con permiso de tus amigos- Entonces disparo un revolver sobre mi hombro mientras me alargaba otro.
Cuando me gire la mole del capitán me derribo. No necesite ver el fulgor rojizo para comprender la situación. Dispare y sentí el calor de la sangre sobre mi cuerpo. El sable del Ingles me obligo a reaccionar mientras Jack (BiG Jack) hacia volar por el local a la tripulación. Con el revolver perdido bajo el inmenso ruso retrocedí ante el petimetre. Desesperado enrede el Tasbih en sus pies derribándole y aprovechando para patear su mandíbula.
Mi empalidecido, a pesar de la sangre, rostro detuvo las felicitaciones de Jack. -¿Es la primera vez, verdad?¡Animo! ¡Vamos! En algún lugar nos espera una fortuna. Entonces, junto a mi camarada y futuro mentor, ante las aguas del Índico nació el Peregrino.
CARTAS AL DIRECTOR
Estimado Director de Le Petit Journal, le escribo estas lineas simples y concisas, para mostrarle mi queja:
¿por qué si en el Off-Topic, mantuvimos exclamativas criticas a la maravillosa obra "Amor Verdadero", permite que se publiquen en primer lugar obras que no vienen al caso, en vez de atender a los deseos de sus subscriptores?
Kinderbueno.
Esto es una interpretación, que lo he leído antes de corregirlo y parece que me he chinado con mi querido Master Adjunto ;).
CARTAS AL DIRECTOR
Estimado Director de Le Petit Journal, le escribo estas lineas simples y concisas, para mostrarle mi queja:
¿por qué si en el Off-Topic, mantuvimos exclamativas criticas a la maravillosa obra "Amor Verdadero", permite que se publiquen en primer lugar obras que no vienen al caso, en vez de atender a los deseos de sus subscriptores?
Kinderbueno.
Estimada señora, la política de este periódico es respetar las expresiones artísticas de sus autores. Y por tanto publicar sus obras en el orden lógico que ha dispuesto su creador.
Sin embargo, a diferencia de otras publicaciones, también escuchamos a nuestros lectores. Si lo considera adecuado podemos remitirle un ejemplar de la obra contra reembolso a su domicilio.
Marie Eiffel, hija pequeña de Alexander G. Eiffel contraerá un compromiso con un destacado militar frances.
Se sabe que durante los próximos días, creemos que en el aniversario del Capitán, Gérôme, confirmará su compromiso con mademoiselle Marie Eiffel.
Las jornadas de Paris II Una noche en la opera.
Antonio Alvarado [Castillo de Falkenstein]
Reconozco que disfrute aquella tarde. No era la primera que visitábamos la opera, pero si la primera en que podía presentar a mi "ahijada" entre mis conocidos. La molesta presencia de Monsieur Menique, el semifeerico encargado, no hizo si no acrecentar el placer de mi reencuentro con Petite, El veterano conserje. Deje a Jackeline entre tramoyas mientras lo celebraba frente a junto vaso de recio, y barato, vino. Alegre por los reencuentros, y no sin cierto espíritu maligno, deje la tarde se consumiera hasta volver con el tiempo justo para cambiarme.
Disfrutando del agobio de "M´Petite" me cambie raudo. Al salir, sin embargo, me esperaba una sorpresa. Jackeline me esperaba, deslumbrante, en la sala común. Entonces comprendí un poco mejor a nuestro padre. Si su madre se le había asemejado quien no hubiera olvido cualquier compromiso para estar con ella. Esboce un torpe halago y le ofrecí mi brazo. Pero ella, todavía enfadada prefirió el de Su Majestad.
No obstante el fulgor de Jackeline fue eclipsado cuando, tras nuestra llegada a la opera, hizo su aparición "Jeune" Marie. La deslumbrante protagonista que hacia ya tiempo era objeto de los comentarios de Paris. Ya fuese por su sobrenatural voz, o la abultada lista de ricos amantes. Mi incapacidad artística no fue el único impedimento para enfrentar la obra. Pues Madame Papillon no ceso un momento de desgranar chismes de todos los asistentes. A pesar de las dificultades incluso mí cicatrizado corazón se emociono cuando Marie pareció cantar solo para nuestro palco. Aunque quizás fuera mas correcto decir para Su Majestad.
Durante el primer entreacto, y tras declarar Su Majestad el interés que sentía, me apresure a localizar a Petite. A quien envié con la invitación. En el segundo este me devolvió una respuesta afirmativa. Tras concluir la obra confié a Jackeline la seguridad y me dispuse a acompañar a la "Joven Maria". Durante el corto trayecto se mostró indispuesta así que, a nuestra llegada al hotel, la deje en el café y subí a anunciar nuestra llegada.
Una vez arriba mi "ahijada" se hizo cargo de guiarla a la habitación, mientras Liebener y yo tranquilizábamos al, comprensiblemente nervioso pretendiente. Tras la llegada de ambas muchachas abandonamos la habitación. Jackeline quedo de guardia en una silla ante puerta y yo baje al café en pos de Johan. Tras registrar el hotel sin éxito me resigne a esperarlo ante la habitación.
La escena que encontré atenazo mi corazón. Una desvanecida Marie era atendida por Liebener y tanto Akodo Sama como Jackeline estaban desaparecidos. La inesperada reaparición de Jackeline me obligo a abrazarla. Recuperada mi compostura nos explico que tras oír un ruido derribo la puerta a tiempo de a un hombre vestido con un "traje de goma" saltar por la ventana con Su Majestad en brazos. Un ingenioso sistema de escalada le permitió aterrizar indemne y huir hacia Paris. Ya recompuesto pedí a Liebener que telefoneara a la "Surete" para que bloqueara los puentes de "La Cite" y que escribiera una nota que Jackeline llevaría a la embajada. Mientras yo iría de inmediato tras el secuestrador con la, vana, esperanza de seguir su rastro.
Nota del editor:
La mansión lleva tiempo abandonada, y los cuervos se han percatado del chirrido de las puertas y el rumor de los cimientos. Quizás aquellos que todavía habitáis en ella queráis responder aquello que os compete el salón libertario (OT).