Tras abandonar el Yunque Roto, el grupo se decidió, guiado por Sleuth, que conocía mejor que nadie la ciudad, a encaminarse hacia Linde Norte inferior, donde les aguardaba el barrio del Mercado Norte. La zona era de lo más tranquila, incluso tan por debajo de los niveles patrullados de continuo. Algo les decía que les quedaba por delante una jornada de lo más intensa; mejor tomársela con calma antes de zambullirse en los problemas de cabeza.
Moverse por Sharn exigía velocidad (la gente no paraba), prudencia (no todos los puentes estaban protegidos, sobre todo según bajaban) y precaución (los carteristas estaban a la orden del día, y nada se parecía más al sonido del oro que el de las tintineantes armaduras de los aventureros). Por tanto, lo más aconsejable, sobre todo teniendo en cuenta que acababan de cobrar, fue tomar una aerocalesa que les dejase directamente en Mercado Norte.
Allí abajo el ambiente era muy distinto. Todo seguía limpio y ordenado, pero el estruendo resultaba ensordecedor. Los carros transitaban haciendo sonar los ejes de las ruedas y las bocinas incorporadas para llamar la atención. Los comerciantes gritaban sus mercancías con voces de metal. Los gnomos regateaban con los medianos, los medianos con los humanos y los humanos con los elfos. A los enanos no les regateaba nadie. La mayor parte de los comerciantes enanos estaban respaldados por el banco Kundarak y tenían el culo pelado de esos asuntos.
Sleuth sabía cuál era la mejor tienda donde comprar equipo de aventurero: La tienda de Raas. Raas era una semielfa ya entrada en años que había participado en la Última Guerra de parte de Breland y que tras la Paz de Tronofirme había entendido el filón que suponían las cientos de compañías de aventureros que empezaban a formarse para saquear las ruinas que había dejado el conflicto, sobre todo en las Tierras Enlutadas. Era especialista en equipo de protección contra conjuros vivientes y monstruos mutados mágicamente. Quizá no buscasen eso, pero el precio que se pagaba allí por casi todo no estaba inflado y era de buena calidad.
Raas los recibió al otro lado de un mostrador lleno de trastos y cachivaches. Había tiendas de campaña montadas, sacos de dormir, mochilas de diferentes clases, viales de pociones, jaulas y hasta un ariete portátil. Un semiorco y un gnomo curioseaban las bolsas de maraña.
-¡Cuidado con eso! -les advirtió Raas levantando la cabeza de un pliego del Inquisidor de Sharn de esa semana.
Vaya con los mercaderes. Pensó Phillip. Compran por la mitad, venden por el doble y se pasan la vida leyendo el periódico. Eso si es vida. Luego evaden impuestos, no pagan un sólo diezmo y se dejan llevar por la codicia...
Como papá. Oh mierda. Entre el vértigo en la aerocalesa que casi le había hecho vomitar y los pensamientos, la cara del joven estaba casi verde, aún así, se acercó a la tendera.
- Que las bendiciones de los dioses caigan sobre esta casa. Muy buenas. Mis compañeros y yo veníamos a comprar algo de equipo, antorchas, linterna, cuerdas... y un par de viales de fuegos de alquimista.
Por la llama, tal como lo digo, vamos a parecer los pisaverdes más verdes de todo Khorvaire.
Marrath daba vueltas por la tienda sin mirar nada en particular y mirandolo todo. No tenia mucho interés en comprar, pese a que en sus bolsillos colgaban varias monedas de oro. No es que no pensara que nada fuera útil, es simplemente que no le interesaba, y cuando algo no le interesaba demasiado se perdía en pensamientos y filosofías.
Yo tengo dinero: 96 gp, si quereis gastarlo por mi, encantado. Asi que pedid lo que querais y os lo doy, pero el personaje en si no se va a poner a comprar. No le interesa xD
No puedo evitar, al entrar en la tienda en cuestión, lanzar mi mirada hacia todos los objetos que hay en ella, interesándome en más de uno sin poder evitarlo. La tentación es enorme, pero el peso de las monedas ajenas sigue repiqueteando la bolsa con un condicionalismo impuesto por el hecho de que, si bien tengo dinero, ni es mío ni lo puedo malgastar de otra manera que no sea con material para obtener más. Al fin y al cabo, todavía me queda algo de munición, pero estoy ampliamente interesado en mejorar mi velocidad y para ello requiero materiales, si los conocimientos de mi maestro me sirven de algo a la hora de hacer artificiería de alquimista, una de las principales razones por las cuales vine a esta ciudad en vez de mantenerme en la periferia de las zonas habitadas, donde hay más monstruos salvajes. Aunque quién sabe qué habita en las profundidades de la ciudad de las torres...
-Añada a eso un par de sacos, un silvato de señales y una yesca y pedernal y andamos servidos. -Digo, colocándome salido de uno de los pasillos junto al paladín cuando éste habla con la tendera. Manteniendo las monedas en el puño, tomo la mitad de platinos que he cogido yo de la mujer y añado de la bolsa un par de monedas de oro propias. Al fin y al cabo, todos esos artículos pretendo quedármelos yo mismo cuando terminemos, y la verdad es que andaba buscando algo para hacer fuegos.
Daneel confirma la compra de Phillip añadiendo unos pocos artículos. Ya agradecereis los sacos para guardar lo que encontremos ahí abajo, y quién sabe si necesitaremos el silvato, pero material para hacer fuego seguro que sí.
¿Se puede regatear, y en caso de ser la respuesta "por qué no" con qué habilidad?
Adelante. Dale con Persuasión. Dif 17.
Motivo: Persuasión
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+4)=18
A ver a verrrrr... ¡¡¡Iiuuuujjjjuuuuuuu!!!
Me dices lo que rebajo y ya hacemos cuents con el equipo, haciendo un post para representarlo, si no te molesta ^^
Rebaja un 10% en todos los precios :)
Como un señor potentado, montando en una aerocalesa. La recomendación de que ir por Sharn con un montón de dinero en los bolsillos y bajar a los Engranajes sería considerado legalmente suicidio pareció tener efecto.
Moverse por Sharn requería más práctica que otra cosa: la velocidad estaba bien pero te gastaba mucho, y si fueran prudentes no tendrían ese dinero en los bolsillos y estarían con trabajos decentes y aburridos que seguramente no llegarían para pagarse fin de mes. No, en serio, ¿cuántos veteranos conoces con un trabajo limpio que no hagan doblete de aventureros? El nicho es pequeño, hay mucha gente y los que no estuvieron allí ya tienen su vida hecha. Sus compañeros tenían suerte de estar con alguien que estuvo en la guerra y haberse pateado los anillos de la ciudad más de una vez y más de diez, y tenían la mala suerte de que el tipo fumara aquellas apestosas ramas de regaliz y resina que se estaban volviendo populares la Hueste sabría por qué.
La tienda olía a lo que siempre: cuero, polvo y mucha más gente moviéndose de lo que debería. Y ahora a gnomo. Dios, el sudor de gnomo es lo peor del mundo: es un milagro que esa cosa no se les coma las ropas a los pequeños cabrones. Tenía que ser por beber agua mágica.
-¿Tienes algo contra forjados? -dijo- Defensa propia -aclaró, cuando la mirada por encima del periódico llegó- Puede que haya algunas... complicaciones.
En unos segundos tuvo lugar un regateo, intercambio de dinero sobre la mesa de un lado a otro, una discusión consistente sobre todo en miradas enfrentadas y desafíos implícitos de voluntad. La discusión terminó como lo suelen hacer estas cosas cuando son un éxito rotundo: con los dos bandos gruñendo un poco por no haber conseguido todo lo que querían, pero al menos contentos por haber sacado algo y no perder tanto como podrían.
-Pon otro vaso de fuego, y una bolsa de maraña. ¿Tienes algo en oferta?
Señores, 10% de descuento en todos los artículos: les he traído a la tienda más barata y además he arañado un precio ^^
—Añadido todo Daneel, y también creo que nos llevaremos una pala, pero no se como vamos a pagar eso, Sleuth... incluso con el diez por ciento de descuento— dijo Philip refiriéndose a las dos cosas de última hora de Sleuth, en realidad se sentía pobre.
—Venga, las recompensas no se consiguen en la tienda— El paladín tenía ganas de acción.
En total
2 fuegos de alquimista (40 mo)
1 poción curativa (50 mo)
10 antorchas, yesca y pedernal, linterna sorda y 9 pintas de aceite 0,1+ 1 + 7 + 0,9 mo = 9 mo
Cuerda y garfio. (2mo)
Total 101
Sacos, silvato de señales y yesca y perdenal.
Y la pala. Que es de último momento pero hay tres partidas ahora mismo en las que lamento no tener una.
Con el 10% entiendo que de lo de arriba pagamos 100 mo y listo.
y otro fuego de alquimista y bolsa de maraña? esto son 70 mo más... supongo que lo pagas tú :P
¿Sudor de gnomo? No se lo cuentes a sopa/Slazy/a mí que le tenemos tirria a los gnomos :PPP
El 10% de 100 es 10, no 1... ¿una errata?
Sí, pero hice una aproximación, 101 + silbato de señales, pala, yesca y perdernal, sacos pues más o menos 110 y el descuento del 10% = 100
Luego la bolsa de maraña son 50 más y el fuego de alquimista otros 20... no creo que nos de salvo que lo pagues...
No, eso ya propongo pagarlo entre todos, que nos puede venir bien.
Si hay forjados, habrá enjambres de escarabajos mecánicos diminutos, esto es así y no tiene discusión. ¡Hay que ir preparado!
Vale, ahora te respondo in-game... pero yo no tengo pasta para pagar eso xd. Y la máster se va a aburrir de las compras y mandarnos a tomar por saquete.
Edit: Soy el último en responder, dale tú, anda, explica como lo pagamos, que yo no puedo. A ver si la gente no pasa un poco de la partida. Uno de los problemas de Dungeons/Pathfinder en umbría es éste, el del micro-management del equipo y consumibles. Llevamos 20+ días en una cosa que podíamos haber obviado :/
Echó un vistazo al dinero... maldición. Qué pronto se va en esta clase de cosas. Por eso nunca me metí a aventurero: bastante cuesta ganártelo como para dejártelo en cosas de esas. Con lo que cuesta te puedes comprar prácticamente un cerdo.
-Eh... -dijo, mirando el dinero- ¿Causa común?
—Yo tengo diez monedas más... y esas dos cosas juntas valen setenta. O sesenta y tres con ese descuento que nos has conseguido.
Marrath les había dado ya todo el dinero que tenía...
- ¿Habeis comprado todo con mi dinero y aun asi quereis que os dé más?
Simplemente les ignoró. Siguió mirando cosas como si tuviera algún interés en ellas. Lo que quería era descansar para solucionar el problema cuanto antes.
-Con vuestro dinero no, elfo, no con ese. Con el que la mujer nos dió. Pero creo que tengo una pequeña solución para esto. No pidais la pala, ya tengo una. -Vuelvo a sonreir, sin enseñar los dientes. Una sonrisa de las incómodas, que hacen a uno en tierras normales plantearse por qué un viajero, un cazador, puede tener para sí mismo una pala. No espero sacar la misma reacción de mis compañeros, desde luego, pero siempre puede ser interesante. -Si gustais de llevar tanto frasco de alquimista, con mi parte en ellos no conteis. Para arrojar cosas ya tengo mi propio arma, y tiende a ser bastante más efectivo. Por otro lado, si nuestro compañero el elfo se presta, parece que cuenta con algunas reservas que podrían ser prácticas. ¿Cuánto teneis? -Las negociaciones no se llevan en alto, razón por la cual se ha acercado un tanto al resto. Aunque que el elfo de cabellos blancos esté paseando no ayuda en absoluto.
101 de Phillip, 2 de Daneel, descartamos la pala, 70 de Sleuth. Un total de 173, que con un 10% baja a los 10 platinos, 55 oros y 7 platas. ¿Me he dejado algo? Por parte de Daneel, ya ha dejado los platinos y los dos oros, y podeis saquearle el resto a Marrath, que es bastante más rico xD
A Philip no le gusta ir de compras, le traen recuerdos de su madre llevándole de sastres a comprar prendas de vivos colores. Los recuerdos deberían ser bonitos, pero no lo son. El dinero con el que los compraba estaba sucio.
Nunca podré devolverlo todo.
- ¿Habeis comprado todo con mi dinero y aun asi quereis que os dé más?
—No, toma tu dinero. Nos gastamos las 100 monedas de nuestra empleadora. No hace falta más. Guarda tu dinero por si hace falta en el futuro.— Dijo con una sonrisa.
Joer, no había visto el off de sopa (Que ponía su pasta). De todas maneras, 50 mo por una bolsa de maraña es una barbaridad a este nivel. En otro momento.