La legión es la columna vertebral del ejército romano. Los legionarios son a la vez el escudo y la espada del imperio.
Los legionarios (que deben ser hombres libres, y normalmente ciudadanos) se alistan por un periodo de 20 años. Tras el cual consiguen una parcela de tierra para su jubilación.
El recluta pasa un entrenamiento muy duro que incluye marchas con todo el equipo de 20 kilómetros en un día. Luchar con armas el doble de pesadas de lo normal, montar campamentos con foso y empalizada, aprender a nadar, a montar a caballo, etc.
La paga del legionario es más o menos la misma que la de un jornalero agrícola. Pero con la certeza que cobras regularmente. Además, siempre hay la esperanza de ascender.
- Organización.
La legión se organiza en centurias (unidades de 80 hombres) y cohortes (unidades de seis centurias). Cada cohorte está numerada de la I a la XI. La primera suele ser la mejor considerada.
Las centurias se dividen informalmente en contubernius (ocho hombres) que comparten la misma tienda.
Aparte de los legionarios cada centuria tiene veinte esclavos (calones) para encargarse de los trabajos más pesados.
- Mando.
La legión está al mando de un legado, con seis tribunos como oficiales. Suelen ser cargos políticos, pero eso no implica que sean aficionados o incompetentes.
Cada centuria está al mando de un centurión (equivalente a un capitán). El centurión es un oficial de carrera que ha ascendido desde simple legionario (o ha sido nombrado por algún superior). El centurión es quien dirige a los hombres, impone la disciplina, y dirige desde el frente.
Los centuriones se organizan de forma jerárquica, según las cohortes. Así el centurión de mayor graduación (el primipilus) es el centurión de la primera centuria de la primera cohorte de la legión. Llegar a ser primipilus es el sueño de todo legionario, pues tras serlo durante un año te dan un titulo de nobleza menor (equites) y puedes retirarte por la puerta grande.
El centurión está asistido por los siguientes suboficiales:
- Optio: Es el segundo al mando de la centuria. Se sitúa detrás de la centuria en combate para controlar que la formación no se rompa (los hombres en vanguardia rara vez huyen en combate, teniendo al enemigo delane; son los de atrás los que suelen correr primero).
- Tesserarius: Tercero al mando. Se ocupa de la rutina de la centuria (guardias, tareas diarias, etc).
- Signifer: Lleva la bandera de la centuria. Se ocupa de la tesorería de la unidad (dinero para entierros, fiestas religiosas, etc.). Y del equipo de repuesto.
Otros cargos de la centuria son:
- Medicus: cirujano.
- Artificer: ingeniero. Encargado de armas de asedio.
- Actuarius: escribano.
- Beneficarius: policía militar. Sobre todo se ocupa de los civiles.
Todos vosotros sois contubernalis (compañeros de tienda). Uno de vosotros es el caput contubernius, o encargado del grupo. Es un cargo rotatorio. No da más paga.
Disciplina.
La disciplina legionaria es muy dura. El centurión lleva siempre una vara de vid para zurrar por cualquier infracción. Para las penas más graves como la deserción se puede lapidar a un hombre. Las unidades más cobardes son diezmadas. Es decir, se elige uno de cada diez y los otros nueves tienen que matarle a bastonazos.
Camaradería.
Los legionarios están muy unidos entre sí. La forma habitual de llamarse entre ellos es commilitones (camarada soldado) y frater (hermano). En cada legion hay fondos comunes (hechos con aportaciones de los legionarios) para pagar los entierros y compensar un poco a los que quedan inválidos.
Honor.
Los romanos consideran una verguenza caer prisioneros. En esos casos suelen preferir suicidarse clavándose sus propias espadas o pelear hasta la muerte. No es raro que una unidad rodeada se suicide en masa.