Partida Rol por web

Ofrecí la mano a Logan con una sonrisa picara.

- Acertaste con los nombres, buena memoria. Vengo por los negocios ya hablados la noche anterior, la verdad es que es algo que me gustaría solucionar pronto.

-Muy bien, vayamos directo a los asuntos que nos incumben pues. Si gustan esperar unos momentos mientras hago unas llamadas.

Llama con un gesto a un hombre que presenta como Pierre, el gerente del lugar.

-Pierre los llevara a la sala especial para los nuestros. No tardo. -se despide Logan y desaparece tras una puerta.

Pierre les explica que tienen “bebidas” para sus invitados de la estirpe de Cain, si gustan, y que si necesitan algo no duden en llamarlo. Dicho esto los conduce por unas escaleras a un segundo piso con mesa elegantes y algunas salas privadas. Actualmente se encuentra vacío completamente. -Tomen la que prefieran -les dice antes de regresar al piso de abajo.

Espere a que Logan se fuese para volverme a Elizabeth.

- ¿Que prefieres? ¿Sala privada? ¿O una de estas mesas que están mas por medio? - Mire alrededor, la verdad es que hasta que llegasen mis hermanos me daba igual un lugar u otro, luego preferia las escenas desagradables para lo privado. - También podemos tomar algo si quieres, aunque no se como sera la "bebida", si directamente de vena o mas cutre.

A manera de respuesta Elizabeth elige una mesa con vista a las mesas y la pista del piso de abajo. Elige permanecer de pie, recargada sobre el barandal, observando a la gente que cena y bebe.

-Sabes que prefiero mi “bebida” directo del embace -te responde con una sonrisa-. Supongo que no hay problema en bajar por algún pobre diablo.

Al asomarte puedes notar docenas de miradas mortales posándose sobre la figura de Elizabeth. Muchos de esos hombres están aquí con el único objetivo de seducir a alguna mujer hermosa, estas seguro.

Estas a punto de dedicar tu atención a otra cosa cuando haces contacto visual con un par de ojos que en vez de observar a Elizabeth, te observan detenidamente a ti; es un hombre viejo, con un traje elegante. Te sonríe sin emoción cuando tu lo miras de vuelta.

Mire al hombre unos segundos, después me volví a Elizabeth.

- Encárgate tú de la comida, parece que tendrás más éxito que yo en este lugar, yo voy a hablar con alguien. – Después de decir eso baje para acercarme al anciano que me miraba y sonreía, no me sonaba de nada, pero igual nos conocíamos, aunque dudaba que fuese el caso. – Disculpe que le moleste, pero tengo una duda, ¿nos conocemos?

La verdad es que no sabía cuál sería la reacción del anciano, pero tampoco me importaba demasiado, no lo veía una amenaza demasiado grande, al fin y al cabo, no era tan fácil acabar conmigo.

El viejo nunca te quita su mirada mientras te acercas a su mesa, tampoco quita nunca su perturbadora sonrisa. Cuando llegas a la mesa, ocupada por otros dos hombres enormes, el viejo los despide con un gesto y te invita a tomar asiento.

-No personalmente, Anthony -te contesta el viejo-. Pero he escuchado mucho sobre ti. Ademas, eres idéntico a tu hermano Basile. Te reconocí en cuanto entraste.

La sonrisa del viejo desaparece de su rostro, que toma un aspecto mas serio. Sea quien sea, el viejo parece saber mucho sobre ti.

-Logan no los va a encontrar -te dice un momento después, refiriéndose a tus hermanos-. Justo ahora debe estar ahí en su oficina, intentando dar con ellos para decirles que estas aquí. Y después ver si le conviene mas hacerles un favor a ellos o a ti. Y créeme, Anthony, no quieres deberle un favor a ese Ventrue.

-Como sea -continua el viejo-. No los va a encontrar.

Escuche pacientemente al viejo, me hizo bastante gracia su comentario, como si me importase mucho lo que Logan quisiese pedirme, podía hacerlo o no, al igual que con esa vampiresa, no había dado mi palabra ni mucho menos, simplemente había echo que escuchase lo que necesitaba escuchar, aun así parecía que el sujeto sabia algo que Logan desconocía.

- ¿Insinúas que tu si sabes donde están? o igual mal interprete tus palabras. - Hice una pequeña pausa para buscar a Elizabeth, quería asegurarme que no le pasaba nada, aunque fuese fuerte, no quería que un ataque como los anteriores pudiese causarle daño, después de ver si estaba bien seguí hablando. - Lo que no comprendo, si es cierto que tu si sabes donde están, por que iba a fiarme de ti mas que del Ventrue.

Elizabeth sigue en el mismo lugar en el que la dejaste y esta atenta a tus movimientos. Cuando la buscas con la mirada ella te guiña un ojo y te sonríe dejando ver sus colmillos; su forma de decirte que esta atenta y lista para cualquier cosa.

-Porque a diferencia de Logan, yo tengo interés en encontrar a tus hermanos tanto como tu -te contesta el viejo-. Veras, cuando tus hermanos llegaron a la ciudad no conocían a nadie, pero su sangre es potente, como la tuya, así que rápidamente encontraron la manera de hacerse con un dominio en Nueva York. El problema es que en el proceso ofendieron a muchos y tomaron lo que ya le pertenecía a otros vástagos...

Súbitamente el viejo se interrumpe y parece perderse en sus pensamientos por un momento, como distraído. Cuando te mira de nuevo su sonrisa siniestra y falsa esta de vuelta en su rostro.

-Como te decí -continua el viejo-, tus hermanos tomaron muchas cosas que le pertenecían a otros. Ahora que tu estas aquí, me parece que tienen la intención de huir de la ciudad, dejando muchos asuntos pendientes. Y A mi me interesa hablar con ellos lo antes posible. Así que, Anthony, si te ayudo a encontrarlos quizá puedas traerlos ante mi antes de que hagas lo que sea que tengas planeado hacer con ellos. ¿Qué dices?

Mire al hombre meditando sus palabras, la verdad es que no quería hacer nada malo a mis hermanos, sino intentar que no fuesen molestos, y descubrir si estaban tras los ataques.

- Mis hermanos son muy de vivir por todo lo grande, sin duda les pega mucho eso de entrar avasallando y apoderarse de territorios ajenos, yo nací más modesto para eso, con un sitio tranquilo para descansar me sirve. – Hice una pausa dándome cuenta que me iba por las ramas, lo volví a mirar fijamente. – Si tienes que hablar algo con ellos me gustaría saber el motivo antes, si me convence el trato está firmado, no me gustaría que tus problemas interfirieran en mis planes.

Prefiero decirte eso a que si tus motivos no me cuadran tu vida desaparecerá entre mis manos.

Mi sonrisa era algo salvaje, como la de un animal que está divisando su presa y que en cualquier momento podría lanzarse contra su presa, quería demostrar a su receptor que no estaba dispuesto a ninguna tontería por parte de ese “hombre”.

El viejo observa tu sonrisa salvaje, tu postura felina, y acepta el reto. Sus ojos se fijan en ti negándose a ser intimidado. Contraataca con su propia sonrisa siniestra, sosteniéndote la mirada.

El silencio se alarga por mucho tiempo entre ustedes dos, mientras se miden el uno al otro. A su alrededor los comensales siguen con su noche, sin saber que están a un lado de una granada lista para estallar.

Casi puedes ver a la bestia detrás de la mirada del viejo; quiere salir. ¿O es que tal vez solo intenta que seas tu el que muestre primero la bandera blanca?

Finalmente algo llama su atención.

-Parece que Logan ha regresado -dice con tono seco.

-No tengo nada en contra de tus hermanos, solo tienen algo que quiero – continua después de una pausa-. Y como planean largarse de la ciudad me gustaría encontrarlos antes de que eso suceda -del bolsillo de su saco sustrae una pluma dorada con la que apunta un numero en un porta vasos-. Si quieres encontrarlos, llamame.

El viejo se levanta de la mesa y se dirige hacia la salida del Velvet Night. A medio camino se cruza con Joseph Logan, que le hecha una mirada acusadora mientras que, con una mano le da vuelta a un anillo en el dedo anular de la opuesta.

Observe como el viejo se marchaba y Logan llegaba, al llegar a mi sonreí cordialmente, y sin darle demasiado tiempo a reaccionar hable yo.

- ¿Que sabes? ¿Ya has descubierto donde se hayan? - Quería ver que podía ofrecerme ese Ventrue, y si era cierto que era tan incompetente como el viejo decía.

-Me temo que no. Tus hermanos se han esfumado; no hay respuesta en sus teléfonos, nadie los ha visto en las dos ultimas noches y sus ghouls tampoco contestan. Parece que no quieren que los encuentres, Anthony. -después de ver tu reacción, añade casualmente-. Veo que ya conociste a Dieter ¿de qué hablaban?

Escuche a Logan, parecía que si, que era incompetente, la verdad es que eso me haría hablar con el viejo, algo que tampoco me hacia demasiada ilusión, pero no sabia por donde mas buscar, la amiga de Rebecca me había dicho que preguntara por aquí, su utilidad no fue muy grande, la de ninguna de los dos. Sentía que había perdido el tiempo. Ahora solo ese maldito viejo podía ayudarme. Mire a Logan, y antes de irme sin decir nada decidí contestarle.

- Ese viejo es solo un hombre extraño, nuestra conversación no fue muy productiva la verdad, simplemente tenia el mismo interés que yo, encontrar a mis hermanos, no se que quiere, pero espero que no sea jugársela a mis hermanos. - Logan no tenia por que saber nada, simplemente le di algo de información, nada relevante, ya que el a cambio podía darme el mas información sobre el otro individuo. - ¿Que me puedes contar tu de ese hombre? Me gustaría saber mas de el, como por ejemplo si puede ser una amenaza, tanto conmigo como con mi familia.

-Como cualquier lunático, es más una molestia que una amenaza. Pero nunca se sabe, una noche podría despertarse mas loco que la anterior. En cuanto a lo que te pueda contar de él, tendrás que preguntarle tu mismo; A Dieter le gusta su privacidad y no me gustaría ofenderle.

Después de escuchar tu respuesta, Logan se despide:

-Lamento no poder ayudarte Anthony, pero mantendré un oído en el suelo, si escucho algo te informare. Pasate por aquí de vez en cuando.

Escuche a Logan atentamente, no solo era mediocre, sino que también era cobarde, no quería ofender al lunático, algo triste. Pero no podía hacer otra cosa que resignarme, ya le preguntaría al viejo directamente.

- Bueno Logan, es una pena, pero no se le puede hacer otra cosa, intentare encontrarlos de otro modo, espero que no huyan de la ciudad. – Me despedí de Joseph ofreciéndole la mano y me marche del lugar haciéndole una indicación a Elizabeth para que me acompañase. Cuando Salí fuera saque el teléfono. Antes de llamar espere a que Elizabeth me alcanzara y hable con ella. – Aparte de encontrar a mis hermanos deberíamos ver como se encuentra Demon, aunque puedo probar si ahora que lo liberamos a ver si coge su móvil. – Antes de sacar la tarjetita de Dieter decidí llamar a Demon a ver que sucedía.

El teléfono suena y suena, pero Demon nunca contesta. El numero, claro esta, es de otro continente y de antes de que lo dejaran estacado (quien quiera que haya sido). Era evidente que tendrías que esperar a que Demon mismo te llamara o ir a aquel edificio donde lo encontraste, esperando que aun siguiera ahí.

Al ver que Damon no contesta cuelgo y busco el número del viejo, ya iría a buscar a Damon más tarde, lo primero era lo primero, debía encontrar a mis hermanos. Marque el teléfono y espere a que el viejo diera señales de vida.