Partida Rol por web

Viendo la reacción del tipo al parecer si le había sorprendido, aunque su reacción me permite ver que no es un neófito, al menos estaba bien entrenado. El tipo utiliza un cuchillo kukri, cuantos recuerdos de aquellas armas, útiles y letales a partes iguales.

Hola siento el sobresalto, no era mi intención, por cierto bonito cuchillo veo que algunas costumbres se mantienen. Digo a mi anfitrión para romper el hielo. Luego este sacando una moneda la arroja a la bodega donde había estado antes, al parecer era un sistema de comunicación con su gente. Muchas gracias por ahora estoy cómodo de pie. Contesto a la proposición de ponerme cómodo, así que me coloco en un lugar estratégico donde tenga la espalda cubierta y opciones de fuga, mientras espero un pensamiento sobre cómo le estaría marchando a Zorina me asalta, aunque desde luego si no era capaz de realizar esta simple misión no sería la vástago que esperaba. Rapido quito ese pensamiento para volver a donde estaba y sigo elucubrando posibles vias de escape mientras espero.

No esperas mucho cuando escuchas el sonido de pasos haciendo eco por la bodega ysubiendo por las escaleras. Por la entrada aparecen 4 individuos más. Los reconoces como los que estaban en el cafe aquella noche de navidad.

El que te entrego la carta es el que habla.

-Bienvenido hermano. Mi nombre es Raziel, y como tu, pertenezco a los hijos de Haqim, pero mas importante que eso, soy un miembro de la Mano Negra. Gracias por aceptar la invitación del Serafín Djuhah

Tras la llegada del sequito y su presentación solo quedaba lo siguiente la propuesta que tenian que hacerme aunque algo me temia.

Gracias el honor es mio hermano Raziel y sera un placer escuchar cual es el tema que nos ha reunido en este sitio. Contesto con tono neutro sin mas, esperando ahora quedaba escuchar que deseaba de mi la Mano negra. Mi estado era el de calma, pero no el de despistado me mantenia atento a cualquier movimiento de mis anfitriones.

En cuanto le dices eso, Raziel asiente y comienza a hablar, como recitando un discurso memorizado previamente.

-Por muchos años, la Mano Negra y el serafín Djuhah han seguido de cerca tus logros, rafiq. Cuando la ciudad era del Sabbat, era un honor para nosotros tenerte aquí y estábamos dispuestos a ser pacientes y esperar a que eventualmente vieras lo justo de nuestra causa y te unieras a nosotros. Pero ahora que la Camarilla ha tomado el control con engaños y manipulaciones, el tiempo es un lujo que no tenemos. ¡Es hora de que ayudes a tus hermanos rebeldes, rafiq Sarhin! Estoy aquí como enviado del serafín Djuhah para extenderte una invitación a unirte a la Mano Negra como Dominio, el grado mas alto y distinguido después de serafín. Estamos para servirte.

Al decir lo ultimo, los cinco Assamitas antitribu ponen una rodilla sobre el suelo y te saludan con reverencia.

-¿Que dices, rafiq?

La propuesta no me extraña, lo cierto que habían tardado mucho tiempo en hacerla, comienzo a andar con pasos pequeños mientras me froto la barba suavemente en modo pensativo mirando a los cinco hermanos que estaban allí. "Es cierto que no me gusta tomar parte por nadie, pero este caso son mi sangre, cierto que en su día fui desterrado, pero igual esta podía ser la puerta para unir a mis hermanos, todos éramos hijos de Hakim" Pienso mientras ando.

Lo que me propones no puedo negar que me honra. "No me interesa mandar en una ciudad, no me interesa el poder en sí, mi objetivo único es volver a unir a mis hermanos" Esta bien acepto pero antes, sin querer ofenderte Raziel querría reunirme con el Serafín, tengo un par de cosas que hablar, sé que lo entiendes. Le digo al Assamita con un gesto amable. Por cierto como primera cosa que hare con mi cargo. Digo mientras me giro hacia el tipo que sorprendí mientras miraba a la televisión. Raziel quiero un castigo hacia él, le sorprendí mientras miraba la televisión y no use nada para acercarme simplemente estaba despistado. Miro a Raziel indicándole lo que el sabia, eso era un fallo inadmisible.

-Tiene razón, Dominio, tal descuido es inaceptable en la Mano Negra -y dirijiendose al cainita-. De pie, shakar Reynolds. Tu descuido a puesto en peligro la integridad del Kamut, el castigo por tal acción es la flagelacion -y dirigiéndose a ti de nuevo-. ¿Dominio, cuantos flagelos le parecen pertinentes por este error?

Reynolds se pone de pie de forma solemne, aceptando su castigo y esperando tu respuesta.

Reynolds por esta vez al ser mi primer día seré algo benévolo así que no hará falta flagelarte, pese a todo eres un Shakar y nadie mejor para saber la gravedad del fallo, por tu bien espero no volver a enterarme de otro. Digo mirando a los ojos al Assamita, como cuando un león mira a un cachorro que se ha portado mal.

Por lo demás Raziel deseo reunirme con nuestro Serafín cuando sea posible. Digo con un tono que muestra que no espero una negativa. Por ahora creo que podemos zanjar esta pequeña reunión, por cierto para futuros contactos quiero que seas tú el mediador, para evitar equívocos incomodos. Le digo a Raziel con una ligera sonrisa, cuando se usan muchos intermediarios siempre se corre el peligro de filtraciones.

Tras ello comienzo a tomar el camino de salida. Ya podéis iros hermanos salvo que queráis añadir algo más. Luego vuelvo a encaminarme hacia fuera para tomar mi moto y volver a casa, ciertamente no podía evitar tener en la cabeza como le fue a Zorina en su encargo.

El rostro de Reynolds no muestra ninguna emoción mientras hablas. Cuando terminas simplemente da un paso atrás.

-Transmitiré su petición al Serafín Djuhah, dominio. Esta actualmente en México, así que de darse, la reunión tardara un par de días. -te explica Raziel.

-Usaremos este refugio por la siguiente semana. Después tendremos que movernos a otro, Dominio. -te dice Raziel cuando te despides-. Lo mantendré informado.

Sales del gran edificio y tomas tu moto para regresar a Manhattan. Una vez en tu domicilio, encuentras que aun es muy temprano, pues esperabas que la reunión tomara mas tiempo. Zorina aun no regresa de su “misión”. Solamente están Jennifer y Lucia

Tras un paseo en la moto pensando en todo lo ocurrido. Sin mayor problema aparco la moto en el garaje privado, veo como no está la de Zorina, eso era que no había vuelto. Así que sigo camino tomando el ascensor privado hasta el Penthouse, al abrirse la puerta ahí estaba Jennifer y Lucia, las saludo educadamente.

Después de saludarlas me dirijo a mi cuarto para cambiarme de ropa y ponerme más cómodo, no tenía intención de salir hoy a la calle, así que tome un pijama de raso y un batín todo de color oscuro. Al salir me dirijo a mi despacho, hago un gesto a Lucia para que me acompañara. Hoy no tenía ganas de cazar así que me alimentaria de la atractiva latina, aparte sabía que a los mortales les producía cierto placer este acto. Así que tomando su cuello muerdo con cuidado, noto como su cuerpo se estremece y hasta como gime, tras tomar lo suficiente muerdo suavemente mi dedo para ponerlo en la boca de la Ghoul para que se recuperara más rápido de la pérdida de sangre.

Tras darle las gracias llamo a Jennifer. Veo que no ha vuelto Zorina. Digo mientras limpio mi boca. ¿Cómo va el tema de la nueva chica y de los gorilas?. Aun teníamos eso pendiente, aparte no le contaría por ahora nada a las chicas sobre mi reunión cuanto menos supiera nadie mejor iría. Seguía sentado en el sillón de mi despacho mientras esperaba las respuestas de Jennifer, mi postura era relajada apoyando mis brazos en los reposabrazos del sillón, observando, en parte esperaba la llegada de Zorina en cualquier momento.

¿Ah por cierto ya está preparada la fiesta para reunirme con nuestros amigos? Pregunto acordándome de como pedí una reunión con el vicealcalde, el jefe del FBI y el presidente de Black Mamba.

Tras que solucionara estas cosas me quedaría solo en el despacho, pondría algo de música clásica para pensar en todo lo que podría venirse.

 ¿Cómo va el tema de la nueva chica y de los gorilas?

-Manguini ya me envió una lista con los mejores candidatos, según tus especificaciones: Entrenamiento militar, experiencia en combate, sin familiares y muy dedicados, por no decir fanáticos. -Te entrega una carpeta con toda la informacion de los 3 candidatos. John Wilcox, Adrian Clarke y Aleksei Petrov.

¿Ah por cierto ya está preparada la fiesta para reunirme con nuestros amigos?

 -Si, esta todo preparado para este sábado. Algunos empresarios estaban organizando una gala para recaudar fondos para la ciudad; y sobre todo para las próximas elecciones. Hice un par de llamadas para acelerar el proceso. Aun estamos a tiempo de organizarlo en el Hotel, si lo prefieres.

Antes de salir te entrega una portatil.

-El rastreador de Zorina -te explica-. Me pediste que se lo pusiera anoche ¿recuerdas?

La deja sobre el escritorio y te deja a solas.

Gracias querida de verdad que no sé qué haríamos sin ti. La digo con una ligera sonrisa. Espero que cierre las puertas correderas del despacho para luego relajarme con la música que puse, decido mirar por encima los expedientes de los tres candidatos que teníamos, seguramente aceptaría a los tres, se acercaba algo gordo y necesitaba gente preparada para cuidar de lo mío. Así que con calma lo mire por encima para centrarme en ella, puesto seria mi guardaespaldas personal. En estos días sonaba machista, pero me gustaba que fueran mujeres bellas las que me rodeaban, no podía evitarlo.

Tras mirar los expedientes mire el ordenador, por un lado sabía que no debía mirarlo pero por otro no podía evitar la curiosidad y preocupación. Por lo que me quede sentado en mi despacho mirándolo, sopesando si hacerlo o no. Al final opte por no hacerlo "Mirarlo es faltar el respeto a Zorina y a toda mi tradición". Así que lo aleje de mí para luego girarme con la silla mirando a una de las paredes mientras escuchaba aquella melodiosa música, esperando hasta el último momento para acostarme y para ver si volvía Zorina. "Vamos pequeña no me falles ahora".

Aun pasaría otra hora antes de que escucharas a Zorina llegar al Penthouse.

Tal como le enseñaste, lo primero que hace es ir a la armería. El trabajo no acaba hasta que todo esta en orden de nuevo. Metódica y paciente, limpia sus armas sobre una mesa en el centro de la armería; un cuchillo que al parecer no uso, una pistola de bajo calibre, que por la forma en que la limpia es evidente que si uso, ademas de algunos sobres de droga y rollos de billetes.

En cierta manera no podía negar que tuve un alivio al oír como llegaba, metódica y profesional como había de ser, limpiaba el equipo para que estuviera en perfectas condiciones, ahora solo quedaba esperar para que me diera el informe de como fue el trabajo. Cuando me informara viendo la hora que era simplemente me acostaría próximamente amanecería y esa noche había sido muy movida.

Mientras espero el informe de Zorina, seguía en mi despacho sentado escuchando la música en tono bajo. Tenía que mantener las formas, el Fida´i debía informar a su Rafiq sobre cómo fue la misión. Aunque no me cabe duda que fue perfectamente.