Y atrás dejamos al padre de la bella Agnes: Don Peter. Un hombre acurrucado en su cama, que apestaba a miedo y orines y tenía la templanza totalmente perdida.
Aquel día mi señorsir Mangel y yo nos dirigimos, en compañía del tal Angel, en dirección a la torre mentada como maldita.
Durante el alto en Broughton las nubes se habían ido apoderando del cielo ocultando tras de ellas el sol. Las monturas clavaban sus cascos en los embarrados y fríos caminos. Angel se arrebujó en su vieja capa encerada, en un intento vano por resguardarse algo más del frío de la tarde. Recuerdo aquel paseo. Se me deleitaba la vista con la alfombra de hojas y arbustos, los troncos musgosos y el ramaje que formaba un dosel sobre mi cabeza y después eché una mirada furtiva a Angel, que caminaba bastante cerca al paso de nuestras bestias.
Los cascos del caballo pisaron una rama caída, que estalló con un chasquido. Un cuervo graznó y levantó el vuelo. Habíamos llegado a la torre...
Llegáis a las ruinas de la torre a media tarde. Tiempo más que suficiente para aposentarse buscándose buen acomodo de cara a la noche. Aún quedan algunos techos que no se han venido abajo.
-Aqueste lugar póneme los pelos de punta. -dijo aún
Mostrar calma et entereza que voy con vos, et vos vais armados aun poco. Cuando os alcance el temor apretar fuerte al empuñadura de la espada. Eso consuela.
Avancemos pues.
Haz una tirada de Percepción -5.
la tiré oculta por si acaso.
Tirada oculta
Motivo: percepcion-5
Tirada: 1d20
Dificultad: 5-
Resultado: 15 (Fracaso)
Un vistazo rápido no desveló nada relevante en aquel lugar. Lo mismo con firmó un posterior examen más concienzudo. Por allí no parecía haber espectros ni maldiciones, amen de otras cosas temibles o infernales. Aquello parecía, como era de esperar, una simple torre abandonada sin más.
Pronto caería la noche y era ahora buen momento de preparar refugio y encender un fuego que brindara calor y cocinara las provisiones traídas...
Lo dicho. Lleváis ahí un buen rato ya inspeccionando el lugar sin encontrar nada relevante. Pronto se ocultará el sol en el horizonte dando paso a la noche. Tu dirás...
Preparar refugio y encender un fuego. eso faremos. Escudero ocupate.
Y ya con el fuego encendido, y los cuerpos comenzando a reconfortarse, fue cayendo la noche sobre aquel alejado paraje donde la compaña, fatigada en cierta medida por el viaje, agradecía un poco de descanso y sosiego...
...El viento gélido e inquietante silbaba a través de los huecos de la torre y hacía temblar la hoguera del campamento. El movimiento vacilante de las llamas proyectaba monstruosas sombras negras sobre las ruinosas paredes. Los viajeros estaban sentados alrededor del fuego, algunos compartiendo algo de vino que escanciaban de una bota de piel de cabra. Todos, cansados por la agotadora marcha, estaban sentados en silencio, mirando fijamente el fuego y bostezando. No tardarían en echarse a dormir, envueltos en sus pesados mantos para protegerse de la malsana brisa. Se acostarían con la cabeza apoyada en los petates, formando un círculo en torno a la chispeante hoguera...
Ahí aparentemente no hay nada; ni peligro, ni espíritu ni maldición. Tu dirás si de todas formas montáis guardias y en que orden lo hacéis. Si montáis guardia y tu haces alguna de ellas haz una tirada de Enérgico primero, y una de Percepción después (no hace falta que las hagas ocultas).
Hago la guardia del medio y que el escudero haga la primera y el otro la ultima.
¿ existe la posibilidad que en la mañana, pongamos algo en la torre, una banderola o algo que certifique nuestra estancia alli?
Motivo: energico
Tirada: 1d20
Dificultad: 10-
Resultado: 19 (Fracaso)
Motivo: percepcion
Tirada: 1d20
Dificultad: 10-
Resultado: 2 (Exito)
Intentó sir Mangel luchar contra el cansancio y el sueño, pero fueron en vano sus esfuerzos. En su turno de guardia sus cansados párpados se cerraron dando paso a un intranquilo sueño...
...Cuando sir Mangel se despertó al escuchar lo que creía un par de conejos corriendo por el campo, se encontró con una muy desagradable sorpresa.
Eran desaliñados, bandidos, cuatreros de poca monta. De aspecto inquietante, ropas pobres y dagas en mano, llegaron frente a la hoguera del campamento. El que parecía ser el cabecilla, espada en mano, mostraba una mueca burlona a modo de risa. No hubo intercambio alguno de palabras, no al menos por parte de aquellos malnacidos. Estaban dispuestos a manchar las hojas de sus armas con la sangre noble del caballero y sus acompañantes...
Motivo: Llegada del enemigo (1:Escudero, 2:Mangel, 3:Angel)
Tirada: 1d3
Resultado: 2
Motivo: Sir Mangel: Perezoso
Tirada: 1d20
Dificultad: 10-
Resultado: 18 (Fracaso)
Olvidé decirte que si fallabas Enérgico tiraras por Perezoso para evitar que el cansancio y el sueño consiguiera vencerte. Hago yo la tirada para agilizar y empezar con el "meollo". Ganas una marca en Perezoso.
Entiendo que despiertas de alguna manera a tus compañeros, así que la cosa va de la siguiente manera:
Los bandidos son 3: El cabecilla armado con espada y otros dos armados con dagas.
En el primer turno tienes (y tus compis)( un modificador de -10 a la tirada de armas (-5 por estar en el suelo, y un -5 adicional por la "emboscada"). Los bandidos tendrán a su vez un +5 a sus ataques por la ventaja.
Aún con la sorpresa puedes contar con que tienes tu espada y escudo a mano, amén de tu armadura puesta.
¿ existe la posibilidad que en la mañana, pongamos algo en la torre, una banderola o algo que certifique nuestra estancia alli?
Si, la hay.
¿ un marca en perezoso?Creo que si hubiera sacado la tirada de perezoso... pero es que falle la de perezoso tambien.
( lo que tu digas, no voy a discutir por eso)
¿ haces tu las tiradas o empiezo yo la lucha?
Es verdad, al fallar una tirada hay que acertar la opuesta (como las de Frugal/Sibarita). Ignora lo de la marca, es la costumbre aquelarrica que me hace pensar que fallar la tirada siempre es lo malo.
Empieza tu el combate. Los modificadores quedan -5 para tu bando y +5 para ellos.
Los bandidos nos cogieron de sorpresa aquella noche. Fue una suerte, como si el Altísimo así lo hubiera dispuesto, que sir Mangel tomara la acertada decisión de dormir con la armadura puesta y con las armas a mano, pues de no ser así, esta historia nunca podría haber sido contada por estos mis labios viejos y cansados...
Hace ya tanto, y todo sucedió tan rápido, que ya apenas recuerdo como se sucedió todo. Se que nos cayeron sin previo aviso, amparados en la oscuridad de la noche cuales aves de presa o bestias de rapiña. Pude coger mi lanza con rapidez y, con varios certeros golpes, me deshice del primero de los asaltantes. Aquella noche nos acompañaba Angel Wall, buen hombre resultó ser, y digno combatiente también a pesar de ser plebeyo no adiestrado en los menesteres de la lucha. Entre los dos pudimos hacer frente a varios bandidos, pero cuando nos vimos a dar cuenta, ya era tarde para sir Mangel.
El cabecilla de aquellos malnacidos le había propinado un espadazo que creímos fatal, pues la sangre, que manaba a borbotones de entre los cierres de la armadura, manchaban la fría tierra de aquel lugar. Sin pensarlo Angel y yo nos lanzamos sobre aquel desgraciado pero, para nuestra sorpresa, el muy cobarde decidió poner pies en polvorosa dejándonos allí plantados con dos palmos de nariz.
Sir Mangel aún respiraba, así que dejamos que el bandido escapara mientras nos llevábamos al caballero moribundo tendido sobre la grupa de su caballo...
Cierro escena y pasamos a LA FASE DE INVIERNO DEL AÑO 485.