Tras escuchar la detonación en la sala adjunta Rye se dio cuenta de que había salido por pies al no ver nada a simple vista con lo que pudiese protegerse, creía que una pared de por medio sería suficiente, pero esa pared seguía teniendo una puerta... Por cuyo umbral salió el tocado androide con el que solía bromear para sobrellevar la catarata de mierda que solían ser sus vidas. Al verlo no salió corriendo hacia él pero si que caminó despacio y le dio un abrazo que ella necesitaba más que él, aún así seguía ahí dentro, ¿Verdad? ¿No seguía respondiendo al nombre de Cham?
El abrazo duró lo justo como para que sus pulsaciones bajasen unos cuantos enteros. Se separó, más tranquila.
- Gracias, viejo amigo... Eso... Eso podría haberme reventado la cabeza.- En su tono había más información codificada, fundamentalmente le decía que juntos hasta el fin pero con el tono de camaradería entre curritos que les caracterizaba.
Habían estado a punto de inyectarle esa mierda. Su sangre volvía a fluir cargada de bilis mientras volvían con el resto. Miller había procedido bien y le pasmaba que estuviese de vuelta, pero había perdido cualquier posible confianza en aquellos nuevos reos de la nave de los ecos.
A efectos prácticos el sintético no sentía nada por ninguno de los tripulantes de esta nave, solo eran datos relacionados con su antigua personalidad que le hacían actuar de una manera u otra, pero llegado el caso, apenas se daría cuenta si uno de ellos fallecía. Su estrategia de empujar a la criatura fuera del alcance de Rye, no servía mas que para su propósito de sobrevivir.
Cuando Cham busca a su compañera de faenas en el exterior de la enfermería, no espera ni por un momento que ella le abrazase, aun podía recordar la mirada de reproche al descubrir que era una máquina y no un ser humano, esperaba realmente que con sus acciones, su amiga comprendiese que se preocupaba por ella. - Tranquila Rye, para eso estoy aquí. Esperando unos segundos para que la humana se tranquilice, el sintético añade. - La tripulación de esta nave, nos debe una explicación.
Toda aquella situación le había superado por completo... apenas recordaba que había estado disparando como una loca su escopeta a la criatura que había salido del cuerpo de aquel hombre y se había quedado acurrucada en una esquina cuando había terminado todo. Solo cuando había quedado todo más tranquilo había podido recobrar la lucidez, y Miller se sentía realmente avergonzada de lo ocurrido. No solía perder nunca la compostura, no en los momentos difíciles donde era más que necesaria su mente fría.
Si...- dice finalmente, uniéndose a las palabras del sintético- seguimos esperando esas explicaciones.
En algún momento cargaré la escopeta.
Gritos y disparos. Olor a cordita. Perdido. Naufrago en un océano de desorganización. Sin saber muy bien que hacer.
Wilson era un hombre lógico o eso le gustaba pensar. Meticuloso, practico y, por supuesto, poco preparado para el plomo y la violencia física.
La situación los había desbordado, a todos, y el tiempo – precioso elemento -, se les escurría entre los dedos de las manos como agua de un río. Había que actuar, ahora, era el momento de intentar traer un poco de orden al caos.
Wilson se acerco a la puerta sin prisas pero sin detenerse y con las manos en los bolsillos, y tras accionar el comando que cerraba la compuerta de la habitación se volvió de frente a los presentes mirándolos por un instante antes de decir.
Se acabaron las mentiras, sentencio llevando sus ojos oscuros a los miembros sobrevivientes de la CRONUS para luego posarlos sobre Cham, es hora de hablar.
Todos quedaron en silencio, mirándose unos a otros entre confundidos y asustados. Entonces fue la voz de Flynn la que se alzó para contestar a las preguntas de los miembros de La MONTERO.
- Aquí está –
Y mientras decía esto, sacaba de la chaqueta de Cooper lo que parecía una jeringa rellena con un líquido negro y espeso en su interior.
- Me dijo que se la inyectaría el mismo… pero no lo hizo. Nunca se vacunó. Maldito idiota ¿Por qué lo hiciste? – Mientras hablaba se le atragantaba la voz intentando contener las lágrimas. -Preguntaban por qué se tenían que vacunar. Por esto. Esas esporas implantan un organismo en cuerpos huéspedes que, si no se trata con la vacuna, va creciendo en el interior del cuerpo hasta que… -
No terminó la frase, solo señaló el cuerpo reventado del científico.
- Weyland nos envió al planeta a investigar precisamente estos hongos, pero su carga vírica fue mayor de lo que nos hubiéramos esperado. Muchos de la primera expedición fueron contagiados y a dar a luz a esas… cosas. –
Pero el doctor no podía seguir hablando. Se le atragantaba la voz.
Wicks, intentando tomar un poco el mando, siguió donde lo había dejado el doctor.
- Fue una locura. Esos seres eran demasiado rápidos, demasiado letales para la poca potencia de fuego que teníamos. Fueron diezmando a todo el grupo. Mientras el equipo médico desarrolló la vacuna que impedía el crecimiento del organismo, pero ya era tarde. Estaban tomando la nave. Entonces conseguimos encerrarlos en el ala científica y pedimos a AVA, nuestro droide, que lanzara el módulo al espacio para deshacernos de ellos. Y nos fuimos a dormir. Entonces nos despertasteis. –
Cuando terminó de hablar, parecía exhausto.
Reid fue entonces la que dio un paso adelante.
- Nos tuvimos que encerrar porque algunos de los nuestros se volvieron locos, violentos. No se si por algún efecto del hongo o por la presión. Pero empezaron a atacarnos al resto. Por eso nos encerramos en el módulo de criogenización. –
Entonces negó con la cabeza.
- Fue horrible. Tantas muertes –
Entonces Clayton metió finalmente baza.
- ¿Ya están contentos? Somos tan víctimas como ustedes joder. ¿Podemos colaborar de una puta vez, arreglar la nave y poner rumbo a la Tierra? –
Mientras hablaba, las luces rojas intermitentes y una cuenta atrás de una hora y cuarto os recordó que el núcleo seguía dañado.
- Pero antes – La interrumpió Flynn – Deben ponerse la vacuna. Ya han visto los resultados de no ponérsela. No podemos arriesgarnos a que más de esas cosas sean creadas. –
Entonces volvió a buscar el maletín del que antes de que todo se fuera al infierno con Cooper, había encontrado el resto de jeringuillas. Estas eran iguales que la que había enseñado del científico. Con el mismo líquido negro en su interior.
Esta nave no se mueve de aquí con todos esos... seres infectándola- responde Vanessa en una actitud ciertamente hostil. Con aquellas explicaciones le había quedado el asunto algo más claro, pero eso le había cabreado- ¿ninguno de los presentes pensó en que enviar una señal era más peligroso que beneficioso?
La capitana seguía ganando enteros. Aún así a Kayla le dio por recapacitar en vista de la información aportada... Bueno, fue más por cómo se había roto Flynn que por sus palabras, así que en cero coma se había remangado el brazo.
- Sr DeMille, Estoy lista para mi primer pinchazo.- Trató de citar no sin ironía una famosa línea de una película antiquísima. - Se mueva o no se mueva la nave, supongo que querremos vivir más de una hora y cuarto, aún a riesgo de que una de esas cosas nos reviente el útero, incluso a quienes no tienen esa maquinaria.
Lo único que quería era ir al trote a revisar la maquinaria, al menos con eso se sabía capaz.
Con la historia que los tripulantes de la Cronus habían relatado, Cham ya podía hacerse una idea de porqué la primera criatura llevaba un traje espacial puesto antes de cargar contra ellos en la sala de máquinas, eran parte de la tripulación. Ahora quedaba otra serie de preguntas tenían que hacerse, puesto que la capitana había visto una criatura mas al venir a reunirse con ellos. - ¿Cuántas de esas criaturas quedan en la nave?.¿Podemos localizarlas?.¿Solo los hongos pasan la infección o también las criaturas?.
Cuando Kayla solicitó al doctor que le pusiera la vacuna, este asintió aliviado y extrajo del maletín una de las jeringas, mientras se la inoculaba a la ingeniera de La MONTERO, comenzó a responder a Cham.
- No tuvimos mucho tiempo para investigarlas antes de que se fuera todo al infierno, pero parece que solo las esporas provocan el cambio ya que solo ellas poseen el microorganismo que más tarde crece en el huésped. -
Kayla no mudó la expresión pero el pinchazo la dolió y cuando le introdujo la solución, la sensación fue bastante desagradable.
Reid, que estaba pensativa, finalmente habló
- No se cuantos quedarán. Joder, en teoría no deberían quedar ninguna. Como les hemos dicho, se las confinó en el módulo científico y entonces se desacopló dicho módulo de la CRONUS. Pero, por lo que nos ha dicho su amiga… - dijo señalando a Miller - Parece que aun queda uno en la nave. -
Su rostro se mostraba preocupada precisamente por esto.
Clayton dio un paso al frente.
- Perdone por querer salvar la vida. - Dijo respondiendo a las palabras de la capitana de la MONTERO - En teoría no quedaban más monstruos y solo algún compañero enloquecido. No había motivos para temer que se descontrolara tanto la cosa. -
La enlace de La CRONUS miró desafiante a Vanessa, sin apartar la mirada. No había que ser demasiado perspicaz para darse cuenta de que ambas mujeres no estaban cayéndose especialmente bien.
- No hay tiempo para estas tonterías -
Sentenció Wicks de un golpe en la mesa.
- Terminen de ponerse la Vacuna y vayamos al puente de mando. Creo que es el momento de que nos pongamos en movimiento. Hay mucho que hacer si no queremos morir en esta carcasa vieja. -
Y con estas últimas palabras, Flynn terminó de poner las inyecciones y todos pusieron rumbo al puente de mando.