Partida Rol por web

Harry se levantó con esfuerzo, cogió la caja pequeña con forma de sarcófago y se sentó sobre la mesa limpiándose las manos con un pañuelo. - Alguno de vosotros puede ir leyendo el diario. Dijo mientras abría la cajita para ver qué había en su interior. - Espera Scott. Voy contigo.

Asiento ante las palabras de Scott y Harry, pues lo mejor es comenzar a dividirnos tareas y facilitarnos la labor a futuro. Miro a Walter.

"- ¿Quieres empezar leyendo el diario? Gracias a los nombres que nos dio el Sr. Merriweather más la escritura y el nombre de aquella zona, tal vez pueda encontrar alguna información relevante sobre los compañeros fallecidos del hombre y, quién dice, pueda ayudarnos ello en algo- le comento a mi compañero, a la vez que tomo la escritura de la granja para leerla un poco".

Como periodista prefiero ir a hablar yo con los lugareños, pero también estoy encargado de la documentación y el diario es un trabajo más pesado. No me queda más remedio que aceptarlo:

- De acuerdo, señor Kramer. Spencer, Harry, por mucha curiosidad que sientan, no entren en la casa hasta que estemos todos. De hecho no pisen ni el jardín, no sabemos cuales son los dominios de la supuesta criatura.

Y cogiendo el diario, empiezo a leerlo.

William examina la escritura de la casa comprobando que, efectivamente, corresponde a una propiedad situada en el pueblo de Ross' Corners. Todos los términos son completamente legales y según las disposiciones de la escritura, el próximo heredero sería el hijo de Merriweather.

En cuanto a Harry, comprueba que la cajita tienen unos jeroglíficos en la tapa superior. Al abrirla, descubre decepcionado que está vacía. Sin embargo, hay más jeroglíficos en la parte interior de la caja, aunque no guardan ninguna similitud con los de fuera.

- Vaya, aquí no hay nada, sólo unos jeroglíficos. Harry intentó descifrar que quería decir esa escritura egipcia sin mucho éxito. Había estudiado la historia antigua, en la que se incluía a los egipcios, pero no tan profundamente como para poder leer unos jeroglíficos. - Toma Margaret, me imagino que tú podrás saber que quiere decir esto. Y le entregó la cajita. - Scott, en cuanto estés preparado nos ponemos en marcha.

-No sé lo que dicen los jeroglíficos -dice Margaret examinando la caja-. Sé que son egipcios... pertenecientes en concreto al Imperio Medio. Pero sin embargo... estos que hay dentro de la caja... No son egipcios ni se parecen a nada de lo que yo haya visto antes... Me acercaré a la universidad a ver qué me pueden decir.

Margaret se marcha a la universidad con la caja mientras que Harry y Scott se dirigen a Ross' Corners

La aldea está situada al oeste de Arkham. Tomáis el autobús que cubre diariamente el trayecto entre Arkham y Worcester ya que hace una parada en el pueblo. Cuando llegáis descubrís que Ross' Corners está formada solamente por unos cuantos edificios y casas, en las que no viven más de 40 personas. La prosperidad de las granjas de la zona hace mucho que está en declive. Los centros de reunión de la comunidad son la iglesia y una combinación de tienda, oficina de correos, gasolinera y almacén de leche.

Walter estudia el diario. Las anotaciones van de junio de 1881 hasta marzo de 1882. Walter tarda únicamente unas cuatro horas en leérselo de arriba a abajo y comentar lo que ha descubierto con William:

- Un grupo de amigos, que de forma juguetona se llamaba a sí mismo la Hermandad Oscura, celebró su primera reunión a comienzos de la primavera de 1881, siendo escogido Rupert Merriweather como secretario encargado del registro de sus actividades. El grupo estaba integrado por seis miembros, incluyendo a Marion Allen, fundador y líder del mismo.

- En junio de 1881 compraron la vieja granja cerca de Ross' Corners, lugar en el que podrían llevar a cabo sus experimentos en privado. Aparentando ser una fraternidad literaria de estudiantes, limpiaron y amueblaron el lugar tras la compra. Marion Allen se dedicó a grabar signos especiales de protección encima de las puertas de madera y de las ventanas. En aquel momento a los demás les parecía divertido que se tomasen tales precauciones.

- Aparece detallada una serie de experimentos. Se trataba de inofensivos y, al parecer, ineficaces intentos de contactar con el mundo de los espíritus.

- Una anotación, fechada en febrero de 1882, menciona la adquisición por parte de Marion Allen de un objeto supuestamente egipcio y que se describe como un pequeño sarcófago dorado con una tapa provista de bisagras. En él había un ámbar de gran tamaño que encerraba en su interior un espécimen de algún tipo desconocido de artrópodo. Allen parecía entusiasmado, ya que la caja se correspondía con una descripción incluida en un libro de consulta normal y corriente que se encontraba en la biblioteca de la Universidad Miskatonic.

- Allen dijo que en otro libro, un grueso volumen escrito en latín y titulado De Vermiis Misteriis, se incluía una explicación de los supuestos poderes de la caja. Según decía el libro, el pequeño animal atrapado dentro del ámbar contenía un espíritu amistoso, capaz de servir de guía en el mundo de los espíritus.

- Se fijó una fecha para celebrar la ceremonia de invocación de esta criatura espiritual: la noche de un sábado en mitad de marzo.

- Anotación especial:

Comenzamos la ceremonia, según instrucciones de Marion, tal y como aparecía descrita en su libro De Vermiis Miisteris. Encendemos un fuego en la chimenea y dibujamos con tiza una estrella de cinco puntas en el suelo, marcada con los símbolos apropiados e iluminada por dos cirios negros, situados cerca del centro y flanqueado el ámbar con su espíritu encerrado. Los demás se sientan formando un círculo mientras yo, que he sido elegido "vigilante" para proteger contra los espíritus maléficos, me siento en el rincón más alejado de la habitación.

Marion lanza un puñado de polvo a la chimenea, produciendo un humo hediondo que oscurece las llamas que en este momento arden con un chisporroteo de color verde y marrón. Los que están sentados comienzan a entonar el cántico en latín que Marion ha transcrito de su libro.

Tras casi dos horas puedo ver una pequeña estela de humo que se eleva formando círculos desde el ámbar. Su superficie parece burbujear, fundiéndose ¿Es posible? ¿Hemos tenido éxito al fin? Puedo ver una forma -

Es el día siguiente. Hemos puesto fin a nuestros planes y hemos hecho un juramento de no hablar jamás de lo que pasó anoche. Hemos explicado de un modo satisfactorio la muerte de Robert y en cierto modo también la locura de Harold. El sheriff ha creído nuestro relato de un accidente con el carruaje -lo habíamos planeado bien. Le dijimos que Robert se había roto el cuello en la caída. Harold se dio un golpe en la cabeza con una piedra cuando el caballo se rompió la pata y el carruaje volcó ¡Como desearía que hubiera pasado eso! Por lo que respecta al resto de nosotros, después de nuestra experiencia de la pasada noche nunca volveremos a ser los mismos.

La criatura que apareció en el centro de la estrella de cinco puntas no tenía forma y era prácticamente invisible. Su terrible voz debería habernos dado una pista de lo que podía suceder, pero fuimos imprudentes. El espíritu habló y fue entonces cuando Marion lanzó sobre él ese maldito polvo al que llama de Ibn-Ghazi y pudimos verlo con claridad.

Las palabras no pueden describir aquella cosa sin rostro con una miríada de fauces. Se irritó y comenzó a borbotear, sin mostrarse del todo en ningún momento. Tan aterrador era su aspecto que no pude más que quedarme sentado como si estuviera congelado en el suelo, cayéndoseme la pluma de entre los temblorosos dedos. Cecil y Marion parecían tan paralizados como yo, mientras que de la garganta de Crawford surgió un agudo y corto grito. Robert, sin embargo, se puso en pie y, antes de que nadie pudiera detenerle, avanzó como queriendo abrazar a nuestro horrible invitado. Con sus brazos, o aquellos apéndices que tanto se parecían a estos, agarró al pobre Robert y le retorció la cabeza como si se tratase de la de una muñeca. Lanzó el cuerpo sin vida sobre el regazo de Harold y fue entonces cuando éste comenzó a emitir aquel horrible chillido -un chillido que no paró ni siquiera cuando le dejamos en manos de los hombres del sheriff.

Al parecer aún tenemos una oportunidad. Marion cree que si logramos conservar la calma podemos invertir el hechizo y obligar a la criatura a que regrese al lugar del que ha venido. Pero Crawford se dejó llevar por el pánico y, pensando de forma equivocada que podía servir para disipar a la criatura, avanzó y destruyó parte de la estrella que habíamos dibujado en el suelo, haciendo que dejase de ser efectiva. Libre de aquel símbolo de atadura la criatura, con un grito que solamente pudo deberse a una impía satisfacción, huyó de la casa, desapareciendo a través de la ventana como un rugiente viento de colores furiosos.

Marion todavía cree que la criatura puede ser destruida o al menos expulsada, pero ninguno de los que allí estábamos le quedaba estómago suficiente para semejante empresa. Creemos que el hechizo que lanzamos liga a la criatura de forma indisoluble a la propia casa, y es cierto que cuando regresamos unos días más tarde a recuperar nuestras cosas pudimos oírla dando golpes sobre nuestras cabezas en el desván. No nos atrevimos a coger todo lo que había quedado. Los símbolos de protección, tan alegremente grabados por Marion en tiempos mejores (unos tiempos que parecían tan lejanos), parecen ser eficaces e impiden que la criatura entre en la casa, salvo al desván.

- En otra de la anotaciones se deja constancia de aquellos que pertenecieron a la Hermandad Oscura, seguido por las fechas de sus muertes. Todas han sido escritas por la misma persona, aunque las tintas con que se ha hecho cada una son diferentes.

Robert Menkin, marzo de 1882
Harold Copley, agosto de 1882
Marion Allen, agosto de 1883
Crawford Harris, enero de 1915
Cecil Jones, marzo de 1919
Rupert Merriweather -

- Cerca de la anotación que señala la muerte de Marion Allen hay pegado un recorte de periódico que data de agosto de 1883:

ASESINATO EN EL PUERTO

NUEVA ORLEANS. El cuerpo sin vida de Mr. Marion Allen, natural de Arkham, Massachusetts, ha sido descubierto esta mañana cerca de los muelles de Gulf & Panama. Víctima de una muerte violenta, el fallecido fue identificado por testigos de la zona, según los cuales Mr. Allen había sido visto en el lugar la noche anterior. Aunque el robo parece ser el móvil del crimen, según informa la policía la lengua de la víctima había sido cortada. Al parecer, Marion Allen había acudido a la policía a comienzos de la semana diciendo que le seguían y que temía por su vida. También llegó a afirmar que sus misteriosos perseguidores iban detrás de un artefacto egipcio que ya no estaba en su poder.

-Última anotación: (está escrita por una mano claramente más débil y la tinta es bastante reciente)

Siento un enorme miedo a aquello que mis colegas y yo hemos dejado suelto en la región. Aún no ha sucedido nada que suponga terribles consecuencias, pero con mi muerte las ataduras se romperán y la criatura será libre para ir y venir a su voluntad. Las vidas y almas aún no tomadas pesan ya sobre mi conciencia. El método de expulsar a la criatura de este mundo aún se encuentra en el interior de esa maldita casa, tal y como Marion Allen lo tradujo del horrible De Vermiis Miisteris. Yo no soy lo bastante fuerte para hacerlo, pero conozco a aquellos que quizá sí lo sean. Si ellos me fallasen, ruego a Dios que se apiade de mi alma.

El diario me produce cierto rechazo, no solo por la descripción del monstruo, sino por el origen de todo esto: un grupo de jóvenes que, bajo el nombre de la Hermandad Oscura, juegan con poderes más allá de la comprensión, poniendo en peligro no solo a ellos mismos, sino también a muchos inocentes. ¿Lo que mató a Wessel surgiría de la misma forma? Y además, han dejado pasar el tiempo para que unos desconocidos intenten salvar la situación en el último momento. Por muy mal que esté hablar así de gente muerta o moribunda, incluso el señor Corbitt parecía más racional.

- Lamento que sea amigo del doctor, pero el señor Merriweather no goza de mi simpatía.
En todo caso, la situación no es nada buena: la muerte del señor Allen no parece fortuita y no me extrañaría que algo así también nos afectara a nosotros. Pero hay algo mucho peor: como me temía, el diario no especifica lo que tenemos que hacer. Tendremos que entrar primero en la casa, y una vez dentro, rezar a nuestro Señor para que entendamos el procedimiento que dejó el señor Allen... si es que aún se conserva.
No sé si cree que deberíamos intentar buscar una copia de De Vermiis Misteriis, seguramente valga gastar algo de tiempo para entender el ritual. En todo caso deberíamos ponernos ya en marcha, aunque yo necesito... un momento de descanso -la lectura también me había fatigado mentalmente.

Observó lo pequeño que era el pueblo. Eso era bueno pues la mayoría de la gente conocería la granja del Sr. Merriweather y cualquier rumor que haya sucedido. - Creo que un buen sitio para comenzar es la iglesia, ¿no crees?. Dijo dirigiéndose a Scott. Si había una bestia maligna en la granja o cualquier otra criatura allí seguro que tendrían información.

"- Yo, sinceramente, no se si decir que Merriweather no es de mi agrado. Es decir, eran un grupo de muchachos curiosos, metiendo las narices en donde no debían. Sin embargo, alguien que me llama mucho la atención es ese tal Marion Allen. El recorte de periódico donde no concuerdo el robo con el tipo de asesinato... ¡le quitaron la lengua!- exclamo-. Me gustaría, si Dios está de nuestro lado y salimos airosos de esto, saber algo más de este hombre... ¿por qué una muerte tan horrenda y... de dónde obtuvo los conocimiento Allen no sólo para querer ser fundador de un grupo que estudia lo oculto, sino también para saber cómo dibujar lo que en el diario aparece como signos de protección?- agrego frunciendo el ceño".

Me inclino en donde estoy, quitando ambas manos de la mesa en donde Walter leía el libro. Me enciendo un cigarro mientras observo el techo, las paredes, la nada. Miro a mi compañero.

"- Uno normalmente no dice algunas cosas por pudor y ego, pero... ¡diablos si no dijese que esto me asusta a cada paso que damos!- le digo a Derrick".

Vuelvo mis pasos para sentarme a la mesa nuevamente. "- Desgraciadamente, Margaret ya ha salido hacia la Universidad. Allí hay una biblioteca, una bastante completa. No digo que podamos encontrar la copia que dices ahí, pero tal vez un amigo pueda ayudarme sobre dónde encontrar una... y como bien has dicho, esta vez prefiero que gastemos un poquito de tiempo antes de ir a la boca del lobo- comento sonriendo-. Tal vez sería bueno dirigirnos hacia allí".

- Fueron un grupo de jóvenes, pero no subsanaron sus errores, señor Kramer. En cuanto al señor Allen, temo que algo descubramos una vez allí.
Mejor tener miedo ahora que en el momento de la verdad, como me ocurrió en la mansión Corbitt. En fin, marchemos.

Me llevo el diario y, por supuesto, mi cámara de fotos.

Harry se encamina hacia la iglesia acompañado de Scott. Los lugareños se os quedan mirando abiertamente sin cortarse un pelo y por sus expresiones hoscas y miradas fijas, parece que no sois muy bienvenidos aquí.

Una vez en la pequeña iglesia, comprobáis que está vacía. Únicamente el párroco se mueve por la nave colocando bien los libros de salmos y preparando el servicio de la tarde. El campanario de la torre da las once de la mañana con un sonido grave.

- Disculpe, padre. Habló Harry. - Mi compañero se llama Scott Spencer y yo soy Harry Stampelton. Somos investigadores privados. Dejó de hablar para ver la expresión de la cara del párroco. - Buscamos información sobre la propiedad del Sr. Merriweather que se encuentra aquí, en Ross' Corners. ¿Podría usted ayudarnos o indicarnos dónde podemos buscar o a quién preguntar?. Harry frunció los labios, luego sus comisuras volvieron a bajar.