Entonces tenemos un problema bien gordo, a mi también me estarán buscando. Tome la justicia por mi mano y digamos, salieron muy mal parados varios guardias, cuando seguían a unos chicos. Cada vez esto se esta volviendo un polvorín...,disculpar señor,¿ como se llama y apellida usted ? - dice mirando a Anthony.

Freud, si los guardias por dos frentes están buscándonos, no creo que tarden mucho tiempo en que sicarios de la Reina Roja, que buscan lo mismo que yo, se tomen la búsqueda como una señal de que también, los buenos están aquí. Si cayera en manos de la Reina Roja, entonces si tendríamos verdaderos problemas, riete de los que actualmente se tienen.- el tono de voz de Eizhan, dejaba claro que lo decía muy en serio.

Los ojos miraban con cierta gracia a la chica, aunque no se sabría decir, de por como había reaccionado antes u otra cosa.

- ¿Se puede saber que estáis buscando? - Pregunté bastante intrigado, ya que si era malo que "algo" cayera en manos de la Reina Roja, haría todo lo posible por evitarlo.

Hay que ver donde habíamos acabado… cada cual más raro… encima se ponen a pelear… ¿aquí que pasa? ¿A nadie le importa que me hayan disparado? Que vaaaa… para que… es mejor discutir sobre quien tiene mejor culo y mejores tetas… aunque la verdad, ninguna de las dos están mal… aunque esa tal Eizhan me da miedito con esa forma de  hablar y esos cambios de humor…

Soy Anthony Pinocchio, al que le han pegado un tiro, así que si fuerais tan amables… digo queriendo que me curara cuanto antes el doctor Gigg… ¿y usted es? pregunto a Eizhan… no quería pensar ni donde estaba ni con quien… por ahora solo quería que me curaran… ya habría tiempo para preocuparme por eso después…

Y haces memoria mientras el médico sigue curando tu herida, tú búsqueda es de un tal Didac, y la joven de los ojos azules lo ha mencionado...

- pues de momento estamos seguros acá, no nos buscaran, no me vieron traer a la señorita Eizhan  y Sharon es muy astuta para cometer un error así- James y Anthony recuerdan todo lo que debieron hacer para llegar hasta ahí-... iré a ver que sucede, y veré como avanzar, de todas formas debo llevar a la jven donde un amigo - señala - pero antes sería bueno saber que busca, señorita Eizhan - se acaricia su mentón escuchando al grupo.

- pues no dudo que...- se queda en silencio, apabullado por el gesto con el cual Selina no miró y su intervención, además de su salida tan rápida, solo retomando la conversación con un carraspeo de garganta - como decía,  no dudo que me estén siguiendo, pero no creo que tan rápido, pero no sé... sólo espero que no den conmigo acá, no me pueden matar, pero me llevarían de vuelta y eso... es mucho peor -  se va recostando en la cama, Somma lo ayuda a recostarse y sacarse las botas, y te dice que él se encargará del joven, que bajes para estar con la familia del alcalde.

Mientras conversan, entran de nuevo los abuelos de Mary con cosas y suben las escaleras, Var los guía ha su habitación, pero ustedes pueden seguir conversando sin problemas. En la salida de Didac, los encuentra  y Var le dice que los llevará a las habitaciones del fondo, abajo estaba Selina con Mary, conversando.

No eres el único al que has disparado, Señor Pinocchio. - dice con cierto tono de ironía pero segura.

En cuando a lo que estoy buscando, por su seguridad, mejor que no lo sepan. Ya estar a mi lado, puede ser peligroso si se entera la Reina Roja de quien soy realmente. Solo diré que busco algo muy preciado para todo Landover, ya que de encontrarlo antes de la Reina Roja solo le dará un poder que ninguno quiera ver , de encontrarla yo,  puede cambiar las tornas de poder que tiene la Reina Roja. Además de salvar a alguien muy preciada para todos. Ese objeto en cuestión he de preguntar a unas personas determinadas, cuyos descendientes tuvieron algo que ver con ese objeto. No es por falta de confianza que os hable tan enigmáticamente, pero, mi experiencia me dice que cuando menos tengan en conocimiento, mas seguros estarán todos. - dice con tranquilidad y seguridad.

Es curioso quienes nos hemos reunido en un mismo sitio.Resistencia, un pirata, una niña consentida de papa que ahora, planta cara a la justicia, un descendiente de Pinocho y yo.¿ qué opinas sobre eso Freud ?.La verdad que parece cosa del destino. - dice sonriendo, haciendo gesto de que se de prisa, para que pueda hablar con los hermanos.

- Alto precio por mi cabeza anunciado en carteles colgados en casi cada esquina de la ciudad, hace menos de diez minutos no he matado al alguacil de la Reina Roja de milagro... ¿Que más necesita está chica para saber que soy de confianza?. - James ni si quiera se molestó en responder a Eizhan, no parecía mujer de dialogo y razonamiento, parecía una de esas personas tan seguras de si mismas que no darían su brazo a torcer aún sabiendo que se están equivocando. El pirata bien sabía de eso, pues él mismo en parte era así. - Habla de seguridad, cuando ignorar algo te hace más vulnerable a ello. ¿Y si yo encontrara por casualidad ese objeto y lo desechara al no reconocerlo? en fin... - Solo contestó dibujando una mueca de indiferencia en su rostro.

Me gustaría tantear la ideología de Mary respecto al reinado de la reina roja, así que mientras me habla, pienso en  una manera sutil para preguntarle sin ser demasiado obvia.

- Sí, la verdad es que desde hace años las cosas están un poco mal para todos los negocios. Mmmh, mucho frío... ¿no crees?

La miro fijamente esperando su reacción. 

-¿Mucho frío? Hasta el mar se ha congelado... ¿desde cuándo se puede congelar el mar?

Aprieta la taza aun con parte la infusión en sus manos. No parece estar muy contenta con esa situación pues el frío ha acabado con su forma de vida y ahora tienen que irse a la ciudad para poder sobrevivir. No está diciendo que ese sea un mal sitio, pero siempre supone una molestia para los hospedadores.

-Y el frío ha hecho que enferme mi abuela... así que no estoy muy contenta con él...

En cuanto veo entrar a Var con los abuelos cargados no tardo ni un segundo en ofrecerles mi ayuda.

-Descuiden yo les llevaré los bártulos a las habitaciones. Estarán cansados de tan largo viaje.

Al parecer esta familia ha sido más bien perjudicada por la subida al trono de la Reina Roja y su familiar más cercano Jack Bean poco les ha ayudado... no puedo más que mostrarme amable y hacer su estancia confortable.

Mientras me realizaba el doctor las curas, seguí la conversación que mantenían aquellos… comenzaron a cuadrar las piezas del rompecabezas en mi mente… parecía que al fin me encontraba en la dirección correcta… ¿Cómo lo sabría…? ¿Quién se lo habrá dicho a esa tal Eizhan…? ¿Podría fiarme de ellos? Qué raro que Pascal esté tan callado…

Didac… DIDAC… Sharon había mencionado antes su nombre… me dirigí a ella tan pronto el doctor había acabado su labor y se la hube agradecido convenientemente… Sharon, ¿me podrías indicar dónde están Didac y Selina? Es por ello que vine a Puerto del Rey… necesito hablar con ellos... por favor... pregunté con sinceridad y determinación.

Soltó una carcajada y puso sus manos en su espalda observando con gran entretención, sobre todo cuando ve a Eizhan que insistía en imprimir un tremendo misterio a sus palabras a pesar de haberse puesto en evidencia ante él, ¿por qué él?. Respingó la nariz y con un aire desdeñoso y aristócrata juntó sus manos esta vez delante de él.

- muchos quieren ver a mis amigos - chasqueo la lengua - es divertido , mucho, más cuando aún no saben en quién confiar - se ríe un poco más - pero yo los conozco a los tres, algunos más - miró al capitán -a otros menos - esta vez mira a Eizhan - pero todos perseguimos el mismo fin - levantó las cejas - es curioso curioso -   camina hacia la ventana - descansen por algunas horas, acá estarán a salvo, es un lugar donde los soldados no se atreverán a llegar, antes tendrían que pasar la tropa de marinos de abajo, digamos que es una zona neutral, a la noche los levaré donde Didac ...

Sharon pareció protestar, sus mejillas se pusieron rojas, pero se cruzó de brazos y se fue hacia a otro lado, mientras el médico intentaba curar la herida.

FIN DE LA ESCENA

Siguen conversando hasta cuando Var entra y se va a la cocina, iban a cenar, o eso por lo menos les dijo, Los tres podrían  seguir conociéndose,pero claro, todos tenían sus propias preocupaciones, que eran constantes. Se sentaron todos en la mesa, ahí conocerían al tercer hermano de los enanos Falla, que llegó después a comer. Disfrutaron del estofado de Var  y del vino que Falla había traído, y fue una divertida cena, pero ya era tarde y el frío era constante, era mejor irse a dormir.

FIN DE LA ESCENA