Partida Rol por web

Kain fue tomado desprevenido con el cambio de escalones a rampa, por un momento pensó que al llegar a su destino estaría en peligro así que se estaba preparando para saltar y tomarse de lo primero que viera en las paredes, sin embargo cuando pudo ver el suelo observo como todo parecía ser seguro y descarto la idea.

Llego a un sitio muy extraño, se preguntaba si en uno de esos sarcófagos se encontraría una de las monedas pero preferiría no abrir tumbas si no tenía que hacerlo. Sin embargo había venido a buscarlas y no cabía duda que estas tumbas podría ser un lugar probable para que estuvieran las monedas, esto si sepultaban con riquezas a sus dueños.

Por pura precaución, Kain decidió revisar primero la salida y darle un vistazo rápido a lo que se encontraba en la otra habitación, inmediatamente luego se pondría a revisar los sarcófagos y abrir el que le pareciera que podría haber sido enterrado con mas riquezas.

Vale...aquí hay algo que falla, piensa, plantado ante las eescaleras, al encontrarse con que ha vuelto al punto de partida sin encontrar nada. 

Bufando, se pone a recorrer exhaustivamente todo el espacio de la inmensa estancia subterránea y no sólo el adyacente a los muros. De arriba abajo, de izquierda a derecha y de la periferia al centro, peina toda la cámara (suelo incluido) en busca de agujeros, bichos, ataúdes, estatuas...cualquier cosa aparte de espacio vacío y piedra lisa. 

Incluso, en un paroxismo de frustración, arroja la antorcha al aire para ver si puede iluminar algo del techo. 

TURNO 5 - 5 RESTANTES

Ivrels revisó la puerta como pudo mientras sentía que, entre más tiempo pasaba, una presencia tenebrosa se iba acercando por su espalda. La puerta, tenía una especie de pestillo que se encontraba abierto, y el cuál se podía cerrar por dentro, o por fuera, era de un acero muy rústico, pero parecía funcionar. Cuando ella abrió la puerta, pudo observar como por el frente había un pasillo, el cuál terminaba en una especie de encrucijada, habiendo una desviación hacia la derecha y hacia la izquierda. Cuando miró de reojo a su espalda, pudo observar que varios brazos de oscuridad comenzaban a salir por el agujero por el cuál había llegado.

TURNO 5 - 5 RESTANTES

Tiger, con fuerzas renovadas, pudo sentir como sus músculos respondían a su desesperación, logrando abrir la escotilla de piedra, para bajar rápidamente por esta. Cuando bajó había una escalera de metal, que se encontraba en su mayor parte corroída por el tiempo, pero que resistió su peso sin mayor problema.

La escotilla arriba del se cerro pesadamente, y mientras bajaba, pudo sentir como se escuchaba el ruido de escombros, y su perseguidor entraba a la habitación que el había abandonado, por el momento, se podía sentir seguro, o al menos, mucho más seguro que cuando estaba frente a la criatura.

La escalera por la cuál bajo era bastante larga, bajo casi treinta metros, antes de llegar a una pequeña plataforma que terminaba en una escalera. Al asomarse por esta escalera, podía ver un pasillo de piedra grande, que le recordó un poco el lugar en el cuál había tenido la primera prueba. Este pasillo contenía varias escaleras de la misma forma que la del, que parecían llevar a otros lugares, en el fondo, podía observar que el pasillo llevaba a una especie de habitación, pero por la distancia, no podía saber de que se trataba.

TURNO 5 - 5 TURNOS RESTANTES

Kain, con mucho cuidado, se acercó a los feretros y los comenzó a estudiar uno a uno. Si bien, los seis, a primera vista se veían iguales, pudo ir observando que el paso del tiempo había borrado, o bien, tapado con musgo, algunos simbolos que se podían hayar en los féretros. El piso se encontraba medio roto cerca de algunos féretros, y algunos contenían símbolos. Estos tenían los símbolos de un árbol, un ave, una espada, un escudo, una corona, y por último, una pluma.

Turno 5 – 5 Restantes

Pipan se dedicó a hacer una investigación mucho más concienzuda, que si bien, le estaba tomando mucho más tiempo, pudo encontrar varias cosas que le llamaron la atención. Pudo encontrar, para su suerte, que en toda la estancia había diez baldosas, entre las paredes y en el piso, que bajo el musgo y el daño que tenían por el paso del tiempo se encontraban algunos símbolos interesantes. Había cuatro baldosas de piso que contenían símbolos, los cuales eran una moneda, un cofre, una espada y un cuenco. En las baldosas de pared había el símbolo de una escalera, una antorcha, un cáliz, un árbol, un libro, y por último, un orbe, o al menos eso parecía, puesto que lo único que podía sentir de esto es que era una especie de circulo.

No había tiempo que perder, aprovechando el pestillo exterior cerró la puerta de nuevo, si aquello le daba unos minutos de margen sería un acierto, y si no frenaba a la tétrica criatura no habría perdido más de 5 segundos, una buena apuesta a su ver.

Intentó mientras corría percibir alguna corriente de aire puro que pudiera guiarle, pero no le quedaba claro que se pudiera sentir, por lo que dejó al azar el camino a tomar. Fue a la derecha esperando acertar. Tenía su guadaña y sabía luchar con ella, pero a los gatos no les gusta pelear a menos que les arrinconan o les toque jugar con su presa.

Aquel monstruo le complicaba volver a la salida, pero luchar contra lo desconocido nunca era agradable.

Imaginándose un cofre del tesoro lleno de monedas como la que le enseñaron antes de entrar, Pipan aprieta y empuja las baldosas de la moneda, el cofre y el orbe (que por ser redondo le recuerda también a la moneda y el dibujo que había grabado en ella). A lo mejor es una especie de mecanismo...

Si cedían pero no producía ningún resultado, intentaría presionar las tres a la vez, ayudándose del peso de su mochila y/o las puntas del garfio amén de sus partes corporales. 

Y si ninguna de las dos cosas terminaba de funcionar, se sentaría un momento a cavilar qué era lo que faltaba y en el significado (o funcionamiento, si tenían algún mecanismo detrás) de aquellas baldosas. 

Kain inspecciono con calma las tumbas, debería apresurarse a encontrar las monedas pero luego del momento de suspenso que había pasado apenas unos minutos atrás no tenía prisa para volver a vivir otra experiencia similar. Kain decidió concentrarse en las pistas de lo que podrían significar aquellos símbolos, quizás recordar algo que hubiera escuchado de esta cultura o culturas similares y sus relaciones con los posibles significados de estos. En caso de que no recordara nada este volvería a inspeccionar las tumbas con mucho cuidado ahora que estaba más calmado.

Turno 6

La suerte estaba echada. No podía haber detectado de primera mano a donde llevaba el camino que estaba tomando, pero si se percató de que, a medida que corría por los diversos pasillos que había tomado, terminó encontrado unas escaleras, y con ellas, pudo comenzar a sentir brisas de viento, las cuales fue siguiendo, camino que, a medida que seguía, hacía sus pasos para que sonaran con más eco, hasta que, eventualmente, llegó a la misma sala por la cual había entrado tiempo atrás. Tenía la moneda, y tenía la salida, ahí adelante, solamente le quedaba subir por la escalera y tomar su destino, el cual estaba allí, al alcance de su mano.

Turno 6 - 4 Restantes

Pipan, al apretar las baldosas, se dio cuenta de que, cuando se activaban, la roca lisa se movía y parecía crear pasillos que llevaban hacia Dios supiera que. El pasillo de la moneda estaba iluminado con antorchas, que se perdían al fondo en oscuridad. El pasillo del cofre se encontraba en la más completa oscuridad, y, por otro lado, el del orbe dio paso a una puerta mucho más grande, que, cuando se asomó, pudo ver que era un lugar en el cuál se veían muchas estatuas. Se puso a pensar detenidamente, y, al asomarse a estos pasillos, sacó dos ideas que podía tomar en cuenta. Una, era que puede que la moneda y el cofre se relacionaran, quizás, con alguna especie de tesoro, por lo que pudo imaginar que guiaban hacia la sala del tesoro, ahora, lo que él se dio cuenta con eso, es que seguramente, una de las dos no llevaba a ningún lugar. Lo que se dio cuenta, es que la habitación de las “estatuas” podría tener historia del lugar…quizás también podría probar suerte allí, y ver si encontraba la moneda que buscaba.

Turno 6

Turno 6 – 4 Restantes

Kain decidió revisar todo concienzudamente, cada uno de los símbolos, y tras mirar la corona, le hizo algo sentido. Le parecía muy extraño, porque, la corona era relacionada con los reyes, pero ese no parecía ser el sepulcro de uno. Se dedicó a revisar los lados de este sarcófago, y, tras mucho revisar, se dio cuenta que una de las piedras se encontraba suelta, allí, parecía haber una especie de botón de piedra, y al lado de este, había una moneda de oro, cuando la reviso, era justo la moneda que estaba buscando, ahora solo le quedaba salir del lugar.

El húmedo lugar era enorme, pero no le parecía un buen sitio en el que hospedarse, tantos caminos hacían fácil el perderse y aunque también facilitaba la huída el moho acabaría acariciando todo el espacio incluso si le costaba unos cientos de años más. Estaba por salir pero no lo hizo con prisa asegurándose de no caer en alguna trampa por despistarse en el último momento; si algún día los arqueólogos aseguraban que no había peligro en el interior, le gustaría volver y visitar con más calma todo aquel laberíntico espacio, era indudable la majestuosidad y los detalles de paredes columnas y esculturas, una justa limpieza lo llevaría a ser un grato punto turístico.

Caminó hasta la puerta haciendo una leve inclinación de cabeza como saludo, no tenía interés en conocer las bestias que habitaban el lugar, pero no le habría molestado sentarse a jugar con aquellos garabatos de una lengua antigua o colgarse por las grandes esculturas para verlas de cerca.

Al dar sus últimos pasos en el gran salón comenzó a buscar con la mirada al examinador, sonrió mostrando entre su índice y el pulgar la moneda que se les había pedido.

- demasiada humedad los huesos no la agradecen, pero es un lugar interesante.

Kain se alegró de haber podido conseguir la moneda mientras hacia una pequeña celebración alzando su puño al iré. Ahora solo quedaba salir de allí y por fin sería un cazador.

Kain evaluó sus posibilidades, podría arriesgarse a salir por el otro cuarto e intentar escapar por otra salida de la cual no sabía nada o intentar escalar por donde venía. Sabía que la escalada sería difícil pero durante toda la prueba su agilidad pocas veces había fallado así que confiaba en que podría lograrlo.

Kain se dirigió hacia las escaleras y se preparó para subirlas.

Hmmm...

Hmmmm...

Hmmmmm...

Pipan comtempla, por turnos, las tres posibilidades. 

Uno de estos dos pasillos lleva a algo seguro, pero...no tengo manera de determinar cuál. Y no me gusta esto de no ver a dónde llevan. Pipan piensa en las figuras oscuras que lo han perseguido. ¡Me gusta saltar, pero no sin una cuerda atada!

En cambio -​​​​​​ mira el lugar de las estatuas- eso parece un lugar importante. En lugares importantes hay gente importante, y donde hay gente importante suele haber dinero y cosas importantes. Incluso podría habérseles caído alguna moneda.

Y recuerda algún viaje exótico en el que ha visto algún pobre desgraciado siguiéndole a cierta distancia, esperando que a los extranjeros adinerados les ocurra exactamente eso. 

Bajo esa lógica, penetra en la habitación de las estatuas y empieza a recorrerla, tratando de hacerse una idea de su contenido y qué clase de lugar es. A intervalos regulares se agacha con la antorcha para ver si hay alguna moneda por el suelo.

Y también, de paso, si hay alguna estatua más pequeña que pudiera meterse en la mochila. ​​​​No vendría mal un pequeño "souvenir". 

Sin pensarlo mucho Tiger avanzo a buen paso, sin correr pues no quería hacer demasiado ruido, pero avanzo a buen paso hacia la habitación, una ves estuvo a unos 5 metros de ella freno el paso y camino lentamente, no entro directamente sino que se preocupo por observar lo mas que pudiera antes de ingresar.

Los pasos de Ivrels sonaban mientras iba subiendo las antiguas escaleras. Era un lugar por el que cientos de personas habían caminado en su época, y claramente ella no sería la última. Había pasado los desafíos, y había demostrado ser una mujer capaz de cumplir con sus objetivos.

Cuando salió del lugar, el recibimiento fue algo muy diferente de lo que quizás, algunas personas pensarían. Fue algo humilde, y quizás, incluso, hasta familiar. Habían un par de personas que te ofrecieron una bandeja con un chocolate caliente, conjunto a un pan sabroso y tierno, con ingredientes de excelencia a primera vista, tan buenos que con solo olerlos entendías la frescura de estos.

Por su parte, Jay estaba esperando de pie, mientras leía una libreta. Levantó la vista hacia ti cuando te acercaste, y pasando la página de su libro, sacó una tarjeta;

El la levantó como cuando mostró la moneda, y puso la mano, para que se la entregases. Si lo haces, el te entregaría la tarjeta. En ella podrías ver una foto de tu rostro, conjunto a tus datos personales. El luego diría;

-La aventura siempre va acompañada de peligro, para luego, terminar en la paz. Eres la primera graduada, Ivrels, y te doy la bienvenida a la sociedad de los cazadores. Tu camino recién comienza, pero espero que llegues a ser una gran persona a lo largo del camino. Les proporcionaremos un lugar para que puedan descansar, y luego un transporte para que puedan viajar a cualquier lugar del mundo a continuar con sus vidas. Espero que tengas mucha suerte en lo que venga para tu futuro. -

Dijo, mirándote. Ese era el final de una prueba de la cuál muchos habían comenzado, pero por ahora, tu sabías a ciencia cierta de que eras la primera que había terminado. Tu camino y tus aventuras tenían mucho por lo que continuar, pero, por sobre todas las cosas, tu juventud y tu brillantes te llevarían a lugares muy lejanos, donde pondrías a prueba todas tus habilidades.