Partida Rol por web

El Fantasma del Mar

[01] Planes Descabellados

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25/07/2021, 10:58
Narrador

Aranna y Colibrí llegaron a la Casa Encantada a las cuatro de la tarde pese a que habían quedado con los demás a las diez. Se aburrieron como ostras, pero el precio a pagar se justificaría cuando pudieran enviar sus miradas de reproche a Oona por haberla estado esperando todo aquel tiempo. Para cuando llegó la hora convenida estaban dolorosamente sobrios y hambrientos, y la idea de olvidarse del dichoso barco y volver a Marjal Salino a hartarse de comer y de beber a costa de Perico empezaba a parecer cada vez más y más apetecible.

Pero antes de Oona llegó He... Fay. ¡Y menudo susto se dio la pobre Aranna al verla enmascarada, reviviendo el momento en el que las máscaras de Dumballah le dispararon aquellos molestos dardos! Colibrí no se inmutó, por supuesto. El mediano tenía los huevos como sandías. De grandes, no de rojos, se entiende.

Poco después llegaron Oona y Eved. Las miradas condescendientes eran tan intensas que Oona se sentía como si la hubieran metido de cuerpo entero en uno de estos moldes de espuma que se utilizaban para hacer plantillas para los pies planos.

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25/07/2021, 11:09
Eved

Me alegra que hayáis venido —mintió Eved—. El barco que buscamos se llama El Fantasma del Mar y llegará aquí a media noche. Por lo que sé Sambalet no les ha informado de que hemos desarticulado su operación aquí, así que tendremos el beneficio de la sorpresa. Tenemos un par de horas para prepararlo todo. Veréis, tengo un plan infalible…

Y entonces empezó a contarlo con todo lujo de detalles y vosotros a ignorarlo con todas vuestras fuerzas. ¿Pero quién se creía Eved? Una cosa era el que el Narrador insistiera una y otra vez en meteros a Eved con calzador en todas vuestras aventuras, pero otra cosa muy distinta es que le fuerais a hacer ni puñetero caso. Lo veíais gesticular, señalar y mover la boca, pero no le escuchabais. En vuestra cabeza solo sonaba música de ascensor. Y eso que no teníais ni la más remota idea de lo que era un ascensor.

… ¿Todo el mundo tiene claro lo que debe hacer? —preguntó, cuando hubo detallado hasta el más mínimo plan de contingencia.

La pegadiza musiquilla que sonaba en vuestras cabezas se detuvo (o quizá solo disminuyó de volumen en según qué cabezas) y regresasteis al aquí y al ahora.

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11/08/2021, 13:05
Aranna Ygranth

Lo cierto es que Aranna y Colibrí no se aburrieron tanto como pensaba el narrador. En la bodega, en la mesa de los contrabandistas, había un juego de dados de hueso de ballena. Eran dados de siete caras, de los que se usaban para jugar al Cofre de Vir, uno de los entretenimientos más populares entre los piratas de las Nelanther. La leyenda contaba que la copia original de las reglas la había encontrado al pirata Barbamaranto, infame por corregir a todo el que osaba a decir que su barba era roja, no por sus hazañas piratiles, que fueron bastante patéticas. Las reglas estaban escritas en una ignota lengua hablada tan solo por varios millones de los habitantes de Faerûn, y sin embargo, Barbamaranto decidió traducir las reglas y perdió el original. El caso es que el juego era popular porque las reglas eran tan ambiguas, que las partidas solían acabar en monumentales tanganas. Más de una tripulación pirata había sucumbido al Cofre de Vir.

No hubo tangana entre Aranna y Colibrí, empero, porque Aranna se empeñó en enseñar a Zanahoria y Compañero a jugar, pues era uno de esos juegos que, entre dos jugadores, se volvía demasiado intenso. Ninguno de los dos cánidos aprendió, pero ambos estuvieron a punto de atragantarse.

Un par de horas para prepararlo todo, repitió Aranna, cuando Eved cerró el pico bulboso. La mujer tenía la palma de la mano firmemente plantada en la cara.

Eved había hablado mucho. Al menos, había movido la boca y emitido sonidos, pero eso era lo único que se le había quedado a la aventi entre tanta cháchara.

Algunas tenemos una vida normal, y responsabilidades, dijo. No nos despertamos cada mañana y decidimos pedirle al océano que nos conceda los dones apropiados para abordar un barco, ¿sabes?

En realidad, Aranna había preparado conjuros apropiados para el combate. Tal vez no los más adecuados, pero suficientes, con suerte. Pero Eved se merecía la reprimenda.

¿Dices que Sambalet no les ha informado? preguntó. ¿Es que no está en el barco?

- Tiradas (1)
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12/08/2021, 09:27
Oona

Esperaba haber llegado sola a la Casa Encantada, pero Eved la estaba esperando. Debía ser la única vez en su vida que el tethyriano decidía esperar en algo a la genasí, pero claro, cualquier cosa que tuviera que ver con su trabajo hacía que se implicase más que en cualquier otro aspecto de su vida. Más molesta de lo que debería estar, se dirigieron al objetivo con la luna como guía y faro. Gary volaba tras ellos y ponía los ojos en blanco al percibir los crepitantes sentimientos de Oona. Con la turra que le había dado con el tema de Eved y ahora estaba así, otra vez a punto de explotar como una olla a presión. Ojalá, pensó el dragón de coral, pudiera tirar fuego y reducir a cenizas al espía para no tener que seguir aguantando los estragos que causaba su presencia.

Hablaron bastante durante el trayecto. Oona no es que fuera una conversadora excepcional, y Eved era más seco que un pez de tierra, pero tenían demasiadas cosas en común y con un punto de partida, acabaron charlando de varios temas en general y ninguno en particular. Cuando llegaron a la Casa, los demás ya estaban allí. Esa debía ser la única vez que el resto de sus compañeros llegaba puntual. ¡Habían llegado, incluso, antes de tiempo! También era mala suerte. De inmediato sintió las miradas reprobatorias de todos sobre ella, como si Oona tuviese la culpa del carácter de Eved. No dejó relucir ninguna expresión en el rostro, no valía la pena darles el gusto.

Cuando Eved comenzó a trazar el plan de acción, la genasí escuchó atentamente todo lo que dijo y asintió al respecto.

-Podemos ir a nado hasta el barco -aseveró, sin tener en cuenta que a lo mejor no todos podían respirar bajo el agua como ella o Aranna.

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13/08/2021, 00:12
Ember Colibrí

Menudo pestuño de tipo era el tal Eved. A Colibrí no le extrañaba nada que Oona lo hubiera acabado aborreciendo, la verdad. Sólo con oír su sonsonete de voz, era como algo transportara al menudo halfling a un lugar que se movía arriba y abajo en el que escuchaba una música que le protegía de su insufrible verborrea. Menos mal que Aranna había sacado la idea de jugar al Cofre de Vir. Lo único que evitó una pelea fue que jugaban (casi) Zanahoria y Compadre, lo cual distendió el asunto; eso y que no tenían alcohol a mano. Aranna tendía a interpretar las reglas de una manera muy particular y por supuesto Colibrí hacía lo mismo, así que ponerse de acuerdo en las jugadas era algo harto complicado.

Cuando salió de los complicados cálculos de la partida, le quedó claro que Eved había hablado mucho y que no le había escuchado casi nada. El caso es que era un tipo bastante cansino, sin embargo debía tener algún valor como espía, más que como amante, seguramente. Sólo faltaba que Sir Orín asomara la nariz por allí.

- Bueno Eved, todos los planes son mejorables y creo que al tuyo debe dársele una vuelta. La opción que comenta Oona es algo a tener en cuenta. Por otro lado el factor sorpresa es nuestro mejor aliado, claro.

Y por otro lado, ¿dónde ubican tus fuentes a Sambalet? Querría dar un puntiagudo saludo a ese crápula mugriento. -

No era la mejor manera de salir del paso, pero al menos podía hacer como que había prestado atención, cosa totalmente incierta, claro. Echaba de menos un trago.

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13/08/2021, 12:19
Hellas Blauerwels

Hellas no le había prestado atención a Eved. Cada vez que lo veía corroboraba lo que ya le había dicho a Oona esa misma mañana. Si esto fuera una historia, se esforzaba muy mucho en ser el protagonista de ella. Por suerte para ella, no pareció ser la única que paso de lo que dijo el tethyriano. La animadversión que despertaba era tan grande que traspasaba los muros de la mismísima realidad.

Me parece una buena idea, si podéis hacer que sea capaz de nadar y respirar bajo el agua—dijo Hellas apoyando a su amiga y quitándole importancia a ese punto clave—. Sino siempre podemos abordar el barco con el sombrero de Sambalet, ¿no? Como dice Colibrí el factor sorpresa es nuestro mejor aliado.

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13/08/2021, 12:47
Gary

-También tenemos la libreta con las señales luminosas que usaban para comunicarse con el barco -apuntó Gary, posado sobre la cabeza de Oona-. ¿Los atraemos hacia las rocas y que se estrellen, mejor que asaltarlo en mitad de la noche? -sugirió.

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13/08/2021, 13:32
Eved

¿Pero me habéis estado escuchando? —os espetó Eved, con una aspereza especialmente dirigida a Aranna—. Si a bordo de El Fantasma del Mar sospecharan que los estamos esperando, no vendrían aquí. O Sambalet no ha podido contactar con ellos, o los ha traicionado. En cualquier caso, se lo ha comido la tierra. O se lo ha tragado el mar, si sois incapaces de entenderme sin una metáfora acuática.

 

Recuerdo el código del que habla Gary para que no tengáis que buscarlo:

Notas de Sambalet en un pergamino dentro del libro anterior (largo-corto-corto-corto: ¿es seguro?, corto-largo-corto-largo: todo es seguro, largo-largo-largo: preparados, venid al barco)

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13/08/2021, 13:44
Aranna Ygranth

No seas tonto; eso no tiene sentido, replicó Aranna. El mar te traga si no sabes nadar; te hundes en las aguas. Pero la tierra no te come, por mucho que no sepas andar. Hasta un locathah se queda tirado boqueando si lo sacas del océano y lo echas en tierra, y no se hunde.

Aranna se rascó la barbilla, en el universal gesto que indicaba que uno estaba cavilando, o disimulando mientras soltaba un cuesco sigiloso.

Puede que la tierra blanda del pantano, pero lo que te traga ahí es el agua, no la tierra. ¡Ah! ¿Los elementales de tierra comen personas? le preguntó a Oona; su muchacha era más leída que ella.

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15/08/2021, 12:38
Oona

-No, comen tierra -respondió, más por zanjar el asunto que porque supiera lo que hacían los elementales de tierra.

Cogió a Gary para depositarlo sobre su hombro.

-Creo que deberíamos esperar al barco y que nos haga las señales. Nosotros podemos contestarles únicamente que todo es seguro, y ellos deberían respondernos que vayamos al barco. No tengo ningún conjuro que permita a Hellas respirar bajo el agua, y tenemos a los perros en la misma situación, ¿se os ocurre alguna forma de subirles al barco?

Se cruzó de brazos, no quería empezar a trazar planes descabellados y que el barco se marchase por puro aburrimiento.

-Yo puedo ir a nado hasta el barco, respiro bajo el agua. Los demás tendrán que llegar en barcaza.

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15/08/2021, 13:34
Aranna Ygranth

Aranna se puso pálida y se llevó la mano a la boca, consternada. Caníbales...

Unos momentos después, recuperada del espanto que eran los elementales de tierra, pudo responder a su hija adoptiva.

Puedo invocar a un murciélago terrible, que los agarre por el pellejo del cuello y los aúpe. Zanahoria gimió, como si comprendiera lo que estaba diciendo su compañera. Gimió de nuevo, estornudó y vomitó un dado de hueso bañado en espumosos jugos gástricos caninos. Pero para qué molestarnos. Dices que vas a engañarles, ¿no? Vamos todos en la barca, les decimos que nos envía Sambalet, y que nos suban ellos.

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15/08/2021, 21:09
Ember Colibrí

Eved empezó a hablar y en la mente de Colibrí comenzó a repiquetear de nuevo un soniquete repetitivo que tuvo que luchar por expulsar de su conciencia con un esfuerzo sobremediano. Después de un par de segundos, se le ocurrió algo relacionado con el asunto.

- Creo que tu plan necesita un lavado de cara definitivamente, Eved. Nada de (meta) ánforas acuáticas, no se usan bajo el mar. Si se supone que llaman a los piratas de tierra, los cuales, en este caso nosotros suplantándoles con sus códigos de linterna, van al barco para cargar la mercancía, podemos aprovecharnos de eso. Si preparamos un cajón grande donde quepan Zanahoria y Compadre, podemos hacer que nos los suban al barco simulando que es la mercancía que vienen a buscar.

Eso no quita que alguien pequeño, sigiloso y buen nadador como yo pueda abordar el barco por otro lado. Aunque he deciros que trepar no es precisamente mi fuerte, me temo. Odiaría quedarme en el agua como un besugo cansado. -

Colibrí tembló de emoción ante la perspectiva de un abordaje, hacía tiempo que no hacía ese tipo de maniobras, con las que se había labrado una buena reputación en las Guerras de las Nelanther.

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16/08/2021, 11:46
Hellas Blauerwels

No vamos a privarte de la diversión, compañero—le dijo Hellas a Colibrí—. Aunque la barcaza tampoco es muy grande. Si metemos las cajas habrá espacio para...

Hellas hizo una estimación al aire y llegó a una conclusión. Inconteniblemente, una sonrisa se compuso debajo de su máscara.

Puede que alguien tenga que quedarse en tierra—dijo más contenta de lo que se podría esperar, entonces se le ocurrió algo más—O si la barca puede con el peso, apilar las cajas.

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16/08/2021, 16:20
Aranna Ygranth

Oh, oh, dijo Aranna, emocionada por la idea que acababa de brotar en su cabecita. Yo puedo hacerme pasar por Sambalet. Si me preguntan, les contaré que encontramos un objeto encantado que había escondido el antiguo propietario, el Maestro Dumloquesea. Encantado y maldito.

Bendito, se corrigió, señalándose de arriba a abajo. Ya le gustaría a Sambalet.

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16/08/2021, 22:57
Eved

¡No, eso no funcionará! ¡No es la solución correcta! —dijo desesperado Eved—. Lo que debemos hacer es…

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16/08/2021, 23:20
Hellas Blauerwels

Vamos Eved—dijo Hellas con condescendencia—. Te estás poniendo un poquito nervioso. No creo que sea bueno para la misión tan importante que nos espera.