Partida Rol por web

El Fantasma del Mar

[05] Tras la Pista de Eved

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28/11/2021, 20:05
Aranna Ygranth

Aranna deslizó la yema de un dedo por la superficie de uno de los barriles. Levantó el dedo y miró con desagrado la costra de polvo antes de sacudirlo y limpiarse en el guardapolvo. En la casaca, no en el almacén, aunque ambos eran guardapolvos.

¿Dónde dices que se esconde? El almacén era amplio, estaba lleno de trastos tras los que podía acechar un tipo escurridizo como Eved, y tenía dos alturas. La aventi no se adentró demasiado. Si había una trampa en la ventana, podía haber alguna más esperándole en el interior.

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28/11/2021, 20:59
Oona

-Detrás de esas cajas. No avancéis, es posible que esté vigilando ahí arriba -señaló con la cabeza-. Tenéis que saber que Eved no está escondido aquí, solo usa este almacén para descansar porque no tiene donde dormir. Intentad no ser muy duros con él.

Ya es bastante malo estar aquí todos juntos.

-Subiré las escaleras.

Eved apunta desde Z4 la última vez que entré. La zona donde duerme está en el noreste de la planta baja.

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28/11/2021, 22:37
Narrador

Eved no estaba vigilando desde el segundo piso del almacén. A decir verdad, no parecía estar en ninguna parte. Oona exploró con cautela las habitaciones de la segunda planta. En la más espaciosa de todas ellas halló un catre desecho. Había botellas de alcohol barato tiradas por el suelo de la habitación y restos de comida. Pero ni rastro de Eved.

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29/11/2021, 08:48
Ember Colibrí

A que mente pensante se le ocurriría poner una trampa en una ventana de un almacén roñoso... Era algo que rondaba por la cabeza del Mediano mientras observaba el cochambroso lugar.

Al ver en las condiciones que malvivía el aparentemente pulcro espía de la Corona, un amago de pena le invadió. El tipo no tenía raíces en Marjal Salino, y parecía que su paga no le daba para pagarse un catre en una posada. Si es que tenía alguna paga.

- A lo mejor hay una entrada fuera de la vista. No tiene sentido poner una trampa en un lugar así. ¿Qué tipo de trampa es, Oona? -

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29/11/2021, 20:09
Hellas Blauerwels

Hellas esperó pacientemente fuera del peligro hasta asegurarse de que Eved no estuviera en el almacén. A fin de cuentas, el espía a quien conocía como aventurera era a la oculta Fay, no a la trabajadora del consejero Solmor. Que hablando de Anders, la verdad es que en esos momento estaba bastante arrepentida de no haberle preguntado sobre la visita que el antiguo amante de Oona le había hecho un par de noches atrás.

La bruja quería mantener de alguna manera su independencia frente el consejero al máximo posible, pero eso implicaba que también tenía que darle a él esa misma independencia. Y era por ese motivo por el que no le había preguntado nada. A fin de cuentas era un 'Tú tienes tus temas y yo los míos'. El problema es que se habían enrevesado de una manera que no esperaba.

Al final iba a tener que hacerle una visita. Y no es como si estuviera buscando una excusa.

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30/11/2021, 14:13
Aranna Ygranth

Aranna observó el lugar donde Eved había pasado los últimos días. Se encogió de hombros. Era un desastre, pero seguro que había dormido en sitios peores. Ella, desde luego, lo había hecho. Al menos, allí estaba tranquilo y tenía privacidad —hasta que un grupo de alborotadores se colaba para meterte en un saco— y un techo y cuatro paredes.

Qué fastidio. Podían haber estado aún disfrutando de la velada en la Cabra de Mimbre, o haber dado un paso hasta el Rompeolas o las Redes Vacías para despejarse y hacer hueco para otra ronda, y sin embargo, habían ido a la guarida de Eved. Y ese desconsiderado ni siquiera estaba en casa.

Llamó a Zanahoria y le señaló los patéticos vestigios del triste Eved.

Anda, arriba las narices ahí y busca a Eved, bonito.

- Tiradas (2)
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01/12/2021, 09:41
Oona

Oona inspeccionó la habitación con escepticismo. Habían llegado al almacén sin disimulo y el capitán aquel les había entretenido, ofreciéndole al espía de Tethyr el tiempo suficiente para salir. ¿A salir por dónde? No es que el almacén tuviera más entradas que las que ellos habían visto, de modo que era poco probable que Eved estuviera allí. Y los restos de comida y alcohol, parecían colocados, como una puesta escena, igual que el catre deshecho. Eved podía ser un capullo, pero era un tipo ordenado y disciplinado, y no bebía alcohol barato. Uno no dejaba hecho un asco el sitio donde dormía, fuese la habitación de una posada o la esquina de un almacén en desuso. 

-Un virote -respondió a Colibrí mientras se aproximaba al catre para comprobar que estuviese caliente todavía y, como Zanahoria, comprobar que allí había dormido su antiguo amante-. Supongo que no está aquí. Vámonos. 

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02/12/2021, 08:31
Narrador

Sucedía a veces que uno se compraba un gallo y tenía que cantar por él para justificar que había sido buena adquisición. Algo parecido sucedió con Zanahoria. Cuando se le pidió que rastreara a Eved por el olor, señalando los patéticos vestigios del triste Eved, pareció terriblemente confuso. Decidió subirse a la cama del soldado de la corona, tumbarse y mirar a Aranna con la boca abierta y la lengua fuera. La druida tuvo que hacer el trabajo por sí misma en vez de endilgárselo a otros. Cosa que la aventi detestaba casi tanto como malgastar cargas de la varita de curación en sus compañeros. Se había hecho aventurera precisamente para no pegar palo al agua. Metafóricamente hablando, claro. Justo lo contrario de Hellas. Ella no era una aventurera, como le había dejado claro a todo el mundo que se molestara en escucharla.

El caso es que Aranna parecía muy convencida de saber a dónde había ido Eved y todos la seguisteis con bastante escepticismo. Era como contemplar a una médium charlatana en medio de una actuación acompañada de dudosos efectos especiales. Todos esperabais, especialmente su hija, la mayor escéptica, que el rastreo terminara en la Cabra de Mimbre donde la druida aconsejaría tomar unas jarras para reponerse del ímprobo esfuerzo de rastreo. En cambio, la aventi os guio hacia el este de los muelles, a una bahía aislada donde se agrupaba el destartalado conjunto de edificios destartalados conocidos en Marjal Salino como la Ensenada de los Cangrejos. Desde que fueran abandonados, miles de cangrejos se habían instalado entre los restos desmoronados. Oona, que a diferencia de su madre tenía un trabajo formal como mariscadora, sabía que debían ser cuidadosos con la ensenada, ya que más de un pescador demasiado ansioso había desaparecido en la oscuridad para no ser visto nunca más.

Era por ello que cuando llegaron a su destino, una más de las desvencijadas viviendas de la Ensenada de los Cangrejos, no encontraron ni un alma. Excepto cangrejos, muchos cangrejos. ¡Con lo que a Colibrí le gustaban los crustáceos gigantes!

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02/12/2021, 09:42
Narrador

La cama de Eved estaba fría.

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02/12/2021, 10:04
Ember Colibrí

El ceño de Colibrí se fue frunciendo mientras avanzaban. Había algo que no acababa de entender en todo aquello. Resopló con fastidio al ver a toda aquella caterva de cangrejos pululando; ya había probado esas pinzas en sus magras carnes y no había sido una sensación agradable. Por suerte ahora estaba allí con sus capaces amigas además de Zanahoria y Compadre, así que esta vez esperaba que si volvían a enconr crustáceos hambrientos el asunto fuera por otro derrotero. Se rascó su rala perilla mientras se volvía a Aranna, hablando en un tono más bajo de lo normal.

- Estoy algo confuso Aranna, ¿has seguido el olor de Eved o has recurrido a alguna magia druídica ignota para traernos hasta aquí? -

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03/12/2021, 21:30
Aranna Ygranth

Aranna conocía ese lugar. No le gustaba, porque no era más que una colección de casuchas a punto de sucumbir a su propio peso por culpa de la humedad y el salitre, pero estaba cerca de la ventana del dormitorio que compartía con su querido esposo.

Se detuvo ante uno de los edificios y se cruzó de brazos. Aquí acaba el rastro, dijo, convencida, mirando a sus amigos con un gesto de seriedad y concentración, que desapareció en cuanto Ember le preguntó por sus inescrutables métodos de rastreo.

¿Tienes envidia de mis talentos, pequeño Colibrí? Aranna le dedicó al mediano una radiante sonrisa de tiburón.

Tú también puedes aprender los innumerables secretos de la tradición de los Cazadores Aplomados, incluyendo la capacidad de convocar aliados animales, elementales y feéricos, canalizar la fuerza del Gran Océano para realizar milagros, y por supuesto, rastrear con más éxito que un perro malo.

¡Perro malo! le dijo al pobre Zanahoria, apuntando con un dedo al chucho. El perro bajó la cabeza y dejó escapar un gañido lastimero.

Y por supuesto, la lengua druídica, para que puedas hablar con otros druidas e insultar a la gente sin que se entere. Salvo que sean druidas, añadió.

Y todo ello por solo cincuenta brakares por decana. Eso son solo diez oros al día por la tutoría de una druida titulada. Lo cierto es que la druida titulada confiaba en que Colibrí dijese que no. Recordaba muy bien a su maestro, y estaba segura de que enseñar era un trabajo más duro del que estaba dispuesta a hacer.

Después de todo eso, Aranna se arrodilló para abrazar a Zanahoria y susurrarle que no era malo, que la mala era ella, que él era un buen chico y además el perro más guapo y listo del mundo.

Damos un rodeo, ¿no? propuso, apartándose un momento de su compañero. Y luego entras sola, dijo a Oona, por si ese está dentro y le espantamos al llegar en manada.

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04/12/2021, 16:52
Ember Colibrí

Colibrí suspiró una vez de manera lenta y deliberada, al hacerlo una nubecilla de humo salió por sus fosas nasales, señal de que había algo caliente en su interior o que estaba volviendo a fumar a escondidas.

- Aranna, yo a veces me pregunto dónde aprendiste tú el Común. Pero vamos, que eres única dando evasivas, así que vete centrándote para cuando te pregunte por tu pasado en la piratería. Nos tenías muy desinformados de ese aspecto tuyo. -

Mirando de reojo a la aventi, se volvió hacia todas. - A ver, he tenido una MUY mala experiencia con esos cangrejos. Yo no mandaría a nadie solo a través de este terreno, creo que sería peligroso. Por otro lado, Eved es tu amigo, tú decides Oona. -

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04/12/2021, 22:19
Oona

Oona suspiró, no entendía qué estaban haciendo allí. De repente Eved había suscitado mucho interés. Demasiado interés.

-Ya estamos aquí. Podríamos haber revisado el almacén para buscar más cosas, pero nos hemos venido hasta aquí, así que vamos a mirar que podemos encontrar. Damos un rodeo y miramos luego si está dentro, aunque ¿qué carajo va a hacer ahí dentro? ¿Sabéis para que sirve ese sitio?

Notas de juego

Elijo 10 en Saber, local, para un total de 15 y saber para qué sirve el edificio ese.

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05/12/2021, 11:05
Narrador

En su estado actual, el edificio no se utiliza para nada. Está abandonado. En su día fue una vivienda modesta.

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07/12/2021, 12:40
Hellas Blauerwels

Hellas pensó en aprovechar que estaban a solas para ponerse la máscara. Pero quizás era mejor actuar como alguien al servicio del consejo. Así que no se cambió.

Quizás es aquí donde se reúne con mi tío—apuntó la bruja—. Es el típico sitio donde te reúnes para intercambiar información. ¿Vamos?

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07/12/2021, 13:56
Aranna Ygranth

Os espero aquí con Zanahoria, declaró, vigilando esta entrada.

Le sacó la lengua a Colibrí. El mediano parecía escandalizado, y estaba equivocado. Ella era de ocultar poco, y entre ello se incluía su pasado. Simplemente, no le habían preguntado.

¿No quería matarle? Enarcó una ceja. Ella prefería reunirse, para intercambiar información o para cualquier otro objetivo, en tabernas. Espero que no esté reunido con él, matándole.

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09/12/2021, 09:25
Narrador

Disteis una vuelta por la casa, comprobando que tenía una puerta trasera colgando casi de los goznes además del acceso principal. Había un par de ventanas rotas por las que alguien pequeño y escurridizo como Colibrí podía colarse. El edificio tenía un pequeño almacén aledaño a la pared este, excavado a poca profundidad en el suelo, muy típico en Marjal Salino donde los propietarios de la casa debían guardar los útiles de pesca.

No parecía haber nadie en el interior de la casa.

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10/12/2021, 18:21
Oona

-Defintivamente no está aquí -sentendió Oona-. ¿Nos vamos?

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11/12/2021, 00:20
Aranna Ygranth

¡Por las profundidades abisales, Oona, que ni siquiera hemos entrado! La aventi levantó y abrió ambos brazos, como si se preparase para dar un abrazo a un ogro obeso.

Su hijita tenía tantas ganas de marcharse, que Aranna estuvo a punto de decirle que había vuelto a encontrar el rastro. Y, por supuesto, seguir dicho rastro hasta Velen. Pero era demasiado trabajo solo para fastidiar a la muchacha, así que se tragó las ganas, muy a su pesar.

El rastro llega hasta aquí, dijo, y no veo que las huellas salgan de la casa. Vamos a buscar por aquí. Igual hay una trampilla debajo de la mugre, como en la futura... ¿cómo lo llamaste? ¿salón de festejos? Suena muy mal; mejor sala de fiestones. La futura taberna de Hellas.

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12/12/2021, 01:44
Ember Colibrí

Colibrí observó el intercambio entre madre e hija. Desde luego no sería él quien metiera la mano en algo así. Devolvió su atención a la casa, sus alrededores e incluso el almacén. Cubrirlo todo sin separarse se le antojaba harto difícil, pero tampoco quería servir otra vez de carnaza para los cangrejos gigantes.

- Ya que estamos aquí, echemos un vistazo dentro. Si había trampa en el almacén, puede que aquí también tengamos sorpresas, así que será mejor que Oona eche un ojo. Y hablando de eso podrías dejar a Gary en ese árbol* para que nos avise si algo pasa fuera o alguien trata de huir, Oona. -

El shoal hubiera querido echar un vistazo primero al almacén, que era una buena opción de tener un sitio a cubierto y fuera de ojos indiscretos en los alrededores, pero se plegaría a lo que las chicas decidieran.

* El que está al noreste del mapa, al lado del pozo. Desde ahí se ve la puerta trasera  la del almacén. Y el pozo, ya puestos.