A Zex casi se le cae la cara.
-Maldito bastardo. –dijo con la mayor de las sonrisas.
Recogió su arma y se acercó a darle un abrazo al Señor de la Guerra.
Menuda has estado liando ahí fuera ¿no?.
A pesar de la euforia inicial, todavía tenían muchos problemas, por suerte Val a pesar de las heridas ya estaba al mando. Marco no pintaba demasiado bien pero era lo que había. Tenían que llegar a la nave, luego ya tendrían tiempo para usar los medpacs y demás.
Se acercó al imperial rescatado.
-En pie. –Le ordenó.
Duda,¿ estamos esperando a la nave para huir por la azotea o tenemos que contactar aún?
Nugirrha casi había asimilado que todo se resolvería a vida o muerte contra los dos soldados cuando se produjo la sorpresa. La wookiee lanzó una exclamación de alegría, y se acercó a Flamo para darle un par de golpes en la espalda a modo de agradecimiento.
Cuando Val sugirió manipular los controles de la sala, Nugirrha asintió y se aproximó al panel.
Intento ver si puedo tomar el control de las torretas como sugiere Val, o conseguir alguna ventaja dese allí. Como no sé qué dificultad sería (o ni siquiera si es posible), lo dejo para que hagas tú la tirada, si procede.
El acceso a las consolas resulta de los más sencillo. Varth confirma que debido a la propia seguridad existente para acceder a esta planta. Inutilizarlas o desactivarlas era tarea sencilla y no le costó nada a Nughirra averiguar como hacerlo. Sin embargo lo que querían eran usar las propias torretas para atacar a las tropas del exterior y destruirlas.
Las cámaras en el exterior solamente cubrían la entrada principal. Allí estaba el capitán Vischera recién salido del complejo contemplando los desperfectos provocados por la pequeña reyerta con los presos fugados y el propio Flamo con la granada. Cuando Nughirra logró hacerse con el control de las torretas y estas comenzaron a girar apuntando hacia el suelo, su rostro se tornó un auténtico poema. Parece que gritó algo que hizo que todo el mundo comenzara a correr, él el primero.
El polvo del suelo se levantó al mismo ritmo que los soldados caían ante el fulminante fuego de aquellas torretas que arrasaban todo lo que tenían delante.
- Oh no - Dijo el almirante Varth contemplando las pantallas que había justo donde el capitán se había escondido. Allí se veía como este había logrado llegar al interior de la instalación, con una pierna herida eso si. Estaba plantado frente a los turbo ascensores con ocho soldados imperiales.
- Espero que tengáis una forma de salir pensada... porque en cuanto suban se acabo - Os miró a todos. sus ojos asustados cambiaban de uno a otro hasta que se fijaron en las puertas cerradas y por ahora silenciosas de los turbo ascensores.
Motivo: Control torretas
Tirada
2 éxitos (2 éxitos)
1 ventaja (3 ventajas - 2 amenazas)
-¡No! - de poco sirvió el grito de Flamo. Antes de que pudiera hacer nada por evitarlo, las torretas disparaban a diestro y siniestro, acabando con algunos de los hombres que había apostados ahí fuera, pero también regalando la mayor ventaja que tenían, revelar su posición dentro del complejo.
¿Estáis locos? -exclamó horrorizado. -Hay un ejército ahí fuera, reforzando la entrada. Y ahora acabamos de decirles a voz en grito que vengan, que estamos dentro. ¡Maldita sea!
Había que actuar rápido. Era obvio que todos los demás parecían estar demasiado afectados por la adrenalina y el estrés vivido en los últimos minutos como para pensar racionalmente.
-Tú, -señaló al almirante. -Encárgate de bloquear los ascensores y puertas, ¡todas ellas! Que no suban, que no puedan entrar. Necesitamos ganar tiempo como sea. ¡Nughirra! A las torretas, lo hecho hecho está, pero al menos podemos seguir utilizándolas. Asegúrate de que nadie entra o sale por esa puerta. ¿Puedes girarlas para que apunten al interior?
Se giró hacia Val, que ya estaba manipulando el comunicador.
-Ponte en contacto con la capitana. Que prepare su armamento, tiene que barrer la terraza antes de que podamos salir ahí fuera. Mantén el contacto en todo momento con la nave.
Flamo miró a su alrededor. Hasta el momento no había podido observar con calma (¡calma!), cómo eran las instalaciones por dentro. Quizá hubiera algo que les pudiera servir de ayuda. Algo que hubiera pasado desapercibido...
Motivo: Percepción (alrededores)
Tirada
1 fallo (1 éxito - 2 fallos)
2 ventajas (3 ventajas - 1 amenaza)
Agradecería una descripción de dónde estamos, cuántos, en qué estado. Puertas, accesos de cualquier tipo, qué equipo hay y un poco nuestra situación dentro del complejo.
El almirante asintió, y comenzó a teclear algo en el panel de mandos del ascensor, que se iluminó de rojo mostrando los símbolos de "bloqueado".
- No se cuanto tiempo nos dará. El comandante tiene las claves y podrá volver a habilitarlos -
Flamo pudo detenerse unos segundos a ver el lugar en el que estaban. La sala parecía haber sido diseñada para permitir a los oficiales monitorizar diferentes situaciones a la vez, con dispositivos y proyecciones holográficas mostrando las diferentes localizaciones de forma simultánea. Dos grandes plataformas de carga se asentaban en un rincón de la habitación, dando acceso al techo de la instalación. Largos tableros de computadoras se alineaban en los muros, mostrando dispositivos tácticos de múltiples instalaciones imperiales, incluyendo esta.
Val usó su comunicador para intentar establecer contacto con Sirona [1].
- ! Chicos ! - Se escuchó por el comunicador. - Maldita sea, estaba pensando que me tendría que ir de aquí sola. Las cosas aquí se están poniendo calientes. Están empezando a aparecer unas cuantas señales en el exterior del planeta. Tenemos que irnos ya o no se si podremos salir -
Agradecería una descripción de dónde estamos, cuántos, en qué estado. Puertas, accesos de cualquier tipo, qué equipo hay y un poco nuestra situación dentro del complejo.
Disculpa fallo mío.
[1] Por ir avanzando, que entiendo que Val se comunica.
Por una breve fracción de segundo estuvo a punto de regresar imitar a Zex y dar un afectuoso abrazo a Flamo, pero solo una fracción de segundo, tal era su cansancio físico y mental. Agradeció que alguien tomara las riendas porque ninguno estaba ya en condiciones de hacerlo.
-Es un placer escuchar su delicada voz capitana Okeefe – respondió al comunicador, sintiéndose bendecida porque la nave estuviera lista – no tenemos mucho tiempo entonces – replico ante el nefasto anunció - necesitamos que nos recojáis en la azotea de las instalaciones, la sala de control estaba bajo nuestro dominio así como las torretas del edificio, podemos despejar la zona pero deberéis hacer un barrido en caso que se nos haya pasado algo ¿cuanto tiempo necesitáis para llegar aquí?
Nugirrha se lamentó de que el plan no saliera tan bien como esperaba. Con que sólo hubiese podido acabar con el despreciable capitán ya se habría dado por satisfecha, pero aquella rata imperial era difícil de eliminar.
La wookiee asintió a las órdenes de Flamo. Mantuvo su puesto al mando de los controles, buscando toda la movilidad posible que estos pudiesen ofrecer, y disparando a cualquier imperial que se pusiese a tiro. Especialmente cubriría la llegada de la nave de Okeefe.
- Solo necesito cinco minutos para llegar allí. Aguantad- Dijo escuetamente antes de cerrar la comunicación...
El sonido de la torreta del techo disparando a diestro y siniestro retumbaba en aquella silenciosa estancia al tiempo que los soldados que quedaban en el exterior caían ante el potente fuego. Mientras por las pantallas de control de la sala podíais ver como el comandante operaba los turbo ascensores, esperando que se abrieran junto con un buen pelotón de soldados para daros caza o muerte.
-entendido, estaremos listos para la recogida – declaró con absoluta convicción a la capitana antes de estudiar la situación – bien...tú – señalo con la barbilla a Varth, quien sin presencia de sus antiguos camaradas parecía mucho más propenso a mover su culo – conoces las instalaciones y sus protocolos...¿hay alguna manera de hacer que todo estalle por los aires? - pregunto con frialdad
En su mente esta la idea de no dejar títere con cabeza en aquel circo, cinco minutos podían parecer poca cosa pero en realidad eran una eternidad, una en la que las tornas podían cambiar. Solo con que el Vischeras lograra desbloquear los turbo ascensores podía dar todo por perdido porque estaba claro que ellos no iban a rendirse.
Se dirigió hacía Marco con paso firme, pese al dolor que se apoderaba de su cuerpo en cada movimiento, tendiendo la mano al pistolero.
-mueve el puto culo ricura – dijo tirando del hombre con la fuerza que fue capaz de reunir – espero que puedas sostener tu arma porque no dejamos a nadie atrás pero vamos a tener que salir peleando ¿listo? - guardado sus propia arma por el momento, le ayudo a alcanzar una de las plataforma de carga que ascendía al exterior del edificio – debemos de encontrar la manera de darles donde más duele y llevarnos a cuantos más podamos por delante, pero sobre todo no pueden seguirnos así que una vez que estemos arriba deberemos destrozar los controles para que no puedan volver a usarlas
Flamo intentó poner orden en el caos. Tenía razón, la adrenalina estaba comandando sus cerebros.
-Yo me encargo de escoltar a nuestro Almirante. –dijo viendo que Val ya tenía controlado a Marco. –No tengo duda de que Sirona llegará en el tiempo marcado. Intentemos estar listos que tenga un buen lugar donde posar la nave. Agarró al Almirante y apuntó su blaster hacia los ascensores. Esperaba que no tuvieran tiempo a llegar. -Vamos contesta la pregunta de mi amiga, ¿hay manera de destruir este complejo?
El almirante negó con la cabeza a las palabras de Val que Zex había reforzado.
- No. El complejo no se puede destruir desde aquí. - Miró entonces a la wookie y su afan por no parar de disparar. - Esa torreta es lo único que podría detener una nave si realmente llega en el tiempo que ha dicho. Si destruimos la consola no tendrán tiempo de puentear las armas a otra. Eso si... si vuestra amiga se retrasa... -
Dejó en el aire aquella frase, no quería decirlo, pero estaba claro que era lo que pasaría.
Nugirrha miró a sus compañeros tras la sugerencia del almirante. Si ellos estaban de acuerdo en hacerlo, se apartaría de inmediato de los controles para hacerlos trizas. En cinco minutos estaría Okeefe aquí, y había que ponerse en marcha.
Val maldijo entre dientes sosteniendo a Marco sobre su hombro, lanzando una mirada a los turboascensores y luego a Nugirrha, para tomar acto seguido el comunicador.
-Capitana Okeefe nos dirigimos al punto de encuentro en la azotea del complejo, estamos en sus manos...y tenga precaución en las inmediaciones había un AT-ST, arrase con lo que vea que de color blanco imperial – corto la conexión sin esperar una respuesta inmediata y le hizo una señal al resto con la cabeza para que se unieran a ellos – destroza los controles de la torreta y vayámonos Nugirrha – indico a su compañera alcanzando los controles de la plataforma lista para activarlos y llevar a todos arriba
Zex asintió ante las palabras de Val.
-La capitana estará en su sitio en el momento preciso. No tengo duda.
Agarró de nuevo al imperial y le hizo un gesto para que siguiera a los demás, situándose el piloto a su espalda. Detrás solamente la wookie.
Varth asintió cuando Zex cuando este le agarró y todos se dirigieron a la azotea. Los controles del ascensor emitieron varios pitidos y se iluminaron en color rojo mientras la plataforma subía.
- Están intentando subir. No les costará mucho desbloquearlo... - Dijo Varth con miedo en su voz.
- No te preocupes - Contestó Marco con un claro gesto de dolor en su rostro, y dejando que Val le ayudara - La capitana estará a tiempo. Sonrió a tiempo para ver como la azotea estaba completamente desierta. A un lado estaba la torreta defensiva, apuntando al último lugar al que Nugirrha había disparado. El silencio alrededor de la base era entre tranquilizar y tenso.
Fueron los cinco minutos más largos de las vidas de aquel grupo, pero cuando el sonido de los propulsores precedió a la veloz nave de Sirona la sensación de alegría era lo menos que podían sentir. O quizá estaban demasiado cansados. La nave hizo una pasada rápida, una cabriola primero hacia arriba y luego hacia un lateral y finalmente se posó sobre la azotea del edificio. La rampa se abrió, y tal y como había ocurrido en la estación Sen Zonn Sirona apareció agarrada a uno de los asideros. Por suerte esta vez no había nadie disparándoos.
Pudisteis escuchar como mientras subíais a la nave varias voces maldecían, el sonido de un blaster y al propio comandante gritando.
- ¡¡ Dar la orden de que los persigan, que no escapen !! -
La rampa se cerró, Sirona corrió hacia los mandos y salisteis a toda velocidad de aquel lugar. No hubo persecución, y aunque al salir al espacio exterior del planeta pudisteis ver varias naves, la capitana ya había establecido previamente una ruta de salto. No pudieron reaccionar a tiempo, y para cuando visteis algunos cazas salir del destructor imperial, las agujas del hiper espacio os rodearon... estabais a salvo.
Os dejo postear :)
Nugirrha rugió de felicidad mientras alzaba los largos brazos hacia arriba. No pudo extenderlos del todo, porque sino hubiesen chocado fuertemente contra el techo de la nave, pero el gesto fue lo suficientemente gráfico para expresar la alegría de la misión cumplida, y de salvar el pellejo.
La wookiee abrazó a Val y seguidamente se acercó a Okeefe para hacer lo propio. Durante esos minutos el dolor de sus heridas desapareció, aunque pronto la realidad se haría presente indicándole que debía pasar por la enfermería cuanto antes. Así lo haría, aunque de momento quiso tomarse un rato para compartir el éxito con sus compañeros, allí, a bordo de aquella nave que surcaba las estrellas después de asestarle un buen puñetazo al Imperio. Sus nombres quizá no pasarán nunca a la historia, pero sin duda habían hecho una hazaña digna de recordarse para siempre.
Zex subió a la nave precedido de Varth. Una vez dentro lo acomodó. Ya tendrían tiempo para hablar con él. Seguramente Marco o Flamo podrían sacar la información necesaria sin problema.
A continuación fue directo a la cabina a saludar a la capitana.
-Otro gran servicio de envío y recogida ofrecido por aerolíneas espaciales Okeefe. Gracias por sacarnos rápido como siempre. Supongo que te debo un trago.
Se sentó como copiloto, respondiendo todas las preguntas de la capitana, sabía que era parte del equipo y por lo tanto tenía derecho a saber lo sucedido.
Más tarde se acercó a Flamo: Amigo, estoy deseando escuchar la historia de cómo te infiltraste como soldado imperial…
Le habría encantado disparar entre ceja y ceja al maldito Vischeras mientras se alejaban en la nave, pero sosteniendo a Marco para ayudarlo a alcanzar la plataforma de embarque no podía permitirse ese lujo. Así que apretando los dientes, mientras se tragaba el veneno de la rabia e impotencia, alcanzo el interior y guío a Marco hasta dejarlo descansar en uno de los asientos de la zona de descanso, dispuesta a hacer lo mismo por si la salida del plantea era movida. Pronto se vio atrapada entre los peludos brazos de la mecánica wookie, sintiendo al instante como Okeefe y Zex lograban dar el salto al hiperespacio sin mayor contratiempo.
-sí, sí...yo también me alegro que hayamos salido con vida, preciosa – le dedico a Nugirrha bajo su abrazo palmeando sus poderosos brazos en torno a ella – pero si no te importa, mis costillas te agradecerían menos efusividad
Liberada por fin se desplomo en uno de los asientos, aliviada por haber dejado atrás aquel maldito lugar, deseando aliviar el dolor de su cuerpo y dormir todo el camino a su destino tras un largo, caliente y relajante baño.
1 de 2, que continua en Resurgencia