Partida Rol por web

-Entendido, mascullo rapidamente Pequeño J ante la proposicion del Doctor. Se guardo las manos en los bolsillos, dio media vuelta y camino con cierta velocidad calle abajo. A la primera oportunidad doblaria, para luego dirigirse a los suburvios que mejor conoce. Le parecio mejor no dicer donde iba y aun mas, no ser acompañado. 

La idea de irme ahora mismo no era lo que mas me emocionaba, en realidad habría preferido quedarme a explorar un poco mas el lugar, por lo que cuando el Doctor habló de marcharnos y hablar con la policía así como de quedar mañana, tuve que decir que no - Entiendo su preocupación Doctor, y está claro que no falta de razón pero creo que, en lo que a mi respecta me quedaré un poco mas por aquí, pero por supuesto que me reuniré con vosotros mañana - comenté y aunque si bien mi tono era dulce y tranquilo, también dejaba claro que no había lugar a discusión al respecto.

Es que todas las mujeres de aquel peculiar grupo que habían montado carecían de sentido común?

- Agnetha, por amor de Dios, no se quede aqui sola. Ha visto lo peligroso que es. Venga con nosotros y seguramente pronto podremos volver algo más preparados con más información sobre la casa y lo que podemos esperar en ella.

Suspiré algo frustrada , ¿por qué tanto revuelo? Era cierto que había una mancha de sangre, que René había salido volando pero… bueno, visto así – Está bien, sino queda más remedio – me rendí encogiéndome de hombros  - tampoco veo como la policía podrá ayudarnos con el misterioso caso de la vidente voladora – comenté con una sonrisa dulce.

El tema de los espíritus seguía siendo algo que no terminaba de creerme, pero era cierto que algo había lanzado al a joven por la ventana, y quería, ansiaba descubrir que era eso.

El grupo se dividió. De echo en el momento en el que Malloy había salido apresurado ya se habían dividido. A la mañana siguiente se reunirían en la casa del hombre que les había contratado pero aún quedaba tiempo para descubrir en que se estaban metiendo...