Date cuenta de que Jonah no está por la noche, así que no hay convencimiento posible el quiere que le pagáis en dólares o... en especie.... ;)
Oliver saca de su cartera 20 $ y los pone encima del mostrador. - Empiece a cantar y ya que está siga con eso de las desapariciones de cadáveres...
Se lanza a por el dinero cual ave de rapiña, coge el billete y lo estira como si no creyese que fuese real, parece que el tipo no se esperaba tanto dinero por una dirección
- Lo primero decirles que sobre aquella desaparición que mencionan no fui yo quién se percató sino el de la noche, la desaparición tuvo lugar por la noche y al no estar yo allí sólo sé lo que publicó el periódico, estuvo la policía hablando con el vigilante nocturno, cursaron la denuncia y en teoría... comenzaron la búsqueda de pistas y del culpable. Pero aún no sabemos nada. El guardia de la noche se llama Bob Wateland y vive en el número 23 de Gibbons street que es la calle que cruza detrás del cementerio, oséase , la paralela a la de la fachada delantera del cementerio por la que ustedes habrán entrado me imagino. Pregúntenle a él por Waller, se pasaban las horas muertas juntos. Nunca mejor dicho - y se empieza a carcajear ante su ocurrencia.
- Gracias caballero, iremos a ver. Hasta las próxima.
Oliver se va del mostrador, sale del edificio en dirección a la casa del guardia nocturno. Cuando llegue con Renata llamará al timbre para ver si hay alguien.
Yo le sigo, y, una vez a solas, le comento:
- Si vas por ahí diciendo que nos vamos a ir en un tren que sale dentro de una hora puede que mañana tengamos que dar demasiadas explicaciones. Y eso por no mencionar la posibilidad de que el tipo al que se lo digas no te responda algo así como que por aquí solo pasa un tren al día y es a las 12 de la mañana...