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Nada más haberos dado el mensaje Pringo se largó ante posibles represalias.
Finalmente los tres cohincidís ante lo que es el lugar de reunión. En vuestras miradas se adivina la expresión de contrariedad y fastidio, pero de momento los que mandan no soys vosotros y a obedecer toca...
Tras unos momentos, y tomar aire, os adentráis el en barraacón de Lerb.
De nuevo os golpea el pesado ambiente de su interior, esa amalgama de olores a especies exóticas y trozos de extraños animales secados colgando del techo o apelotonados en los recargados estantes.
Lerb está sentado en su gastado sillón, examinando unos papiros y pieles que cubren su atestada mesa, con la ayuda de un par de titilantes velas.
Al entrar sentís como el candente sol deja de mortificar vuestras pieles a medida que la sombra de la estancia os cubre. Durante un largo instante, parece ser que Lerb no se percata de vuestra presencia, concentrado en esos pergaminos y pieles con garabatos y dibujos.
Finalmente alza su apergaminado rostro repleto de pliegues y manchas y os observa.
- Veo que Pringo fue algo parecido a eficiente... bien, bien.- Se recuesta en el sillon y os contempla en silencio, en la penumbra que inunda la estancia, bajo la claridad del par de velas.- Bien hicistéis un buen trabajo, encontrando los focos de infección, y dar con quien los envenenó pero especialmente trayendo a las lagartijas... Según pudo sonsacarle Gurd, tras escamarlo y atizarle con su cola jejeje.- Ríe quedamente, un sonido bastante desagradable.- Entre maldiciones y gritos balbuceo algo acerca de nuestros vecinos, los Duruen. Pero eso no cuadra para nada con lo que sabemos, como narices tienen a sabandijas como los kóbolds formando parte de la tribu...- Su rostro se torna serio.- Es algo que habrá que investigar, pero antes hay algo más urgente. Dos de cada tres miembros de la tribu está enfermo, y la medicina se ha terminado. Tengo casi todos los componentes pero me falta uno, un extraño moho... se encuentra lejos, al pié de la cordillera, y alguien tendrá que ir en su búsqueda...- Dice mirandoos significativamente.- Puesto que mostrastéis trabajar bien juntos y tener recursos y algo parecido a iniciativa propia iréis vostros, posiblemente os acompañe alguien más. Pero no puedo enviar muchos, las fuerzas de la tribu están menguadas, hemos tenido que dejar la torre fronteriza sin más vigilancia que un triste vigía. Tememos alguna especie de ataque con lo cual necesitamos tener cualquier brazo capaz para protejer las murallas mientras vaís en busca el moho.
De mala gana y de peor humor, me encaminé hacia donde el jefe de nuevo.. ni que le hubiera costado mucho darnos un poco de tiempo más.. Como siempre, me quedé en silencio en su presencia, nunca sabía qué decir y tampoco es que se me ocurrieran muchas cosas cuando estaba enfadado, bueno, cuando estaba contento tampoco.
- ¿ Eficiente? Ha sido un auténtico cabrón.. cuando lo coja.. - Pensé al escuchar sus primeras palabras.
Cuando terminó de hablar levanté la vista y miré directamente al jefe.
- ¿ Vamos a buscar moho? Perfecto. Nos joden el buen rollo y encima, nos mandan lejos a buscar moho..
En ese momento me di cuenta de que me fallaban algunos conceptos y pregunté aunque no solía responder demasiado a mis preguntas.
- ¿ Qué o quién es moho? ¿ Qué es una cordillera? ¿ Los kobold son las ratas escamosas?
- Moho... es algo como suciedad. Pero una suciedad en especial - intentó explicar Akrate - Y cordillera son unas montañas altas. Y los kobolds son esos seres que nos intentaron atacar y huye... y eliminamos - se corrige a ultimo momento
- Uhm... otro viaje, esta vez al exterior y no a las cuevas. Bien - el enfermero asintió con la cabeza mientras intentaba parecer más enterado de lo que realmente estaba - De que tipo de moho se trata. Como podremos identificarlo? - preguntó antes de hablar sobre su duda más grande - Y cuan lejos está la cordillera? -
Lerb abserva como como Thok pregunta y Akrate responde raudo, asiente pausadamente. Cuando Akrate rectifica sobre su explicación, Lerb clava su mirada en Akrate, le contempla unos largos instantes, finalmente habla de nuevo.
- Este moho es una especie de hongos, salen en unas cuevas húmedas al pie de las montañas que separan nuestra tierra de los rosaditos del sur. En la base, donde empiezan a alzarse las montañas, donde hay abundante vegetación, pinos y demás coníferas, es donde se encuentran estos hongos. Tendriáis que tardar no más de un par de días en alcanzar la zona- Hace una pausa y alarga una blanda y delgada piel con unos dibujos.- Este es el aspecto que suelen mostrar, se les suele nombrar piel de ratuna, por el olor que desprenden y su color pardusco grisáceo.
Una nueva misión con éstos... será que nunca podré volver a ir de caza yo solo?...ains... al menos esta vez iremos al bosque, algo es algo.
Entendido, dos días de marcha hacia el sur hasta llegar al pie de las montañas y una vez allí encontrar la cueva donde crecen esas setas.. resume para corroborar que lo ha entendido bien
No parece complicado...
El consejero posa su mirada en Grolm y asiente, pero puntualiza.
- Así es, ir recogerlo y regresar. Tal vez tardéis un poco pues no suele encontrarse en grandes cantidades, que es lo que necesitamos ahora.- Hace una pausa en la que os mira a todos, como si estuviera analizando, finalmente prosigue.- Pequeños, es importante que vayáis rápido. Pues la lagartija esa nos dijo algunas cosas... preocupantes. Faltan confirmarlas como he dicho, pero lo importante es que pretenden atacarnos. Y eso es algo que en estos momentos, con más de la mitad de los guerreros enfermos resultaría fatal. Algunos sanarán sin necesidad de la medicina, pero algunos puede que mueran. En cualquier caso no estamos preparados para plantar cara a otra tribu.
Como ya había hecho mi propia excepción del día y había cumplido haciendo preguntas de las que más o menos, me había quedado con las respuestas, volvía a ser el momento de estar callado y simplemente asentir a lo que se me decía, aunque ahora al menos, no tuve que pedir una aclaración pues esa parte me había parecido entenderla perfectamente.
- Ir rápido, coger moho y volver.. Vale.
Me repetó la frase un par de veces mentalmente para que se me quedara grabada el mayor tiempo posible, que no sería mucho y no tardaría en tener que preguntar de nuevo qué era lo que buscábamos.
>>>> Esta es la conversación que precede al inicio de esta partida.<<<<