No es que Shoshana hubiera trabajado para muchos nobles, sino todo lo contrario, pero en sus viajes por el sur había tratado con la aristocracia y, si bien los había cercanos y educados, la mayoría eran como el que tenía delante. Shoshana sentía que empezaba a cogerle la medida. Su comentario sobre los bardos, sin embargo, fue toda un golpe imprevisto.
—El noble Kovthe no debería hacer caso de lo que dicen por ahí de Shoshana y los suyos: ellos sólo son cantores y narradores, el eco de las viejas historias, la memoria de la tierra —explicó, algo más seria que antes—. Todo eso que se dice de que saben de conjuros y hechizos son... chismes de viejas.
A Shoshana no le había gustado que hablaran así de su gente. Sin embargo, tampoco quería encontrarse de pronto con una acusación de brujería sobre la cabeza, algo bastante fácil de conseguir en su querida y supersticiosa Caernwiira.
—¿Y qué trae al noble Kovthe al País de la Lluvia y la Niebla?, se pregunta aún la barda —continuó Shoshana para cambiar de tema—. ¿Vuelve el señor a casa después de un largo viaje? ¿O quizás viene de la luminosa Lusitania, en busca del último reducto de primitiva tranquilidad? —Extrañamente, Shoshana no estaba siendo capaz de identificar el acento del humano.— No piense su señoría que Shoshana lo pregunta por indiscreta curiosidad: ella, en caso de ser lo segundo, puede hacerle de guía. Pese a sus ropas —dijo para terminar, presentando su cuerpo—, esta halfling que le habla es más caernwii que el potaje minero.
De viaje de negocios. Dice secamente.
Lo que necesito y quiero es llegar de una maldita vez al destino y poder tomarme una buena cena y un vino como dios manda. Cada palabra que decia Kovthe estaba mas irritado con el viaje, tenia ganas de llegar y perder de vista la caravana.
caernwii ? No habia escuchado esta expresion, que significa?
Shoshana se daba cuenta de que aquel hombre estaba de un humor de perros y sus intentos de charlar con él no estaban consiguiendo más que empeorarlo. Ya casi estaba decidida a dejarle en paz, cuando el tipo hizo su pregunta.
—¡Shoshana se sorprende de que su honorable interlocutor no sepa lo que es un caernwii! —exclamó la pequeña mujer cogiendo su pequeño laúd—. Un caernwii... —comenzó, iniciando a la vez una lúgubre y monótona cadencia de cuatro o cinco notas— ...es una triste criatura que se arrastra toda su vida entre el fango y el cielo encapotado, rezándole a unos dioses que rara vez responden, temiendo a monstruos que probablemente no existen y arrastrando su miserable existencia de desgracia en desgracia hasta el triste final... —Detuvo de golpe el sonido del laúd con la palma de la mano.— ¡Pero también...! —prosiguió por sorpresa, esta vez acompañándose con acordes felices y sensuales— ...es un bello animal, sencillo, inocente, alegre, que comparte lo poco que tiene por mucho que necesite, que ama y ríe y baila y canta cuando los cielos le dan la ocasión, y que mantiene la dignidad de la cuna a la tumba. —De nuevo, detuvo la música. Tenía una sonrisa pícara en la cara.— En definitiva: un caernwii es cualquier miembro del Pueblo Bello, el Robusto, el Pequeño o el Ingenioso que habite en este oscuro y feliz país de Caernwiira.
La mueca de kovthe que aparecio en su cara fue considerable, no esperaba esa respuesta. Por un momento se imagino el mismo saltando con el caballo precipicio abajo sin mirar atras ni gritar, una muerte mucha mas digna...pero lo dejo correr. Pensando si seria mejor tirar a esa cosa por el barranco y ser el heroe de la caravana.
La halfling no necesitó ver aquella expresión dos veces para saber que el tipo, definitivamente, no era ni iba a ser su público. De este modo, tras unos segundos y un “hmm” final de ligera extrañeza, saludó con la cabeza, se volvió a poner cómoda en la carreta y comenzó a practicar suave e inaudiblemente algunas melodías.