Partida Rol por web

¿Suerte? Pudiera ser, pero fuera como fuese habían conseguido alejarse de los piratas sin ser vistos y, después de horas de caminata, regresar al campamento goblin. Perder a dos de sus miembros, en especial dos de los fuertes, como era lógico no les hizo mucha gracia, pero eso no impidió que les entragaran a Íñigo, o bueno, a una parte del ingeniero. Rhona abrió la boca estupefacta al escuchar a la cabeza hablar.

Con temor pero también con mucha curiosidad, se acercó a observarla con detenimiento y, al verla y saber que aquella cosa era la causa de tantos problemas, sintió cómo una ira desconocida la embargaba.

-Sacarte de aquí es lo que queremos -aunque en el fondo Rhona hubiera querido decir qqueeran ellos los que querían alejarse cuanto antes de ahí. Su voz sonaba dura y fría como metal, pero la joven estaba cansada de aquel maldito lugar-. Hemos llegado hasta ti por un artefacto mágico, un globo, de tu invención y, ya que te vanaglorias de tus conocimientos y lo bueno que eres en tu trabajo, nos podrás decir cómo salimos de aquí... Todos  -añadió mirando a la joven druida y a los goblins que estaban hablando

Rhona intentaba apelar a la vanidad del ingeniero y esperaba que diera frutos.

Los acontecimientos se habían precipitado y Thokyl no hizo mucho más que dejarse arrastrar por ellos. Durante todo el viaje de vuelta no podía dejar de toquetear su martillo y mirar dudoso hacia los goblins, pero finalmente cuando vio la cabeza enjoyada sonrió.

- Sin lugar a dudas al Rey Enano le encantará el nuevo cuerpo de Iñigo. - comenta mientras observa con disgusto el campamento goblin.