Partida Rol por web

Justo después de apagar la luz me recuesto unos segundos en la pared.

Vamos Hug, no tienes tiempo ahora para recuperarte. Vuelvo hacía el centro de la sala mientras me saco la sudadera.

– Gafas no, pero poniéndole mi sudadera del revés podría ser que  la tela de la capucha atenuada la intensidad de la iluminación.

Flot mantiene el agarre sobre la criatura, y nota cómo la ausencia de la luz parece tranquilizarla un poco. Pero sigue siendo fuerte, y le cuesta sujetarla. -Sí, ponedle la sudadera, insta a sus compañeros.

La criatura comienza a cansarse de luchar y cada vez se mueve menos. Los gritos comienzan a parecer más lamentos que otra cosa, y cuando siente caer la sudadera sobre sus ojos, termina de rendirse del todo.

Una vez parece que lo que sea ese ser ha desistido de debatirse me siento en el suelo agotado.

– Si os parece bien tomémonos unos minutos para recuperar el aliento. – Mi tono y respiración hacen evidente que realmente lo necesito.

– Aunque si también os ha dejado tocados mejor busquemos alguna cosa con la que atarlo.

Flot resopla y por fin puede dejar de pelear con la criatura. Sin apartar la vista de la momia, se aleja aún sentado en el suelo, reculando hasta estar a una distancia prudencial de al menos cuatro metros. -Amber, no te acerques a él...

Mientras recupera fuerzas, trata de ver alguna cosa de aquel extraño ser. ¿Era humano? ¿Estaba herido? ¿Quería hacer daño, o simplemente luchaba por sobrevivir? ¿Coma pulpo?

La momia, por fin, parece calmarse... aunque más por cansancio que por querer rendirse. Se aparta de ella y se sienta en el suelo, en algún lugar que parezca libre de trampas. Aunque no sabe que esperarse de ese sótano. 

-Ésta ha sido la batalla de mi vida. Ya me he ganado el suelo vitalicio. Puedo retirarme para siempre y cobrar la pensión.

Se lleva una mano al hombro y tuerce un poco el gesto. Tienen que sacar algo en claro de toda esa incursión, si no, habrá sido en vano.

Se sienta en el suelo, a una distancia prudencial de la momia loca. Después de esa pelea, tiene que recuperarse un poco... además, no sabe si tiene ganas de descubrir más misterios en ese sótano. Ente el tobogán, los pinchos, la momia... seguro que hay cosas aun más peligrosas en ese lugar.

-¿Qué haremos ahora? Parece que la momia se ha cansado.

Flot toma aire mientras observa a la momia. -No te muevas, susurra. Trata de recuperarse del esfuerzo y de los golpes recibidos. -Hug, ¿puedes averiguar alguna cosa de ... esa cosa?

En realidad no sabían casi nada de la extraña criatura con la que habían estado luchando.

Recostado en la pared mas cercana he estado unos minutos hiperventilando para intentar recuperarme mas rápido. Al oír la pregunta de Flot tardo un poco en recuperar la respiración normal para contestarle.

– Ahora, ahora darme unos minutos mas para recuperarme de la paliza que nos ha dado he intentare echarle un vistazo para ver si me recuerda alguna de las criaturas que hemos observado.

Intentando sonreír, aunque la tos lo impide. – Tomemos nota de preguntarlo cuando nos encarguen la próxima misión.

La momia sigue relativamente quieta, aunque se nota que respira. Aún se lamenta un poco, pues parece que moverse no le es del todo fácil ni cómodo.

Intenta llevarse un brazo, despacio, hasta la prenda que le tapa los ojos.

Una vez recuperado un poco me incorporo mientras intento de nuevo recordar lo que hemos visto de la criatura, y lo que al parecer come con los conocimientos teóricos que nos han enseñado sobre The Strange.

A menos que Ernest, nuestro tutor, estuviera equivocado, debemos haber recibido información sobre las criaturas de su tipo en las clases recibidas.

– Intentemos recordar lo máximo de las clases, y rápido. Parece que se está recuperando también.

Flot recupera el aliento y se asegura de que sus compañeros estén bien. -No tengo ni idea de qué es esa ... cosa, reconoce. Nunca había sido un estudiante demasiado aplicado, pero cuando Hug comienza a recordar las clases que habían dado le intente ayudar con algunos comentarios...

-Ah sí, recuerdo que el profe hizo una clasificación. Dibujó un esquema. Hacía calor. Yo estaba sentado detrás de una chica que no llevaba sujetador.

-Así que te fijas en eso, ¿eh? 

Se fija en la momia para intentar conseguir información o recordar alguna cosa de las clases. Saca el móvil y toma una foto de la momia para tener pruebas de lo que está pasando ahí. Sin duda, no tendría que estar ahí, pero tampoco pueden perder demasiado tiempo. Su objetivo no puede tardar demasiado, ¿no?

Tras examinarle un poco de cerca no hay duda: aunque la piel que se ve bajo las vendas es poco más que una cicatriz aún sin curar del todo, los ojos de la criatura son indudablemente humanos. De un profundo azul y llenos de dolor, tristeza y rabia.