La enana recoge toda la información que puede y finalmente prepara el medallon de Kennegan para volver al gremio.
No tengo intención de saber si estas arañas van a salir, creo que ya sabemos lo que quería ese sabio. ¿Nos marchamos?
La maga asiente con la cabeza. Al fin todo habia acabado.
-Lo estoy deseando desde hace horas...
Realizáis la llamada y una hora mas tarde la magia de Kennegan os alcanza y os traslada de lugar, dejando atrás el frío de las montañas y la incomoda presencia de las arañas.
La visión del tiflin se turba cuando solo ve a dos de vosotros llegar.
Que ha pasado con los enanos. - Pregunta con preocupación.
Aunque en realidad imagina su aciago destino.
Shelkis contuvo las ganas de abofetear a su superior aunque no le faltaban ganas ni razones. Aunque no agredió directamente su mano buscaba algunos componentes para hechizos, siempre estaba a tiempo de cambiar de idea.
No hubo ningún error de calculo, y os comente que el portal debería ser seguro, pero que había la posibilidad que no.
Por no decir que se os advirtió de la dificultad de la misión. - Añade seriamente notando el resquemor de la Deva. - Lo que no quita que sea una desgracia que esos dos aguerridos enanos hayan muerto.
Luego enarca una ceja temiéndose aún mas malas noticias.
¿Y la misión?
La enana permanece en silencio, no muy segura de que responder.
-Claro, la misión… -Dice, viendo que lo más importante para el fundador del gremio eran el éxito de las misiones y el prestigio -Cumplida, por descontado. Resultó más difícil llegar a ellas que estudiarlas. Traemos con nosotras los textos que encontramos y deducimos algo en claro.
El templo no estaba muy lejos de nuestro punto de llegada.
Dice al fin la enana después de que Shelkis hablara.
La teleportación nos llevó a un sitio de difícil salida. Caímos en un nido de arañas donde apenas pudimos sobrevivir y donde los enanos perecieron.
Al final encontramos el templo, parece que este tenia una puerta que impedía la escapada de las arañas, pero unos orcos la destruyeron ... y murieron por esa osadía.
El tiflin enarca una ceja.
¿El templo estaba en el mismo lugar que el sitio de teleportación? - Su expresión pasa a cara de frustración.
¿Puede dejarme ver esos pergaminos? - Añade alargando la mano.
Bueno... exactamente en el mismo sitio no, pero si que estaba cerca... aunque la llegada al templo se nos hizo eterna debido a las arañas. Comento mientras vienen a mi las horribles imágenes de esos asquerosos monstruos. Probablemente nunca vuelva a mirar a las arañas con los mismos ojos. Cuando Kennengan pregunta por las escrituras miro a Shelkis.
Aun resentida con Kennegan la maga tenía como prioridad el estudiar la historia y hacer lo posible para que no se fuera trasmitido a las generaciones futuras. La maga rebusco entre su libro de rituales y conjuros y saco la hoja suelta en donde estaban las escrituras.
Lord Kennegan examina los escritos con atención, poco a poco su cara se vuelve mas pesadumbrosa y finalmente se apoya contra la pared con expresión de derrota.
Pasan unos segundos antes que no recupera la compostura y se yergue de nuevo.
Es una lastima que esos dos enanos murieran por nada. Parece que había mas de un lugar histórico en esas montañas.
Luego hace ademan de abandonar la habitación, aunque os hace una seña para que lo seguís.
Cuando partisteis se os comentó que teníais que buscar un templo donde había escritos que parecían predecir el futuro con precisión. Parece que vosotros habéis encontrado un lugar donde hablan de arañas.
Abandonáis las zonas bajas del gremio para llegar a la sala de reuniones, las escaleras se os hacen un poco largas.
Tendremos que mandar a otro grupo a descubrir el templo, aunque si eso está infestado de arañas ... no quiero mandar a mas gente a su muerte, tendré que pensar en como abordar el tema.
Y como recuperar los cuerpos de Ûrahit y Sargón, si es que es posible.
Sonríe con tristeza.
Pero vuestra trabajo ha terminado por el momento, descansad, recuperad el aliento y las ganas de combatir. Perder a dos integrantes del gremio siempre es doloroso.
En la sala de reuniones, Kennegan saca un cofre de debajo un escritorio y lo abre, es pequeño.
No vamos a poder cobrar por este trabajo, pero no es justo que os quedéis con las manos vacías.
Del cofre saca dos bolsas, luego os las acerca en la mesa.
Aparte del dinero, si me prestáis vuestras armas, tejeré un conjuro ofensivo en ellas para que tengáis mas capacidad ofensiva la próxima vez. Es una costumbre del gremio, cada vez que alguien vuelve de su primera misión, se le otorga una recompensa mágica menor.
En cada una de las bolsas hay 200po
Lord Kennegan convertirá una de vuestras armas (espada, vara, orbe, totem, lo que sea) en una arma mágica +1
Por supuesto, si ya tenéis una arma mágica, eso no os servirá de nada XD
La maga tomó su parte, sin pensárselo dos veces y perder tiempo en amabilidades, aquello era lo mínimo por haberlas enviado a lo podía haber sido su muerte.
Poco tengo que decir ya que voy a cambiar de pj XD Y un “gracias” a Kennegan como que no… ¬_¬
Doy por terminada la partida ... a ver, reparto de PX ...